Fotografía
expuesta en el libro “LOS SALESIANOS EN LA OROTAVA”, en la página 155,
referente al autor del mismo el sacerdote salesiano DON GUILLERMO NAVARRO
GONZÁLEZ.
El día 5 de Junio 1967, a las 17 horas de la
tarde, tuvo lugar la solemne bendición del nuevo pabellón para ampliación de aulas
del Colegio de San Isidro de La Villa de
La Orotava, en el marco del Reparto de Premios. El Discurso lo tuvo el entonces
señor Doctor don Jesús Hernández Perera, Vicerrector entonces de la Universidad
de La Laguna e hijo ilustre de La Villa. En nombre del Patronato San Isidro
habló Don Juan Cúllen y Lugo haciendo un sentido y emotivo esbozo de los
salesianos.
El Señor Director del colegio hizo finalmente uso
de la palabra para agradecer la
presencia de las autoridades y la colaboración de la empresa y técnicos de la
obra.
Se hallaban presentes en la tribuna principal el señor
Obispo, don Luis Cascón; el Rector Magnífico de la Universidad; el Señor
Inspector de los Salesianos, Don
Antonio Altarejos García; el Señor Alcalde de la Villa de La Orotava don Juan
Cúllen y Lugo; el Señor Juez de Primera Instancia; el Señor Director del
Colegio San Isidro; El Señor Cura Párroco y Arcipreste de la Concepción; el
Subjefe Provincial del Movimiento, don José Estévez Méndez; el Señor Inspector
Central de Primera Enseñanza y el señor Inspector de la Zona.
En tribuna especial estaban don Pacifico Medina
Sevillano y don José Mondéjar Lerma, antiguos directores del colegio de San
Isidro; el señor Director del colegió Salesiano de Santa Cruz; Don Antonio
Riaño, Administrador de la Universidad de La Laguna; Don Francisco García
Fajardo del Colegio Oficial de Doctores y Licenciados; Don Benito Ríos y Don
Telesforo Bravo, catedráticos de La Laguna e hijos ilustres del Puerto de la
Cruz; Don Francisco Roda Calamita, arquitecto de la obra; los P.P. Superiores
de los Agustinos y de los Paúles; el Superior de los Hermanos de las Escuelas
Cristianas de San Ildefonso de Santa Cruz; profesores del colegio y otras
personalidades.
Finalizada la Distribución de Premios, el Sr.
Obispo procedió a la bendición de los locales del nuevo pabellón. Seguidamente
las autoridades visitaron las diversas dependencias y el numeroso público asistente
al acto. A continuación se obsequió a las autoridades con una copa de vino
español y un refrigerio preparado por un grupo de señoras bienhechoras del
colegio.
El acto resultó brillantísimo. Patio y pabellón
se encontraban engalanados con banderas y gallardetes. Grata impresión causó
en todos los participantes y autoridades el nuevo edificio por su funcionalidad
y elegancia de líneas y colores.
El nuevo pabellón tenía entonces (1967) una
longitud de 55 metros y una anchura de 12 metros de los cuales ocho lo ocupaban
las aulas y cuatro un pasillo interior que servía de acceso a las mismas. Tenía
tres plantas; la primera de pórtico al campo de fútbol y la segunda y tercera
de aulas y laboratorios.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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