martes, 9 de mayo de 2023

SANCHO PANZA Y CULTURA POPULAR


 

Fotografía compartida de la página digital del ayuntamiento de la Villa de La Orotava.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (09/05/2023) estas notas que tituló: “SANCHO PANZA Y CULTURA POPULAR": “…Sería inconcebible que en unas jornadas dedicadas a la obra y su dimensión literaria de Miguel de Cervantes Saavedra no hubiera un espacio para glosar y ensalzar la figura de Sancho Panza y la sabiduría popular.

La séptima edición de esta convocatoria, Jornadas Cervantinas, que ya ocupa un lugar destacado en la programación anual cultural de la Villa de La Orotava, ha rendido honores a las tradiciones y al costumbrismo insular estudiados por el último premio Canarias de Cultura Popular, el profesor natural  de la localidad, Manuel J. Lorenzo Perera.

Sus aportaciones, hechas en el mismo salón noble del Ayuntamiento, acreditaron que las raíces de lo “nuestro”, la auténtica “canariedad” debe transmitirse desde la más corta infancia, en los centros educativos y hasta la llegada a la Universidad. Un espacio académico donde, precisamente, Lorenzo Perera desarrolló su actividad profesional y también fomentó a través del grupo folklórico de la Universidad de La Laguna la perpetuación de la música tradicional.

Los sonidos más primigenios sonaron en el consistorio orotavense a cargo de esta formación única la cual mantiene viva la esencia canaria.

La Asociación Cultural Alisios, organizadores de estas consolidadas jornadas, mantiene la apuesta por la cantera literaria. Así, presentó la publicación “Frutos del tiempo”, una obra colectiva que recopila los relatos realizados por los participantes, en su mayoría jóvenes, del taller de Escritura Creativa ‘Inside Girl’, a cargo de Manolo García. Además, persiste en su impulso por la música, especialmente desde el ángulo creativo.

Por ello, contaron para este acto de presentación con el grupo ‘Combo’ de la Escuela de Música de La Orotava, la cual desarrolla un trabajo sensacional con los más jóvenes del municipio.

El cierre de esta séptima edición llegó con ‘Los demonios del amor’, un recital de romances en el que intervino el equipo actoral de la Escuela de Actores de Los Realejos, que tiene como director a Manolo García. Una función que llenó con amenidad el patio central del Centro de Mayores de La Orotava.

Un enclave único por su arquitectura y por el sonido perfecto que permitió que los actores, sin más armas que su voz, recitaran algunos fragmentos de la obra “Ramo de romances y baladas”, de Agustín García Calvo. Les acompañó en este espectáculo el cuarteto de saxofones de la Agrupación Musical de La Orotava, que puso el ritmo a una velada sensible y emotiva, muy al nivel del contenido de la convocatoria.

De esta forma, la Asociación Cultural Alisios puso fin este año a la aventura quijotesca, si nos permite la expresión, en la que se ha embarcado. Un capítulo que continuará en 2024 en aras de difundir e impregnar de valores propios en los diferentes movimientos artísticos a la Villa de La Orotava.

Un éxito. Y más que eso, todo un estímulo para seguir superándose…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

lunes, 8 de mayo de 2023

LA CANDELARIA DEL LOMO



 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se tituló “LA CANDELARIA DEL LOMO“…Hoy en mi paseo, me apeteció ir a La Candelaria del Lomo y por el camino me hizo trasladar a mis años de adolecente y me vino a mi memoria como era antes, La Candelaria. Cuantas cachetadas me lleve de mi madre por ir a jugar al improvisado campo de fútbol, que estaba dentro del barranco de La Candelaria. Allí nos juntábamos todos los chicos para jugar a la pelota. Llegábamos a las casas de tierra hasta los topes y con las lonas todas rotas. Después me puse a contar las casas que aún quedaban y los que vivían en ellas. En aquel tiempo, algunas retocadas, pero siguen estando. La calle la Candelaria era de un solo sentido, pero en aquel entonces no había mucho problema, porque pasaban más bestias que coches y camiones.

Empecé por la entrada a La Candelaria, antes: “Tira la Manga”. Por aquel entonces, las calles eran de tierra y piedras, pude comprobar que siguen estando las siguientes: La casa de Siña María German (Chano y Olegaria), La panadería de los Nuñez, la de Siña Carmen Estirada(Antonio Rivero), la de Siña Nicolasa (Ramón Nieto), la de Pancho Barranco, la de Herminia (la Salera), la de Siña Ana (la Coronada), la de Siña Consuelo y Siño Agustín Rivero pasando el callejón del pico, la de Candelaria la de Valentín (Cecilia ), las chicas de la Fariña y haciendo esquina con el callejón de la fariña: Victoria la de la venta, los cruzanteros Ángel (el lela) y en la entrada al callejón del lomo, donde estaba la venta de Mariquita y Eugenio; Silverio, Siño Rafael Amaro, Argelio y Sofía; y la de Siño Urbano, que sin perder su estilo, hoy convertida en centro de mayores.

Todas las fincas de aquel tiempo, se convirtieron en edificios y urbanizaciones, como las de la fariña: la de Doña Antonica (Herreros). Esta tenía la entrada por la casa de los medianeros que sobresalía un poco de la calle y en un lado de la pared había un pequeño nicho con una imagen de la Virgen de La Candelaria. En aquel entonces eran los medianeros: Prudencio Morales, Carmen y familia. Después llegaron Domingo e Irene. Tenían vacas y le comprábamos la leche que la traía a mi casa su hija Mercedita. Un poco más allá estaba la casa de los Cruzanteros, una familia muy numerosa y muy amigos de mi casa. En frente tenían un portalón, que era la entrada a su finca. Recuerdo ir a su casa todos los días, a traer la leche que me la despachaba su madre Doña María. Yo no conocí a su marido y recuerdo ver a sus hijos Guillermo, Manolo el (remache) y Antonio paseando por las calles a lomos de un precioso caballo. También a sus hermanos Domingo, Pedro, Pepe, Augusto y a las hermanas Bárbara, María, Nieves y Rafaela. Solo está con nosotros, Augusto.

Referente a la ermita ignoro quién eran los propietarios de la finca donde estaba. Como siempre he dicho, no soy un historiador ni cosa parecida, me limito a contar mis vivencias. Allí vivían Don Jesús, Don Lorenzo, Doña Matilde y demás familiares y eran los encargados de la ermita. No sé si de las fiestas que se celebran el día dos de febrero, día de la Virgen. Pegada a la derecha de la ermita había un callejón que llegaba hasta la Cancela, llamado “callejón del risco”. Una semana antes por mi casa veía pasar a varios hombres, tal vez de la comisión cargando a hombros las plumas que eran de madera, pintadas de azul y blanco que las llevaban prestadas de la Iglesia de San Juan y después las adornaban al pie con ramas de haya y con hojas de palmas y de una pluma a otra le colgaba un barquito hecho de cañas y papel de seda juntos con otras banderitas que adornaban la calle hasta la ermita y por fuera uno grande, donde lo llenaban de fuegos artificiales y los quemaban a la entrada de la Virgen y los hacia el vecino conocido como: Ángel (el lela). A la entrada de hoy la calle de La Candelaria, esperaba uno de la comisión la llegaba la banda de música con unos cañones y tocando un pasacalle llegaba hasta la puerta de la ermita para acompañarla en procesión a la Virgen que la traían al callejón de la estopa (hoy calle de la estopa) y la subían por la calle del Castaño (hoy Domingo Glez), siendo acompañada por mucha gente, sobre todo, por los vecinos del Montijo, del Paso y del Camino de Chasna que le tenían mucha devoción a la Virgen y algunos a cumplir las promesas.

Al siguiente año era al revés, bajaba por la calle del Castaño (hoy Domiingo Gonzales) y subía por el callejón de la Estopa (hoy calle de la Estopa), al paso de la Virgen por las casas era tradición echarles unas ruedas de fuego. También celebraban festejos populares. Recuerdo como niño, nos encantaban las carreras de saco y las sortijas a burros; las cintas regalaban las chicas del barrio, algunas pintadas, bordadas o con flecos y poniendo su nombre, tal vez algún curioso conserve. Alguna siempre aparecía con su burro, Prudencio Morales medio entonado cogiendo las cintas con la mano, el burro se paraba debajo del palo que colgaban las cintas y no había forma de que caminara el que sí y el burro que no era todo un espectáculo provocando las risas a todos. Mis amigos y yo nos trepábamos en los muros de la finca los cruzanteros que, en aquel tiempo daban para la calle y allí lo veíamos todo.

Así eran las fiestas que yo recuerdo, más tarde, como todos sabemos que nuestro querido párroco Don Domingo Hernández Fabricó la nueva Iglesia y las fiestas fueron muy mejoradas con festivales, conciertos, Verbenas, etc.

Mi paseo me salió redondo, porque de vuelta a mi casa al pasar por el callejón del Romero (hoy calle romero), donde vive mi hermana me invitó a almorzar y me sorprendió con unas papas rellenas exquisitas, como se dice vulgarmente, para chuparse los dedos y allí terminé mi paseo evocando aquellos bonitos recuerdos.

Mi comentario lo enriquece la voz del gran vocalista y amigo Arístides Galán, con la orquesta Casablanca…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

EL BACKGROUND DE MARÍA LUISA AROZARENA

Fotografía compartida con A.P.T. Asociación de Periodistas de Santa Cruz de Tenerife.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (07/05/2023) estas notas que tituló: “EL BACKGROUND DE MARÍA LUISA AROZARENA": “…Lo primero que se debe decir de María Luis Arozarena Marrero, distinguida la semana pasada por el Gobierno de la Comunidad Autónoma, con la Medalla de Oro de Canarias, es que posee un ‘background’ (conjunto de conocimientos y experiencias que constituyen el bagaje de una persona) descomunal. Que venía a la isla un personaje público destacado, ya hiciera la cobertura ella misma o la encargara con los debidos antecedentes que memorizaba y detallaba con fruición. Que había una convocatoria llamativa que exigía un tratamiento informativo adecuado, la preparaba convenientemente y advertía tanto de la secuencia horaria como de las personas de contacto, por si se producía algún inconveniente. Que se desconocían los enlaces familiares de alguna persona fallecida, ahí estaba ella para precisarlos. Y si quedaba alguna sombra o dudas por desconocimiento, ella, en silencio, verificaba. Y se aseguraba. A su lado, hay que reírse de muchos argumentarios que circulan por esos ámbitos políticos. O en el metaverso.

Desde aquellos tiempos, ya lejanos, en que coincidimos, casi mesa con mesa, en la sede de Santa Rosalía, 85, de Diario de Avisos, se le apreciaban dotes de mando, mejor dicho, de organización y gestión, lo indispensable para tener a su cargo la sección de un periódico. Parecía orientarse hacia el periodismo deportivo pero ella escogió el generalista porque podía, porque tenía facultades y aptitudes para hacerlo. Nada o casi nada del panorama informativo le era ajeno.

Después coincidimos durante una breve etapa en el Centro Emisor del Atlántico de Radio Nacional de España, aún dirigido por José Antonio Pardellas, a quien relevó en el momento de la retirada. Allí descubrimos que esa magia atribuida en plan tópico era inagotable. Y eso que hacíamos un solo programa mientras ella estaba en la coordinación de informativos y en lo que hiciera falta. Por algo la llamaban ‘la jefa’. Cuando accedió a la dirección, pudimos palpar personalmente el respeto que supo granjearse con los subordinados y cómo era tenido en cuenta en eso que todos, en alguna ocasión, hemos llamado Madrid, con cuyos prebostes luchó a brazo partido para las desconexiones y otros menesteres. Mantuvo un exquisito equilibrio político de modo que nadie le reprochara algún tratamiento informativo o alguna ausencia en alguna comparecencia informativa. Y afrontó con éxito una expansión de la señal en todas las islas, el gran impacto de su gestión. Veinticuatro años, que se dice pronto, catorce como directora.

Cuando le llegó la hora de la jubilación siguió cumpliendo con las solicitudes de colaboración de otras emisoras que le llovían, respetando normativas y demás regulaciones de incompatibilidades. Un testimonio demasiado valioso como para desperdiciarlo. Y encima, puntual cumplidora, expresión certera de su compromiso y de su seriedad. Jamás ha concebido asumir una tarea sin que dejara de corresponder. Un día, unos minutos, una fecha, una sesión, un acto… Ella siempre ha estado ahí, donde la invitaban.

Por eso depositamos nuestra confianza para que asumiera la vicepresidencia de la Asociación de Periodistas de Tenerife (APT), cometido en el que siempre está predispuesta. Para lo bueno y para lo malo. Licenciada en Ciencias de la Información (rama Periodismo) por la Universidad Complutense de Madrid, pertenece a la primera promoción universitaria en estudios de Periodismo en España. Siempre fue una defensora a ultranza de la igualdad de oportunidades y mantiene un alto grado de compromiso social.

Arozarena, en definitiva, ha recibido un oro muy merecido. Seguro que muchos compañeros y compañeras que conocen de sus cualidades se han alegrado. Ha demostrado que la constancia es la virtud tras la cual todas las demás proporcionan su fruto.

Nos congratulamos. Siquiera para seguir disfrutando de su ‘background’-…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

domingo, 7 de mayo de 2023

SORIANO, UN SELLO DE MAESTRÍA

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (07/05/2023) estas notas que tituló: “SORIANO, UN SELLO DE MAESTRÍA": “…Falleció en La Laguna, ciudad donde residía, Antonio Soriano Rodríguez, integrante que fuera de aquel mítico Puerto Cruz de los años sesenta, acuñado –en feliz expresión de Vicente Yanes, el poeta de Las Dehesas- como “el pequeño Real Madrid”.

Soriano, junto a Germán, Pagés, Del Pino y Vicente, formó parte de una delantera en la que se combinaba talento y capacidad rematadora. Fue la de entonces una época dorada la del club portuense que, impulsada por Roberto Hernández Illada, alcanzó éxitos memorables.

Soriano era acometedor, impulsivo y valiente. Remataba muy bien con ambas piernas y de cabeza. No rehuía el choque y luego estaba dotado de un punto de velocidad en distancias cortas que le hizo ganar muchos duelos. En uno de ellos, en Los Príncipes, de Los Realejos, protagonizó un lance en el que salió airoso (no sin emplearse con cierta artimaña después de que su marcador hubiera salido al campo con la exclusiva misión de anularle… como fuese. 

Sus compañeros –y el masajista, Venancio Rodríguez- le respetaban muchísimo. Influía su condición de maestro, que le hacía expresarse con notables dotes persuasivas. Palabra de Soriano, decíamos quienes nos gustaba escucharle en El Peñón o en la plaza del Charco, donde durante un tiempo siguió la inveterada costumbre de muchísimos portuenses: dar vueltas al perímetro, hecho que hacía con su padre, don Arturo, quien también ejerció la docencia en la localidad portuense.

Llegó a ser primer responsable de la antigua Escuela Normal de Magisterio de la Universidad de La Laguna, ambientes que frecuentaba salvo cuando asumía los compromisos de entrenar a equipos que contrataban sus servicios. Además de maestro, era licenciado en Filosofía y Letras.

Entrenó a varios equipos, entre ellos el inolvidable Juvenil Taoro, forja de grandes valores del fútbol tinerfeño que se proyectaron incluso en niveles superioes, como Gerardo Movilla y Manolo Domínguez. Ese Taoro, al que iban a ver jugar los domingos por la mañana miles de personas, compitió de tú a tú con  el Juvenil Victoria,  mítica formación capitalina dirigida por Julio Plasencia que tuteó en un par de ocasiones al Real Madrid de la categoría.

En el fútbol regional también se desenvolvió con holgura y compartió las alegrías de varios logros deportivos. Aún se recuerda su paso por el Vera, cuando en el viejo “Salvador Ledesma”, sacó partido a las reducidas dimensiones de la cancha… y a los balones que caían al barranco. Trató de que sus hombres movieran el balón… pero el campo se agotaba. Entonces, impulsaba a los suyos a emplearse con todo el pundonor posible.

Nos parece estar escuchando sus indicaciones desde el banquillo a Sebastián González Villavicencio (Chany o el Chileno):

-Juegue a su aire Sebastián. Y mire quién queda a su espalda. Pero juegue a su aire…

Sonrió abiertamente cuando le recordamos la fase en el curso de un homenaje tributado a Roberto Hernández Illada en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, cuando hubimos de cortarle pues no soltaba la hebra y aún quedaban un par de intervinientes.

Cubrió, en fin, varias etapas del fútbol portuense, algunas de ellas, muy destacada. Soriano fue el maestro de profesión que supo dignificar el fútbol doméstico y de cantera…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

sábado, 6 de mayo de 2023

HASTA SIEMPRE SORIANO

Triste noticias me llega a través del amigo y convecino de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR”, el adió al infinito del amigo,  compañero de  docencia y futbolero; “SORIANO”.

Antonio Soriano Rodríguez maestro nacional, licenciado en Filosofía y Letras y Preparador Nacional de Futbol, nació en Madrid en el año 1938 y falleció en la ciudad de la Laguna el 6 de mayo de 2023.

Me remito a la temporada futbolera 1960 -1961, correspondiente al fútbol regional de la provincia de Tenerife, en la primera categoría participaron  nueve equipos en  la isla de Tenerife; Real Unión, Puerto Cruz, UD. Orotava, San Andrés, UD. Realejos, Estrella de La Laguna, Tenerife Aficionado, Buenavista del Barrio bajo de la Cruz del Señor, y Toscal. 

Al final del campeonato desde el mes de enero a Abril de 1961, existía una pugna por el lid y participación en la liga interregional, entre el Real Unión, Puerto Cruz, UD. Orotava y Estrella de La Laguna. El campeonato se lo adjudicó el UD. Orotava en el último partido de la competición a ganarle en su Estadio de Los Cuartos de La Villa de La Orotava al  Estrella de la Laguna por 4 – 1. Gracias al cálculo aritmético particular de los copos de nieve, pues  el Real Unión, El Orotava y el Puerto Cruz quedaron a iguales puntos. El Orotava le favorecía con el Real Unión, mientras que al Puerto Cruz le favorecía con el Orotava, y el Real Unión con el Puerto Cruz.

En esa campaña hubo de todo el CD. Puerto Cruz debutaba airosamente en la primera categoría regional, goleando primero al Tenerife Aficionado en el estadio el Peñón 7 – 0, y posterior en el estadio Los Príncipes de Los Realejos 0 - 5. El doce de septiembre de 1960, se le rendía un popular homenaje al jugador orotavense Quillo (Domingo Pérez), por los entonces 10 años de servicios en el UD. Orotava, jugador de mucho corazón y mucha constancia en el terreno de juego. Primero se celebró una misa en la Ermita del Calvario, al medio día se le sirvió un almuerzo de hermandad, y por la tarde en el estadio de Los Cuartos un amistoso contra el Real Unión de Tenerife, Quillo prefería a su eterno rival el CD Puerto Cruz, pero los organizadores invitaron al equipo del  Barrio del Cabo de la Capital.

En el mes de marzo del año 1961, se le rindió un homenaje póstumo al que fuera jugador del UD. Orotava Masanet que había fallecido en un trágico accidente de tráfico en Francia. Se jugó un partido amistoso en el estadio los Cuartos, entre el UD. Orotava y un Combinado del fútbol regional con victoria del conjunto que entonces entrenaba Martinica 3 – 2.

Los futbolistas Chuchito Ruiz (fallecido) y Manolo Saavedra procedente de Santa María de Guía de Gran Canaria, comenzaron la liga con el UD. Orotava, pero en enero Chuchito se incorporó al servicio militar a África, y Manolo Saavedra fichó por el Rayo Vallecano de 2ª división Nacional, incorporándose al club blanco de la Villa procedente de Venezuela donde residía con su familia el también orotavense Alfonso Rivero.

La anécdota más inconfundible se produce en el Estadio municipal El Peñón del Puerto de la Cruz el domingo día cinco de marzo de 1961, el ex jugador del UD. Orotava, en ese instante en las filas del CD. Puerto Cruz, Soriano le propina un codazo al medio volante de los Copos de Nieve Manolo II, conocido por “Manolo el policía”, por su pertenencia al citado cuerpo, en el partido de máxima rivalidad entre los dos equipos del Valle, después de ir ganando por 0 -1 el UD. Orotava, termina perdiendo por 2 – 1. Desconozco la reacción del árbitro y sus auxiliares en las líneas del encuentro, sinceramente se desconocen, pero aquello terminó en voces que corrieron por todo el Valle de Taoro. Según me cuenta Ramón Hernández Fariña extremo zurdo del UD. Orotava, que para ese interesante choque se concentraron a almorzar en casa del Mollero en Santa Úrsula, le ofrecieron una prima de 1.500 pesetas por jugador si lograban la victoria, todo por cuenta de don Manuel Martín operario contratista de la Villa, directivo del Club y un gran aficionado.

A Soriano le conozco desde mi infancia en la calle El Calvario, donde se caso con mi convecina Ana María Pérez. Vivió muchos años en La Orotava en el Paseo de Domínguez Afonso, su padre fue maestro titular de la unidad de Los Poyos, estudió bachiller en el colegio Farrais, Magisterio en la Normal de La Laguna, y Filosofía y Letras en la Universidad de la misma Ciudad. Jugó en el UD. Orotava en su época dorada al principio de los años cincuenta del siglo XX, con jugadores de la talla de Chicho conocido por “El Vaca” por sus potentes disparos, Fernando Monago, Los Hermanos Vieras, Fernando Linares,  Ledesma (abuelo de Pedrito el del Barcelona), Domingo Brígida, Domingo y Perico  Rivero, Pepe El Buge I, Fariñita, Macario, Berto, Quillo, Masanet, Antonio, Peraza, Peña, Diepa, Bonilla, Francisco Ruiz etc.

Es una gran persona, un excelente amigo. Un día me lo tropecé en el Paseo de Domínguez Afonso muy cerca del que fue su domicilio en su adolescencia. Le pregunté, el porqué de su cambio de comportamiento en los terrenos de fútbol, si en el UD. Orotava destacaba por su nobleza y su buen juego, a pasar al Estadio El Peñón con el CD. Puerto Cruz utilizó este tipo de provocación. Él me respondió amargamente, que una vez le dijo a su entrenador el Ex - Unionista del famoso Barrio Chicharrero El Cabo Ramón Mesa que quería dejar la práctica de fútbol, pues siempre iban a por él de forma muy forzada, Mesa entonces entrenador del CD. Puerto Cruz, le aconsejó cambiar los sentimientos como deportista, de recibir a por dar, por eso se le produjo el cambio sicológico y filosófico en los malditos terrenos de juegos futboleros.

Tengo que decir en este mensaje que Soriano fue el primer norteño que sacó el título de entrenador Regional y Nacional, llegó a reunir a los mejores jugadores juveniles del norte de Tenerife, creando para ello el recordado Juvenil Taoro. Fue un gran entrenador, monitor  y conocedor de chavales y técnicas de fútbol. Por lo que este aniversario tan agónico que se produjo en el Peñón hace cincuenta años, más bien es un recordatorio anecdótico que ya forma parte de la intrahistoria deportiva del Valle de La Orotava.

Estando investigando en la biblioteca de La Villa de La Orotava, la temporada futbolera 1960 – 1961, con los dos entonces importantes  periódicos tinerfeños, EL DÍA Y LA TARDE,  curiosamente no aparece en su hemerotecas la crónica de este impresionante encuentro, según versiones orales de varios de sus protagonistas, en el recinto portuense, hubo de todo, tensión, nervios, insultos etc. Pero del choque deportivo, solo sé que fue muy duro, muy competitivo, donde la rivalidad de ambos conjuntos del valle de La Orotava fue evidente. Probablemente la principal crónica quizá estuviera en los periódicos; El Aire Libre, La Jornada Deportiva o la Hoja del Lunes, periódicos que no se encuentra en la mencionada biblioteca. Sin embargo el recordado periodista portuense Santiago Rodríguez, escribía en el desaparecido periódico tinerfeño La Tarde del sábado día cuatro de marzo de 1961, el preámbulo a este extraordinario acontecimiento que se iba a celebrar al día siguiente en el estadio Municipal el Peñón del Puerto de la Cruz: “…Sólo faltan horas, y ya se vive dentro del ambiente del encuentro reconocido por toda la afición como el mayor acontecimiento deportivo de todos los tiempos registrado en el Puerto de la Cruz. Toda tertulia tiene como tema predilecto el partido de fútbol que mañana a las cuatro y media de la tarde librarán en el Estadio del Peñón los eternos rivales del Valle de La Orotava, CD. Puerto Cruz y UD. Orotava. Por doquier se respira esa atmosfera llena del mayor optimismo por parte de la demografía portuense. No existen distinciones. Todo ciudadano que habite en el costero rincón del Valle, se siente  “hincha” para la lucha que mañana libraran ambos conjuntos deportivos.  La meta final será lograr el triunfo para sus colores, para el cual serán parte integrante con el mayor entusiasmo y aliento que en un encuentro librado en el recinto portuense haya proporcionado afición alguna. En sus rostros se contempla el deseo por que llegue la hora inicial del encuentro para ver  cómo esos muchachos que saltarán al terreno al  terreno de juego pondrán todo su corazón y el mayor entusiasmo en contrarrestar cualquier intento por parte por parte  de los copos de nieve en frustrar su esperanza de victoria. Auguramos una verdadera lucha entre unos y otros por brindar a sus aficiones  un triunfo para sus colores. Serán noventa minutos de juego dentro de una guerra sin cuartel, donde el menor descuido o un simple fallo de los defensores del marco respectivo podrían costar los dos puntos en litigio y la supremacía  del fútbol vallero, ya que en este encuentro se juegan ambas cosas. El cronista, que ha vivido varias décadas del deporte en el Puerto de la Cruz y que las ha sabido llevar dentro del mayor conocimiento posible, nunca ha contemplado un ambiente y una certeza de triunfo para un club portuense como éste del partido que hoy nos ocupa. Para esta afición no existen dudas. Hemos querido pulsar algunas opiniones a varias de esa torcida porteña, y todos sin excepción, dicen: Mañana el marcador sólo puede registrar un vencedor, y ese será el Puerto Cruz. No puede haber otro. La Moral y el entusiasmo que esos muchachos pondrán en la contienda tienen forzosamente que ser premiado con la victoria de los merengues porteños…”

El corresponsal de La Villa de La Orotava para el periódico La Tarde, MIGUEL MONASTERIO AFONSO, decía que había pulsado el ambiente en su villa y recogido interesantes declaraciones  que, por lo extensas, no podemos dar a la publicidad. Pero no pueden quedar sin conocer algunas contestaciones a las preguntas que hizo el Señor Monasterio a algunos de los dirigentes del UD. Orotava. El Vicepresidente, don Agustín Rodríguez, dijo: “Si nuestros muchachos juegan con la regularidad que viene siendo norma en ellos, ganaremos”. El secretario del Club, señor Hernández García, manifestó: “Todos los jugadores esperan anotarse la victoria. Toda nuestra afición estará en el Estadio del Peñón para animarles”. “El Puerto Cruz es un rival de cuidado, pero nuestro equipo se encuentra en su mejor momento. Debe Vencer”, dijo el ex meta del Celta de Vigo Antonio Sánchez y ayudante en las tareas preparatorias del equipo. Y, como final he aquí lo manifestado por el popular don Graciano: “Dada la forma y elevada moral de los nuestros, hay que esperar el triunfo. El fútbol, a veces resulta ilógico, pero me resisto a pensar en una derrota”.

En resumen, comentaba el jefe de la sección deportiva La Tarde el recordado don Juan González Ramírez, éste es el ambiente reinante en el Valle. La concurrencia-de aficionados al partido será extraordinaria  y hoy si puede decirse que el Estadio  Peñón registrará el mayor llenazo de su historia, porque el encuentro ha despertado enorme expectación en toda la isla. Los que no acudan a tiempo deberán conformarse con los comentarios que se harán al final del partido. Una excepcional jornada del fútbol tinerfeño.

EL META PORTUENSE TITO CONOCIDO POR “PISACA”, EL MEJOR DE LOS 22. En el partido de ida celebrado en el estadio municipal Los Cuartos de La Villa de La Orotava, el 23 de octubre de 1960. Una igualada sin goles fue el resultado justo del partido “del año” como lo denominaron en su propaganda los rectores orotavenses. Desde el ascenso a la primera categoría del CD. Puerto Cruz tomó ambiente y era esperado con bastante interés el enfrentamiento entre ambos rivales. Decía el entonces cronista portuense Santiago Rodríguez en la Tarde del 26 de octubre del 1960. El primer tiempo. A la orden del juez de turno, Víctor Manuel Jorge, saltó al terreno de juego en primer lugar el Puerto Cruz que formó así: Tito; Adalberto, Galindo, Elfidio, Donato, Arturo, Germán, Soriano, Pagés, Del Pino, y Vicente. A continuación hizo su aparición el UD. Orotava que se alineo como sigue: Pepito, Quillo, Manolo I, Chuchito, Manolo II, Rivero, Reyes, Angelito, Saavedra, Sánchez (El Buje II) y Fariña.  Los primeros minutos fueron una constante lucha en la tierra de nadie, donde salió a relucir el factor nervios, malográndose algunas bonitas jugadas puestas a la práctica por ambos adversarios por estas causas. A medida que iba pasando el tiempo, el Puerto Cruz, fue serenando esos nervios y comenzó a mandar en el área peligrosa del Orotava, pero la delantera, sin eficacia a la hora de la verdad, resultó inofensiva. Con una de cal y otra de arena

Entre ambos contendientes, fueron transcurriendo los minutos de este primer tiempo, acusándose por parte del UD. Orotava una nerviosidad mayúscula ante la responsabilidad por su parte de no poder marcar y resolver a su favor el encuentro. A los 30 minutos tuvieron una buena oportunidad de inaugurar el marcador, al neutralizar Tito un potente tiro de Saavedra con “caricia” de gol. Sin otras novedades que las propias de un primer tiempo sin goles transcurrió éste, donde el UD. Orotava y Puerto Cruz no hicieron méritos algunos para que no se moviera el casillero. El segundo tiempo. En esta parte cambió un poco la fisonomía del encuentro. El Orotava se volcó sobre la puerta contraria con ansias de marcar y dio motivos para que Tito, meta portuense, demostrara en infinidad de ocasiones su gran clase y magnifica forma porque entonces atravesaba (hoy con setenta años sigue jugando con los aficionados). Con sus maravillosas intervenciones, podemos catalogarlo como artífice del resultado final. Donde salió ventajoso el Puerto al arrancar un valioso empate en el campo adverso. A los 2 minutos escasos paró una magnífica ocasión que nuevamente tuvo Saavedra en sus botas para inaugurar el marcador. De haber tenido éxito, otra cosa hubiese sucedido para el Orotava, pero la valentía y coraje de Tito fue suficiente moral para que todos sus compañeros volvieran a encontrarse y nivelar la contienda. A los 12 minutos, Pagés tuvo una magnífica oportunidad de ser quien pudiese inaugurar el marcador, pero su tiro fue ligeramente desviado. A los 27 minutos vimos nuevamente relucir con verdadera claridad el primer gol por parte del Orotava, Saavedra logra desbordar a Galindo  - podemos decir que fue la única -  y ya solo ante Tito, pudo haber marcado, si su parsimonia y lentitud no se hubiesen apoderado de él. En esta jugada, el meta portuense se valió el aplauso general de las gradas al tirarse valientemente a los pies del ariete del Orotava y salvar el tanto ya cantado. 40 minutos más tarde volvió a tener una intervención muy acertada al desviar un fuerte tiro de Angelito a córner, cuando ya el esférico iba camino de la red.  Pasado estos minutos volvió a la carga el Puerto Cruz y volcándose sobre la Puerta del Orotava, lo hiso forzar varios córner perfilándose entonces el triunfo por parte de los portuenses que lo tuvieron a su alcance en dos ocasiones. Y sin otra alternativa llegó el final del encuentro con la consabida algarabía por parte de la “hinchad” portuense que tomaron como triunfo la igualada lograda en Los Cuartos. Destacados. Por el Orotava, Sánchez, en primer lugar, fue el verdadero motor de la delantera, Manolo II y Chichito, principalmente en el segundo tiempo, le siguieron en meritos Saavedra, las esperanzas del Orotava para resolver  a su favor el encuentro fue nulo en toda la tarde, pudiendo tener un descargo a su favor; el buen marcaje realizado por Galindo que lo anuló por completo. Por el Puerto Cruz sin discusión alguna, Tito, siguiéndole Galindo, Arturo, y Donato. El resto cumplió.

LA TEMPORADA 1960 -  1961. El CD. Tenerife ascendía por primera vez a la primera división del fútbol nacional, realizando fichajes de refuerzos, Borredá que procedía del CD. Malaga,  Zubillaga del Real Sociedad y Aguirre del Español de Barcelona. La Plantilla del UD. Orotava, estaba compuesta por Seven, Pepito, Quillo, José Antonio, Chuchito, Manolo I, Manolo II, Reyes, Leonardo, Angelito, Isidoro Hernández Sánchez (El Buje II), Fariña, Perico Rivero, Manolo Saavedra, Juanito Blanco y Alfonso Rivero. El CD. Puerto Cruz; Tito, Berto, Alberto, Galindo, Elfidio, Soca, Tin, Arturo, Soriano, Pagés, Jorge, Cuco, Tito del Pino, Vicente, Cabrera, Germán y Donato.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 


HOMENAJE A FELIPE HERNÁNDEZ GARCÍA (1929-1978)

El amigo de la Villa de los Realejos; Jerónimo David Álvarez García, remitió entonces (05/05/2023), estas notas y fotografía que tituló; “HOMENAJE A FELIPE HERNÁNDEZ GARCÍA (1929-1978)”, Publicado en el Programa de Las Fiestas de Mayo de Los Realejos 2023: “…HOMENAJE A FELIPE HERNÁNDEZ GARCÍA (1929-1978)

 

Jerónimo David Álvarez García

Publicado en el Programa de Las Fiestas de Mayo de Los Realejos 2023.

 

          Wolfgang Amadeus Mozart, el mayor genio de la música, “vivía en un constante derroche” y murió acosado por las deudas. Miguel Ángel, autor de los frescos de la Capilla Sixtina y la Pietá del Vaticano, era de carácter terco y violento, de conductas inauditas, y autocrítico. Hacía estallar en cólera a su mecenas el papa Julio II, pontífice y militar que fue, y no menos irascible y testarudo que él; pero conocedor de la psique de hombres como Michelangelo lo trató como un semejante. Quizás la prematura sordera de Ludwig van Beethoven, compositor de la emblemática 9º Sinfonía, agrió su carácter, y la propia mutilación de Vincent van Gogh, autor de Los Girasoles, en un momento el cuadro más valorado del mundo, habla de su inestabilidad. La relación de artistas que rindieron cuentas a la justicia sorprenderá al lector: Perugini, Benvenuto Cellini o Duccio, Cervantes fue encarcelado en varias ocasiones y Caravaggio fue un pendenciero y asesino; así certifica la Historia el carácter nada convencional de autores y artistas.

          De nuevo traemos a Wittkower quien escribió: “el público en general acepta esta personalidad distinta del artista (…) existe la creencia, casi unánime, de que los artistas son y siempre han sido egocéntricos, caprichosos, neuróticos, rebeldes, informales, licenciosos, estrafalarios, obsesionados por su trabajo y de difícil convivencia”. Y concluye este historiador: “donde quiera que la imagen del artista loco [excéntrico] tenga validez, la conducta neurótica, difícilmente tolerada en una persona normal [del común de mortales], es disculpada incluso esperada de los artistas”. Los autores clásicos abordaron la idea sobre el temperamento (genio), es el caso de Giorgio Vasari, arquitecto y pintor que se consagró como historiador del arte. En su biografía de autores y en el caso específico de Rafael Sanzio, autor de la Escuela de Atenas, advierte que los predecesores a él “habían arrastrado desde su nacimiento una cierta locura y rudeza; aparte de hacerlos ensimismados y fantasiosos”.

          Realejero y artista, Felipe Serafín del Jesús Hernández García (Felipito), nace el 26 de febrero de 1929 en el Caserío del Albornoz (residencia de la familia materna), según certifica su acta de nacimiento. Fue hijo de Felipe Hernández González natural de Realejo Bajo y Serafina García León. Su abuelo materno Cipriano García González, casó en segundas nupcias con Sebastiana León González y procrearon, a excepción de Hermenegilda nacida del primer matrimonio, a Manuel, Ramón, Adolfo, Serafina, Elías, Juana, Efidencia, Cipriano, Isabel, Feliciano, Ismael, Augusto y Pedro. Este ancestro suyo, alcalde que fue de Realejo Alto (1910-1911), falleció en 1918 con 55 años; hizo fortuna en Cuba con su hermano político, el magnate crusantero Domingo León, y a su retorno compró las tierras conocidas como “del Albornoz”. El nombre, y parte de la propiedad actual, se remontan al conquistador Francisco de Albornoz, quien recibió datas por el adelantado Fernández de Lugo. Sus tierras lindaban con las de otro personaje del siglo XVI, Francisco Castilleja, cuya propiedad limitaba a su vez, con la de Francisco Romero. Parece evidente que los apellidos de esos terratenientes dan origen a tres topónimos municipales: El Albornoz, La Castilleja y La Romera; pagos que delimitan sucesivamente hacia el oeste geográfico.

          Felipito, el primogénito, residió con sus progenitores y hermanos: Berto, Cipriano (fallecido en la infancia), Tito y Teobaldo Hernández García, en la Calle del Medio (en esa época rotulada como Alfonso XIII, de La República, del General Franco y de Blas Pérez, sucesivamente). El entorno familiar, plasmado por él con frecuencia, se ubica en la esquina de la Travesía del Pino, donde poseía su estudio, precisa su hermano Teobaldo. Su vida coincidió temporalmente con los episodios políticos de la Historia de España de ese siglo: caída de la Monarquía, Segunda República, Guerra Civil, Dictadura del General Franco e instauración de la Democracia. Felipe, hombre de vasta cultura (estudió durante unos años en el Seminario Diocesano, fue ávido lector y poseedor de una biblioteca que aún se conserva; además de coleccionista de pintura histórica), padeció la intransigencia por su identidad sexual, vicisitud que asumió con dignidad.

          Desde los años sesenta, con el auge económico y el cambio social propiciados con la llegada del turismo de masas, encontró una vía para desarrollar en plenitud su capacidad artística. Así legará a sus convecinos un ingente espectro de lienzos de diversa temática, que abarcan paisajes, edificios o rincones históricos (también de otros municipios), retratos, dibujos florales para su bordado en trajes de magos, cartelería, sudarios, diseño de escaparates y escenarios, manualidades, floristería, y la confección de ramos de novia que las agraciadas aún recuerdan orgullosas. Incluso, cultivó la pintura mural, como quedó patente en Bodegón Las Ranas; ahora desaparecida. Colaboró en la Parroquia diseñando el Monumento de Jueves Santo y plasmó su trazo de efecto marmóreo en las basas procesionales de las santas Verónica y Magdalena. Es dudoso que pintara, como se ha formulado, el antiguo sudario de la cruz de plata, probablemente realizado por Emilia Mesa. Esa actividad artística local se amplia con su labor de escaparatista en Puerto de la Cruz, Icod o Las Palmas, razón que favoreció la venta de su obra pictórica en el exterior, presumiblemente cuantiosa y de imposible catalogación.

          Un entrañable esbozo de su personalidad, facilitado por su familia, nos ilustrará ahora. Los calificativos: educado, serio, autodidacta desde la infancia, con un sentido del humor irónico casi mordaz, generoso, amigo de sus amigos, extrovertido, religioso, inteligente, melómano (apasionado de Barry White) y poeta, detallan su carácter. Fue metódico en su trabajo, incluso irascible en exceso en lo referente a las exigencias de su arte; singularidad que define la personalidad de los autores como se expuso en las referencias bibliográficas aportadas. Este hombre libre, de vestimenta refinada, bohemio, vanguardista, que paseó sus pañuelos, bufandas y boinas; amigo de los colores, en especial el rojo, dejaría su impronta en el pueblo. Su virtuoso trazo le llevó por calles y plazas donde se le podía atisbar con frecuencia junto a su caballete “paleta y pincel en mano”, como refirió Álvaro Hernández.

          El primer homenaje póstumo a Felipito se realizó durante las Fiestas de Mayo de 1979. Me permito reproducir su anuncio en el correspondiente programa de actos: “viernes 18 de mayo a las 19:00 horas exposiciones [de] fotografía, artesanía canaria, colectiva de pintura y la exposición pictórica homenaje al artista local Felipe Hernández García”. El Memorialista de Los Realejos ha destacado de él “su exquisita sensibilidad como persona y artista”, abordando una semblanza de su vida y obra de forma afectiva a la par que documentada durante la inauguración de la exposición temática celebrada en el Círculo Viera y Clavijo, (texto adaptado para el Programa de Fiestas de la Calle de El Medio 2019). En el último cuarto de siglo otros autores han versado sobre su obra, como aconteció con motivo de la publicación oficial del Cincuentenario de la Fusión del municipio (dentro de su exposición colectiva). También en textos relativos a festividades o cultos realejeros y en volúmenes de fotografías históricas editados por el Ayuntamiento de Los Realejos. Francisco Hernández Fuentes aportó un esbozo personal en Realejeros, en su edición de noviembre de 2006 y en 2012, durante la Fiesta de la Cruz de la Calle del Medio con la colaboración de Miguel A. Hernández Ávila, se inauguró una muestra en su casa familiar, donde se incluyeron lienzos suyos y de Armando Lara.

           A iniciativa del vicepresidente del Círculo Viera y Clavijo, José Domingo Hernández Grillo, y bajo el lema "Las Tertulias de Viera", se grabó en dicha Sociedad el programa Tanemir Canario, dirigido por Isidro Pérez. Emitido en Radio Realejos, aportó un esbozo de Felipito del que enumeraré solo estas ideas: el profundo afecto que sentía hacia su ayudante Eduvigis Grillo; así como a Elena, Alfredo, María Isabel y Rucaden, vecinos y asistentes, a quien añado a Rita “la cacheta”, Pilar “la rebosa” o Tata, como confirma Elvira Grillo Fuentes. Con todos compartía devoción al Santo Madero y dirigía el ornato de la Capilla de la Calle del Medio con flores donadas por vecinos. Ese paso de integración le permitió instalar su bazar en la esquina de Godínez, frente a la vivienda que fue de Melchor Suárez Albelo, trasladándose a comienzos de la década de los setenta al local de Pablo Galán Pérez en la Avenida Primo de Rivera (actual Avenida de Los Remedios). En esta época se inscribe como socio del Círculo Viera y Clavijo, y diseña escenarios para las Fiestas de Mayo y la citada sociedad cultural, marcando con su estilo, un punto de inflexión en el ámbito artístico municipal. A lo referido, se añade el diseño de carteles de las fiestas en sus ediciones de 1977 y 1978, que se aportan como ilustración a este texto. Se deduce de lo expuesto durante la tertulia, tras la lectura del programa de la  fiesta y del relato actual de algunos miembros de la Comisión de Fiestas de Mayo de 1978, que en vista del acto previsto el 15 de mayo de ese año,“con típicas parrandas canarias y concentración final en la plaza de Viera y Clavijo, donde estarán instalados populares ventorrillos canarios haciendo partícipe al público asistente de la papa arrugada, gofio y vino”, la directiva decidió contribuir con el excedente de alimentos del Baile de Magos celebrado el sábado anterior. En esa tesitura, Felipe como colaborador que era, aporta la idea de trasladar a la plaza la imagen de San Isidro tras la misa para presidir el acto, lo que se solicitó al párroco y compañero de estudios del homenajeado, Benjamín de Taoro Martín (1969-1980). El éxito suscitado propició que en los años sucesivos las comisiones profundizaran en la celebración del acto, con la procesión, verbena o carrozas, como reflejan los pertinentes programas; he aquí el origen de la Romería Chica. Los autores Jonás Hernández y José Hernández corroboran la circunstancia, aunque únicamente aportan el nombre de Luis Delgado Anceaume, miembro de la comisión (en realidad integrada por él mismo, Juan Carmelo González González, José Domingo Hernández Grillo, Mirella, Angelillo, Duvi Cedrés y muchos otros).

          Dicho todo lo anterior, debo coincidir con algunas de las conclusiones expuestas en la tertulia, pues parece cuanto menos paradójico que nuestro protagonista, favorecido por una holgada economía, tras recibir el aplauso social y profesional, abandonara voluntariamente esta vida a los 49 años el sábado 19 de agosto de 1978 en su domicilio, como certifica su acta de defunción. Recibió sepultura en el panteón familiar del Albornoz, en el Cementerio de San Agustín, día en el que “todo el pueblo estaba apesadumbrado”, en palabras de José Domingo Hernández Grillo. Y aquí seré lo suficientemente prudente en mi exposición como para no sentenciar sobre una decisión tan sumamente íntima como es el suicidio. Acorde a la estructura que ha vertebrado el estudio desarrollaré mi idea expuesta desde el inicio sobre los artistas y su temperamento y la trasladaré al caso particular de nuestro protagonista. Como se planteó, estas personalidades difieren con frecuencia en las actitudes cotidianas del resto de humanos, y aunque Wittkower asevera que la tendencia suicida (u homicida) de estos autores no es estadísticamente superior a la media de la población, sí lo evocaré para asentar mis conclusiones por las características que enumeró sobre los artistas. A eso debo agregar los ejemplos de Francisco de Goya, “el sordo”, que realizara hacia 1820 sus “Pinturas Negras”, en la convalecencia de su segunda y grave enfermedad y el del pintor surrealista Oscar Domínguez con el trastorno que le produjo su acromegalia, que unida a otros factores desencadenó su suicidio.

          Así, con estas evidencias, formularé que sería razonable conjeturar con la idea del autor frustrado, creador nato, que logró el respeto social, pero que fuera visitado por una enfermedad que le conllevara un menoscabo de la capacidad artística, inclinándose por esa vía violenta de escape vital. Infiero ese juicio a partir de la sintomatología expresada por él mismo y lo extrapolo, como citó Álvaro Hernández Díaz, a los lienzos pintados en blanco y negro en sus postrimerías (excepto el cartel de la Fiestas de Mayo de 1978).

      Agradezco la predisposición de sus familiares María Irma Hernández Hernández y Teobaldo Hernández García, a quien se presentó esta semblanza el 24 de enero de 2023 en el Círculo Viera y Clavijo. Subrayo la colaboración de José Domingo Hernández Grillo, y deseo advertir al lector que no me compete desarrollar el análisis artístico de la obra de Felipe Hernández García, labor que brindo al comisario de la exposición que ahora se inaugura en la Casa de la Cultura.

          Fotografía:

·Retrato de Felipe Hernández García con su ahijada Dulce. DULCE GARCÍA BORGES…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

miércoles, 3 de mayo de 2023

AQUELLAS ORQUESTAS


En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se tituló “AQUELLAS ORQUESTAS“…Hoy voy a recordar aquellas orquestas que yo he conocido, he vivido y que he visto actuar.

La primera fue la Orquesta Alegría, La Orotava en varias facetas y con distintos componentes; la actual Orotava Los River Plate, la Royal Taoro, y la Montecarlos los River. Todas de la Orotava, La Casablanca, la Bolero Los Atlánticos, y la Brasil de Los Realejos, la Coimbra de la Guancha, Los Rialtos, y Los Rokers de Garachico, la Columbia de Buenavista del Norte y la Columbia de Barranco Hondo, La Luz de los Silos, La Riz del Puerto de la Cruz, La Iris de Arafo, La Tenerife y La Canaria de Araya. La candelaria de Candelaria, La Taoro de Igueste de Candelaria, Los Nicanrandy de Barranco Hondo, Los Palmer del Puerto de la Cruz, Los Aguacates, Los Bajip de la Gomera, La España de Arafo, la Coimbra de Güímar, Los cinco de Tejina, y la Panamay de Granadilla, y como todos saben La Copacabana.

Se que había muchas más pero solamente las conozco de oírlas nombrar, no las he visto actuar. Tengo la gran suerte de ser amigo, y de haber sido de todos, sus vocalistas entre ellos: Arístides Galán, Chago Melián, Arturo Castillo, Máximo, Miguel, Enrique, Ramón, Castañeda Pedro, Alberto, Víctor, Nicasio, Alejandro, Antonio Castañeda. De todos los nombrados solo tres siguen cantando con gran éxito Chago Melián, Arturo Castillo y Máximo, y de aquellos que ya no están con nosotros son Falo, Paulino, Manolo Báez, Felipe Espinosa, Otazo, Juan Pedro, Bravo, Rufino, Segundo Rivero, Blas Cruz, y Tomas Feliciano.

Qué bonito era ver bailar con las orquestas en las verbenas en las fiestas, en los cines y en las salas, a la gente de todas las edades gozando de aquellos pasodobles, boleros, valses, etc.

Yo sé que queda alguna de esas orquestas en pie, y lo difícil que lo tienen, porque hoy en día un señor con un teclado le adapta un paquete con música enlatada, y cómo los jóvenes ya no bailan, sino brincan les da lo mismo. Tal vez ignoran que existe la buena música, la de nuestra generación.

Sé que son otros tiempos, yo no estoy para nada en contra de la música de hoy. Reconozco que es otro estilo, pero la verdad es que no la entiendo.

Adjunto fotos de algunas orquestas que encontré en mi baúl, y me permití el lujo de enriquecerlas con la Voz del inolvidable amigo y gran cantante Rafael Peña (Falo)…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL