sábado, 16 de enero de 2021

EL DÍA DE THE BEATLES

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (16/01/2021), estas notas que tituló; “EL DÍA DE THE BEATLES”: “…Pues resulta que hay tres días internacionales de The Beatles. El de hoy es uno de ellos. Pero también el 6 de julio. Y el 10 de julio. A medida que los seguidores han querido conmemorar algún hecho destacado en la vida del grupo. No hay nada oficial, así que cada quien lo celebre como prefiera y cuando prefiera. The Beatles y su memoria siempre merecerán un brindis.

Los portuenses, además, tenemos razones: aquí, entre nosotros, compartieron unas vacaciones en 1963 (solo faltó John Lennon, que se quedó en Andalucía), cuando ya saltaban en el trampolín de la fama después de grabar Please, please me. Ahí quedan los testimonios gráficos de su estancia en las piscinas de San Telmo, el pequeño emporio de un empresario suizo, que se empeñó en no dejarles actuar en su selecto local “por greñudos”; en el paso por Las Cañadas, con el deportivo de Ángel Gómez con matrícula de Gran Canaria y en la playa San Marcos de Icod de los Vinos, con Ringo Starr enfundándose un sombrero cordobés.

El 16 de enero aparece en muchos registros como el Día Internacional de The Beatles. Para un grupo de fans que consideran que el día de la inauguración del ‘Cavern Club’, lugar en que hicieron su debut John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, es la fecha que se debe considerar como día oficial de la agrupación.

Digamos que es la fecha más oficial de las tres señaladas. Sin embargo, otro grueso de seguidores y más concretamente, los británicos, dicen que el día del grupo de Liverpool es el 6 de julio, fecha en la cual se conocieron Lennon y McCartney, los fundadores de la banda.

Existe también la fecha del 10 de julio, considerado también como el Día de The Beatles porque fue el 10 de julio de 1964 cuando el cuarteto, ya lanzado, regresa a Liverpool triunfante de su gira estadounidense, justo para rodar el estreno de su película “A Hard Day's Night”.

En una década convulsa como fue la de los 60 del pasado siglo, The Beatles protagonizaron una auténtica revolución. Los jóvenes que empezaron como un grupo pop con toque de rock and roll, invadieron las pantallas del mundo con letras que hablaban de igualdad, paz y como hacer un mundo mucho mejor para todos. Llegaron a ser percibidos como la encarnación de los ideales progresistas de los nuevos tiempos, extendiendo su influencia en los procesos sociales, el movimiento ‘hippie’ y toda la cultura de los años 60. Hasta se llegó a decir que los rusos escuchaban a The Beatles en escáneres de rayos X usados. Por entonces, recordemos, estábamos en plena guerra fría. La Unión Soviética había prohibido muchas cosas de la cultura de occidente y entre estos objetos estaban los discos de vinilo de la banda, pero el ser humano siempre ha sido ingenioso y por esta razón los rusos descubrieron que podían guardar música en los escáneres de rayos X de la época y así escuchaban los grandes éxitos del momento.

Paul McCartney y Ringo Starr son los supervivientes de un grupo mítico e inolvidable. Nos dejaron John Lennon y George Harrison. El suyo fue un fenómeno universal. Hoy, los ‘beatlemaníacos’ tienen una fecha, una licencia, para evocar.

(También uno de sus estudiosos tinerfeños, Nicolás González Lemus, a quien dedicamos este trabajo y le animamos para que supere sus quebrantos de salud. Un abrazo, profesor)…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

miércoles, 13 de enero de 2021

UN MATRIMONIO OROTAVENSE: AGRÍCOLA GONZÁLEZ DOMÍNGUEZ Y CARMITA ÁLVAREZ HERNÁNDEZ.

El amigo desde la infancia de la plaza de Franchi Alfaro de la Villa de La Orotava; AGRÍCOLA GONZÁLEZ ÁLVAREZ, remitió entonces (21/12/2020) estos datos biográficos y fotografía referente a sus padres; “AGRÍCOLA Y CARMITA”:

Su padre Agrícola González Domínguez chofer Taxista de la Parada de Abajo – El Llano, que se conocía por la “PARADA DE LOS RICOS”, puesto que hacían sus servicios con las familias orotavenses de alta sociedad.

Nació en la Villa de La Orotava el uno de Febrero del año 1905 y falleció en su casa de la calle Nicandro González Borges – Verde el uno de enero del año 1989, a la de edad de 83 años, a falta de un mes para cumplir 84, su hijo tenía 39 años.

Hijo de Vicente González y de Claudina Domínguez Quintero. Tuvieron 6 hijos tres hembras y tres varones. Aurora, Rafaela, Candelaria, Ismael, Tomás y Agrícola. Aurora quedó soltera. Rafaela y Candelaria enviudaron en la guerra incivil española. Ismael emigró a Cuba y de allí a California donde se casó. Tomás se casó mayor y falleció en su casa de Nicandro González Borges - Verde sin descendencia. Aurora murió en la casa de mis padres donde vivía, casi con 99 años.

Mi abuelo Vicente González murió en el año 1914, cuando mi padre tenía 9 años, fue músico de la banda municipal de la Villa de La Orotava, su entonces director don Agrícola García Gómez apadrinó a mi padre y le puso su nombre.

Su madre Carmita Álvarez Hernández, nació en la Villa de La Orotava el 16 de julio del año 1916 y falleció en el hospital Bellevue el 12 de septiembre del año 2002, 86 años de edad.

Hija de Candelaria Hernández Falcón, natural de Santa Catalina, La Guancha, y Antonio Álvarez  Ñáñez, natural de la Orotava.

Tuvieron tres hijas y un hijo. Carmen, Antonia María, Candelaria y José (musicólogo, organista de Nuestra Señora de la Concepción). Actualmente sobrevive Candelaria “Lala”, que contrajo matrimonio con Jaime Dionis que además de trabajar en tienda de tejidos en la capital, se hizo cargo del bar Almeida cuando su cuñado Pedro, esposo de Antonia María lo dejó para abrir luego el Polvorín, figón típico donde servían exquisitas croquetas y  pescado con mojo verde y papas guisadas, todo ello acompañado con buen vino joven de la tierra.

Su madre Carmita, contrajo matrimonio el 30 de Septiembre de 1948 en la capilla del colegio de la Milagrosa, tenía 32 años y su marido Agrícola 43 años. De la unión poseyeron un solo hijo: Agrícola González Álvarez (Licenciado por la universidad de la Laguna en Biológica y Farmacia, analista de profesión).

En su vida fue primero ama de casa y después se hizo con el comercio de tabaquería - dulcería y administración de Lotería  de su padre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

martes, 12 de enero de 2021

DOS MATRIMONIOS OROTAVENSES EN EL TIEMPO

Rastreando archivos en mi casa en estos tiempos de pandemia, sobreviviendo a ese bicho indivisible mortífero. Me encuentro esta extraordinaria fotografía, referente a DOS MATRIMONIOS OROTAVENSES EN EL TIEMPO.

Rafael Hernández Correa (abogado) y su señora Eulalia Herreros González de Chaves (Lala). Manuel Sánchez Rodríguez y señora Luisa Perera Lima. Les acompañan dos villeros: Miguel Monasterio Afonso y un señor agachado que no identifico.

De Miguel Monasterio Afonso, decir que fue un buen hombre alto y grueso (un Goliat) natural de Santa Cruz de Tenerife, que siempre estaba en el Hospital de la Santísima Trinidad en la calle de San Francisco de La Villa de La Orotava. Era un gran hombre campechano que conocí desde mi infancia y juventud.

Un día cuando estudiaba Preu en el Instituto de San Agustín de La Laguna, me mandó a buscar a casa para que les diese clases particulares a sus hijos. Muchas horas de trabajos realicé en su propia casa; Miguelo, Santi, Leo, Felipe y Tere me tenían horas trabajando para ellos.

Precisamente la panorámica hace referencia a la inauguración del Restaurante – Hostal “LA ACADEMIA” de la Villa de La Orotava al mediado de los cincuenta del siglo XX. Tomada en la terraza interior delante del mostrador principal del mencionado restaurante.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

lunes, 11 de enero de 2021

HASTA SIEMPRE CÁNDIDO


Cándido Mesa un futbolista de los de antes, nació en la Villa de La Orotava el seis de agosto del año 1923. Y falleció en la misma Villa el 11 de enero del 2021 a los 97 años de edad.

Un día que pasó por la calle El Calvario de La Villa de La Orotava, tenía prisa pues iba contra reloj a un entierro, saca su cartera y me enseña varias fotos de aquellos tiempos de futbol y de gloria en el Municipal “El Quiquirá”. Debido a la prisa, tuve que sacar copias con mi cámara digital en plena acera de la calle bajo un sol radiante del medio día villero.

Las fotografías no me salieron de todo bien al cien por cien, pero lo suficiente para verla a través de este medio. En este sentido tengo que agradecer a mi compañero de docencia en el IES La Orotava Manuel González Pérez; Domingo González Hernández que me ayudó al arreglo y mejora de las fotos.

En una de estas fotografías que expongo, vemos a Cándido Mesa de futbolista delante de la portería del lado sur del Quiquirá, en la mitad de la década de los años cuarenta del siglo XX, vistiendo del recordado e inolvidable CF. San Pablo del Barrio “Barraco de Llarena” – “Los Rechazos” de La Villa de La Orotava.

Cándido Mesa destacaba por su velocidad, dominio del balón, y la facilidades de marcar goles a dosier, claro detrás de él tenía don grande puntales; de la medular del centro campo; por delante Angelito Ledesma conocido por “El Fosforo” (abuelo materno del internacional “Pedrito”), y por detrás al central corpudo Eulogio García Hernández conocido por “El Moreno”.

Cándido Mesa vivió desde el final de los cincuenta del siglo XX con su familia en el Barrio de San Isidro en la zona del Quiquirá.

No lo llegué a ver jugar a la pelota, me contó que jugó en el CF. San Pablo, y en el UD. Orotava, solo lo hizo en el viejo Quiquirá, pues cuando se inauguró el nuevo estadio “Los Cuartos”, el 11 de octubre del año 1953, una lesión de rodilla, que la seguía padeciendo a pesar de la edad, le impidió seguir jugando con los copos de nieve en el nuevo estadio Municipal “Los Cuartos”.

A parte del fútbol su verdadera profesión fue la fontanería, trabajó, para el Ayuntamiento de la Villa de La Orotava y para varias empresa locales, entre la que cabe destacar Manuel Martín Méndez.

Lo recuerdo con mucho cariño, trabajando en los arreglos de tuberías y grifos en casa de mis padres en la calle El Calvario, siempre llevaba un maletín de cuero hecho artesanamente por sí mismo, para el transporte de las pesadas herramientas necesarias de su trabajo cotidiano.

Ahora que te fuiste a la casa del padre, descansa feliz, con esperanza y misericordia, sigues jugando al futbol como lo hiciste aquí, y disfrutas con todos los tuyos que ya están en la gloria eterna.

Un abrazo Cándido hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

sábado, 9 de enero de 2021

DON ERNESTO CORREA NEGRÍN DIRECTOR ENTONCES DE LA BANDA DE MÚSICA DE LA AGRUPACIÓN MUSICAL OROTAVA EN LA ACADEMIA.


 

Rastreando archivos en mi casa en estos tiempos de pandemia, sobreviviendo a ese bicho indivisible mortífero. Me encuentro esta extraordinaria fotografía, referente a DON ERNESTO CORREA NEGRÍN DIRECTOR ENTONCES DE LA BANDA DE MÚSICA DE LA AGRUPACIÓN MUSICAL OROTAVA EN LA ACADEMIA.

Precisamente la panorámica hace referencia a un grupo de empleados y simpatizantes - clientes del recordado e inolvidable: Restaurante – Hostal “LA ACADEMIA” de la Villa de La Orotava, acompañando al que fue primer director de la Banda de Música de la Agrupación Musical Orotava; el musicólogo – trompa militar don Ernesto Correa Negrín.

Tomada en la terraza interior del mencionado restaurante. De izquierda a derecha observamos a; Domingo Luis, Víctor Santos (platero, fallecido en extrañas circunstancias), Ernesto Correa Negrín, Eulogio Anceume “Calofrío”, Jesús Hernández Acosta, Antonio Sosa y sentado José Álvarez Hernández (Pepe, musicólogo – organista de Nuestra Señora de la Concepción), que conocíamos por Beethoven.

Todos contentos con sus copas del buen vino tinto de la Villa, celebrando la presentación en aquel momento de la recién creada Banda de Música de la Agrupación Musical Orotava, por el mes de marzo del año 1955.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


DON PEDRO, EL CURA DE LA VERA

Fotografía del amigo del Barrio orotavense - portuense LA VERA; JOSÉ PERAZA HERNÁNDEZ.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (09/01/2021), estas notas que tituló; “DON PEDRO, EL CURA DE LA VERA”: “…Era agosto de 2000 cuando, ejerciendo la alcaldía del Puerto de la Cruz, promovimos la concesión de honores al reverendo Pedro González Mesa (Los Realejos, 1925-Puerto de la Cruz, 2020), que desarrolló una fecunda labor pastoral durante más de veinte años en la parroquia de La Vera. La Comisión de Gobierno municipal había expresado en junio de aquel año, en ocasión de haberse hecho público el anuncio de jubilación, un reconocimiento, a la vez que anticipaba la voluntad de conceder al sacerdote alguno de los honores consignados en el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de aquella época. El pleno de la corporación aprobó por unanimidad, el 17 de mayo de 2001, conceder al cura la rotulación de una de sus vías, Reverendo González Mesa, que se corresponde con el tramo del nuevo trazado que, en la trasera del campo de fútbol ‘Nuevo Salvador Ledesma’, partiendo del Camino Cañón, conecta este con la autopista del norte

González Mesa falleció en los últimos días del pasado año. Recordemos hoy algunos rasgos de su personalidad. Fue consagrado sacerdote en La Laguna el 10 de junio de 1951, siendo obispo de la Diócesis Domingo Pérez Cáceres. La vocación y su rica formación se reflejan en su expediente académico, sin duda uno de los más brillantes de los registrados en el seminario diocesano. Su trayectoria –escribimos en la propuesta- es un compendio de dedicación y responsabilidad. Ejerció como cura ecónomo de los Santos Reyes de Valle Gran Rey (La Gomera) y como encargado de Nuestra Señora de Candelaria, en la misma isla. Con posterioridad, fue también el ecónomo de Granadilla de Abona y encargado de Vilaflor. Dotado de una especial sensibilidad para expandir el mensaje de la Iglesia católica, durante varios años, ya como párroco, concentra sus afanes en la construcción de nuevos templos, como el de San Pablo Apóstol y San Antonio de Padua, en los portuenses barrios de Las Dehesas y San Antonio, así como el de Nuestra Señora de Guadalupe en Los Realejos. Su vocación pedagógica, otra de las cualidades de su trabajo pastoral, ha quedado de manifiesto en su dedicación como director espiritual del antiguo instituto de enseñanza media de Los Realejos y como profesor de griego y literatura en el seminario diocesano de San Cristóbal de La Laguna.

El cura compartió las inquietudes de la población hasta convertirse en una referencia para el desenvolvimiento de tantas aspiraciones religiosas y humanas. Su indeclinable espíritu de trabajo, fortalecido por el respaldo de la feligresía y su constante predisposición para ayudar a los semejantes, han sido los mejores activos que aquélla haya podido encontrar para cumplir con sus deberes y su fervor.

Fue la suya una trayectoria rica en vivencias. Viajaba cada verano a diferentes países del mundo. Asistía a los banquetes de la bodas o bautismos que oficiaba. Conocía los entresijos y los caminos de un barrio que abarca los tres municipios del Valle y en cada agosto compartía las celebraciones de sus festejos, acompañando a la procesión, en alguna edición hasta altas horas de la madrugada.

El sábado 11 de agosto de 2001 tuvo lugar el acto del descubrimiento de la placa que identificaba la vía urbana que lleva su nombre. Los tres periódicos de la época publicaron informaciones al respecto. Miembros de la corporación, ex alcaldes, el vicario de la Diócesis, representantes de entidades y vecinos de La Vera se dieron cita en la trasera del campo de futbol. Allí dijimos, entre otras cosas:

“El nombre de Pedro González Mesa se integra desde hoy en la historia del barrio y del municipio. En realidad ya lo estaba, solo que sin una calle que lleva su nombre. El lugar se lo había ganado, se lo ha ganado a pulso, con el diario infatigable trabajo, durante más de cuarenta años. Impartiendo bendiciones, atendiendo a enfermos, escuchando, predicando, animando, solucionando, compartiendo como uno más los afanes y las inquietudes del sector de La Vera.

“Todos los que aquí estamos sabemos que la personalidad de este cura trasciende los convencionalismos más al uso. No porque incurra en díscola o estrafalaria sino porque, al contrario, siempre desde las coordenadas del resto, tendió a la naturalidad más expresiva, a la cercanía con los semejantes, a la sensibilidad del prójimo fuese cual fuese su condición social. Caracterizado por la llaneza y la campechanía. En suma, un humanista.

“Don Pedro, por ejemplo, es deportista. Y quienes conocen de su pasión por el mar y por la a natación, por el ejercicio y la gimnasia, están al tanto de que ese debe ser uno de los secretos que explique su jubilación porque la edad así lo dicta, no porque físicamente aparentara cansancio o sintiera ganas de acceder a ella. Las largas caminatas en la azote de la que fuera su casa, entre el polideportivo y la iglesia, memorizando, cultivando su intelecto y reflexionando sobre los problemas cotidianos, constituyen otro rasgo de ese comportamiento que siempre llamó la atención…

“También despertaba reconocimiento que fuera uno más entre los numerosos invitados a una boda que él había oficiado: no parecía el cura; o el primero en consolar a los familiares de algún vecino fallecido en cuyas exequias volcó afecto y sentimiento: era un deudo más; o que se esforzara en hacer ver a sus alumnos que la literatura y el arte sacro no era tan difíciles: la vena profesoral siempre le pudo; o que comprendiera la demanda y la entrega de tantos vecinos en los trayectos procesionales que recorren las angostas calles y las modernas vías del barrio: era la expresión del fervor…

Don Pedro, junto a Melchor, el impenitente y fiel acólito, siempre don Pedro en estas manifestaciones del pueblo, granjeándose la simpatía y hasta la condescendencia de todos. Ese talante le hizo ser uno de esos personajes que terminan siendo consustanciales al barrio. El talante que impregna de solidaridad su fecunda obra pastoral…”.

En agosto de 2020, cumplió 95 años. Hasta la Casa de Jesús de Nazaret, donde residía, marchó a felicitarle el Obispo de la Diócesis. Por muchos motivos, Pedro González Mesa será recordado siempre…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

viernes, 8 de enero de 2021

PRIMERA PIEDRA


El amigo de la Villa de la Orotava, compañero de docencia; JESÚS GARCÍA DELGADO, remitió entonces (08/01/2021) esta fotografía referente a la colocación de la primera piedra del templo de San José Obrero en Aguamansa, Villa de La Orotava.

La obra fue realizada por la histórica empresa de la Villa de La Orotava de don Juan Álvarez Armas, bajo la dirección del recordado e inolvidable Maestro de Albañilería Don José García Lima, que se conocía en la Villa de la Orotava por don Pepe Vital (padre del propietario de la fotografía).

Ubicada en el territorio propiedad de la familia de don Andrés de Arroyo y González de Chaves. Natural del Puerto de la Cruz, Licenciado en derecho por la universidad de Sevilla.

En la fotografía observamos en primer plano a don José García Lima, que se conocía en la Villa de la Orotava por don Pepe Vital (padre del propietario de la fotografía). A su derecha los sacerdotes: don Francisco Larena (Salesiano, famoso por su sermón al Cristo de la Columna del jueves Santo del año 1960, en que relató frases muy valientes para la época), don José Ponte párroco de Nuestra Señora del Rosario de la Perdoma (Pago de Higa) y don Domingo Hernández González canónico honorario y párroco de San Juan Bautista de la Villa de La Orotava. Detrás; con la carretilla colmada de cementos; maestro don Antonio conocido por “El Chocho” de la calle de San Juan, don Pedro Delgado (concejal del Ayuntamiento de la Orotava) y don Domingo Luis Alcalde de la Villa de Los Realejos.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL