sábado, 25 de junio de 2022

PAQUITO






De nuevo una llamada inesperada y de tristeza a mi móvil de la querida amiga desde la infancia de la  Calle El Calvario; Isabel Valero Hernández, en la que me comunica la ida al infinito de su hermano, mi amigo de toda la vida “Paquito”.

Francisco Valero Hernández (Paquito), nació en la Villa de La Orotava el 28 de octubre del año 1949, y falleció en la misma el 25 de junio del 2022, a los 72 años de edad.

Estudió con Las Lorencitas, en el Colegio de San Isidro y en la Escuela de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

Un gran deportista, que practicó el futbol y el baloncesto. En el futbol jugó en el Infantil y Juvenil Plus Ultras, así como en equipos aficionados. En el baloncesto lo hizo en el CB AA. AA. Salesianos (actual CB. San Isidro). Y como colofón final al deporte obtuvo el título de entrenador, dirigiendo al UD. Orotava y al UD. Rambla.

Un magnifico y notable emprendedor del mundo de la fotografía “FOTO WAHLER”, el primero que montó en la Villa de La Orotava, la obtención de fotografías mecanizadas rápidamente, y culminándolas con la salida en el mundo de las nuevas tecnologías.

Amigo desde toda mi vida, casi hermano quizá más, excelente persona amigo de sus amigos, extraordinario esposo, padre y abuelo.

Paquito tenía un corazón enorme, siempre en buenos contactos con sus clientes a  los que le ayudaba espléndidamente, ya que poseía un don de saberse comunicar como un ser humano de categoría.

Desde pequeños jugábamos juntos a todos los juegos infantiles, al fútbol en las calles y campitos, al baloncesto,  incluso nos echábamos grandes partidas de chapolín en casa de don Eustaquio Lima en la calle El Calvario.

Llegamos a estudiar junto, tanto en el bachillerato como en el  peritaje mercantil. Recuerdo que cuando llegábamos tempranos a clase en Santa Crus de Tenerife en la Escuela de Comercio, nos sentábamos a estudiar en la  plaza Weyler, para entrar preparado a  las históricas aulas de la legendaria Escuela capitalina, edificio que donó el  ilustre Imeldo Serís.

Últimamente nos tropezábamos en la plaza de Franchi Alfaro, a donde íbamos a caminar para ejercer nuestra fortaleza, y nos preguntábamos como estábamos, la verdad que bien y feliz.

Así que no esperé tu marcha prematura, espero que siga siendo feliz en ese paraíso eterno colmado de esperanza, fe y misericordia.

Paquito amigo, hermano, un abrazo y hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL




No hay comentarios:

Publicar un comentario