viernes, 1 de noviembre de 2024

AZÚCAR. DIABETES. OBESIDAD. IV-4-B.

El amigo de la Villa de La Orotava ISIDRO FUENTES MELIÁN “MÉDICO” remitió entonces (01/11/2024) estas notas y fotografía que tituló “AZÚCAR. DIABETES. OBESIDAD. IV-4-B.”: “…La leptina se fabrica en el tejido graso y la grelina, que regula el apetito, en las paredes del estómago. La leptina, la grelina y la insulina forman el trio encargado de mantener el equilibrio óptimo en el buen funcionamiento de la alimentación.

La industria alimentaria desde siempre ha utilizado diferentes procedimientos, infinidad, diría yo, para mejorar su prestación. Desde la congelación para transportar sus productos, mantenerlos y conservarlos en el tiempo; poder almacenarlos para consumo según necesidades, etc. etc…. Pero también para “mejorarlos” en apariencia, textura, frescura, facilidad en su manejo culinario y hasta buscando su “atractivo”….Es decir: hacerlos tan apetitosos que solo con verlos se “te haga la boca agua”.

En esto del apetito y la obesidad, los alimentos procesados, entre ellos las grasas “trans,  vienen como anillo al dedo.

Se trata de solidificar las grasas vegetales, los aceites, con una técnica físico-química que se llama “hidrogenación”. Química porque interviene, naturalmente, el hidrógeno y física porque se somete a altas presiones la materia a modificar.

El uso de esa grasa, por su textura, favorece su manejo y encima le da cierto aspecto al producto, como más frescura, más brillo, ¿más belleza?...;lo hace más apetitoso y si lo pruebas, te resulta más sabroso y,  ya el colmo de la jodienda, como es  barato, repites.

La grasa trans, tras el proceso de su fabricación, mantiene sus cualidades químicas, pero….. se alteran los enlaces, entre los átomos de sus ácidos grasos: de ser ácidos grasos “cis” se transforman en sus “isómeros” ácidos grasos “trans”.

El aumento progresivo del número de diabéticos y obesos fue matemáticamente paralelo al consumo de los “edulcorantes añadidos” a los alimentos. entre ellos el “jarabe de maíz alto en fructosa”. Lo mismo ocurre con el consumo (excesivo?) de las grasas “trans”, pero con el importante añadido del riesgo alto  (o muy alto, según otros…) de padecer enfermedad cardiovascular , demencia senil y alguna otra patología que no cito por no alarmar.

La patología cardiovascular está relacionada, claro está, con el tan traído y llevado colesterol. El consumo de grasas trans no solo aumentan el LDL-Colestero (el malo) sino que disminuyen el HDL-Col. que es el bueno, y eso favorece, más en determinadas personas o…familias, rompiendo un equilibrio necesario entre ambos , un depósito graso (ateroma) en la pared de la arteria que con el tiempo puede llegar a ocluirla.

También la Demencia Senil, que se ha generalizado y popularizado como “alzheimer”( nota 1), ha aumentado con el consumo de grasas trans-- (N e u r o l g y. 24 de Octubre de 2019). 

Fig.-1.- Para mi, esta hamburguesa  es casera.....Le falta algo de "brillo trans", algo que rezuma un poco, haciendola más apetitosa.........

 

 

Todas las membranas que rodean  las células son esencialmente de colesterol cuyos ácidos grasos son “cis”  mientras que en las comidas llamadas, con perdón, “baratas”, de “a pie”, en la barra del bar son “trans”. Ambas son isómeros, de la misma composición química, pero con con ciertas diferencias…..Para entendernos: cuando te miras todas las mañanas en el espejo del cuarto de baño, el lado izquierdo de tu cara es el derecho de tu imagen en el espejo y así todo tu cuerpo ¿no?. Tu serías “cis” y tu imagen, que nadie diría que es de otra persona, sería “trans”…  ¡ Tu imagen del espejo eres tu, pero vuelto al revés! ¡ Tantos años mirándote y nunca te  has visto como en realidad eres! 

 Al tomar comidas trans introduces en tu cuerpo acidos grasos “trans” como piezas de recambio, que tendrían que ser “Cis”. Es lo que trata de explicar el aumento de las demencias seniles en los consumidores de comidas trans. Sus piezas de recambio para la función cerebral, ácidos grasos “Cis”, son sustituidas por otras con un “defecto de fábrica” (hidrogenación) que son “Trans”. Eso da lugar al proceso patológico.  Hay un paralelismo de lo que hablábamos en la glicación de los diabéticos : las proteínas “untadas” de glucosa, decía yo, como piezas de recambio, defectuosas, causan las complicaciones tardías de los diabéticos. Aquí los enlaces “trans” entre átomos dicen que aumentan las demencias seniles.

Por otro lado tenemos los edulcorantes sintéticos que no aportan ninguna caloría y se han usado en todo el mundo principalmente para endulzar líquidos, gaseosos o no, zumos, productos de repostería, chocolates, golosina, chucherías, etc.

Entre ellos están el aspartamo, la sacarina, los ciclamatos, sucralosa y la estevia ( esta de origen vegetal). La Organización Mundial de la Salud habla (o hablaba) de su baja potencialidad patógena, pero en un comunicado de Mayo de 2023 recomienda no usarlos por su poco efecto para perder peso y el riesgo de efectos secundarios…..Por no ser pájaro de mal agüero, no les comento cuales son esos riesgos, pero pueden ustedes encontrarlos con todo detalle en Internet. Eso sí: mucho ojo con los bulos conspiranoicos…..casi siempre fácilmente desmontables.

En Canarias  la secreción máxima de la Leptina ocurre alrededor de la una de la noche. A esa hora ningún canario debe tener ganas de comer…….

 

Isidro Fuentes Melián. Médico.    Octubre de 2024.

 

Nota nº 1.- Nunca hice el diagnostico de “alzheimer”, ni lo usé en documentos, informes o certificados, porque se requería la confirmación histopatológica, es decir, una biopsia o el esudio  postmorten del cerebro. Tampoco me gustaba mucho lo de “Demencia Senil” y prefería “Involución Senil”. Desde los “80” se fue generalizando el término “alzheimer”,que hasta entonces  se reservaba para los paciente con menos de 60 años. Con las imágenes obtenidas en la acualidad con el P.E.T.(tomografía con positrones) que solo existe en el Hospital La Candelaria, se irán identificando los diferentes tipos de Demencias Seniles. Demencia senil fue el nombre que le puso el Dr. Alzheimer al cuadro clínico que padecía su enferma: una mujer de 57 años con un cuadro psiquiátrico abigarrado con delirios y alucinaciones y una pérdida de memoria que llamaba la atención: no sabía llegar a su vivienda. Murió con 61 años y el Dr. Alzheimer le hizo la autopsia y describió las lesiones que encontró en su cerebro…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario