jueves, 30 de abril de 2020

LA COPACABANA EN EL LICEO


El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava: JESÚS ROCÍO RAMOS, buscando en el baúl de los recuerdos, remitió entonces (30/04/2020) esta fotografía del final de los sesenta del siglo XX, referente a un baile de magos en el patio aún sin las obras de ampliación de la anterior sedes del Liceo Taoro de la calle de San Agustín.
Está actuando Cho Juan el de las Mercedes, detrás componentes de la Orquesta Copacabana: Ruperto, Jesús Rocío Ramos (propietario de la fotografía), y Juan José González Villar “Cheché”.
Entre la multitud se ven caras conocidas: Concha Machado y Machado, Juan Manuel Díaz Fariña, Pepe el de “Rosaleza” o José García Edodey, Antonio Expósito Mesa entre otros.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

1832, EPIDEMIA DE CÓLERA MORBO


Fotografía referente a un grabado hecho por un inglés en 1820. San Telmo, y como fondo la fuente de Martiánez.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (30/04/2020) estas notas que tituló; “1832, EPIDEMIA DE CÓLERA MORBO: “…En 1832, una epidemia de cólera morbo había arraigado en Europa. Asi trascendió en América del Norte. Ello acarreó la instalación de una barrera infranqueable a las operaciones comerciales con las islas, cuando se creía que, después de pasada la plaga, la población podría quedar expedita para comerciar libremente como antes de sufrirla.
Pero el cólera morbo causó auténticos estragos. Una plaga perjudicial, de efectos ruinosos para las Islas Canarias pues varios países se vieron afectados, precisamente los únicos que consumían vinos y barrillas, productos de interés que favorecían exportar la naturaleza de nuestro suelo y que, como consecuencia de una nulidad absoluta en aquellos años, ponía a la provincia al borde de la miseria.
(Conviene explicar brevemente lo que eran el cólera morbo y las barrillas. Se trata de una enfermedad que proviene del delta del Ganges y se manifiesta en sus primeros estadios con diarrea y vómitos biliosos, la lengua se cubría con una costra blanquecina. La orina era escasa y encendida, el sudor abundante y en ocasiones se producían descamaciones en la piel. En este primer momento, si se trataba con un buen régimen y un plan medicinal, la enfermedad se curaba, por norma general. Sin embargo, si no se ponía tratamiento adecuado con los primeros síntomas, la enfermedad era irremediablemente mortal. En cuanto a la barrilla, según puede leerse en el sitio web canarizame.com (Historia menuda de Canarias), era una planta pequeñita, rastrera, que se encuentra por las zonas de costa de casi todas las islas. Durante mucho tiempo, la única forma de conseguir sosa, imprescindible para hacer jabón, era a partir de las cenizas de quemar algunas plantas que las acumulaban en su interior. Canarias fue uno de los mayores productores de barrilla en el siglo XVIII. Se exportaba a Londres, donde hacían jabones con los que se bañaba gran parte de Europa. Gracias a las barrillas se hicieron enormes fortunas en las islas, sobre todo en Lanzarote, donde se mejoró el sistema de extracción, utilizando hornos que producían bloques de sosa, en vez de ceniza de sosa. Pero el negocio se hundió. Razones: primera, encontraron una manera de producir sosa de forma industrial; y segunda, los empresarios canarios empezaron a meter callaos dentro de los envíos para aumentar el peso, y los compradores bajaron los precios por culpa de la estafa y se fueron a comprar la sosa industrial, un poco más cara pero con la cual no les engañaban. Puede decirse que en el siglo XVIII, si muchos europeos se bañaban y lavaban la ropa, era gracias a la aportación de los canarios).
Para ningún punto, ni aún para los mismos que sufrían el cólera morbo, fue esta plaga tan perjudicial ni tan ruinosos sus efectos como para las Canarias, cuya pobreza no guardaba nivel ni las equilibraba con el poder de los países donde reinaba aquella enfermedad. Así lo escribió Nicolás Pestana Sánchez, cronista oficial del Puerto de la Cruz.
En efecto, fue el pueblo que, según el cronista, “más sufrió las consecuencias de aquellas medidas sanitarias, que se hacían más visibles cuando se consideraba que fue, en mejores días, el primero de la provincia por su opulencia, su comercio y sus mejores relaciones con todos los países extranjeros y nacionales, donde consumían los vinos de Tenerife, envilecidos, ahora, por la rivalidad de otros ya más baratos o mejores”.
La inacción, el abatimiento y la miseria predominaban en la localidad portuense, aún más visibles desde que se encontró la imposibilidad de continuar los negocios, aumentándose, según relata Pestana, después de que se obligara a seguir a Santa Cruz a los buques que llegaban para sufrir allí el expurgo y la ventilación de los efectos que conducían, pues de esta obligación resultaba, entre otros, el inconveniente de que se demoraban o imposibilitaban las empresas. Y era causa de que se requiera mayores y, a veces, dobles fletes al contratarse los buques, nuevos seguros para ellos y para las mercancías, mayores gastos de cuarentena de las que en el Puerto se sufrían, costas inmensas en las conducciones por tierra y mar hasta aquí y el riesgo de averiar o perder los artículos en el tránsito, principalmente en los inviernos.
El cronista señala que cuando el Ayuntamiento estuviera desengañado o pensare remotamente que obligar a los buques a hacer su cuarentena en Santa Cruz impedía la contaminación del cólera morbo, sería delincuente y merecerían sus individuos un severo castigo, si desoyendo la voz de la humanidad apoyasen lo contrario como lo apoyaban y pretendían. Creía la institución entonces, firmemente, que el peligro de la isla consistía en hacer ir los buques que llegaban al Puerto hasta el de Santa Cruz, pues tenían que correr una costa dilatada, siempre llena de barcos abiertos, con los que podían comunicar y llevar a efecto sus negocios clandestinos, fuesen las personas extranjeras --a las que nada le importaba nuestra salud--, o aquellas que, desoyendo los sentimientos de la moralidad, prefiriesen el beneficio que particularmente creían que les resultase.
En el entonces Puerto de la Orotava había la facilidad de hacer fondear los buques delante del pueblo en los inviernos y amarrados a los riscos en los veranos, custodiados por las lanchas de ronda que se hallaban establecidas y que se deberían poner bajo el mismo pie que se dispuso en Santa Cruz. Así, no habría peligro que temer sino que, por el contrario, quedaba cortado de raíz el mal que amenazaba a todo el vecindario; mayormente cuando la Junta de Sanidad instituida en el Puerto cumplió en todos los tiempos con sus deberes, con el empeño y propiedad que era natural a la clase de individuos que la componían.
Además era notorio que el Castillo San Felipe, al oeste de la población, que era el fin de la jurisdicción portuense, por su situación y distancia al pueblo, así como por la disposición de su fábrica, era un punto que parece fue hecho propiamente para destinarlo al expurgo y ventilación de efectos. Este Castillo se encontraba sin uso; el sector comercial del pueblo (por emplear una fraseología de hoy en día) estaba dispuesto a hacer, a su costa, en los techos y demás, las reparaciones necesarias para la seguridad de las mercancías y demás enseres que se guardasen o custodiasen en él.
Todas estas razones -concluye el cronista Pestana- fueron puestas en conocimiento del presidente de la Junta Provincial de Sanidad para que, a su vez, las hiciese llegar a conocimiento de las autoridades del Gobierno de la Nación…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

miércoles, 29 de abril de 2020

BANDA DE MÚSICA MUNICIPAL DE LA VILLA DE LA OROTAVA EN LA GOMERA AÑO 1921


Fotografía que me encontré en el baúl de los recuerdos, en estos tiempos del confinamiento por el terrible Bicho Atómico, que nos ha traído desgracias incuestionables, confusas y tristes.
Corresponde al año 1921, cuando contrataron la Banda Música Municipal de la Villa de La Orotava, a las fiestas de San Sebastián de la Gomera, embarcando desde el Puerto de La Cruz a bordo del vapor “Santa Úrsula”. Regresando por el Puerto de Garachico.
Dirigida por el vallisoletano: don Tomás Calamita y Manteca (sentado el quinto por la izquierda, a su derecha el entonces inspector don Antonio Lugo Masieus), realizando inolvidables conciertos en la isla Colombina.
El primero por la derecha de la fila del medio; Jesús Illada. Segundo, tercero, cuarto, quinto y sexto por la izquierda de la fila de arriba: Isidro Cruz, Leonardo González, Bruno Abréu Rodríguez (mi abuelo), Pedro el platillero, y Tomás Escobar. El octavo por la izquierda Jesús Padrón Cejas. Primero por la derecha de la misma fila Antonio Díaz. Primero, tercero, cuarto y quinto por la izquierda de la fila del centro; Victoriano Martin, Lorenzo el mochila, Domingo Delgado González “Febles”, y  Clemente Calzadilla. Segundo, tercero y cuarto por la derecha de la misma fila del centro: Isidoro, Braulio Delgado González, y Manuel Fariña Hernández.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

