martes, 31 de diciembre de 2019

REPERCUSIÓN DE UN CONCIERTO


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (31/12/2019) estas notas que tituló; “REPERCUSIÓN DE UN CONCIERTO”: “…El trajín de estas fechas y la atención a múltiples convocatorias no deberían hacer que pasara inadvertida la repercusión del concierto que en la noche de Navidad, al aire libre, en el recinto portuario, ofreciera la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), bajo el patrocinio de Puertos de Tenerife. Su cobertura: La 2 (RTVE), alta definición (HD), en directo; en la web de RTVE, para todo el mundo; Radio 1; Radio 5 y Radio Exterior de España. Y una propina: el 4 de enero, en diferido, en los Conciertos de La 2.
Es difícil encontrar un acontecimiento en las islas de mayor difusión radiotelevisada. El impacto es evidente y de perfil alto. Hay que reconocer, en ese sentido, la gestión de Domingo Álvarez, director del Centro de Producción de Canarias de Radio Televisión Española, único abierto en todo el país, junto al de Catalunya. Quienes suelen valorar estas cosas -en el sector turístico, por ejemplo- dada la notable repercusión mediática, cifrada en audiencias millonarias, pueden darse por satisfechos, teniendo en cuenta, además, que el concierto es ofrecido en franjas horarias adecuadas con audiencias garantizadas de cada país: vas a un hotel en el extranjero o disfrutas de un crucero y seguro que lo encuentras zapeando. No disponemos del dato exacto pero si nos permiten hacer un cálculo, a partir de la teórica audiencia potencial del Canal Internacional de RTVE, unos 450 millones de telespectadores, sumadas las otras fuentes, hay que decir sin rodeos: un éxito. De verdad y hay que congratularse.
Entre otras cosas, porque la gestión aludida ha permitido garantizar la renovación de los correspondientes contratos hasta 2022. Puede que alguien hubiera preferido la transmisión por la primera cadena (aunque fuera de cobertura limitada al ámbito estatal) pero hay que hacerse cargo de las exigencias, de la programación anticipada con mucha antelación y otros factores. Tampoco se trata de pugnar con el concierto de Año Nuevo en Viena. Así que, sin triunfalismos, disfrutemos del éxito.
(Y venturoso año 2020)…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

lunes, 30 de diciembre de 2019

D. ELEUTERIO, ACORÁN Y VIERA



El amigo JAVIER LIMA ESTÉVEZ, Graduado en Historia por la Universidad de la Laguna, remitió entonces (30/12/2019) esta notas que tituló; “D. ELEUTERIO, ACORÁN Y VIERA”: “…La tarde/noche del sábado 28 de diciembre de 2019, en el amplio y acogedor salón principal del Círculo Viera y Clavijo, se organizó una nueva edición del Premio Viera y Clavijo, con motivo del 288º aniversario del nacimiento de tan ilustre polígrafo realejero. Un acto que, como en anteriores ocasiones, fue presentado por el periodista, profesor e investigador, Isidro Pérez Brito. Las hermosas voces de Noelia Güidi Ruiz (soprano) y Salvador Ortega Jiménez (tenor) formaron una armoniosa y hermosa combinación, ofreciendo, además, una bella versión del Adeste Fideles como regalo final a los asistentes. Les acompañó al piano Saúl González Salazar, completando a la perfección un regalo musical para los oídos que marcaba el inicio del evento. Tras los cálidos aplausos intervino José Domingo Hernández Grillo, vicepresidente del Círculo Viera y Clavijo. Sus palabras aglutinaron el significado de una conmemoración anual tan especial y esperada por la Sociedad. Además, describió los méritos y la trayectoria de los galardonados, tanto de D. Eleuterio Garrido Luceño, atendiendo a su contribución en el apartado artístico; así como respecto a la Sociedad Cultural y Folclórica Acorán, por realizar, desde el año 1994, un intenso y extenso trabajo de investigación y difusión de la música canaria. Acto seguido tomó la palabra D. Eleuterio. A sus 93 años de edad, ofreció una reflexión sobre su trayectoria vinculada al arte, recordando que tal parcela ha formado parte de su vida especialmente a partir de su jubilación en el Ayuntamiento. No dejó de citar su labor en diferentes exposiciones, así como la complejidad y las vicisitudes asociadas a una actividad en la que, sin lugar a dudas, su persona constituye todo un referente. Continuó Acorán con seis melodías que marcaron el cierre al acto. La lectura de textos de José de Viera y Clavijo dieron paso al inicio de los bailes y una armoniosa música con interpretación de folías, malagueñas y otra serie de animados compases de música canaria que causaron un aplauso unánime tras cada una de las intervenciones.
Un acto, pues, que representa el homenaje del municipio de Los Realejos y, en concreto, del Círculo Viera y Clavijo, a la figura de todo un referente en la Ilustración. 288 años después, la conmemoración de su nacimiento es el mejor tributo para seguir apostando por la cultura, las personas y los grupos que, de una u otra forma, contribuyen a seguir manteniendo vivo el espíritu de Viera. Nuestra más sincera enhorabuena a D. Eleuterio Garrido Luceño y a la Sociedad Cultural y Folclórica Alcorán…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL


sábado, 28 de diciembre de 2019

EL ÚLTIMO CAFÉ


Fotografía que me remitió entonces (28/12/2019), el amigo de mi calle el Calvario de la Villa de La Orotava; José Rodríguez Maza (Librería El Viajante).
Juntos dos futboleros: Julio Santaella Benítez (Colo) Real Unión de Tenerife, CD. Tenerife Real Betis Balompié y Atlético Madrid y José Antonio Rodríguez Reyes (Reyes), Infantil Águila Tinerfeña, Juvenil Plus Ultra, UD, Orotava y UD. Realejos.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (28/12/2019) estas notas que tituló; “EL ÚLTIMO CAFÉ”: “…Pensar que hace una semana, tan solo una semana, tomamos café en su despacho del edificio Olimpia, asomándonos a la plaza del Charco. Noticia de la salud quebrantada de Adelardo, compañero de tantas hazañas y de tantos sinsabores de rojiblanco. Ese fue el hilo conductor de los recuerdos de siempre: de Luis Aragonés, de Martínez y su sueño eterno anticipado, de Reina y el gol del Bayern casi desde medio campo, del 'Toto Lorenzo', de Jorge Griffa, de don Vicente... hasta llegar a Caracas, donde aguardaba el leal Manolo Torres, paisano cónsul eterno de la amistad, para conocer la capital venezolana. Y los más cercanos: don Augusto, su empeño en acabar los estudios “y que luego juegue con el que le dé la gana”, sus hermanas, la casa de San Telmo, las movidas con Juan 'el marqués de Ríos', las partidas de dominó, “contar antes de jugar para cerrar”, las gestiones ante la Administración... Hasta el voto personal en un domingo de elecciones: “Si mi padre se entera...”. Una colección, de verdad: nos quedamos cortos.
Pensar que nos confió la redacción y la presentación de su libro autobiográfico. Aquella pregunta de un memorable programa en Radio Popular de Tenerife: “¿Duermes tranquilo, Colo?”, cuando presidía el Club Deportivo Tenerife. Antes, defendió sus colores que vistió después de jugar en el Real Unión de Tenerife, siempre pendiente de Luis Guiance Abreu. Después, el salto al Betis y el triple traspaso al Atlético de Madrid de Calderón, junto a Aragonés y Martínez, compañero de habitación aquella infausta noche. La internacionalidad, única frustración de una sobresaliente trayectoria futbolística. Cuando las penurias económicas acechaban, palideció su presidencia y se quedó tocando con los dedos el ascenso de categoría.
Colopor Julio Santaella Benítez (Vereda Libros), título de aquel volumen, decía ayer adiós inesperadamente. Ante todo, nos dejó una buena persona, cabal y responsable, especialmente en momentos de zozobra familiar y empresarial. Puede que la vida no le tratara con estricta justicia pero él, como defensor rocoso, supo sobreponerse a las lesiones y las adversidades. Ayer, no pudo con el Gento 'cardíaco', con quien tantos duelos protagonizó.
Al menos, querido Colo, dio tiempo a entregarle a Juan Cruz Ruiz el libro que le dedicaste. Ahora te conocerá en sus páginas. Uno se quedará con la pena y el último café…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

viernes, 27 de diciembre de 2019

LA BANDERA REIVINDICADA


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (27/12/2019) estas notas que tituló; “LA BANDERA REIVINDICADA”: “…Un episodio curioso que el archivo de Nicolás Pestana Sánchez, quien fuera cronista oficial del Puerto de la Cruz, permite refrescar para conocer en toda su dimensión e incorporar al quehacer de los investigadores: la bandera de Nelson, cuando la reivindicó el alcalde ilustrado de los portuenses, José Agustín Álvarez Rixo, dirigiendo una carta al gobernador civil de la provincia. Está fechada un 13 de junio de 1850. Dice así:
“El Ayuntamiento constitucional del Puerto de la Cruz ha sabido, con el más profundo dolor, la conducta observada por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife con una de las banderas tomadas al contralmirante Nelson en el asalto que sufrió aquella plaza en la madrugada en la madrugada del 25 de julio de 1797. Esa bandera, señor gobernador, que era uno de los florones más brillantes de la corona de laureles que las Islas Canarias han adquirido en las diferentes invasiones sufridas, ya de los ingleses, ya de los holandeses o ya de otros vecinos de la Costa de Berbería, una bandera que era, además, el trofeo más glorioso que podía conservar un pueblo porque era, acaso, el único monumento que justifica, a los ojos de la posteridad, la humillante derrota sufrida por el destructor de la Marina española, el vencedor de Aboukir y Trafalgar.
“Esa bandera ha sido entregada, sin formalidad, sin autorización, hollando todos los derechos adquiridos por los demás pueblos que contribuyeron a la defensa de la capital para figurar en el Museo Naval, cuando ningún marino combatió para ganarla y cuando fue conseguido únicamente por el heroísmo de los paisanos y milicias provinciales”.
Álvarez Rixo, dolido con lo ocurrido e interpretando el sentimiento de los habitantes portuenses, enfatiza en la segunda parte del escrito:
“Los individuos que componen esta municipalidad, cuyos padres pelearon con denuedo en los inmortales días de julio de 1979, celosos como los que más de las glorias de su patria, se han llenado de consternación al enterarse de este desagradable suceso que debe cubrir de luto el corazón de todo buen isleño y en los momentos en que se halla bajo el imperio de los más encontrados sentimientos, se ha reunido y acordado, por unanimidad [debe ser el consistorio] elevar a V.E. esta sentida exposición, manifestándole el profundo desagrado con que se ha visto la entrega de la bandera referida; y rogarle, reverente y encarecidamente, que se digne hacer todo lo que esté en las facultades de la elevada autoridad con que tan dignamente ha revestido a V.E. el Gobierno de nuestra Augusta Reina para que dicho trofeo se restituya al país que lo conquistó, a costa de la sangre de su más lozana juventud. Con lo cual añadirá V.E. un nuevo hecho que le hará acreedor al aumento del aprecio y estimación que V.E. ha sabido granjearse de todos los isleños honrados”.
Esta bandera reivindicada es de las que se conservan y exponen en una de las salas principales del Museo Histórico Militar de Canarias, en el antiguo acuartelamiento de Almeida de la capital tinerfeña…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 24 de diciembre de 2019

UN RELATO NAVIDEÑO EN LA OBRA DE JOSÉ SIVERIO PÉREZ


El amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ, Graduado en Historia por la Universidad de la Laguna, remitió entonces (24/12/2019) estas notas y fotografías que tituló; “UN RELATO NAVIDEÑO EN LA OBRA DE JOSÉ SIVERIO PÉREZ: “…La novela Un pueblo cualquiera, publicada seis décadas atrás en Madrid por el polifacético sacerdote y periodista realejero José Siverio Pérez (1928-2019), incluye veinte capítulos que se distribuyen a lo largo de 148 páginas. A continuación, reproduciremos el capítulo bajo el título “El cura no comía pavo” respondiendo, con ello, a una doble finalidad. Por una parte, son unas páginas que transmiten la nostalgia y la soledad descrita por un cura rural, ante la llegada de la Navidad, lejos por primera vez de su familia y, por otra parte, nos ilustran y sirven como sencillo homenaje a una obra del recordado José Siverio Pérez.
“El cura no comía pavo”
Es indudable que la Navidad tiene un sabor eminentemente hogareño. Yo he aprendido a compadecer a los que, por una razón o por otra, se ven obligados a pasar estas fiestas lejos de la familia.
Pensaba en los misioneros de tierras ignotas, en los desterrados, en los emigrantes, en los vagabundos. Y en el fondo los consideraba más felices que yo. Pero esto era como una tentación; lo advertí a tiempo y la aparté en seguida.
La tarde del día 24, nubosa y fría, la gasté integra en el trabajo de la iglesia. Lo dispuse todo como en las grandes solemnidades. Dios sabe con cuanto amoroso fervor preparé el pequeño altarcito con la cuna del Divino Infante. A falta de flores, recurrí a las ramas verdes de olivo y romero.
Ya casi de noche, poco antes de cerrar, quemé unos granos de incienso en la nave central. Enseguida se esparció su aroma y quedó todo el santo recinto suavemente perfumado. Olía a fiesta, a solemnidad extraordinaria.
Era muy oscuro, al marchar a casa, y no se veía a nadie por los alrededores. Si acaso, alguno que iba de prisa a cenar con los suyos.
Yo era el que no tenía que apresurarse.
En la casa rectoral había frío, humedad. Desde la ventana dejé vagar la mirada por todo el caserío.
Se veía luz en todas las ventanas. El cielo estaba plomizo; amenazaba nevar de un momento a otro.
De vez en cuando, me llegaba el lejano repiqueteo de panderetas y castañuelas.
Sobre la mesa encontré el paquete de aguinaldo que mi madre me había enviado aquella mañana. Lo abrí despaciosamente, recreándome en el placer de desatar, uno a uno, los nudos del embalaje.
Peladillas, bombones, turrón, chocolate y un vistoso tarjetón de animado colorido; representaba una curiosa orquestina de angelitos anunciando el gozo celestial de la Nochebuena. Besé emocionado las cariñosas palabras de felicitación que con mano temblorosa mi padre había escrito en el reverso de la postal.
Otra vez en la ventana, sentía deseos de llorar. Estaba comenzando la nevada.
Medité un momento en la consternación de los Santos Esposos cuando todas las puertas se les cerraron en Belén y hubieron de refugiarse en el abandonado establo.
¡Qué noche, Dios mío! Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Noche de amorosos misterios, noche de locuras divinas… ¡Qué noche, Señor!
Era la primera vez que la pasaba yo a solas, lejos de los mimos de la casa.
No tenía ganas de cenar, pero casi maquinalmente me dirigí a la cocina.
Encendí fuego.
Puse a calentar un poco de leche. Todavía me quedaba carne de la enlatada;  «carne de Mérida», la llamaban en el pueblo.
Cené sin apetito, como a la fuerza.
Y sonreí con pena a este pensamiento: ¡Cuántos hay todavía que, para expresar más gráficamente el haber comido a gusto, suelen decir “he comido como un cura”!
Pues ¡ahí es nada! Ya debieran venirse esta noche a verme por el agujero de la cerradura en mi cena de Nochebuena.
Pero me pareció un exceso de vanidad y no quise continuar pensando en ello.
Las golosinas que mi madre me enviara tuvieron la virtud de operar el milagro del cambio. Era otro hombre cuando observé que se habían acabado las peladillas y los bombones.
Así, alegremente, con el júbilo de la Nochebuena brincándome en el alma, salí a la plaza, donde ya se iban reuniendo mis feligreses. Aguardaban la hora de la misa. La rondalla de los mozos cantaba villancicos.
Había dejado de nevar.
Vino un grupo de mozas a pedirme, de parte de los muchachos, que si les dejaba tocar y cantar villancicos durante la misa. Era la costumbre.
Les di mi autorización tan amplia cuanto fuere necesario.  
¿Qué habrían dicho los de la Comisión Diocesana de Música Sagrada?
Desde la ciudad episcopal hubieran fulminado su anatema; pero, de ser curas de aldea, habrían hecho lo que yo. Estaba seguro de ello.
Siempre recordaré con agrado aquella Misa del Gallo en Cascajales el primer año de mi ministerio parroquial.
Resultó muy lucida. Los mozos no cesaron con sus villancicos desde el introito hasta el final; eran romances antiguos, a solo y coro, muy ingenuos, rebosantes de piadosa ternura.
Durante la consagración tuvieron la gentileza de interpretar, motu propio, la Marcha Real con sus bandurrias, sus guitarras, sus panderetas y sus tamboriles.
Ni siquiera al final, durante el besamanos del Niño, dejaron de cantar.
¡Había que verlos llegar, uno tras otro, haciendo sonar su respectivo instrumento!
Se acercaban, se inclinaban trabajosamente, con las manos ocupadas en rasguear las cuerdas, besaban la bendita imagen que yo les ofrecía y se retiraban a un lado. Así todos, ellos y ellas, cantando hasta que no quedó nadie en la iglesia y se apagaron las luces.
Aunque ha llovido mucho sobre aquella fecha, yo no olvidaré nunca la triste alegría de mi primera Nochebuena de cura rural…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

HOTELES PORTUENSES DISTINGUIDOS


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (24/12/2019) estas notas que tituló; “HOTELES PORTUENSES DISTINGUIDOS”: “…Cuatro de los cinco establecimientos hoteleros y extrahoteleros distinguidos por el turoperador alemán TUI este año están localizados en el Puerto de la Cruz. Teniendo en cuenta la importancia que los empresarios y profesionales de la hostelería conceden a los galardones denominados TUI Holly, pues miden el índice de satisfacción que los clientes consignan en una encuesta que cumplimentan al término de su estancia, el hecho es, de suyo, positivo. Pero lo más importante es que se vuelve a probar la solvencia del parque alojativo portuense que, si ha sido maltratado, por obsolescencia y estancamiento en muchos casos, ahora sigue recogiendo frutos de sus planteamientos de renovación y de su espíritu de superación. De sju nivel de prestaciones, en definitiva, especialmente en lo que concierne al servicio o la atención personal.
Los TUI Holly 2020 reconocen a estos cinco establecimientos -y a otros seis en Gran Canaria- como entre los cinn mejores del mundo. Se trata de los hoteles “Botánico & The Oriental Spa Garden”, “Tigaiga” “Hotel RIU Garoé”, “Apartamentos Ambassador” y “Hotel Vincci/Selección de la Plantación del Sur”. Lo dicho: cuatro del Puerto de la Cruz y el quinto, de Adeje.
Según fuentes de Ashotel, los 11 galardones otorgados en total a Canarias, sitúan a las islas como el cuarto destino más premiado del mundo, después de Turquía (33), Grecia (12) y Baleares (12), posiciones destacadas si se tiene en cuenta que los dos archipiélagos españoles compiten como destinos con países completos como el que encabeza esta clasificación u otros como Grecia, Egipto, Portugal, Italia o Tailandia, entre los más premiados.
La propia organización hotelera valora que las distinciones TUI Holly, que llevan reconociendo a los cien mejores hoteles vacacionales del mundo desde 1994, son un símbolo de éxito en la gestión hotelera y recogen la valoración que los clientes hacen de la atención, las instalaciones, el servicio, la comida o la limpieza del establecimiento, entre otros aspectos puntuables. Además, también la renovación y rehabilitación de los hoteles y apartamentos es un valor que ensalzan los clientes, un aspecto, además, que forma parte de uno de los pilares estratégicos que fomenta Ashotel entre sus asociados.
Las mimas fuentes indicaron que este será el último año que los galardones que premian a hoteles canarios se entreguen por parte de TUI Alemania en una gala que tendrá lugar, previsiblemente, en la capital germana, en los preliminares de la feria ITB de Berlín, que se celebra del 4 al 8 de marzo de 2020. A partir de entonces, estos reconocimientos se unificarán y se decidirá en una única clasificación internacional de todo el grupo TUI, cuya distinción se denominará TUI Global Hotel Award. Esta circunstancia generará una mayor competencia, pues entrarán en liza establecimientos de todo el mundo, que serán valorados por los clientes de este turoperador.
Pero bueno el hecho de que en esta ocasión cuatro establecimientos portuenses, de justo y merecido renombre, hayan conquistado estas distinciones, supone todo un aliciente y todo un estimulante para apreciar los valores de su oferta y de la competitividad que proyectan para un destino acreedor de ser tratado con mimo y esmero por sus dirigentes insulares y locales.
El Puerto, por estas cosas, sigue siendo incomparable…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

domingo, 22 de diciembre de 2019

CHARLEY//// TE PASEABAS POR LOS JARDINES Y TERRAZAS DEL LICEO


El amigo de la infancia de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (22/12/2019) estas notas que tituló; “CHARLEY//// TE PASEABAS  POR LOS JARDINES Y TERRAZAS DEL LICEO.”: “…Charley//// te paseabas  por los jardines y terrazas del Liceo.
Silenciosamente. Muy al contrario que el noctámbulo bullicioso Marqués Mason de la Quinta Roja en su finca de enfrente, Jardín  Victoria hace más de un siglo.
///Al cruzarme en los paseos contigo, Charley, yo simulaba tirarte un gancho de izquierda! y tú me devolvías  la imaginaria pelota con otro gancho!...
Descansa en paz! Te desea este FLACO ESPECTADOR…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

sábado, 21 de diciembre de 2019

“CHARLEY” HASTA SIEMPRE AMIGO

 
 

Es realmente importante que vivamos en el día de hoy. Si todas las personas fuéramos capaces de vivir en el momento presente realmente estaríamos a salvo de cualquier tipo de preocupación o sufrimiento. Esto de vivir en el día de hoy, que parece una obviedad, es básico para poder sentir y tener una vida armoniosa y tranquila.
Estanislao Eulogio Anceume Perera, nació en el Puerto de la Cruz el día 7 de Mayo del año 1946 cerca de la placita del popular Barrio de La Ranilla. Falleció en la Villa de la Orotava el 21 de Diciembre de 2019, a los 73 años de edad.
En la vida fue mitad portuense y ranillero y la otra mitad orotavense y villero.
Le conocí desde la infancia, vivía en la Calle Juan Padrón (antiguo callejón “El Loro”) cerca del Barranquillo de “Araujo”. Barranquillo que él trepó con su pandilla hacía arriba por lo bajo de la plaza villera  “La Constitución”, “La Alameda” o Kiosco de la Música y hacía su desembocadura por Martiánez, con juegos infantiles de palos y gorras de papel impreso de viejos periódicos; guerras, batallas y demás.
Le conocíamos por “YOYO”,  y con todos los respetos por “Calofrío”, y en el baloncesto por “CHARLEY”, nombre de uno de los componentes del histórico e inolvidable equipo norteamericano del baloncesto que se llamaba GLOBETROTTERS. Estos tienen sus orígenes en el año 1926. Abe Saperstein se hizo cargo del equipo de los Savoy Big Five, que jugaba sus partidos espectáculo en el Savoy Bal debido al elevado número de personas de raza negra que viven en este barrio de norteamericano Manhattan Nueva York. En los primeros años, los Trotters eran un equipo serio, consiguiendo un balance de resultados de 101 victorias y 6 derrotas en su primer año, 145-13 en 1928 y 151-13 en 1929. Ante la dificultad de encontrar equipos con los que enfrentarse, dada la calidad del suyo, en 1929 concibió la idea de crear un espectáculo que combinara el baloncesto con la comedia, convirtiéndose pronto en una gran atracción.
“YOYO” “CHARLEY”, practicó en su juventud el Baloncesto, primero en la Terraza del desaparecido Cine Atlante y después en la pista central de la Plaza de Franchi Alfaro, perteneciendo al Juvenil Águila de Valle, primer equipo oficial de La Villa de La Orotava en su categoría y después en el Sénior Águila del Valle. 
Su estilo de jugar al baloncesto era un tanto surrealista, muy parecido al verdadero norteamericano “Charley”, cuando entraba a canasta, miraba para el aro y el balón lo colocaba en contraria posición, lo mismo hacía con los pases y con los ganchos.
De una familia muy trabajadora, humilde y numerosa tuvo que dejar pronto la escuela (Colegios de San Isidro y San Fernando de la Villa de La Orotava), y dedicarse al trabajo para ayudar a su familia.
Lo recuerdo aún con pantalones cortos, vendiendo  los periódicos tinerfeños por las calles de La Orotava, con su hermano Carmelo y su buen amigo Vicente “El Oreja”.  Esta profesión en la historia tiene una relación con “canillita”,  esta denominación surge debido a la repercusión del sainete "Canillita" de Florencio Sánchez.  La obra recrea la situación de un niño de unos 15 años aproximadamente, que trabaja vendiendo periódicos en la calle para mantener a sus padres, y que es tal su pobreza que tiene unos pantalones relativamente "viejos" que le han quedado cortos al crecer el personaje en su adolescencia mostrando así las “canillitas”.
Trabajó también con su hermano Carmelo en el Quiosco de la Música en la orotavense plaza de la Constitución o de la Alameda, cuando lo regentaba Antonio García Hernández conocido por Antonio el de “Las Maquinas”. Al final Yoyo y su Hermano Carmelo se dedicaron a trabajar en la construcción como pintores de edificios.
Retirado de su profesión, “Charley”, tuvo que soportar una fuerte depresión, que le llevó a vivir en el aislamiento, dedicándose a deambular por la Villa. Primero fue la pérdida de su estirpe, por circunstancias totalmente personales, lo más fuerte fue el fallecimiento prematuro (42 años) de su querido hijo Jesús Eulogio (un caballero y muy buena persona que era Jesús Eulogio, como alumno de un servidor en el  entonces Instituto de Formación Profesional de San Antonio, actual IES La Orotava Manuel González Pérez).
Por eso y por el cariño que le procesé desde la infancia, le rindo un merecido homenaje de despida al mundo eterno.
Homenaje a su honradez, a su persona, que como CHARLEY se le merece de todo corazón.
Te pido querido amigo “YOYO”, “CHARLEY” para todos los que te conocíamos.
Ahora en este mundo de la esperanza, cada vez que sientas que la tristeza te persigue, déjala entrar a tu vida imperecedera.
Ahora de verdad sí que está descansando en paz y en misericordia. Allí están tus padres y tu hermano Carmelo. Allí seguirá con tu baloncesto como un GLOBETROTTERS de verdad.
Un abrazo querido amigo y hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

AMPLIO ESTUDIO DE HISTORIA GRÁFICA


Panorámica referente al casco histórico de la Villa de la Orotava, con los miradores y Casa Consistorial al fondo. Principio del siglo XX.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (21/12/2019) estas notas que tituló; “AMPLIO ESTUDIO DE HISTORIA GRÁFICA”: “…“Las fotografías generan nostalgia”, escribe el historiador Alberto Bayod Camarero, miembro del Instituto Aragonés de Antropología, quien, confesando su fascinación por las antiguas y trasnochadas fotografías, señala que es innegable que la estética de una imagen fotográfica, que refleja los ecos más o menos recientes del pasado, “crea un sugerente influjo que nos traslada a épocas anteriores y situaciones diferentes”.
Evidentemente, los promotores y autores de aquella publicación Fotos antiguas de Tenerife (Gobierno de Canarias y Centro de la Cultura Popular Canaria) no iban a conformarse con aquel tomo nacido entre los infinitos pliegues de Facebook, considerado por el colectivo, en un alarde de modestia, como “un pequeño libro de historia”. Si entonces nos pareció que del contenido documental gráfico y de los textos complementarios, se desprendía que era algo más, esta nueva edición ratifica que el deseo de disfrutarla es toda una invitación a deleitarse con el pasado, con las remembranzas, con la imaginación y con la nostalgia. Lo que era, lo que fue, lo que desapareció, lo que se conserva...
Esas añejas imágenes, rígidas y acartonadas o misteriosamente escondidas, permiten rescatar y volver a ver “un fragmento del pasado congelado en el tiempo”, que diría el profesor Bayod, que nos sugiere observar cómo eran las costumbres y las actividades diarias de determinadas épocas, reconocer o identificar a los personajes que antaño eran familiares o un lugar determinado y hasta “asistir” a ciertos acontecimientos sociales relevantes de una comunidad o de un grupo familiar y de amistades mucho después de haber ocurrido.
Las páginas que siguen son un claro ejemplo de cómo la fotografía se convierte en fuente de información documental. “La fotografía es, indudablemente, una importante fuente histórica que permite acercarnos a un conocimiento más riguroso de la realidad social”, dijo el profesor orotavense de la Universidad de La Laguna, Manuel Hernández González, a propósito de la obra anterior, “una colección de imágenes, de una excepcional dimensión no solo histórica sino etnográfica y cultural, (que) se convierte en una valiosa información sobre las condiciones de vida, hábitos sociales y creencias religiosas de la sociedad en el momento en que fueron efectuadas”. Y es que los nuevos enfoques han permitido, en efecto, considerar las imágenes fotográficas como el principal elemento o fuente documental de una investigación, tanto de contenido histórico como de perfil antropológico.
Si Fotos antiguas de Tenerife es el resultado de la sensibilidad, del coleccionismo, del esfuerzo y de la paciencia, este nuevo libro confirma que no es fácil conjuntar todos esos factores hasta hacerlos cuajar en una publicación cuya edición es, desde luego, muy meritoria. El tesón y la perseverancia de quienes conservaron las gráficas y ahora contrastan su valor con testimonios que lo acentúan bien merecen la ponderación de su iniciativa. Y es que contar la historia con fotografías resulta un reto complicado pero no menos apasionante. Escribe el profesor Mario P. Díaz Barrado, de la Universidad de Extremadura, en su trabajo titulado La imagen en el tiempo: el uso de fuentes visuales en la Historia, que esa complicación se acentúa porque existe un relato convencional y aceptado para la historia, un relato con palabras y procedimientos reglados y frutos evidentes logrados a lo largo de décadas y décadas. Claro que “hacer relatos visuales para la Historia conlleva la crítica a algunos de estos procedimientos aceptados –no tanto a otros que han revelado su capacidad y sus amplias posibilidades- y, sobre todo, expresa la dificultad y la debilidad inicial de estos planteamientos. Pero estamos convencidos de que hay que arriesgarse en nuevos territorios, que hay que intentar otras soluciones aún cuando en muchas ocasiones resulten infructuosas o insuficientes”, señala Díaz Barrado, quien advierte que “de estos intentos fallidos puede surgir la clave que necesitamos para articular un relato visual consistente. Para terminar, y pese a que puede resultar sorprendente, la conclusión de nuestra reflexión sobre el uso de la imagen en Historia percibe que la palabra seguirá teniendo un papel relevante en la explicación del mundo, aunque sea un mundo visual. Pero debe ser la palabra utilizada de forma distinta junto a y no frente a la imagen”.
La segunda entrega de Fotos antiguas de Tenerife alcanza una combinación equilibrada entre los contenidos reflejados en una serie de testimonios gráficos, distribuidos tras una adecuada selección y un exhaustivo trabajo de contextualización histórica. Los textos individualizados permiten “reconocer” la información que las fotografías transmiten y documentar -a través de un estudio conjunto de todas las instantáneas y la aplicación del resto de fuentes documentales- un significativo retrato de la sociedad analizada, reflejando buena parte de sus principales características. El objetivo final salta a la vista: conseguir desarrollar un amplio estudio de historia gráfica, donde los documentos visuales, las fotografías, sean la principal fuente de información, siendo complementada por el resto de fuentes posibles, orales o escritas.
(Texto del prólogo del libro 'Fotos antiguas de Tenerife', volumen II, presentado anoche en el Centro de la Cultura Popular Canaria)…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

viernes, 20 de diciembre de 2019

COSAS DEL PUEBLO (1919 – 2019)


El amigo de la infancia de La Villa de La Orotava; ÁNGEL GARCÍA GONZÁLEZ, remitió entonces (20/12/2019) estas notas, que tituló “COSAS DEL PUEBLO (1919 – 2019)”: “…Según fuentes musicales acreditadas se avecina en esta Villa un acontecimiento musical de primer orden para los días 29 y 30 de este mes de diciembre. Se trata de la reposición en el Teobaldo Power (antiguo Cine Orotava) de la zarzuela ambientada en el Valle de la Orotava titulada “Cosas del Pueblo”,  con letra de Felipe Casanova y música de Tomás Calamita . A fin de asegurarme de la partida de nacimiento de la misma, he consultado los archivos de “El Norte de Tenerife”, periódico de intereses generales, que por una peseta al mes te informaba jueves y domingos desde su Redacción en el nº 4 de la Calle León.
1)                 15-marzo-1919 : Gala Artística en el Teatro Municipal (antes Convento San Nicolás) , que comienza con la Banda Municipal (“Tutti in Maschera” y “Los Cadetes de la Reina”), siguen dos dúos con A. Sosa al piano : “Forza del Destino” por Ismael Ortega y Domingo Quintero  e “ Io vivo e t´amo” por  Rosario González y Ortega , y , a continuación el tan esperado estreno de “Cosas del Pueblo” , interpretada por el Cuadro Artístico del Círculo Cervantes (Calle Tomás Pérez) con orquesta dirigida por el propio Calamita .Su éxito fue tal que tuvieron que repetir algunos números y sus autores aclamados.
2)                 16-marzo: Restaurante “La Tertulia” de Nazario García se ofreció una Cena- Homenaje presidida por el Alcalde Juan Cúllen Machado, con  elogios de Antonio Lugo y agradecimientos  de Calamita y Francisco Casanova, en nombre de su hermano (indispuesto). La comisión organizadora (A. Sosa, A. Guanche, F. Miranda y Gª Vázquez) entregó ramos de flores a la esposa y a la madre de los galardonados. Amenizó la Banda Municipal, dirigida por el joven profesor Domingo Delgado.
3)                 29-marzo: Teatro Municipal: 2ª representación  a beneficio del Asilo de Mendigos de la Sociedad “La Caridad”, con idénticos intervinientes y el mismo éxito. Se anuncian próximas representaciones en Icod de los Vinos y Puerto de la Cruz.
4)                 20-abril: La Sociedad “Fomento Artístico” de Icod recibe la expedición de La Orotava, que asiste por la tarde en el Parque Lorenzo Cáceres a un concierto de la Banda Municipal de Icod en obsequio al “Cuadro Cervantes”, que por la noche representaron en el Teatro Municipal  abarrotado de público , “Los Gabrieles” (cuadro cómico de Ramón López y Ramón Peña) y “Cosas del Pueblo” (zarzuela de costumbres regionales  de Casanova y Calamita).Todos regresaron encantados por el trato.
5)                 25-mayo: Plaza Alfonso XIII (actual Plaza Ayuntamiento), de 4 a 6 de la tarde la Banda Municipal dirigida por T. Calamita ofrece un concierto con el siguiente repertorio: La Alegría de la Huerta  (pasodoble de Chueca), Matilde (gavota de Espinosa), Tannhauser (obertura de Suppé), COSAS DEL PUEBLO (fantasía de Calamita por 1ª vez), Seducción (valls de Billi) y El Niño Judío (pasodoble de Luna).
6)                 Última Hora: según me informa Paco Morales, que es la persona que más sabe de Felipe Casanova, COSAS DEL PUEBLO se volvería a representar en 1935, 1952 y 1955 todas en el Teatro Atlante (antes en Calle del Loro).
7)                 La Orotava 20-diciembre-2019…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 17 de diciembre de 2019

ZOILO, NARRADOR VISUAL


Fotografías propiedad del amigo ZOILO LÓPEZ BONILLA (auto fotografía). Natural de la Cuesta (La Laguna) -  Puerto de la Cruz, actualmente residente en el Bajo Ampurdán-Cataluña.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (18/12/2019) estas notas que tituló; “ZOILO, NARRADOR VISUAL”: “…Zoilo, Zoilo López Bonilla, es el personaje de moda en la red social Facebook, donde viene publicando una serie que parece inacabable de fotografías que responden a juna época muy concreta del Puerto de la Cruz, a los años dorados de la ciudad, entre las décadas de los sesenta y de los setenta del pasado siglo. Zoilo era de la juventud vanguardista de la época, la que aprendió entre extranjeras, ligues, vida cómoda, música disco en altos decibelios o baladas al viento nocturnal, entre locales de fama fácil que cerraban cuando despuntaba el alba y amanecidas de churros o bocadillos de caballa en las proximidades del muelle o escaladas a pie a la fuente de Martiánez, a las urbanizaciones próximas con parajes oscurecidos y a La Paz, en la que descollaban las construcciones más modernistas.
Procedente de La Cuesta, de Santa Cruz, la familia López Bonilla se afincó en el Puerto en pleno proceso de crecimiento turístico, que acogía una sustancial transformación en los modos de vida y en los usos o hábitos sociales. Aún recordamos a su padre, un gran profesional de los servicios de restauración y hostelería. Y a su esposa, a doña Pepa, siempre minuciosa observadora, siempre al día de los trajines y movimientos domésticos de la ciudad.
Zoilo jugó al fútbol, en un equipo ya desaparecido, el Atlético Porteño, donde sobresalía por su estatura, por su porte con el balón, por su oficio como medio volante de apoyo, que así se decía entonces. Jugó también en equipos de aficionados. Siempre con máquinas fotográficas al hombro o colgando del cuello, bien vestido, lucía ropa de marca con elegancia. Fue de los primeros que combinó chaqueta o americana con vaqueros o bluyines. Frecuentaba ambientes juveniles, estudiantiles y sociales que se ponían de moda simplemente con una canción o alguna vestimenta modernista. En San Telmo y Colón, en El Peñón o el muelle, sobre todo, al mediodía, por la tarde y por las noches. Su recordado y malogrado hermano Pepe, con mucha sensibilidad musical y cinematográfica, fue auxiliar de notaría.
Zoilo, finalizada aquella etapa, se marchó a Barcelona en cuya universidad se licenció en Bellas Artes. Se alejó del Puerto y de las islas mas nunca olvidó aquellas andanzas y peripecias de juventud. Y por eso se recreaba en sus rincones preferidos cada vez que retornaba, aunque ya la fisonomía urbanística y sociológica de la ciudad había cambiado notablemente.
Zoilo llevó consigo innumerables negativos y archivos desordenados que ahora ha ido aflorando y publicando en redes sociales, como si quisiera dejar constancia de su condición de testigo visual -narrador visual se autotitula- de una época memorable del Puerto de la Cruz. Siempre dijimos que estaba pendiente de escribirse esos años granados, alegres, distendidos, ajetreados, movidos... y ha llegado Zoilo con sus gráficas para retrotraernos a sus esencias, a los gestos, a las miradas, a las aspiraciones, a los desarrollos tempranos, a la integración natural, a la convivencia cosmopolita sin que el idioma fuera obstáculo y, por qué no decirlo, al esplendor de una ciudad donde todo era posible y que no tenía rival en lo que a ocio y diversión concernía.
Varios días, semanas ya, con fotos de amigos, de rostros, de reuniones, sueños de otrora, de acontecimientos lúdicos... Los usuarios portuenses de facebook están encantados. Muchas veces me pediste que te contara esos años, tituló Juan Cruz Ruiz una de las mejores entregas de su fértil memoria. Fue una época que merecía quedar plasmada. Por eso hay que agradecerle a Zoilo López Bonilla dos cosas: una, que haya conservado fotos y negativos; y otra, que haya decidido darlos a conocer en este época de comunicación digital e instantánea, cuando unos rememoran, otros reviven y los portuenses ya tienen una rica fuente a la que acudir para entender cómo fue una ciudad en su época de un inusual esplendor...”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL