domingo, 17 de marzo de 2019

JOSÉ SIVERIO PÉREZ Y SU FACETA COMO ESCRITOR E INVESTIGADOR (Y II)


El amigo  de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna, remitió entonces (17/03/2019) estas notas y fotografía que tituló; “JOSÉ SIVERIO PÉREZ Y SU FACETA COMO ESCRITOR E INVESTIGADOR (Y II)”.
Publicado el día 17 de Marzo de 2019 en DIARIO DE AVISOS: “…En 1966 obtuvo el primer premio de novela corta del periódico La Tarde con el título “Dios nace cada día” y, ese mismo año, participó en la Fiesta de Arte que cada año se organiza en el municipio de Los Realejos durante las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen. En tal acto intervino además al mantenedor, el escritor y político Demetrio Castro Villacañas, interviniendo además los poetas Manuel Castañeda y Emeterio Gutiérrez Albelo.
Sus colaboraciones también llegaron a las páginas de Pregón, un suplemente del Boletín del Obispado de Tenerife, en el que además llegaría a ser su director en algunos momentos.
En 1996, en un año marcado por los actos en conmemoración del Quinto Centenario de la Villa de Los Realejos, actuó como pregonero de las fiestas en honor a Nuestra Señora del Carmen. Tras exponer los detalles del triste incendio del convento de San Andrés y Santa Mónica, en 1952, llegaría a añadir aportaciones de notable interés en relación a su etapa como clérigo minorista, atendiendo a que, por razones de salud, el párroco Juan Jesús Amaro le confió la presidencia parroquial en la procesión de los marinos, siendo el encargado de introducir, con el visto bueno de la mayordomía, la costumbre de entregar escapularios a los marinos que subían desde el Puerto de la Cruz a cargar la imagen de Nuestra Señora del Carmen de Los Realejos. Su vinculación a las fiestas también encontraría un hecho importante en 1956, año en el que narra, por primera vez, un pregón radiofónico sobre las fiestas, junto a los recordados alcaldes Elpidio Hernández Toste y Luis Estrada. A ello habría que unir su papel como uno de los fundadores de la Exposición del Mar, junto a Rafael Yanes y José María González de Chaves. 
Su participación desde una perspectiva periodística se sucede en diversos eventos, tal y como llegaría a ocurrir en el ciclo de conferencias dedicada a las Ciencias de la Información de la delegación provincial de los A.T.S. de Santa Cruz de Tenerife, participando, junto a otros profesionales, con una propuesta bajo el título “La radio de siempre”.
En 1976, obtuvo el prestigioso premio Viera y Clavijo de literatura e investigación, con un trabajo bajo el título Los Conventos del Realejo. Presentó su propuesta bajo el lema “Gordejuela”, siendo publicado un año después que el mismo destacaría por aspectos novedosos, tal y como llegaría a suceder con la atribución de Lázaro González Ocampos como autor de las tallas de San Andrés y Santa Mónica y la llegada a Los Realejos del Cristo de Marfil, aportando datos que superaban la tesis que proponía para su llegada la vía de Méjico tras Filipinas, proponiendo, en su lugar, una llegada directa desde las religiosas de Madrid a Santa Cruz de Tenerife, hasta el municipio realejero, aunque sin negar su origen filipino, dejando a un lado su paso por Méjico, incluyendo también múltiples detalles inéditos sobre Juan de Gordejuela y su vinculación al núcleo realejero, frente a aquellos que solo consideraban su origen vasco, analizando con especial atención su biografía y papel en la fundación del convento de agustinos y agustinas realejeros. Ese mismo año, inicia una serie de colaboraciones en el periódico Diario de Avisos, combinando su formación como sacerdote y periodista para ofrecer, en un contexto de divulgación, numerosos comentarios relacionados tanto con nuestra Diócesis como con lo que sucedía en cualquier otro lugar. En esa sería de crónicas, anunciaría numerosos detalles relacionados con la actitud de la Iglesia ante los problemas del mundo actual, el desarrollo de actividades religiosas, cuestiones sociales desde el punto de vista cristiano, actos religiosos y sociales, problemas en el interior de la Iglesia (tal y como ocurriera con el caso Lefevre), o la relación entre la Iglesia y la sociedad.
Participaría en la apertura solemne del curso 1977/78 en el Seminario Diocesano de Tenerife, con especial atención a la celebración del centenario de su fundación desde aquel lejano año de 1877.
Una constante en su producción ha sido el interés por difundir el legado del Padre Anchieta, rememorándose ya sus primeras aportaciones al respecto desde la revista Horizontes. Con motivo de la beatificación del Padre Anchieta y el Hermano Pedro, el obispo de la Diócesis Nivariense, Luis Franco Cascón, organizó una comisión para conmemorar tan importante acontecimiento. Bajo la presidencia del canónigo Julián de Armas, sería elegido para representar al Cabildo Catedralicio José Siverio Pérez, planificando ya desde el mismo momento de su elección las decisiones a tomar.
Como parte de su interés por la investigación, el 9 de febrero de 1984 efectuó su ingreso como miembro del Instituto de Estudios Canarios con la conferencia “Controversia del Obispo Folgueras con la Junta de Intendencia Provincial: Los inventarios de la amortización de conventos en 1836”, relacionando diversos detalles sobre la trayectoria y gestión episcopal de tal Prelado. 
Es autor de prólogos y ha sido comisario en diversas exposiciones, siendo un ejemplo Marisca Calza: “et habitavit in nobis”, en la Catedral de La Laguna. Desde estas líneas le transmitimos nuestro deseo de una pronta recuperación…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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