LA ÚLTIMA GRAN VICTORIA DE LEGRÁ


Fotografía correspondiente a Wikipedia, la enciclopedia libre.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces estas notas que tituló “LA ÚLTIMA GRAN VICTORIA DE LEGRÁ”: “…Entre las mil y pico altas registradas ayer en las estadísticas españolas de la pandemia, figura la del que fuera campeón del mundo y de Europa del peso pluma, el hispanocubano José Legrá. Una alegría: sabíamos de su internamiento en el hospital Gómez Ulla, de Madrid, donde fue ingresado al presentar síntomas de la COVID-19, por lo que hubo de ser sometido a un proceso de cuarentena, al ser considerado, además, paciente de alto riesgo, con 77 años de edad. Ayer pasó a su domicilio. Lo dicho: una alegría. Seguro que habrá ganado el combate de su vida.

Legrá había sido noticia allá por el mes de febrero pasado, cuando en la localidad madrileña de Navalcarnero fue presentado un libro centrado en su figura titulado Arte en el cuadrilátero (Círculo Rojo) del que es autor Benjamín Hernández, con prólogo y epílogo respectivamente firmados por dos periodistas de postín, Alfredo Relaño y Jesús Álvarez. En la sede de ‘Sasegur’, donde tuvo lugar el acto y donde hay un modesto museo dedicado a su memoria, Legrá reconoció que el mejor momento que recuerda de su carrera había sido el de su primer campeonato continental conquistado en Madrid frente al francés Yves Desmarets.
Legrá, nacido en Baracoa (Cuba) llegó a España en 1963, “alto y enjuto como un fakir”, según definiera uno de los más atentos seguidores de su trayectoria, el periodista tinerfeño Antonio Salgado Pérez (Ansalpe). Legrá en encariñó con la isla porque le recordaba su Cuba natal. Se afincó, entrenó a fondo, hizo amistad con Juan Albornoz ‘Sombrita’ y ganó los nueve combates que disputó entre nosotros. Solo hizo un nulo con Kid Tano en Las Palmas de Gran Canaria.
Mediados los años sesenta ya era un ídolo. Una carrera fulgurante: en un año llegó a disputar veinticuatro peleas. Le ganó al francés Yves Desmarets, en Madrid, el título europeo. Después, el Campeonato del Mundo, conquistado en País de Gales, KO técnico en el quinto asalto, frente a Howard Winstone. Fue la célebre velada transmitida por Televisión Española en que,al término del combate, el maestro Matías Prats se subió al ring para cantar, junto al púgil, la canción “¡La, la, la!”, que unas fechas antes, interpretada por Massiel, permitió a España ganar su primer Festival de Eurovisión. Españolismo por doquier.
A su regreso, se produjo la memorable anécdota que ya hemos contado: Antonio Salgado le preguntó para el vespertino La Tarde qué sensación le había invadido al ser recibido por Francisco Franco, jefe del Estado en el régimen anterior: “¡Qué honor!”. Los lectores se encontraron con un titular bien distinto: “¡Qué horror!”. Vaya trance. Don Víctor Zurita era el director del periódico, todavía confeccionado con el sistema de linotipias de plomo. Pidió el original mecanografiado. El periodista había escrito bien. ¿Qué pasó? Un error de alguien. De los duendes inexistentes.
Legrá, popularmente conocido como el ‘Puma de Baracoa’ (así le había bautizado el crítico y gran escritor malagueño Manuel Alcántara), retuvo el título hasta que lo perdió en Brasil ante Edder Jofré. Su estrella empezó a declinar y poco después decidió retirarse. “Subí a un ring por un vaso de leche y un plátano y llegué a tener en la mano trece millones de pesetas”, le confesó a Salgado por aquel entonces, cuando ya almacenaba las vivencias de su memoria. Dice Ansalpe que fue siempre muy generoso, ahorrador y desprendido, sobre todo con sus compatriotas. Tuvo depositados en los bancos ochenta millones de pesetas.
Un estilista, un artista en el ring. Se había ganado la simpatía de los aficionados por su sonrisa y por sus juegos de piernas, por sus bailes o por sus bicicletas. Un filigranista de contundente pegada. Rapidez, agilidad y reflejos eran sus fuertes. En noviembre de 1973, cayó derribado en el primer asalto por Alexis Argüello. Fue su última contienda.
Le entrevistamos varias veces. En una de ellas, ya cpeón del mundo, después de haber publicado su libro Golpe bajo (Ediciones S.A.), estuvo presente en Radio Popular de Tenerife, donde durante siete años hicimos ininterrumpidamente el programa “Radio Deportes”. Nos dedicó en directo un piropo que contamos ahora por primera vez:
-Lo que me admira es que llevamos aquí media hora, me has preguntado por todo, nombres y combates, y no has manejado un papel. Dios te conserve la memoria.
Los Rodríguez López fueron algo más que unos mentores para el campeón Legrá. Allá en Tecina (La Gomera) entrenaba, bajo la mano experta y siempre atenta de Kid Tunero. En cierta ocasión, tras la conquista de un título, se desplazó a la isla en una avioneta de aquella familia. Revela Salgado que ese día vio blanco (¡había cambiado de piel!) a Legrá después de un bache sufrido por el aparato de un montón de metros, una turbulencia, que le dejó también sin habla.
José Legrá superó su cuarentena y su internamiento. A sus 77 años ha ganado el combate de su vida. Y bien que nos alegramos. “Me siento afortunadamente bien por esos reconocimientos. Con los buenos amigos y las buenas personas que tengo a mi alrededor ya es suficiente”, fueron sus palabras al terminar el acto de Navalcarnero. Es probable que las repitiera al salir del hospital…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 28 de abril de 2020

CARMECITA Y FINA


Fotografía que me encontré en el baúl de los recuerdos, en estos tiempos del confinamiento por el terrible Bicho Atómico, que nos ha traído desgracias incuestionables, confusas y tristes.
Corresponde a Carmecita Naranjo Sosa (de Santa María de Guía de Gran Canarias, que está en la gloria) y mi hermana Fina Álvarez Abréu. En el corredor de la mansión de mis padres, en la calle Calvario 34 (hoy farmacia), donde nací me crié y pasé mi primera juventud, que mi pobre madre se vio forzada a vender tras el fallecimiento de mi padre Juan Álvarez Díaz.
Corresponde al mes de febrero del año 1962, como preámbulo al enlace matrimonial de mi hermana Carmilla Álvarez Abréu, ya que Carmecita iba a ser la madrina conjuntamente con el orotavense Pablo Ortiz Sálamo.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

lunes, 27 de abril de 2020

EN GUÍA ISORA


Fotografía que me encontré en el baúl de los recuerdos, en estos tiempos del confinamiento por el terrible Bicho Atómico, que nos ha traído desgracias incuestionables, confusas y tristes.
Corresponde a la Banda de Música Municipal de la Villa de La Orotava a en las Fiestas Mayores de Guía Isora. Tomada en su plaza principal en el año 1905.
Su desplazamiento hasta esa ciudad del sur de Tenerife, lo realizó a través de la mar, embarcando por el Puerto de la Cruz, desembarcando en Playa de San Juan. A titulo anecdótico, los músicos fueron trasladados a la playa desde los lanchones, a la pela de pescadores sureños. Produciéndose el buen humor del maestro músico de la municipal de la Villa de La Orotava, el tuba Victoriano Martín (Rial), que le decía al pescador que le llevaba a su hombro “arre burro, arre…”.
Fue la primera vez que la Villa de La Orotava, llevó su banda al Sur de Tenerife, concretamente a Guía Isora, por lo que en su desfile por calles isoranas, todo el vecindario le aplaudió, saludando desde sus ventanas al recordado director vallisoletano; don Tomas Calamita y Manteca.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

domingo, 26 de abril de 2020

RAQUEL QUIQUE Y SARA


Fotografía que me encontré en el baúl de los recuerdos, en estos tiempos del confinamiento por el terrible Bicho Atómico, que nos ha traído desgracias incuestionables, confusas y tristes.
Corresponde a la semana Santa de La Villa de La Orotava del año 2006, en la procesión del Encuentro, con el Nazareno del templo parroquial de Santo Domingo de Guzmán del ex convento dominico de San Benito. En el regreso hacía el mencionado templo, a su paso por la esquina de las calles: La Carrera y Tomás Zerolo – Agua.
Banda de Música de la Agrupación Musical Orotava. Observamos en primera vista a; Raquel, Quique (mi hijo) y Sara Sánchez. Delante de ellos el maestro que fue varias décadas director de la Agrupación, Ángel Hernández y Hernández.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

QUILLO


El amigo de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR” remitió entonces (26/04/2020) estas notas que tituló; “QUILLO“…Con Quillo coincidí últimamente un par de veces al mediodía en la plaza del Kiosco, y congeniábamos bastante, aunque él madridista y yo del Barça...
Una vez le mencioné como rival a Tito del Pino, interior del Puerto Cruz, a quien yo veía sus últimos años, con cierto alzhéimer, poniendo hamacas y tumbonas en El Lago de Martiánez. Quillo se 'arrifió' todo cuando se lo nombré, pues Tito del Pino, cuando disputaba un balón, mascullaba improperios irreproducibles aquí...
Mis recuerdos se remontan a la primera o segunda liga de regionales en Los Cuartos,
cuando le metimos una goleada de escándalo al Puerto Cruz, entonces Portuense en decadencia (11.1), en el 'Nou' Los Cuartos.
Yo lo vi trepado en lateral sur, 'asiento' alto sobre los riscos, donde aún no habían realizado la grada.

Pero el partido de aquellos años cincuenta que recuerdo con más emoción, con más euforia, fue cuando en el mismo campeonato íbamos perdiendo con el Güímar (CD? UD?') por 0-1 casi todo el partido, y al final les metimos a los sureños tres goles, tres, 3-1, en un abrir y cerrar de ojos.
Creo que hablo de la primera temporada en los Cuartos. Y salimos tan alegres, que al coger la 'calducha' en la parada de la Avenida inacabada, para ir a la Villa Arriba, mi grupo del Farrobo y yo empezamos a cantar riquiracas ya dentro de la guagua¡¡¡

Feliz etapa de nuestras vidas. En esos partidos estaba Quillo jugando. DEP...”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

sábado, 25 de abril de 2020

MANOLO UN AA. AA. SALESIANOS EJEMPLAR


MANUEL PÉREZ GONZÁLEZ (MANOLO), nació en la Villa de La Orotava, y falleció en la misma el 25 de Abril del 2020.
Fue un alumno del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava, de la primera echadura con los salesianos. Destacó como actor sobre todo en obras teatrales de humor.
Miembro de la primera Junta Directiva de la entonces creada AA. AA. Salesianos de la Villa de La Orotava en el año 1965 de la que se encargó de (Centro, Deportes y Teatro). Conjuntamente con los siguientes compañeros: Pedro Cruz Sacramento (Captación, Prensa y Propaganda). Francisco Mesa Bravo (Piedad y Acción Social). Jorge Linares Delgado (Secretario). Manuel Martin Hernández (Biblioteca). Carmelo Mesa Luis (Actividades Culturales). Antonio Santos Cruz (Tesorero). Antonio José Cruz Trujillo (Circulo de Estudios). Juan José Reyes Duclos (Presidente) y Bernardo Hernández Armas (Vice – Presidente).
Presidente del UD. Orotava, el primer presidente en Tercera División. Asedió al cargo en unas elecciones celebradas el Ayuntamiento, ganando a  Miguel Ángel Domínguez haciendo un pacto con Pepe Siverio Sánchez. Solo duro en tercera media temporada había una fuerte oposición y lo relevó Manolo Cabrera Estévez.
Trabajó décadas de funcionario de la Sindical en la calle Cantillo de la Villa de La Orotava.
Contrajo Matrimonio en el templo Parroquial de San Juan Bautista, con la dama de la Villa de La Orotava: CARMEN MÉNDEZ SÁLAMO, de cuya unión tuvieron seis hijos: RUBEN. ANGEL. NICO. FRANCISCO. MANOLO Y PINO PÉREZ MÉNDEZ.
Le conozco desde mi infancia, siempre lo veía por el Colegio de San Isidro. Cuando nos saludábamos, hablábamos del futbol del Ud. Orotava, de la cantera y de los equipos adheridos, donde se formó en el equipo de su Barrio “Los Rechazos”.
En la vida fue una gran persona, amigo de sus amigos, con un corazón de oro. Destacado esposo, y un extraordinario padre y abuelo.
Manolo descansa en ese paraíso de esperanza y misericordia, si ves a Duclos, dile lo mal que lo estamos pasando con este virus malicio que nos ha traído una terrible pandemia.
No olvides que entre nosotros se queda tu compañera de la vida, tu esposa “Carmen”, tus hijos y nietos que te que querían y te siguen queriendo.
Un Abrazo amigo. Hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

DOS COMERCIALES OROTAVENSES



El amigo de la Villa de la Orotava: JESÚS TOMÁS GARCÍA RODRÍGUEZ, remitió entonces (25/04/2020) estas fotografía, referente a dos comerciales orotavenses que ejercieron esta profesión durante varias décadas en la firma comercial Don Casiano García Feo e Hijos.
Francisco Ledesma Martín, a parte del comercio, trabajó en la taquilla del cine Orotava, además fue músico de la Banda de Música Municipal de la Villa de La Orotava y de la Banda de música de la Agrupación Musical Orotava.
Francisco Edmundo García Edodey, futbolero del Infantil Águila Tinerfeña, Juvenil San Fernando y Juvenil Orotava. AA. AA. Salesiano. Miembro de varias hermandades, directivo de la Banda de Música de la Agrupación Musical Orotava, y comercial de la mencionada firma orotavense; Don Casiano García Feo e Hijos. La fotografía fue tomada en el año 1960, en los almacenes de la firma comercial.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

viernes, 24 de abril de 2020

HANS KAMELLA


El amigo de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ. Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna remitió entonces (25/04/2020) estas notas que tituló; “HANS KAMELLA”“…De trato cortés, con una sonrisa siempre en su semblante y un espíritu de superación y trabajo constante, el amigo Hans Kamella, de origen alemán pero residente en Canarias desde hace varias décadas, es un ser excepcional. Conversar con él es una delicia y una oportunidad para aproximarnos ante diferentes momentos de su existencia vital.                 
En diferentes ocasiones y desde hace varios años, he tenido el privilegio de conocer unas impresiones que me trasladan desde su niñez, en el transcurso de los complejos años cuarenta, hasta su vida actual. Hans, durante su infancia y posterior adolescencia, vivió de cerca las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Años marcados por el paro y una mala situación económica general. Sobre ese contexto, no puede olvidar la gran labor de sus progenitores por hacer de él un ser que pudiera sobreponerse a todo ello. Poco a poco, con grandes dosis de constancia y esfuerzo logra adquirir una base sólida en su formación que le ha marcado para el resto de su vida. En Tenerife, concretamente en el municipio del Puerto de la Cruz, inaugura un supermercado que se convierte en todo un punto de referencia. Incontables testimonios y recuerdos atesora sobre ese espacio, atendiendo siempre con compromiso y rigor a locales y turistas (junto a su idioma materno, también habla español, inglés y francés).
Son muchos los que asocian la figura de Hans al Teide. Ama la naturaleza. Ha desarrollado numerosos ascensos durante años al Parque Nacional, con grupos a los que ha servido como guía. Su presencia también ha llegado a otros rincones de la geografía de nuestro archipiélago. El conocimiento que demuestra del territorio y la amenidad en las explicaciones son rasgos que definen su personalidad. Es un libro abierto para conocer senderos y caminos de nuestra tierra.  
En compañía de Marjatta (su esposa) e Isto (su hijo), junto a otros amigos, ha recorrido diversos países. Es otra de las experiencias vitales que atesora pues guarda numerosos recuerdos de viajes por territorios europeos y americanos.
También tiene como cita obligada en el calendario, desde hace más de cuatro décadas, acudir hasta La Orotava para participar en la confección de las Alfombras del Corpus Christi. 
Pero aquí no queda todo. Mantiene una labor constante con la ACH de Canarias desde su posición como secretario. No duda en colaborar y participar siempre en la materialización de todos aquellos actos que sirvan para seguir honrado a su ilustre y admirado paisano, Alexander von Humboldt. Una conexión e interés que se produce, tal vez, porque Hans, al igual que Humboldt, es un ser con múltiples inquietudes y espíritu de compromiso y trabajo. Para la ACH siempre realiza fotos, asiste a todos los actos, se encarga de traducciones y materializar contactos con Alemania, prepara las actas; en fin, un ser que es capaz de exprimir las horas del día para cumplir con las múltiples ocupaciones que le apasionan y por las que demuestra verdadera pasión. Una muestra de ello lo obtendríamos una vez más durante el pasado verano. Trabajó incansablemente junto a quien suscribe estas líneas y el vicepresidente, Isidoro Sánchez García, por lograr materializar la puesta en funcionamiento de nuestra anhelada sede que, desde el 13 de septiembre de 2019 y gracias también a la atención y amabilidad de la familia Schönfeldt, se ubica en esa joya arquitectónica orotavense que es la Casa Lercaro.
Gracias infinitas, Hans, por la disposición que siempre muestras para todo. Te apreciamos y admiramos…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

PROCESIÓN DE MARÍA AUXILIADORA EN EL TIEMPO


El amigo de la Villa de la Orotava: JESÚS TOMÁS GARCÍA RODRÍGUEZ, remitió entonces (24/04/2020) estas fotografía, sobre la clásica procesión de María Auxiliadora en el tiempo.
Esta clásica procesión que se desarrolla todos los años por el día 24 de Mayo, aglutina a una cantidad de devotos y no devotos de María Auxiliadora, sobre todo de antiguos alumnos del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava, en donde María Auxiliadora es huésped principal de su capilla.
Organizada por la familia salesiana de la Villa de La Orotava, hace su recorrido por las calles orotavenses bajo el hombro de alumnos y antiguos alumnos del Colegio de San Isidro, regentado por la comunidad salesiana desde el año 1948.
De izquierda a derecha: Pepe Santiago, Mundo García, Francis Trujillo, y Pepe Reyes, y a la derecha observamos el eterno portero del centro docente mencionado el amigo Isaac García.
Según me cuenta mi amigo desde la infancia en la calle Calvario de la Villa de La Orotava: Francisco Trujillo Díaz (Francis): “…Ésta foto está publicada en su momento en el Libro de nuestro amigo Paco Mesa AROMAS DE GRATUTUD en su pág. 65 y efectivamente somos los que nombras y el 4º cargador es nuestro amigo y compañero de cuso Pepe Reyes. Muchos años estuvimos los cuatro cargando a nuestra MARIA AUXILIADORA…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

LAS TRES PASIONES DE QUILLO (1934-2020)


El amigo de la Villa de La Orotava; ÁNGEL GARCÍA GONZÁLEZ remitió entonces (22/04/2020), estas notas que tituló; “LAS  TRES  PASIONES  DE  QUILLO  (1934-2020)”: (Los pies para el balón, las manos para la madera y para África, su gran  amor, el alma y la vida enteras).
Comenzó a jugar al fútbol casi un niño en el Piedad Chico, que así le decían al reserva del Unión Piedad. A los 17 años, Pedro H. Méndez lo llevó a la U.D. Orotava, entonces en 2ª categoría en el Campo Quiquirá, donde sería campeón de grupo en enero de 1953 .Ya en 1ª categoría, inauguraría el Campo Los Cuartos, reglamentario, tras 30 años de espera. Y ahí siguió QUILLO inamovible  hasta 1963,haciendo famosa la línea media con Dieppa, al que seguirían Martín, Perico, Bonilla, Berto, Reyes, Tomas, Cubas, y algún otro hasta su retirada, un tanto dulcificada con el nombramiento de Seleccionador de Infantiles, Entrenador del Imperial y Atlético Orotava, hasta matar el gusanillo.
Alegrías y sinsabores, de las que se recuerdan más las primeras, como ganar la Copa Heliodoro en 1957 (donde Quillo cantó “Granada” en la fiesta posterior en el Hotel Victoria),el partido-homenaje frente al Real Unión en 1960,la consecución del Campeonato de Tenerife en 1961,los viajes a La Palma en la Copa Provincial en 1960,la Liguilla a Las Palmas en 1958 y 1961,etc…Y también satisfacciones morales como la frase de Antonio Sánchez (exportero del Celta )    cuando dijo “Conmigo de portero y diez Quillos seríamos campeones” ó la de Manuel Cabrera Díaz cuando se hizo cargo del equipo en 1959 y dijo angustiado “El Orotava sólo es Quillo y las botas de Quillo.
Ya en el campo de la madera, hizo un perfecto tándem con el tallista Manuel Martín, que  también había hecho sus pinitos en el fútbol y por tanto ambos sabían de “la pata que cojeaba cada uno”, por lo que el taller de la Cruz del Teide funcionó a la perfección durante más de treinta años. Por cierto, ahora que estamos en época de pandemia y que muchos deportistas se entrenan en sus casas, voy a revelar un secreto de QUILLO: todos los días, antes de empezar la jornada de trabajo y en el sótano debajo del taller, donde se secaba la madera, entre tablas de ukola y abebay, él hacía una tabla d, en gimnasia muy completa, que lo mantenía en forma.
Por eso, cuando en 1993 fue con el Veterano Orotava a Austria, jugó el partido completo contra el Ternitz-67 con internadas por la banda, que nos dejó boquiabiertos, pues hacía 30 años que había colgado las botas. Igual de sorprendidos se quedaron sus excompañeros del Quiquirá cuando en 1995 se reunieron en la Hacienda Perdida para festejar el regreso de Venezuela de MONAGO y oyeron cantar a Quillo isas y folías. Y para homenajes el que le tributó el Ayuntamiento de la Villa el 11-octubre-2007 (54º aniversario Los Cuartos) a 15 veteranos setentones con regalos, fotos y almuerzo de hermandad, curiosamente, en otro Hotel  Victoria. Y la última comida que hicimos juntos con unos 30 compañeros, muchos venidos de fuera, el 18 de julio de 2013, también en la Finca de Antonio Sánchez, donde ya Quillo no cantó pero sonrió todo el tiempo con una naturalidad que nos emocionó.
En nuestra juventud se hacía el servicio militar. Y todo el mundo tenía miedo que les tocara África, sobre todo los de la R en el primer apellido. Y QUILLO era de la P, por Pérez. Pero él quería aprovechar cualquier minuto libre para estar con África. Incluso los domingos que nos tocaba jugar fuera, se dejaba el asiento delantero del taxi de Chicho libre para ir a buscar a Quillo a la Cruz del Teide. Y allí estaba Quillo al pié de África. Pero con el pié en el piche y la novia arriba en la ventana. Al final de la vida, se cambiaron las tornas. África al pié de Quillo, en su silla de ruedas pero con una sonrisa que nos dejaba una sensación de paz cuando nos cruzábamos en la calle con ellos. Dios los tendrá que premiar…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABREU
PROFESOR MERCANTIL

QUILLO


DOMINGO PÉREZ HERNÁNDEZ, conocido en el futbol de la Villa de La Orotava por “QUILLO”.
Nació en la Villa en el año 1934 y falleció en la misma el 22 de Abril del 2020 a los 86 años de edad.
Estudió en las graduadas del Ayuntamiento y dibujo en la academia Municipal de don José María Perdigón.
Comenzó a trabajar como ayudante de ebanista, en los talleres de don Isaac Valencia Pérez, independizándose por su cuenta junto a su compañero tallista Manuel Martín, en su taller de la Cruz de Teide.
Futbolista del Unión Piedad (club adherido) y UD. Orotava durante 10 largas temporadas, en donde fue capitán y jugó con varios futbolistas de la capital chicharrera.
Conquistando el campeonato provincial en la primavera del año 1961, a la orden del recordado técnico santacrucero “Martinica”.
Además de participar con los copos en la inauguración del Estadio Municipal “Los Cuartos”, el día 11 de octubre del año 1953. Enfrentándose al Canarias de Tejina, venciéndole por 5 – 4.
A título anecdótico, el que fuera guardameta profesional del Real Club Celta de Vigo y Sabadell de la primera división nacional, el orotavense Antonio Sánchez Rodríguez, una vez en los vestuarios del estadio Municipal “Los Cuartos” de La Villa de La Orotava, expresó: “… Hacen faltas 11 “Quillo”…”
Pues si amigo Quillo, en la vida eterna a donde te fuiste, hay que volver a seleccionar a 11 Quillo, como el guardameta profesional orotavense Antonio Sánchez Rodríguez los quería aquí en el Estadio Los Cuartos.
Descansa en ese paraíso de esperanza y misericordia, aquí fuiste un destacado futbolista, y un sobresaliente ebanista, además de un extraordinario esposo, padre y abuelo.
No olvides que entre nosotros se queda tu compañera de la vida, tu esposa “África”, tus hijas; África y Raquel, y nietos que te que querían y te siguen queriendo.
Un Abrazo amigo. Hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL