miércoles, 9 de julio de 2025

EN LA BODA DE LIDIA ESTEVEZ


El amigo de la Villa de La Orotava Evaristo Fuentes Melián “Espectador”, me remitió entonces (09/07/2025) esta fotografía referente a la boda de Lidia Estévez González con el orotavense Paco Suarez Sánchez, al principio de los sesenta del siglo XX.

Panorámica tomada en el domicilio familiar de la novia, en la calle doctor Domingo González-Castaño de la Villa de La Orotava, en la que fue su padrino de ceremonia nupcial su hermano Chago Estévez González.

De izquierda a derecha de arriba abajo; Manolo Herreros, ¿+?, Rigoberto Domínguez, Antonio Catalá, Manuel Sánchez, Evaristo Fuentes, Antonio Martín, Clemente Méndez, Aurelio, Eulogio Borges, Chago Estévez, y Santiago Sánchez.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

DOMINGO HERNÁNDEZ TORRES, ENFÁTICO

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (09/07/2025) estas notas que tituló “DOMINGO HERNÁNDEZ TORRES, ENFÁTICO”: “…Los primeros recuerdos que conservamos de Domingo Hernández Torres, fallecido en el Puerto de la Cruz el pasado domingo, son del desaparecido teatro Topham, cuando presentaba -ya vestido de esmoquin-aquellos festivales lírico-musicales -así aparecía en los anuncios artesanales- que dirigía Jesús Hernández Martín, el Maestro. Domingo era, sobre todo, enfático, sin impostar la voz con la que nos identificamos cada vez que escuchábamos La Voz del Valle, la emisora que dirigía el padre José Siverio y tenía su sede en el Ayuntamiento de La Orotava, hasta que llegó la frecuencia modulada (FM) y mandó a parar. Allí, en tétricos estudios, frente a micrófonos antediluvianos, hizo Domingo sus prolongadas prácticas, directos y grabaciones, esquelas y discos dedicados, texto de clásicos, algo de teatro hablado: un locutor de primera cuando la radio luchaba contra sus propias limitaciones y aún existían los guiones.

Hernández Torres, ya con bagaje y escuela, cruzó luego a Radio Popular de Güímar, también de la mano de Siverio. Su locución era como un banderín de enganche, incluso cuando presentaba las grabaciones de música clásica en “Sala de audiciones”, con la que muchos, por cierto, dormían la siesta cada tarde.

De Güímar a La Laguna a medida que avanzaba en su condición de autónomo, reparando televisores y receptores de radio. Domingo siempre encontraba alguna solución, alguna lámpara, algún condensador, alguna pieza reciclable.

Así lo acreditaba años después, cuando se encargaba de las coberturas megafónicas electorales de los actos que promovían los socialistas del Puerto de la Cruz. Muy celoso con su archivo personal, iba engrosándolo con grabaciones insólitas por las circunstancias que concurrían. A él se le debe, en parte, el auge de una canción rescatada de la Guerra incivil española, pseudotitulada ‘La morenita’, que el PSOE portuense convirtió durante décadas en una suerte de himno que tarareaban en el pueblo hasta quienes no eran socialistas.

Domingo nos ha dejado la discreción y la reserva de las que hizo gala durante su vida. Un hombre introvertido al que gustaba el humor ácido y al que Juan Cruz Ruiz le ha dedicado, a modo de despedida, una semblanza cargada de simbolismo generacional…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


 

martes, 8 de julio de 2025

SEMBLANZA DEL ADIÓS DEL AMIGO PORTUENSE DOMINGO HERNÁNDEZ TORRES.

A través del amigo Evaristo Fuentes Melián me llega la noticia, triste noticia del fallecimiento del amigo portuense y ranillero Domingo Hernández Torres.

A Domingo le conozco desde sus tiempos como técnico de la inolvidable emisora sindical de la Villa de La Orotava “La Voz del Valle”.

Hace unos años participó y colaboró en el programa que dirigí en la desaparecida emisora local ATV  “Tertulia Villera”, conjuntamente con el padre don José Siverio, Carlos Arguelles, Concha Machado, Ismael Reyes, Nazario Hernández “Chile” y demás, precisamente dedicado entonces a la desaparecida emisora sindical villera.

Reproduzco su última semblanza que él público a través del Facebook, como despedida hacía el infinito: “…Corren los años cincuenta del siglo pasado cuando llegué a este barrio de la Ranilla. Como bien se puede apreciar por mi indumentaria acorde todo, con los años que estábamos viviendo, fiel reflejo de todo el acontecer de nuestra generación.

Son tiempos penosos, tristes de los que pudimos salir. Pasados los años Hoy miro hacia atrás con nostalgia porque lo más próximo a mis recuerdos están los buenos momentos disfrutados con las personas queridas que fueron muchas, en este trozo del Puerto. ¿Por qué estas tonterías? Fácil es mi despedida. Si estás leyendo estas letras es que ya no estoy en este mundo. Me he ido. Hasta aquí ha llegado mi existencia, no quería desaparecer sin tener un recuerdo para este barrio y para esta red social. A fin de cuentas algunos minutos hemos compartido. Como siempre en estas remembranzas la imagen de un muelle viejo aflora por encima de todas. Unas manos entrelazadas, unas miradas que se encuentran hundidas entre incertidumbres y deseos, dejando discurrir el tiempo con el acompasado murmullo del mar. Lo mejor para ustedes y sus seres queridos.

Domi H. Torres…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL