sábado, 9 de noviembre de 2019

DE LA ERMITA EL CALVARIO A VILLA REMEDIO


Atalaya de las Dehesas de la Villa de La Orotava, denominada “La Sidrona”, que en los años diez del siglo XX, se construyeron estos dos emblemáticos edificios.
El primero que se denominó “VILLA REMEDIO”, construido por la familia “SUAREZ GARCÍA” y proyectada por el arquitecto; VILLA CALZADILLA, con estudios en Madrid.
Magnífica mansión de estilo centro europeo, posteriormente, vendida al matrimonio; don Mariano Brier y doña Sebastiana Bravo de Laguna, hasta que la adquirió el Ayuntamiento de la Villa de La Orotava e instalar un parque lúdico y de ocio para instituciones culturales  y villeros en general.
El segundo, la ERMITA EL CALVARIO que desplazó a la original, a raíz de la construcción de la carretera El Pinito que une la Villa de La Orotava con Vilaflor, a través de Las Cañadas.
Magnífica obra del arquitecto don Mariano Estanga. A pesar de construir muchas más en la misma Villa por esa misma época.
Panorámica tomada en los años diez del siglo XX, cuando se construyeron ambos edificios villeros.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

LO HA DICHO VALLE...


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (09/11/2019) estas notas que tituló; “LO HA DICHO VALLE...”: “…Nos vino a la memoria Gilberto Hernández Linares, que lo recitaba de memoria: “El trío arbitral estuvo compuesto por Calvo, Almenara y Valle”. Desde que se conoció ayer por la mañana el fallecimiento de Manuel Valle Hernández, árbitro de fútbol y de boxeo, la tristeza se respiraba en los alrededores del mercado municipal de la capital tinerfeña y las calles adyacentes.Era un personaje peculiar habitual en la zona, en los rastros, en las tertulias y en los corrillos, donde su opinión era tenida en cuenta hasta el punto de sentar cátedra: “Lo ha dicho Valle”.
Gilberto, como tantos otros portuenses, se refería al célebre partido Puerto Cruz-Juventud Silense, disputado en El Peñón un domingo de Carnaval, 28 de febrero de 1960, determinante en la suerte del ascenso a Primera categoría. Cuentan que ese día hubo casi seis mil personas en la vieja cazuela portuense. Ganaron los locales (2-0) y algunos espectadores supervivientes, más objetivos, aseguran que el arbitraje fue casero en lances decisivos, como un gol anulado al Silense y la discutible expulsión de un jugador visitante. Muchos años después, cuando se lo recordamos, Valle negaba:
-Fue un arbitraje imparcial, en medio de un ambiente como no se había visto en el fútbol regional. El Puerto Cruz se lo mereció.
Unos años después, en la temporada 1964-65, Valle Hernández debutó en Segunda división, en la que se mantuvo hasta el ejercicio 1973-74. En total, 106 partidos arbitrados; 34 tarjetas amarillas y 17 rojas. Pero a estas cifras hay que añadir las cosechadas en otros numerosos encuentros de ámbito regional, especialmente en los torneos veraniegos y amistosos.Ni una molesta lesión de rodilla (le vimos en varios encuentros correr con dificultad) mermaba sus ganas de seguir con el silbato.
Manuel Valle Hernández fue también árbitro internacional de boxeo. Le vimos dirigir combates en la plaza de toros y en el parque San Francisco, del Puerto de la Cruz. Lucía con primor su uniforme de referí: camisa blanca de manga baja y corbata pajarita. Su autoridad en el ring era innegable.Intervino en doce campeonatos de España y varias convocatorias del BOXAM, que acogía a los amateur del país en todos los pesos. Llegó hasta Australia para dirimir un campeonato del mundo, un año antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona. También apareció como suplente en Los Ángeles y en Seúl.
-Es más difícil juzgar un partido de fútbol-, dijo en cierta ocasión.
Hace unos tres años, Domingo Negrín Moreno, le arrancó para Diario de Avisos las últimas confesiones, en su 'feudo' de la recova. Se acordaba del k.o. que Sombrita propinó a García Gancho.Y de cuando hizo de improvisado promotor turístico:
-El boxeo le dio mucho a Tenerife; sobre todo, en promoción turística. Cuando iba al extranjero, la hermana de Antonio Salgado, que estaba en el Cabildo, me daba una maleta repleta de propaganda y yo la dejaba en el hotel.
Pero no se quiso quedar en Grecia, donde le ofrecieron enseñar a los empleados de bingo que se abrían como rosquillas. Lo suyo era el mercado. Y el rastro. Donde con frecuencia se escuchaba:
-Lo ha dicho Valle…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

viernes, 8 de noviembre de 2019

DESDE LA CONCEPCIÓN A SANTO DOMINGO


La amiga ROSA MARÍA HERNÁNDEZ PÉREZ, remitió entonces (08/11/2019) estas fotografías (estudios F.B. número 9 y colección; “Todocolección”), referente a una bella grandiosa vista de la Villa de La Orotava, tomada desde una de las torres del templo parroquial y Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, hacía el norte de la Villa de La Orotava.
En la bella panorámica de la primera mitad del siglo XX observamos el destruido convento de San Nicolás (Edificio Correo – Telégrafo). Con su gallera y claustro (la Recova). Cárcel y todo lo que es las calles de; Plaza Casañas, La Carnicería, La Paloma (Magistrado Barreda), Viera, Tomás Zerolo – Agua, Quinta, Nicandro González Borges – Verde, Ascanio y Araujo.
Culminando en el convento dominico de San Benito, con su templo de Santo Domingo de Guzmán.
A partir de ahí todo era campo; Plataneras, arboles, charcas de recogida de dulas de aguas y demás. Hoy una hecatombe de cementos.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

SIETE EDICIONES CON AGATHA


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (08/11/2019) estas notas que tituló; “SIETE EDICIONES CON AGATHA”: “…"Otro día, cruzó y anduvo el estrecho paseo de Las Damas, que daba directamente a la calle San Juan también llamada de Las Tiendas, pues toda estaba dedicada a tiendas de comestibles y souvenirs hasta su final en el muelle. La calle es realmente muy corta, de modo que no fatiga al visitante… El pueblo se recorría enseguida, por entonces era pequeño, muy pintoresco, con el encanto de sus casas, sus tejados rojos y sus recoletas iglesias”. Esos valores cautivaron a la novelista que observa “un lugar encantador con la gran montaña que lo dominaba todo [el Teide] y las maravillosas flores que crecían por todas partes, alrededor del hotel [Taoro]”.
Son fragmentos del libro Agatha Christie en Canarias 1927: un invierno que cambió su vida, del que es autor el profesor Nicolás González Lemus, que desmenuza la estancia en la isla de la célebre autora inglesa. Hasta el domingo celebran en el Puerto de la Cruz la séptima edición de un festival internacional que lleva su nombre, una iniciativa plausible, en principio plenamente consolidada y que sirve, por supuesto, como soporte promocional, independientemente de los valores sociohistóricos y culturales. La lluvia y una sensación climática desapacible, para que nada faltase, ha acompañado a las actividades, algunas de ellas al aire libre, perfectamente delimitadas y señalizadas en un programa bilingüe muy sugerente y manejable. Organiza el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) de la ciudad, con el patrocinio del Consorcio de Rehabilitación, del Ayuntamiento portuense y de la sociedad Turismo de Tenerife.
Ha habido oportunidad, desde luego, para seguir los pasos de la conocida como 'Dama del crimen', contando con la presencia de escritores expertos en su obra y en la novela negra. Cine (con abundancia de versiones originales), música, conferencias, rutas teatralizadas, paseos, pintura al aire libre, cuentacuentos, exposiciones, cata de chocolates y vino, coloquios a la hora del té y suelta de libros se han ido sucediendo hasta completar una convocatoria -recordemos: tiene carácter bianual- plena de atractivos que llega, además, en un momento oportuno, cuando se trata de ofertar reclamos o alicientes al turismo británico, tal como pedía, aquí en la isla, en las primeras sacudidas de la quiebra del turoperador 'Thomas Cook', el presidente de la Asociación de Cadenas Hoteleras Españolas (ACHE) y de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Joan Molas.
Ya harán promotores y organizadores el balance correspondiente pero este aspecto, el turístico-promocional, es de los más importantes. Este festival es uno de los atractivos que el destino turístico diferenciado debe incluir en su calendario y proyectar en todas las ferias que participe. Entre una y otra edición, además, hay tiempo suficiente para programar, gestionar y propiciar alicientes. Y aunque la dimensión turística salta a la vista, hay que lograr que la población la haga suya, que la ciudadanía se identifique con la iniciativa, al igual que sucediera en el pasado con los festivales internacionales de la Canción del Atlántico y de Cine Ecológico y de la Naturaleza. Si entonces los portuenses aguardaban con verdadera expectativa los contenidos y el desarrollo de las convocatorias, ahora, con otro sentido de la participación social y de la comunicación, se hace primordial lograr una convocatoria que impacte siempre. Por fortuna, el entendimiento entre los sectores público y privado favorece el desarrollo de los hechos. Es más, hasta hay opciones para que los recursos locales encuentren escenarios apropiados con tal de exponer sus trabajos y sus progresos.
Es otra forma de acercarse y de integrarse. Agatha Christie (“la esencia de la vida es ir hacia adelante”, dijo) superó aquel invierno de 1927 en una ciudad que, décadas después, experimentaría una metamorfosis extraordinaria. Recordando a González Lemus, puede que viniera a sanar heridas sentimentales o a huir de tribulaciones del mismo tenor y reponerse. El caso es que siguió escribiendo hasta legar una copiosa producción internacionalmente reconocida. El Puerto refresca y moldea parte de ese legado. Perdérselo sería un crimen, si se nos permite la expresión…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

UN HALLOWEEN GAMBERRO… Y GANDUL


El amigo de la infancia de La Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (08/11/2019)” estas notas que tituló; “UN HALLOWEEN GAMBERRO… Y GANDUL”: “…Halloween. Noche de fin de semana. Muchos vecinos se disponen a celebrar una fiesta que ha entrado en el mundillo tinerfeño con calzador, gracias al comecocos de la televisión mundial y sus estelas en todos los medios y redes; la gente nativa canaria se la traga doblada tal fiesta, sin esperar al Día de los Carros de la víspera de san Andrés, 29N, que es lo nuestro.
Pero algunos gamberros, aprovechan las fiestas y el jolgorio de mucha gente, para formar alboroto marginal sin venir a cuento.   Y algunos de estos graciosos, se toman el  coñazo del Halloween a la ligera, y se dedican, pasada la medianoche, a hacer el numerito, que en este caso consistió en tirarse huevos frescos de gallina, unos a otros con la consiguiente escandalera.
Pues bien: Lo que yo quería resaltar, es que a la mañana siguiente los huevos rotos, aún fresquitos, abundaban por el pavimento de avenidas principales de este Puerto de la Cruz de nuestros desvelos y traumas.
No quiero alagarme más con estas parrafadas. Han pasado ya cuatro  días con sus noches, de la tan estupenda y maravillosa celebración Halloweeniana, y… ¡oh milagro¡ las manchas de los huevos rotos  siguen en el pavimento, clara y yema disecados, como para hacer una exposición fotográfica de tan singulares ocurrencias.
Nota final: está lloviendo bastante cuando escribo estas líneas; menos mal que la lluvia natural ha hecho de suplente a los empleados de la limpieza. ¡Gracias, Lluvia!...”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

jueves, 7 de noviembre de 2019

CIPRIANO


De paso por las calles del casco histórico de la Villa de La Orotava, me encuentro a unos amigos, que me comunican que había fallecido el amigo y compañero colegial Cipriano González Luis, que vivió en la calle Salazar, entre la mansión del doctor don Domingo González de Chaves y García y la mansión de don Luis Llarena (actual conventos de monjas de la hermanas de la Cruz).
Enseguida me acordé de que Cipriano había sido compañero de pupitre en el Colegio de San Fernando en la calle de San Francisco y en el Colegio de San Isidro de La Villa de La Orotava.
Cipriano Carlos González Luis, nace en la Villa de La Orotava en el año 1948, en el seno de una familia numerosa y trabajadora. Fallece el día 6 de Noviembre del año 2019, a los 71 años de edad.
Estudia bachillerato con la promoción 1966 – 1967, hasta cuarto curso y revalidas.
Se incorpora al mundo laboral siendo aun muy joven a través de la hostelería, durante varias décadas, y finalmente aprueba unas oposiciones a la banca privada, en donde se jubila definitivamente.
Contrajo matrimonio con la dama orotavense del famoso Barrio de la Luz; María Luisa Méndez Hernández, de cuya unión tuvieron tres hijas; Carlota, Dácil y María José González Méndez. Un hermoso nieto; Damián Hernández González.
Cipriano era una excelente persona, un gran estudiante (el primero de la clase), extraordinario esposo y prominente padre y abuelo.
Además de un buen bancario y trabajador. Fue monaguillo del templo de San Francisco, perteneciente a su barrio orotavense de la calle San Francisco y Salazar.
Espero que en la vida eterna en la otra vida de la esperanza y la misericordia, siga siendo el primero de la clase.
Un abrazo amigo y compañero. Hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

EN CARRETA POR SAN BENITO.


La amiga desde la infancia de la Villa de La Orotava: ARACELI CUEVAS SUAREZ, remitió entonces (07/11/2019) esta fotografía referente a la Romería de San Benito de la Laguna en el año 1973.
En carreta por San Benito, en aquellos años cuando las romerías de La Villa de La Orotava y la de la Laguna, lucían el máximo esplendor regional.
La panorámica tomada por la calle de San Agustín o la Carrera laguneras. Loli Ascanio, Alberto Díaz, Hortensia Hernández Pérez, Rosario Cuevas Suarez, Luis Suarez Trenor, Octavio, Pepe Delgado, Marcelo Cuevas y Araceli Cuevas Suarez.
El niño que se desconoce su identidad es el bollero de la yunta de la carreta.

RUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL