jueves, 13 de febrero de 2020

PERSONAJES DEL SUR (GRANADILLA DE ABONA): DON INOCENCIO GARCÍA FEO (1885-1920), DOCTOR EN SAGRADOS CÁNONES Y EN FILOSOFÍA, PREFECTO DEL SEMINARIO Y PÁRROCO PROPIO DE LA OROTAVA, DONDE DA NOMBRE A UNA CALLE.


Compartido del  BLOG DE OCTAVIO RODRÍGUEZ DELGADO: HISTORIA Y PERSONAJES DEL SUR DE TENERIFE. http://blog.octaviordelgado.es/wp-content/uploads/2012/12/Art%C3%ADculo-INOCENCIO-GARC%C3%8DA-FEO.pdf: “…1 OCTAVIO RODRÍGUEZ DELGADO [blog.octaviordelgado.es]
Aunque de tradición familiar inclinada hacia las Milicias Canarias, don Inocencio García Feo se sintió atraído desde muy joven por la carrera eclesiástica. Así, tras cursar estudios en el Seminario Diocesano fue enviado a Roma, donde se ordenó de Presbítero y en cuya Universidad Gregoriana se Doctoró en Sagrados Cánones y en Filosofía. A su regreso a Tenerife desempeñó el cargo de prefecto del Seminario Conciliar, en el que solo permaneció un mes, al ser nombrado cura ecónomo y mayordomo de fábrica de la Purísima Concepción de la Villa de La Orotava; en este destino permaneció durante más de nueve años, hasta su muerte, después de haberla obtenido en propiedad tras una brillante oposición. Al frente de la importante parroquia se ganó el cariño y la admiración de sus feligreses, debido a las mejoras realizadas en el templo y en las festividades religiosas. Asimismo, destacó como orador sagrado y el Ayuntamiento lo integró en varias comisiones locales; también fue presidente del Consejo local de los Exploradores. Tras su prematuro fallecimiento se le dio su nombre a una de las calles más céntricas de dicha Villa, inmediata a la iglesia parroquial que regentó. ESTUDIOS PRIMARIOS E INGRESO EN EL SEMINARIO Nuestro biografiado nació en la calle del Agua de Granadilla de Abona el 28 de diciembre de 1885, a las doce del mediodía, siendo hijo de don José García García y de doña Francisca Feo Morales, naturales y vecinos de dicha localidad. El 17 de enero de 1886 recibió las aguas bautismales en la iglesia de San Antonio de Padua, de manos de don Atanasio Viña y Vera, cura propio de la misma; se le puso por nombre “Inocencio Tomás” y actuó como madrina su tía paterna doña María de la Natividad García, siendo testigos don Juan Nepomuceno Ramos y don Domingo Feo. Don Inocencio fue confirmado en el mismo templo de San Antonio de Padua de Granadilla el 7 de mayo de 1889 por el obispo Dr. don Ramón Torrijos y Gómez, en la Santa Pastoral Visita efectuada a dicha parroquia. El pequeño Inocencio creció en el seno de una familia acomodada de la localidad, donde su padre era un importante propietario y, aunque no la siguió, provenía de una larga tradición militar. El tatarabuelo paterno de nuestro personaje, don Antonio González García del Castillo, había sido teniente capitán de Milicias; el bisabuelo paterno, don Juan Antonio de Mata González García Bello, fue sargento de Cazadores en el Regimiento de Milicias de Abona; su abuelo paterno, don José García González del Castillo, llegó a capitán de Milicias del mismo Regimiento; su tío-abuelo paterno, don Marcelo García González del Castillo, alcanzó el grado de capitán y el empleo de ayudante del mencionado cuerpo de Milicias; y su tío paterno, don Evaristo García García, llegó a ser capitán de Milicias en el Regimiento de Abona, donde 1 Sobre este personaje pueden verse también otros artículos de este mismo autor: “El doctor don Inocencio García Feo (1885-1920)”. El Día (La Prensa del domingo), 10 de junio de 1990; y “García Feo, Inocencio”. Gran Enciclopedia Canaria. Tomo VII (1999), págs. 1649-1650. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos. También puede consultarse su expediente personal en el Archivo Diocesano de Tenerife. 2 desempeñó interinamente el cargo de ayudante y accidentalmente el de jefe y comandante militar del Cantón. Mientras cursaba la enseñanza primaria en la escuela elemental de su pueblo natal, con los maestros don Patricio Perera y Álvarez, don Rafael E. Santamaría y don Domiciano Oramas y González, don Inocencio ya mostraba inclinación hacia la carrera eclesiástica, motivo por el cual en octubre de 1897, tras aprobar el correspondiente examen, ingresó como alumno interno en el Seminario Diocesano de Tenerife, donde cursó brillantemente casi toda su carrera. Entre 1897 y 1901 cursó los cuatro años de Latinidad y Humanidades; en el curso 1897-98 superó el 1º, con la máxima calificación de Meritissimus en todas las asignaturas; en el curso 1898-99, el 2º, con la misma calificación de Meritissimus; en el curso 1899-00, el 3º (de Latín, Retórica e Historia Universal), con la calificación de Benemeritus; y en el curso 1900-01, el 4º, obteniendo la nota de Benemeritus en 4º de Latín e Historia de España y la de Meritissimus en Poética. Luego siguió los tres cursos de Filosofía; en el curso 1901-02, el 1º (de Filosofía, Aritmética y Álgebra), obteniendo Meritissimus en Filosofía (Lógica y Ontología), y Benemeritus en Aritmética y Álgebra; en el curso 1902-03, el 2º, con Meritissimus en Ética e Historia Natural, y Benemeritus en Geometría; y en el curso 1903-04, el 3º (de Filosofía, Física y Química e Historia de la Filosofía), con Meritissimus en todas las asignaturas. Granadilla de Abona, villa natal de don Inocencio García Feo, quien fue bautizado en la iglesia de San Antonio de Padua. EL DILATADO EXPEDIENTE SEGUIDO PARA RECIBIR LAS ÓRDENES MENORES Y EL SUBDIACONADO Entre 1904 y 1908, don Inocencio siguió los cuatro años de Sagrada Teología (carrera larga). En el curso 1904-05, superó el 1º, con la máxima calificación de Meritissimus. En el curso 1905-06, el 2º de Sagrada Teología, con la misma calificación de Meritissimus. Al ser uno de los estudiantes más brillantes del Seminario, el 21 de octubre de 1906 se trasladó a Las Palmas de Gran Canaria, con objeto de seguir en su Seminario Universidad Pontificia los estudios de Teología, junto a su compañero de estudios don Antonio Rodríguez Acuña, tal como destacó al día siguiente El Tiempo, tras ocuparse de este último: “También 3 con el mismo objeto ha hecho viaje para dicha ciudad, el joven D. Inocencio García Feo, que estudiaba en el Seminario de esta Diócesis”. Por ello, en el curso 1906-07 don Inocencio siguió en dicho centro los estudios de 3º de Sagrada Teología; durante el mismo, el 21 de diciembre de 1906 recibió en dicha ciudad la “Prima Clerical Tonsura”, de manos del obispo de Canarias Fray José Cueto y Díez de la Maza, con letras testimoniales y beneplácito episcopal. Y finalizado dicho curso, se reintegró al Seminario Diocesano de La Laguna, donde en el curso 1907-08 superó el último año, 4º de Sagrada Teología, también con la máxima nota de Meritissimus. Siendo aún seminarista, el 6 de agosto de 1905 firmó, junto a otras personalidades de Granadilla de Abona, un escrito de protesta por el criminal atentado sufrido en el Lomo de Arico por su paisano el joven sacerdote don Juan Batista Fuentes, que fue publicado el 12 de dicho mes en La Opinión. Y en septiembre de 1906 fue uno de los organizadores de las fiestas en honor de Ntra. Sra. la Virgen de las Mercedes de Roja, en El Médano, tal como destacó Gaceta de Tenerife el 21 de dicho mes: “Nada, en fin, dejó que desear la fiesta del Médano en el presente año; y sería pecado imperdonable que terminara sin felicitar por el buen éxito á dos jóvenes que fueron el alma de aquella: D. Inocencio García Feo, Seminarista, y don Virgilio Vilíalba Fuentes, Sochantre de esta parroquia. Reciban, pues, mis parabienes”. El 9 de mayo de 1908 don Esteban Hernández Ramos, párroco propio de Granadilla y teniente arcipreste del partido de Güímar, certificaba: “Que el Seminarista Don Inocencio Garcia Feo, de esta feligresia é hijo legitimo de Don José Garcia y Garcia y de Doña Francisca Feo Morales, ha observado buena conducta moral y religiosa, cumpliendo sus obligaciones como buen Seminarista”. El 29 de ese mismo mes, nuestro biografiado, que aún era seminarista interno del Seminario Conciliar de San Cristóbal de La Laguna, elevó desde La Laguna una instancia al obispo de Tenerife, para exponerle: “que habiendo cursado los cuatro años de Sagrada Teología, y sintiéndose llamado por Dios al estado eclesiástico, suplica á V.E.I. se digne concederle para las temporas de la Santísima Trinidad las ordenes menores y el Subdiaconado”. Atendiendo a lo solicitado, al día siguiente el obispo don Nicolás Rey Redondo dispuso que el día 1 de junio inmediato don Inocencio fuese examinado ante un tribunal constituido al efecto por tres examinadores sinodales: don Florentín Montañés y Blanco, dignidad de Arcipreste de la Santa Iglesia Catedral, don Roque Berzol y García, beneficiado de la misma, y don Eduardo Martín, párroco del Sagrario Catedral. El día señalado, el Sr. García Feo fue examinado de las materias morales concernientes a las Órdenes Menores y el Subdiaconado ante el citado tribunal, que por unanimidad dictaminó que “se halla muy instruido, y digno por lo tanto de obtener el órden á que desea ascender”. Al día siguiente, 2 de junio, el obispo dispuso que este seminarista interno y tonsurado aspirante practicase “ejercicios espirituales por término de diez días en la capilla del Seminario, los que empezarán en la tarde del día de mañana, á cuyo fin pásese oficio al Itre. Rector de dicho Seminario para que con dirección del Padre espiritual de dicho Establecimiento, tengan efecto los expresados ejercicios, dándosenos cuenta del resultado”. En esa misma fecha el obispo libró un edicto, en el que dispuso que el cura párroco de Granadilla “en el primer día festivo después de recibido”, lo leyese íntegramente al pueblo en el ofertorio de la Misa conventual, exhortando a sus feligreses a que “si supieran algún impedimento por el cual, no deba, ni pueda ser ascendido a las Sagradas ordenes que solicita el dho interesado, lo manifiesten á Vos libre y espontáneamente”. Y si pasadas 24 horas sin que se manifestase impedimento alguno, procediese a practicar una información de “vita, génere et moribus” ante el notario eclesiástico, examinando bajo juramento a tres testigos sobre la familia, vida y costumbres del interesado. Cumpliendo con lo ordenado, el domingo 7 del mismo mes de junio el cura párroco don Esteban Hernández Ramos leyó el edicto en el ofertorio de la misa y, una vez transcurridas las 24 horas sin que resultase impedimento alguno, al día siguiente, 8 de junio, 4 recibió la declaración a tres testigos, ante el notario eclesiástico don Blas Batista, que fueron: don José González Marrero, de 60 años, don Antonio Díaz Torres, de 54 años, y don José Marrero Díaz, de 51 años; todos casados, propietarios, naturales y vecinos de dicho pueblo. Según la declaración del primero, en la que coincidieron los otros dos casi en su integridad, la respuesta a los cinco puntos del interrogatorio fue la siguiente: Al primero: Que no le comprenden las generales de la ley. Que conoce á los padres del suplicante Don Inocencio García Feo, que son Don José García y García y Doña Francisca Feo Morales, naturales y vecinos de este pueblo, y conoció también á sus abuelos, que fueron: paternos, Don José García González y Doña María Agustina García del Castillo, de esta propia naturaleza y vecindad, ya difuntos; y maternos, Don José Feo Hernández y Doña Jerónima Morales y Frías, él natural que fue de San Miguel, y ella de este pueblo de Granadilla, también fallecidos.- Que el interesado ha residido siempre en este pueblo, excepto el tiempo que ha estado cursando sus estudios en el Seminario de La Laguna y en el de Las Palmas. Al segundo: Que sabe que los padres del peticionario Don Inocencio García Feo son casados y velados como lo manda la Santa Madre Iglesia, tuvieron y procrearon á aquél, y por tal lo han tratado, criado y alimentado. Al tercero: Que sabe que dicho suplicante, Don Inocencio García Feo, sus padres y abuelos paternos y maternos de quienes desciende y sus pasados, han sido y son, los que existen, cristianos viejos, limpios y de limpia generación; que no descienden de casta de moros ni judíos, ni de los demás que se mencionan en la pregunta [ni de los nuevamente arrepentidos ni penitenciados por delito de heregía], sin tener ninguno raza ni nota de las consignadas, y en tal posesión han estado sin haber cosa en contrario; y que sabe que el interesado pretende recibir los Sagrados Órdenes con recto fin. Al cuarto: Que sabe que el indicado Don Inocencio García Feo es virtuoso y de buena vida y costumbres; que asiste al Culto Divino y frecuenta los Santos Sacramentos de Confesión y Comunión; que no tiene ningún defecto corporal; que es digno de ser ordenado como pretende, sin que tenga impedimento para ello; que no ha sido casado con doncella ni viuda; que sólo se dedica á sus estudios como seminarista, y sus padres son propietarios; que no ha hecho armas contra ninguna persona, y por tanto, no ha incurrido en la irregularidad que se cita. Al quinto: Que de público y notorio, pública voz y fama, el pretendiente Don Inocencio García Feo es de conducta intachable, gozando del mejor concepto, público y privado en esta localidad. Ese mismo día, tras el interrogatorio, el cura párroco manifestaba: “como Don Inocencio Garcia Feo, según ha podido observar es de buena conducta moral y religiosa y llamado por Dios Nuestro Señor, á la dignidad de sacerdote: Los testigos que ha depuesto en este expediente son personas de verdad decir, sin que sepa nada en contrario á lo que tienen expuesto”. Simultáneamente, el obispo Rey Redondo libró nuevo edicto dirigido al cura párroco del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna, para que lo publicase en dicho templo, en el ofertorio de la Misa mayor de un día festivo, y si no resultase impedimento alguno en las 24 horas siguientes, hiciese información “por ante notario eclesiástico ó civil que de fe, examinando tres testigos nombrados de oficio, inteligentes, fidedignos, y temerosos de Dios”, quienes bajo juramento respondiesen a las cuatro preguntas del interrogatorio. En cumplimiento de lo mandado, don Eduardo Martín y Rodríguez leyó en la misa del día 7 (domingo de Pascua de Pentecostés) la amonestación para las Órdenes Menores y Subdiaconado a las que deseaba ser promovido don Inocencio y, al no resultar impedimento alguno, el 11 de junio manifestó al obispo que: “no se me ha denunciado impedimento alguno, no obstante haber transcurrido mas de cuatro dias después de la referida amonestación, ni es a mi noticia que lo haya, antes por el contrario considero al expresado 5 Don Inocencio por joven de vida ejemplar, de costumbres cristianas y con vocación al estado eclesiástico, no habiendo visto jamás en su comportamiento cosa que desdiga de quien aspira al estado eclesiástico”. Al día siguiente tomó declaración a don Santiago González Rosa, soltero, de 27 años de edad, natural de Granadilla y seminarista; a don Basilio Santiago González, de 24 años, natural del Puerto de la Cruz y también seminarista del Conciliar de la Diócesis; y a don Miguel Ramos Valladares, soltero, de 24 años, natural de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife y vecino de La Laguna, como sirviente del mismo Seminario Conciliar. A la primera pregunta, todos manifestaron conocer al pretendiente y que era “hijo de legítimo matrimonio, habido y tenido como tal”. Además, don Santiago y don Miguel dijeron conocer a sus padres y el primero incluso a sus abuelos. Y a las restantes preguntas respondieron de forma similar, reproduciendo a continuación lo que dijo su paisano don Santiago González Rosa: A la segunda: que D. Inocencio Garcia Feo es natural del pueblo de Granadilla, en donde y en el Seminario de esta ciudad ha vivido siempre excepto el tiempo de un curso que residió en el Seminario Conciliar de las Palmas de Gran Canaria. A la tercera: Que sabe y le consta que el expresado Don Inocencio Garcia Feo es joven ejemplar por su buena vida fama y costumbres cristianas; que ha frecuentado los Santos Sacramentos; que es soltero y libre, sin ningun vicio, sin que nunca haya dado a nadie palabra de casamiento; que no tiene ningun defecto físico, ni padece enfermedad contagiosa ó incurable, que no está ligado con censura alguna, ni tiene irregularidad ó impedimento que obste á su pretención, que siempre ha usado traje honesto, y después de tonsurado vestido talar. A la cuarta: Que cree que el referido Don Inocencio Garcia Feo tiene verdadera vocación á el estado eclesiástico, y que, á su juicio, esta es la causa porque aspira y se ha movido á pretender las órdenes Sagradas; que no ha sido ni es negociante, ni le consta que tenga deudas contraidas. Por último que lo declarado es la verdad en que se afirma y ratifica. El segundo testigo añadió al tercer punto, que sabía que nuestro biografiado “no es amante de profanos divertimentos, y mundanos entretenimientos”. Finalmente, en la misma fecha el cura párroco informaba como conclusión: “Que por lo que a mi toca y cuanto lo permite la prejubidad humana creo á D. Inocencio Garcia Feo digno de aspirar á los ordenes Sagrados que desea, por ser joven de buena reputación y de buena índole, reuniendo circunstancias propias de los que aspiran al estado eclesiástico”. Asimismo, y a petición de nuestro biografiado, el 9 de ese reiterado mes de junio el rector del Seminario Universidad Pontificia de Canarias y canónigo de la Santa Iglesia Catedral Basílica de Las Palmas de Gran Canaria, Dr. don Pedro Díaz y Suárez, certificó: “que el Seminarista interno, D. Inocencio Garcia Feo, en el año escolar de mil novecientos seis á mil novecientos siete que cursó en este Establecimiento, obtuvo, por su conducta, la calificación de «Irreprensible»“; así constaba en el Registro de conductas de los alumnos matriculados en dicho establecimiento. En el mismo sentido, el director espiritual del Seminario de San Cristóbal de La Laguna, don Gabriel López, certificó el día 11 de ese mismo mes: “Que el Seminarista tonsurado Dn Inocencio Garcia Feo en todo el tiempo que ha permanecido en el Seminario y en especial en todo este año ha frecuentado los Santos Sacramentos comulgando todos los dias. Y que el dia tres al doce ha practicado los Santos ejercicios espirituales con el fin de ascender á los ordenes menores y Subdiaconado, habiéndose portado en ellos muy bien, con silencio, piedad y recogimiento”. Una vez tramitado el expediente en su totalidad, el obispo de Tenerife don Nicolás Rey Redondo dispuso el 12 de junio que el seminarista interno y clérigo tonsurado don Inocencio García Feo concurriese a la siete de la mañana del día siguiente, 13 de junio de 1908, témporas de la Santísima Trinidad, en la Capilla del palacio episcopal, para conferirle 6 las cuatro Órdenes Menores y el Subdiaconado “ad titulum servitii Eclesiae”, como así sucedió. La noticia fue recogida el 20 de dicho mes en El Tiempo y en el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife. DIACONADO, PRESBITERADO, TÍTULO DE DOCTOR EN SAGRADOS CÁNONES Y EN FILOSOFÍA Y NOMBRAMIENTO COMO PREFECTO DEL SEMINARIO Pocos meses después, el 3 de septiembre de ese mismo año 1908, don Inocencio, que continuaba como colegial interno del Seminario Conciliar de La Laguna, elevó nueva instancia al obispo para exponerle: “Que habiendo cursado los cuatro años de Sagrada Teología y sintiéndose llamado por Dios al Estado Eclesiástico suplica á V. E. Iltma. se digne concederle para las próximas témporas de San Mateo el Sagrado orden del Diaconado”. Atendiendo a lo solicitado, el 7 de dicho mes el obispo don Nicolás Rey Redondo dispuso que don Inocencio fuese examinado ante un tribunal constituido al efecto por los examinadores sinodales don Florentín Montañés y Blanco, dignidad de Arcediano de la Santa Iglesia Catedral, don Francisco Soler, beneficiado de la misma, y don Eduardo Martín, cura párroco del Sagrario Catedral. El día 9 el Sr. García Feo fue examinado de las materias concernientes al sagrado orden del Diaconado ante el citado tribunal, que por unanimidad dictaminó que “ha sido aprobado, por hallarse bien instruido en materias morales”. Tras su aprobación, ese mismo día dispuso el obispo que el aspirante “practique ejercicios espirituales por el tiempo de diez días en la Capilla del Seminario, empezando en la tarde del presente, bajo la dirección del Padre Espiritual de dicho Establecimiento, quien nos dará cuenta del resultado”. En la misma fecha el obispo dispuso que el cura párroco de Granadilla publicase el edicto con la aspiración de don Inocencio en el primer día festivo; y así lo hizo don Esteban Hernández Ramos en el ofertorio de la misa conventual del día 13 del antedicho mes de septiembre y, no habiendo denuncia ni impedimento alguno, así lo comunicó el día 15. El 12 del mismo mes el citado cura párroco propio de Granadilla de Abona certificó que: “Que el Clerigo Subdiácono, Don Inocencio Garcia y Feo, ha frecuentado los Santos Sacramentos de Confesión y Comunión, con la compostura y fervor que se requiere en aquellos que desean ser elevados á la altísima dignidad de ministros de Dios”. El 14 de ese reiterado mes de septiembre don Manuel Martínez y Rodríguez, cura párroco de la Iglesia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de la Villa de La Orotava certificó “que el Subdiácono Don Inocencio Garcia Feo ejerció en los dias diez y ocho y veinte y ocho de Junio del presente año, en la expresada Iglesia, el Sagrado Orden del Subdiaconado”. El 19 de dicho mes, don Florencio Taso certificó que nuestro seminarista había practicado durante diez días consecutivos ejercicios espirituales, “bajo mi dirección y al parecer con aprovechamiento espiritual”. Y el 20 de ese mismo mes de septiembre, a las ocho de la mañana, el obispo Rey Redondo le confirió el sagrado orden del Diaconado “ad titulum servitti Ecclesiae y con dispensa de intersticios”, en el oratorio del palacio episcopal. Poco después y becado por el Seminario, marchó a Italia para proseguir sus estudios en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma. En febrero de 1909 don Inocencio, que a pesar de residir en la capital italiana aún figuraba como “seminarista interno y clérigo diácono”, se presentó ante el obispo Rey Redondo para pedirle ser promovido al Sagrado Orden del Presbiterado. Atendiendo la solicitud, el 16 de dicho mes don Nicolás ordenó al cura párroco de Granadilla que publicase el edicto con la aspiración del Sr. García Feo en el primer día festivo después de recibida dicha comunicación. En cumplimiento de lo mandado, el 21 del mismo mes de febrero lo publicó en la misa y al día siguiente le contestó al obispo que: “no habiendo llegado a mi noticia impedimento ni otro obstáculo que deba ponerse en conocimiento de nuestro Excmo. é Ilmo. Prelado, respecto al buen Seminarista Don Inocencio García y Feo, lo hago así constar á los efectos que procedan”. En virtud de ello, el 24 del reiterado mes don Nicolás Rey Redondo dispuso que: “Líbrense letras testimoniales y 7 dimisorias a favor del pretendiente D. Inocencio García Feo, diácono, para que pueda recibir el sagrado orden del Presbiterado por Ministerio del Exmô. Sr. Cardenal Vicario ó de cualquier otro Obispo con licencia de aquél, á cuyo fin dispensamos al interesado de los intersticios”. En virtud del auto anterior, el 30 de junio del mismo año 1909 se le libraron letras testimoniales a su favor para que pudiese recibir el Presbiterado en la propia capital italiana, donde el 18 de julio inmediato fue ordenado sacerdote por el cardenal Merry del Val, secretario de Estado del Papa Pío IX. Ese mismo día cantó su primera Misa en la capilla del Colegio Pontificio Español de Roma, sobre el sepulcro de San Luis Gonzaga. Al año siguiente, en octubre de 1910, obtuvo en la mencionada Universidad Pontificia Gregoriana de Roma el título de Doctor en Sagrados Cánones y en Filosofía. En el mes de noviembre inmediato, el nuevo sacerdote y Doctor regresó a Tenerife para asumir un importante cargo en el Seminario Diocesano, tal como recogió el 1 de diciembre el periódico El Tiempo: “Ha regresado de Roma, donde ha cursado en el Colegio español, costeado por el seminario de esta Diócesis el ilustrado y simpático joven sacerdote D. Inocencio García y Feo que alli ha recibido los grados de Doctor en Cánones y en Filosofía después de brillantísimos ejercicios y preclaras notas. / Se encuentra en Granadilla, su villa natal, pasando unos dias con su familia, antes de desempeñar el destino para que ha sido nombrado”. De nuevo en esta isla, don Inocencio asumió el cargo de prefecto de estudios del Seminario Conciliar de La Laguna, que desempeñó a plena satisfacción de sus superiores, pero durante tan solo un mes, al ser destinado para cubrir la vacante de una importante parroquia. CURA ECÓNOMO Y PROPIETARIO DE LA VILLA DE LA OROTAVA El 20 de diciembre de ese mismo año 1910 se le concedieron licencias ministeriales de confesar, predicar y celebrar. Cuatro días después, el 24 de diciembre, se le libró el título de cura ecónomo de la parroquia matriz de la Purísima Concepción de la Villa de La Orotava, por muerte el día anterior del cura párroco propio, don Manuel Martínez y Rodríguez, que era “Lcdo. en Sagrada Teología, Examinador Sinodal de este Obispado y Arcipreste del Distrito”. Ese mismo día se le nombró mayordomo de fábrica de dicha iglesia parroquial y cesó en las responsabilidades que tenía en el Seminario. El 28 de ese mismo mes, La Gaceta de Tenerife se hizo eco del nombramiento: “El Sr. Obispo de esta Diócesis ha nombrado Arcipreste del distrito de de la Orotava al Dr. D. Serafin Celorrio, y Ecónomo de la Parroquia de la Concepción de aquella Villa al que fué de la Universidad Gregoriana de Roma, Dr. en sagrados cánones y filosofía D. Inocencio García Feo”. Tomó posesión de su parroquia el 1 de enero de 1911 y el 10 de dicho mes el periódico El Tiempo se hizo eco de su acogida en La Orotava: “Ha sido muy bien recibido en la Orotava el nuevo Ecónomo de la Parroquia Matriz de Ntra. Sra. de la Concepción el ilustrado joven de Granadilla D Inocencio García Feo, Doctor en Filosofía y en Derecho canónico que fué ordenado de sacerdote, el 18 de Julio de 1909 en Roma, donde terminó brillantemente esas dos carreras, por el Emmo Sr. Cardenal Secretario de Estado de S. S. Merry del Val”. Al día siguiente, esa misma noticia fue reproducida literalmente en La Región Canaria. Y el 28 de ese mismo mes, Gaceta de Tenerife insistía en el agrado que había producido en La Orotava el nombramiento de su nuevo párroco: “Según nos informan de la Orotava, cada día se aplaude más allí la decisión de nuestro amadísimo Prelado, promoviendo á Ecónomo de la Parroquia Matriz de aquella Villa, al ilustrado y virtuoso sacerdote D. Inocencio García Feo, natural de Granadilla, que con gran lucimiento se ha graduado últimamente en Roma de Doctor en Cánones y en Filosofía; y en verdad no nos extraña ello, porque desde que dicho sacerdote fué nombrado Prefecto del Seminario de La Laguna, sabíamos que era una legítima esperanza por su virtud y ciencia”. 8 Mientras ejerció en La Orotava, don Inocencio se acercaba con frecuencia a su municipio natal, por lo menos lo hacía una vez al año en el mes de septiembre. Así lo hizo en septiembre de 1911, en que aprovechó su estancia para pronunciar el sermón de la misa solemne de las Fiestas de El Médano, en honor de la Virgen de las Mercedes. Dada su preparación intelectual, es normal que enseguida destacase como orador sagrado, tanto en su parroquia como en otros pueblos de la isla. El 29 de marzo de 1912 actuó en La Orotava, en la festividad religiosa de Ntra. Sra. de los Dolores, como destacó Gaceta de Tenerife el 26 de dicho mes: “Por la noche, como en años anteriores, habrá Completas y sermón, ocupando la sagrada cátedra el notable orador y apreciado Párroco interino de esta Iglesia Matriz, D. Inocencio García Feo”. El Viernes Santo de ese mismo año predicó en la misma Villa, en la función del Calvario o del “Señor en brazos de la Virgen”. En julio de dicho año 1912, don Inocencio se presentó a las oposiciones convocadas para cubrir las parroquias vacantes, obteniendo el tercer puesto entre los 32 sacerdotes concursantes. Superados dichos ejercicios, en septiembre de dicho año fue a pasar unos días a Granadilla, tal como publicó el 3 de octubre inmediato el corresponsal de Gaceta de Tenerife en dicha localidad: “En el corriente mes pasaron breves días en esta villa de su naturaleza los estimados sacerdotes D, Juan Batista Fuentes y el Dr. D. Inocencio García Feo, Curas Ecónomos de las Parroquias de Tejina y de la Concepción de la Orotava, respectivamente, quienes fueron aquí muy felicitados por sus numerosos amigos, con motivo de la brillante clasificación que obtuvieron en las recientes oposiciones para la provisión de curatos. Son dos sacerdotes ejemplares que honran al clero diocesano y al pueblo que les vio nacer”; durante esa estancia, el Dr. García Feo ofició la función solemne del día 15 en la ermita de El Médano, en honor de la Virgen de las Mercedes de Rojas. En virtud del excelente puesto que había alcanzado en las oposiciones, el 12 de ese mismo mes de octubre de 1912 nuestro biografiado obtuvo el nombramiento de párroco propio de la parroquia matriz que venía regentando, la de Ntra. Sra. de la Concepción de La Orotava, mediante el correspondiente título expedido en Madrid. Y el domingo 17 de noviembre inmediato tomó posesión en propiedad de la importante parroquia, tal como recogió Gaceta de Tenerife el 23 de dicho mes, en nota enviada por correo por su corresponsal en la Villa de La Orotava: “El domingo próximo tomó posesión de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción, el señor Ecónomo de la misma Dr. D. Inocencio García Feo. / Le dio posesión el Arcipreste del Partido, y asistieron las autoridades locales y escogido público”. Durante su regencia, la prensa se hizo eco de los logros de don Inocencio al frente de su parroquia, tanto en la mejora del culto como en la del propio templo parroquial y las capillas de su jurisdicción; especial atención le dedicó Gaceta de Tenerife, periódico que se subtitulaba “Diario católico de información”. De este modo, el corresponsal de dicho periódico en La Orotava destacaba el 12 de agosto de 1912 su papel en el auge de la festividad del Corazón de María: “El aumento del culto al Corazón de María en esta parroquia se debe al celo del Sr. Cura Párroco Licdo. don Inocencio García, y al desinterés de la muy digna Presidenta de la Archicofradía D.ª Rafaela García”. El viernes 25 de abril de 1913, nuestro biografiado actuó por primera vez como orador en las funciones religiosas celebradas en Icod de los Vinos en honor de San Marcos Evangelista, Patrono de dicha villa, tal como informó La Región el 29 de dicho mes: “El panegírico del Santo, estuvo á cargo del Dr. D. Inocencio García Feo, Párroco de la Orotava, quien pronunció una oración sagrada muy elocuente enalteciendo las grandezas de nuestro excelso patrono”. El 1 de mayo inmediato también se hizo eco de dicha actuación Gaceta de Tenerife: “Predicó elocuentemente el ilustrado párroco de Ntra. Sra. de la Concepción de la Orotava, Doctor D. Inocencio García Feo, agradando mucho su oración que es la primera que ha predicado en esta Parroquia”. En la tarde del viernes 25 de julio, don Inocencio dijo una oración en la iglesia de San Juan de la misma Villa de La Orotava, con motivo de la festividad de 9 Ntra. Sra. del Carmen, tal como informó Gaceta de Tenerife el 30 de dicho mes. Y el 15 de agosto inmediato, nuestro biografiado actuó como orador sagrado en Misa solemne de la festividad de Ntra. Sra. de la Peña de Francia del Puerto de la Cruz, como resaltó Gaceta de Tenerife el 19 de ese mismo mes: “Ocupó la sagrada cátedra el joyen y virtuoso párroco de N. S. de la Concepción de la Villa de la Orotava, doctor D. Inocencio García Feo, que pronunció párrafos verdaderamente poéticos, sentidos y elocuentes”. El 6 de octubre de ese mismo año, Gaceta de Tenerife se hacía eco del regreso de son Inocencio, tras haber pasado el verano en Granadilla de Abona: “Después de pasar la temporada veraniega en el Sur de la isla ha regresado á esta población el párroco D. Inocencio García Feo”. Y el 13 de ese mismo mes, La Región informaba de que el consejero del Cabildo don Ignacio Llarena había entregado 500 pesetas a don Inocencio para la reparación y mejora de la capilla del Bautisterio de la iglesia matriz y que en breve se colocaría en el templo una vidriera de la Concepción de Murillo, donada por el mismo señor. Otro de sus logros fue la consecución de un nuevo órgano, tal como adelantaba Gaceta de Tenerife el 5 de enero de 1914: “Se está esperando en la Orotava el magnífico órgano, regalo de una piadosa dama para la parroquia Matriz de aquella villa, donde se han realizado tantas importantísimas reformas por las grandes iniciativas y celo de su V. Párroco el Doctor D. Inocencio García Feo”. Y en el mes de mayo llegó a la Villa el citado órgano, fabricado en Alemania, que había donado a la iglesia matriz de la Concepción doña Pilar Casañas, viuda del ex-alcalde y patricio orotavense don Tomás Pérez Acosta; fue estrenado por el organista de dicha parroquia don Agrícola E. García, director de la capilla “Santa Cecilia”, en el solemne y brillante funeral oficiado el lunes 8 de junio inmediato por “quince sacerdotes, entre arciprestes, párrocos y curas”, que organizó don Inocencio en sufragio del alma del malogrado patricio. Según informó al día siguiente La Opinión: “A este acto concurrieron todas las autoridades locales, representaciones de las sociedades y un inmenso gentío, que llenaba las naves del suntuoso Templo. / El ilustrado Párroco, don Inocencio García Feo, recibió unánimes elogios por la organización de estos funerales”. MIEMBRO DE VARIAS COMISIONES Y PRESIDENTE DEL COMITÉ LOCAL DE LOS EXPLORADORES Preocupado por la Caridad cristiana, en marzo de dicho año 1914 don Inocencio se integró en la comisión creada para la creación de “Un Asilo para pobres”, tal como informó Gaceta de Tenerife el 31 de dicho mes: “Por la Junta local de protección a la infancia y represión de la mendicidad de la Orotava se ha nombrado una Comisión compuesta del Sr. Presidente D. Tomás Salazar y Cólogan, de los Vocales D. Inocencio García Feo, Don Tomás Sánchez Martínez, D. Francisco de Ponte Urtusaústegui, y del Subdelegado de Medicina D. Miguel Hernández de la Cruz, que se ha prestado voluntariamente a coadyuvar al éxito del proyecto, para que arbitre recursos con destino a la creación y sostenimiento de un Asilo, en el que se alberguen los mendigos de dicha Villa habiendo acordado también invitar a los caritativos vecinos que acostumbran a socorrer a los pobres en determinados días de la semana, a que envíen sus limosnas, en dinero o en especies, a la Superiora del Hospital encargada de su distribución, como medio de evitar en lo posible, mientras no se establezca el referido Asilo, la mendicidad colectiva y callejera”. En julio de ese mismo año asistió a los ejercicios espirituales que se verificaron en La Laguna bajo la dirección del reverendo padre Dimas Gómez. Y el 12 de septiembre se trasladó a Santa Cruz de Tenerife, para embarcar desde allí hacia Granadilla de Abona, tal como recogía ese mismo día Gaceta de Tenerife: “Hemos tenido el gusto de saludar en esta Capital al virtuoso cura párroco de la Concepción de la Orotava D. Inocencio García Feo el cual se embarcará mañana para Granadilla”. El 9 de enero de 1915, La Opinión informaba de que el Ayuntamiento de La Orotava había nombrado una Comisión, encargada de arbitrar los recursos necesarios para elaborar una 10 estatua del ilustrado realejero José de Viera y Clavijo, que se pensaba colocar en un lugar de la Villa y que se había ofrecido a modelar el escultor local don Jesús María Perdigón; de dicha comisión formaban parte los dos curas párrocos locales, entre ellos don Inocencio García Feo. La misma noticia fue recogida el 11 de dicho mes por Gaceta de Tenerife. El 31 de marzo de ese mismo año, el músico santacrucero don Gundemaro Baudet publicó en La Voz de Tenerife un artículo en el que don Inocencio no salía muy bien parado, por lo que el 7 de junio publicó en el mismo periódico una rectificación parcial, que se reprodujo el 3 de agosto en Gaceta de Tenerife, en forma de carta titulada “La defensa del clero” y dirigida a nuestro párroco: En el diario «La Voz de Tenerife» se publicó en el mes de Marzo un artículo que contenía algunas apreciaciones molestas e injustas contra nuestro querido amigo D. Inocencio García Feo, cura párroco de la iglesia de la Concepción de la Orotava. Como era natural no podía el digno párroco dejar las cosas en semejante estado, y sus gestiones para llevar el asunto a manos de quien hiciera justicía dieron por resultado el siguiente comunicado que apareció en «La Voz de Tenerife» con fecha 7 de Junio: COMPLACIDO Se nos ruega la inserción de las siguientes líneas: Sr. D. Inocencio García Feo, Cura párroco de la iglesia de la Concepción. Orotava. Respetado señor mío: enterado por amigos de V. que a la vez lo son míos, de que se considera ofendido por lo que dije en mi artículo «El viernes de Dolores», dirigido desde la Orotava y que se publicó en el número 38 del diario «La voz de Tenerife» correspondiente al 31 de Marzo anterior, es de mi deber y obro con arreglo a mi conciencia, manifestar a V. que el relato de los hechos están rigurosamente transcritos y con arreglo a la manifestación que me hiciera el devoto y hermano de la cofradía mi amigo D. Miguel Herreros, como lo demuestra el hecho de que dicho señor no ha protestado ni ha modificado pública ni privadamente nada de lo relatado en aquel escrito, ni siquiera lo que se refiere a la prohibición de que las orquestas tomen parte en los actos religioso cosa que en honor a la verdad ya ignoraba en absoluto y que es razón bastante contundente para que yo retire de aquella interviú toda frase que a usted pueda mortificar; con mayor motivo cuando me consta que usted es persona estimada de sus feligreses y siempre se le ha tenido por cumplidor de sus deberes. De usted s. s. q. b. s. m. El 6 de abril de dicho año, Gaceta de Tenerife recogía varias noticias relacionadas con nuestro biografiado. La primera fue su visita al obispo: “El Excmo. Sr. Obispo de la Diócesis recibió ayer la visita del Cura párroco de la Orotava D. Inocencio García Feo y el Arcipreste y Párroco de Icod D. José de Ossuna y Batista”. La segunda fue la visita de ambos sacerdotes al periódico: “Ayer tuvimos el gusto de saludar a los distinguidos sacerdotes Don José Ossuna Batista y D. Inocencio García Feo, Arcipreste de Icod y Párroco de la iglesia de la Concepción de Orotava, respectivamente”. Y la tercera era la constitución de una Sociedad Católica en La Orotava: “Según noticias que hemos recibido de la villa de la Orotava, el 21 de Marzo del mes pasado quedó constituida en la misma y en el colegio de de San Isidro que tan acertadamente dirigen los Hermanos de las Escuelas Cristianas, una congregación mariana bajo la advocación de la Inmaculada y San Juan Bautista La Salle. / El citado día tuyo lugar la admisión de los primeros socios en la iglesia parroquial de la Concepción presidiendo el acto el Vbíe. cura párroco D. Inocencio García Feo”. El 21 de junio asistió con otros muchos sacerdotes al sepelio en San Juan de la Rambla del presbítero don Antonio Ruiz y Suárez, que era Bachiller y maestro nacional, se había ordenado después de enviudar y había sido párroco propio de La Guancha; don Inocencio llevó una de las capas, junto a los arciprestes de La Orotava e Icod, tal como informó ese mismo día 11 Gaceta de Tenerife. El 5 de agosto, Gaceta de Tenerife se hacía eco de su paso por Santa Cruz: “Ayer tuvimos el gusto de saludar en eeta Capital, al Cura párroco de la Orotava D. Inocencio García Feo y a su hermano D. Casiano”. En septiembre volvió a pasar unos días en Granadilla de Abona, pues así lo recogió Gaceta de Tenerife el 25 de dicho mes: “De paso para Granadilla, donde pasará una temporada, hemos tenido el gusto de saludar á nuestro amigo el celoso párroco de la Iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción, de la Orotava, don Inocencio García Feo”. Cinco días después, el 30 de septiembre, el mismo periódico volvía a ocuparse de él: “Ayer tuvimos el gusto de saludar en esta Capital a los Sres. Curas párrocos de la Orotava y Candelaria, Don Inocencio García Feo y Don José Trujillo, respectivamente”. El 4 de octubre de ese mismo año 1915, Gaceta de Tenerife publicaba una “Aclaración” sobre la presencia de don Inocencio en la visita efectuada a La Orotava por el obispo de Las Palmas: “Por descuido se dejó de consignar en la reseña del viaje del Excmo. Señor Obispo de Las Palmas a la Orotava que el digno Párroco de la Concepción de aquella villa Dr. don Inocencio García Feo, regresó de Granadilla, en donde se encontraba con licencia con objeto de recibir a dicho Prelado y asistir al banquete que en su honor se sirvió. / Perdónenos el señor García Feo esta falta imperdonable que somos agenos a ella; pues al ajustar las planas se le quedó al encargado de su confección el párrafo que trataba de este particular”. Y el 16 de noviembre, La Prensa recogía una nota del Gobierno Civil sobre la expropiación del Calvario de La Orotava, bajo el título “Pesetas en solfa”: “El Director General de Obras públicas se ha dirigido al Sr. Gobernador Civil de esta provincia, participándole que la partida de 1.999 pesetas que se adeudaba a D. Inocencio García Feo, de la Orotava, para el completo pago de la expropiación del Calvario de aquella villa, figura en la relación de ejercicios cerrados de aquel ministerio, pendiente de aprobación por las Cortes”. El 23 de mayo de 1916 intervino en la junta general ordinaria de la Sociedad “La Caridad” que regentaba el Hospital de La Orotava, como recogió al día siguiente La Prensa: “Terminó el acto el ilustrado sacerdote don Inocencio García Feo, con un breve y elocuente discurso”. En ese mismo año, nuestro biografiado costeó parte de la nueva capilla de El Calvario, como destacó el investigador orotavense don Tomás Méndez Pérez: “En Diciembre de 1916, el párroco de la Concepción D. Inocencio García Feo, dona al Ayuntamiento, por éste encontrarse escaso de recursos, la cantidad de 1.288 pesetas que restaban para terminar de pagar las obras de la nueva ermita”. El 19 de agosto de 1917, don Inocencio predicó en la festividad de la Virgen de la Esperanza en La Guancha, tal como informó Gaceta de Tenerife el 24 de ese mismo mes, tras desglosar los actos celebrados el día 18: “Al siguiente día gran función religiosa en la que hizo el panegírico el elocuente orador sagrado D. Inocencio García”. Y el 6 de septiembre inmediato asistió, como la mayoría del clero de la Diócesis al entierro del obispo de Tenerife don Nicolás Rey Redondo, como destacó al día siguiente el mismo periódico. Al margen de su actividad parroquial, el Dr. García Feo pertenecía al Consejo local de Exploradores de La Orotava y en alguna ocasión asumió la presidencia accidental del mismo, como ocurrió el domingo 2 de diciembre de dicho año 1917, en que tuvo efecto en su parroquia matriz la bendición de la bandera de los Exploradores, como recogió La Prensa el día anterior: “A la solemne ceremonia asistirán el Consejo local, socios protectores y tropa de exploradores con banda de música, tambores y cornetas. / El venerable párroco de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo; presidente accidental del Consejo, pronunciará una plática alusiva al acto, que promete resultar muy lúcido”. Y el 6 de diciembre, el mismo periódico resaltaba el éxito del acto: “La bendición de la bandera verificada en la parroquia matriz el domingo último, según anunciamos, resultó un acto solemne, mereciendo unánimes elogios las elocuentes palabras que a los «boy scouts» les dirigió su digno presidente accidental e ilustrado párroco de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo”. 12 El 3 de enero de 1918, don Inocencio asistió al entierro del párroco del Realejo Alto, don Ángel Fernando Barreda, junto a una amplia representación del clero tinerfeño; en la misa exequial nuestro párroco sirvió de diácono, junto al arcipreste de La Orotava don Serafín Celorrio, tal como recogió el 1 de febrero inmediato el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife. En ese mismo mes asistió a la primera misa que el nuevo sacerdote don Manuel Díaz Pacheco celebró en la iglesia parroquial del Puerto de la Cruz, como recogió Gaceta de Tenerife el 16 de dicho mes. El 4 de junio, el mismo periódico Gaceta de Tenerife informaba de que se había constituido una comisión, de la que formaba parte don Inocencio, como cura párroco de la Concepción, con objeto de resolver algunos puntos relacionados con la festividad de la Octava del Corpus, cuyos miembros “trabajan activamente, siendo su labor merecedora de aplauso”. Ese año la belleza de las alfombras prometía superar a la de años anteriores, pues: “Según nos comunican de la Villa de la Orotava la tan renombrada exposición de alfombras de flores que allí se confeccionan y que tendrá lugar el próximo dia 6, Octava del Corpus, en honor del Stmo. Sacramento, promete estar lucidísima superando muchos dibujos a los ejecutados otros años, a pesar de la angustiosa situación económica porque cruza aquella localidad; contribuyendo a dar mayor realce a la fiesta la gran abundancia de flores de que se dispone”. El 27 de junio, como presidente del Consejo local de los Exploradores, presidió el tribunal que habría de juzgar y premiar el trabajo de los “boy scouts” que participaron en un “concurso de telegrafía Morse con banderas por la sección de Exploradores de esta tropa”, quienes situados en distintos puntos de la Villa, transmitieron varios telegramas con toda clase de detalles, prueba de la buena labor del instructor don Antonio García Guanche, tal como destacó Gaceta de Tenerife el 6 de julio inmediato. Y a comienzos de septiembre volvió a marchar a Granadilla de Abona, como destacó el mismo periódico el 6 de dicho mes: “A Granadilla ha marchado el doctor don Inocencio García Feo, párroco de la Orotava”. El 15 de febrero de 1919, La Prensa destacaba el empeño de nuestro párroco por reparar el antiguo convento agustino de La Orotava: “Por iniciativa del celoso párroco de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo, se están realizando importantes reparaciones en el antiguo templo de San Agustín. / En esta meritoria obra le prestan su valioso concurso al señor García Feo, varias distinguidas personas de la localidad, cuyos nombres daremos a conocer oportunamente”. El 31 de julio de dicho año, el Ayuntamiento de La Orotava acordó nombrar una Junta de Fomento de las Cañadas, presidida por el alcalde y de la que formaría parte como vocal don Inocencio García Feo, como párroco de la Concepción. El 7 de agosto se hizo eco de ella La Prensa, cuyo corresponsal destacó los fines de la misma: “Tiene por objeto esta Junta gestionar por cuantos medios estén a su alcance, la pronta terminación de la carretera de Orotava a Vilaflor, pasando por las referidas Cañadas; solicitar y recaudar fondos con destino a la instalación en ellas de un dispensario para enfermos pobres; organizar un patronato que ha de regirlo, y todo lo demás que conduzca a mejorar aquellos lugares”. El 15 de septiembre, La Prensa informaba de que don Inocencio había pasado a Granadilla de Abona, para pasar unos días con sus familiares y paisanos: “Ha marchado para Granadilla, con objeto de pasar unos días en compañía de su familia, el celoso párroco de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo”. El 10 de octubre de ese mismo año 1919 se ofició un solemne funeral en la parroquia de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife por las almas de las víctimas del vapor “Valbanera”, oficiado por nuestro biografiado, como señaló Gaceta de Tenerife al día siguiente: “Cantóse la Vigilia de Difuntos y después la Misa en la que ofició el párroco de la Concepción de la Orotava don Inocencio García Feo, asistido por los presbíteros don Simón Higuera y don Juan San Juan. De maestro de ceremonias actuó el Rdo, P. Mesa”. También asistió el provisor 13 y gobernador eclesiástico don Jaime Homar, que presidía el duelo, y otras numerosas autoridades religiosas, civiles y militares. Don Inocencio estuvo al frente de la iglesia parroquial matriz de La Orotava durante más de nueve años. [Foto FEDAC] PREMATURO FALLECIMIENTO Y FUNERALES EN SU HONOR Tal como hemos visto, desde su toma de posesión, don Inocencio desarrolló una fructífera labor de apostolado en la Villa de La Orotava. Gracias a su iniciativa se realizaron numerosas reformas y mejoras tanto en el templo parroquial como en la Capilla del Calvario, la Plaza de la Paz, etc.; en algunos casos adelantando el capital necesario para la construcción, dada la angustiosa situación económica del Ayuntamiento por esos años. Además, fundó en la iglesia matriz un importante Museo parroquial, la Sala del Tesoro, como es conocida por los monaguillos del templo, pero tan desconocido aún para los tinerfeños e incluso para muchos villeros. Tras permanecer nueve años al frente de la mencionada parroquia matriz, el Doctor don Inocencio García Feo cayó gravemente enfermo el día 8 de febrero de 1920. A los pocos días, tras recibir el Santo Viático, dejaba de existir en su domicilio de la calle Tomás Zerolo de la Villa de La Orotava (la casa de su hermano Casiano), víctima de la tristemente célebre epidemia de gripe española que asoló por entonces estas islas; eran las dos de la tarde del sábado 14 de febrero de 1920 y contaba tan sólo 34 años de edad. Ese mismo día se celebraron las honras fúnebres en su parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción, que corrieron a cargo del cura encargado don Francisco Évora y Reyes, quien a continuación mandó dar sepultura a su cadáver en el cementerio de dicha Villa. Su muerte fue tan sentida entre sus feligreses, que lo acompañaron masivamente en este su último viaje, presididos por las máximas autoridades locales; y su coincidencia con el Carnaval motivó el que el pueblo de La Orotava suspendiera tales festejos. El día 17, el corresponsal de La Prensa en la Villa de La Orotava publicaba un amplio artículo necrológico, bajo el titular “De La Orotava. Muerte de un sacerdote”: 14 El sábado último falleció en esta Villa, el dignísimo cura párroco de la Concepción, doctor don Inocencio García Feo. La inesperada muerte de este ejemplar sacerdote, ocurrida en la plenitud de su vida, cuando sólo contaba 34 años de edad, causó dolorosísima impresión en el público, que apenado por la triste sorpresa, lamentaba la pérdida del virtuoso presbítero, del querido y del honrado ciudadano. Del corazón de muchos de sus feligreses, han brotado lágrimas que revelan el sincero cariño que se le profesaba. Fue, en efecto, el señor García Feo un hombre que por su ilustración, su bondadoso carácter, trato afable y caritativos sentimientos, se conquistó el afecto del pueblo, ocupando preferente lugar en la sociedad orotavense. Como sacerdote es difícil, si no imposible, llenar el vacío que su ausencia deja en la iglesia Matriz de esta población. Debido a sus entusiastas iniciativas y la generosa cooperación pecuniaria que por su intachable conducta encontró siempre en sus más ricos feligreses, llevó a cabo grandes mejoras en el hermoso templo que le estaba encomendado, y, además, tenía en vías de realización otras muy importantes. La extraordinaria magnificencia con que revestía las principales festividades, y que hacía resaltar las bellezas de nuestro templo, era ya cosa peculiar del señor García Feo, que cada día se sentía más satisfecho de su sagrado ministerio y del ambiente de general estimación que le rodeaba. Los funerales que precedieron a su enterramiento, se celebraron con extraordinaria pompa por disposición del celoso arcipreste del distrito, don Serafín Celorrio, y del íntimo amigo y admirador del finado, el respetable presbítero don Francisco Evora Reyes. A la conducción del cadáver al Cementerio concurrieron las dos parroquias de la población, con cruz alzada, las cofradías con sus respectivos estandartes, numeroso clero de este y de los pueblos inmediatos, el excelentísimo Ayuntamiento en corporación, con las autoridades judiciales, jefes y oficiales de las fuerzas militares de esta plaza, y representaciones de centros y sociedades locales. Además asistió la banda municipal de música y numerosísimo público de todas las clases sociales, que en imponente manifestación de duelo tributaba este postrer homenaje al que fué modelo de sacerdotes y de amigos. El ataud ostentaba los atributos religiosos y una corona del Ayuntamiento con expresiva dedicatoria. Descanse en paz el malogrado amigo y reciban sus afligidos padres, hermanos y demás parientes, la expresión de nuestra más viva y sentida condolencia. El 18 de ese mismo mes, El Progreso también se hacía eco de su muerte en una breve nota necrológica: En la Orotava ha fallecido el párroco de la iglesia de la Concepción de aquella villa, don Inocencio García Feo. Ha muerto el Sr. García Feo en plena juventud, cuando un porvenir brillante comenzaba a sonreirle, siendo ya un sacerdote de reconocida valía. Damos nuestro pésame a los familiares del finado. Como resumen del sentimiento general producido por la pérdida de tan querido sacerdote, reproducimos a continuación lo publicado con motivo de su fallecimiento en el Boletín Oficial del Obispado de Tenerife, el 1 de marzo inmediato: El catorce de Febrero pasó a mejor vida, después de recibir los Santos Sacramentos, el Vble. Cura Párroco de la Concepción de la Orotava Dr. D. Inocencio García Feo. Modelo de Sacerdotes y de Párrocos, habíase captado universales simpatías, no sólo en la Parroquia que regía y entre todos sus compañeros en el Sacerdocio, sino entre cuantas personas tuvieron ocasión de conocerle y tratarle. 15 Joven aún bajó al sepulcro llorado de todos sus feligreses, que en él han perdido al padre amante, al prudente consejero y celoso director de sus espíritus. El lunes 15 de dicho mes de marzo, se ofició un solemne y brillante funeral por su alma en La Orotava, como destacó al día siguiente el diario La Prensa, bajo el título “De La Orotava. Honras fúnebres”: Por disposición del M. I. Doctoral de la Catedral de La Laguna, doctor don Bernabé González Marrero, encargado de la parroquia matriz de Ntra. Sra. de la Concepción de esta Villa, y del Coadjutor de la misma don Francisco Evora Reyes, se celebraron ayer lunes solemnes exequias en sufragio del que en vida fué dignísimo párroco de dicha Iglesia, doctor don Inocencio García Feo. Al acto, que resultó brillantísimo, y que tanto honra al ilustre párroco interino, señor González Marrero, y al respetable coadjutor, señor Evora Reyes, asistieron los familiares del finado, el Excmo. Ayuntamiento en pleno, las autoridades judiciales, los señores jefes y oficiales que mandan las fuerzas de guarnición en esta plaza, representantes de centros y sociedades locales y numeroso público. La misa de réquiem estuvo a cargo de la Capilla “Santa Cecilia”, dirigida por el distinguido profesor, don Antonio Sosa Hernández. Terminada la misa, pronunció una sentida oración fúnebre el elocuente orador, don Antolín Fernández, que enalteció las ejemplares virtudes que distinguían al ilustre finado, mereciendo elogios su hermoso discurso. Con este motivo reiteramos a la estimada familia del inolvidable desaparecido, el testimonio de nuestra sincera condolencia. Tres días después, el 18 de marzo, Gaceta de Tenerife también informaba desde La Orotava del citado funeral: El lunes último tuvo lugar en la Iglesia da la Concepción, de la Orotava, un solemne funeral en sufragio del alma del que fue su digno y celoso párroco, Dr, D. Inocencio García Feo. La misa de réquiem fué cantada por la «Capilla Santa Cecilia», y ocupó la sagrada cátedra el R. P. Antolín, quien pronunció un elocuente panegírico, ensalzando los méritos y virtudes del finado sacerdote. A este acto asistió el Excelentísimo Ayuntamiento y otras autoridades, así como numeroso público, demostración evidente de las grandes simpatías que supo granjearse en dicho pueblo el malogrado señor García Feo. El 22 de ese mismo mes de marzo se ofició otro funeral por don Inocencio en la parroquia de San Antonio de Padua de su Granadilla natal, tal como recogía Gaceta de Tenerife el 26 de dicho mes: Con la mayor suntuosidad se celebró el lunes, día 22 del presente mes, en la Iglesia Parroquial de esta Villa, un funeral por el eterno descanso del que fue digno Cura Párroco de la Concepción de la Orotava y distinguido hijo de esta localidad, Doctor don Inocencio García Feo. El templo, ofreciendo la severidad propia de honras fúnebres, profusamente iluminado, causaba un efecto imponente y conmovedor. En su centro se hallaba, erigido el negro túmulo donde estaban colocados los atributos e insignias del sagrado ministerio sacerdotal. Todas las autoridades de esta población y numeroso público acudieron a dichas exequias, demostrando la pena sentida por la inesperada y prematura muerte del esclarecido hijo de Granadilla, donde se le consideraba y estimaba en sumo grado, como él lo merecía, por las excelentes cualidades que le adornaban. Al rogar a Dios por el querido y llorado paisano, reiteramos a sus acongojados padres y familiares la expresión de nuestra condolencia. 16 NOMINACIÓN A UNA CALLE CÉNTRICA DE LA VILLA DE LA OROTAVA El 23 de junio de 1922 se celebró en La Orotava el acto de descubrimiento de las lápidas que daban los nombres del escultor don Fernando Estévez del Sacramento y de don Nicandro González Borges a sendas calles de dicha villa. En el mismo intervino el presidente del Patronato del Colegio “San Isidro”, don Domingo Salazar y Cólogan, quien enalteció la memoria del segundo homenajeado, fundador de dicha institución, destacando la colaboración de don Inocencio García Feo en su creación, como recogió el corresponsal de La Prensa en un artículo publicado al día siguiente bajo el título “La Orotava honra a dos hijos ilustres”: Cita los nombres de las personas que con sus luces le ayudaron a dar forma al pensamiento del fundador, y refiriéndose al doctor don Inocencio García Feo, que fué uno de los que más contribuyeron a dar sus consejos al señor González Borges, dijo: Permitidme, señores, que abra un breve paréntesis en el hilo de mis palabras, para dedicar el homenaje sentido de nuestro recuerdo, al ejemplar sacerdote que una temprana muerte nos arrancó, sembrando en este pueblo amargo desconsuelo. Adornado de raras y excepcionales virtudes, su paso por este mundo fué rápido, pero fecundo en bienes. En él se juntaban talento y santidad, bondad y energía, ternura y reflexión. Tú, venerado amigo, dechado de piedad, pastor que condujiste, con mano blanda y férrea a la vez, la grey de tu Iglesia, que adoraba en tí; tú, bondadoso padre de almas, mereces más, mucho más, que estas pobres palabras mías, que te ofrendan mi corazón. Tras la muerte del cura párroco de la iglesia matriz, muchas personas de la Villa comenzaron a comentar la necesidad de que se le tributase el homenaje que merecía y que se perpetuase su memoria. Por ello, haciéndose eco del sentimiento popular de cariño y admiración hacia él, el concejal don Norberto Perera propuso en el Pleno celebrado el 5 de enero de 1924 por el Ayuntamiento de La Orotava, la necesidad de perpetuar de alguna manera la memoria del digno e ilustrado sacerdote, considerando “que debe colocarse un busto de dicho Sr. en la Plaza de La Paz”. Dos meses más tarde, el 14 de marzo de 1924, el concejal don Antonio Méndez y Lugo, debido al cambio de Corporación que se produjo por esas fechas, fue quien en forma de moción propuso a la consideración del Pleno: “es de justicia perpetuar el nombre del ilustre sacerdote, D. Inocencio García Feo, que tan desinteresadamente laboró por el engrandecimiento de esta Villa”, y “en su consecuencia tiene el honor de proponer a V.E. se sirva tomar acuerdo de dar nombre de -Inocencio García Feo- a la calle que hoy denominamos La Iglesia” 2 . La moción fue aprobada por unanimidad, tal como destacó Gaceta de Tenerife el 23 de dicho mes, bajo el título “En La Orotava. Homenaje merecido. A la memoria de un inolvidable párroco”: “El Ayuntamiento de la villa de la Orotava, en una de las últimas sesiones, y a propuesta del concejal don Alonso Méndez y Lugo, acordó, por unanimidad, poner el nombre del Dr. don Inocencio García Feo, a la calle de 1a Iglesia, como justo homenaje al malogrado párroco de la Iglesia de la Concepción, de imperecedera memoria en el vecindario orotavense. / Este acuerdo ha sido acogido con agrado por todo el vecindario”. Pero el acto oficial de rotulación de la calle se retrasó durante cinco años, hasta la Octava del Corpus Christi de 1929, como recogió Gaceta de Tenerife el 28 de mayo de dicho año, con el titular “Homenaje a un inolvidable sacerdote. En la villa de la Orotava”: “Durante las afamadas fiestas de la Octava del Corpus Christi en la villa de la Orotava será colocada la lápida que, por acuerdo de dicho Ayuntamiento, y costeada por suscripción popular, dará a la calle de la Iglesia el nombre de Inocencio García Feo, inolvidable párroco de la Concepción que tanto trabajó por el engrandecimiento del hermoso templo. / El acto, que revestirá gran solemnidad promete resultar a la altura de la figura que se trata de enaltecer en este homenaje”. 2 Rafael C. GÓMEZ LEÓN (1992). Calle: Inocencio García. En: Juan J. Martínez Sánchez (coord.). La Orotava. Sus calles, su historia. 17 Asimismo, en un amplio artículo publicado en La Prensa el 6 de junio, con motivo de dichas fiestas y bajo el título de “Hijos ilustres del Valle”, se recogían reseñas de varios hombres que, aunque no nacidos en el Valle de La Orotava, sí “merecen ser considerados como tales por el afecto que le demostraron y la gratitud a que fueron acreedores por los desvelos y patrióticos servicios, los honorables ciudadanos”, destacando entre ellos a nuestro biografiado: “Don Inocencio García Feo, natural de Granadilla. Fué párroco de la Concepción, de la Orotava, ilustrado, de carácter bondadoso y de ejemplar conducta. La Villa le recuerda con emoción y viva simpatía. A su celo y acertada gestión se deben muy valiosas mejoras realizadas en dicho hermoso templo, las que se proponía ampliar con todo entusiasmo y cariño. El Ayuntamiento tiene acordado, en justa recompensa, dar su nombre a la calle de la Iglesia”. Y al día siguiente, viernes 7 de junio, se celebró el acto de rotulación de dicha calle, según el programa publicado el 4 de dicho mes en el Gaceta de Tenerife: “A las doce, descubrimiento de la lápida que dará el nombre de Inocencio García a la actual calle de la Iglesia”. De ese modo, don Inocencio García Feo dio nombre a una de las principales calles de la Villa, inmediata a la parroquia que con tanto acierto había regido. Dicha calle era por entonces adobada, es decir, igualada con tierra y apisonada, y no sería hasta 1933 cuando el Ayuntamiento encargó al arquitecto don José Enrique Marrero Regalado el proyecto de adoquinado y acerado de la misma. Como curiosidad, dos de los hermanos de don Inocencio alcanzaron también un notable relieve social en Tenerife, en la primera mitad del pasado siglo, sobre todo por sus actividades políticas, económicas y sociales: don Casiano García Feo (1879-1964) y don Francisco García Feo (1887-1972). Los dos desempeñaron el cargo de consejeros del Cabildo Insular de Tenerife, del que el primero llegó a ser vicepresidente y presidente interino…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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