lunes, 10 de agosto de 2020

SEXTO CURSO 1960 - 1961

El amigo y compañero de docencia de la Villa de La Orotava, MIGUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, remitió (10/08/2020) esta fotografía correspondiente al curso sexto de bachillerato (1960 – 1961), del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava.

La panorámica tomada en la escalera del portal principal del mencionado centro docente.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha: J. Jiménez, L. Toste, Carlos Tomás, J.J. Blardony, J. Casañas, Isidro León, P. Morales, Martínez de la Peña, J.J. Martín, Antonio Jesús, B. Ponte, Pedro Hdez., Miguel Hdez. y Alberto Hdez.

Se da la curiosidad que varios alumnos, aún visten con pantalones cortos, en esas fechas, era habito de ponerse los bajos a partir de los dieciséis años.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

sábado, 8 de agosto de 2020

EN MEMORIA DE SANDY GONZÁLEZ MOVILLA

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (09/08/2020), estas notas que tituló; “EN MEMORIA DE SANDY GONZÁLEZ MOVILLA”: “…Era geólogo. Cursó el bachillerato en Barcelona y completó el Superior  en el Puerto de la Cruz, donde su familia se había asentado en la segunda mitad de la década de los cincuenta. Estudió en la Complutense, de Madrid, y ejerció como profesor en la Universidad de La Laguna y en el Instituto ‘Agustín de Bethencourt’, del Puerto de la Cruz. Incursionó en política, fue candidato a la alcaldía en dos ocasiones (Izquierda Canaria Unida en el 87 e Izquierda Unida en el 95) y en otros tantos mandatos fue miembro de la corporación municipal.

Su inesperado fallecimiento, en la tarde del viernes, sacudió los círculos que frecuentaba. Sobrellevaba con entereza los achaques de salud que se sucedieron durante los últimos meses pero que no impidieron sus afanes e inquietudes culturales.

Salvador ‘Sandy’ González Movilla estuvo ligado a corrientes culturales, pacifistas y ecologistas. Tuvo a su cargo, durante muchos años, la coordinación de la tertulia “Encuentros en la izquierda”, desarrollada en varios escenarios de La Laguna. Perteneció a la junta directiva del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) en distintas etapas. Era uno de los habituales participantes en la tertulia ‘Ébano’ que se reúne los lunes en la localidad portuense. Colaboró con  algunas publicaciones.

Un carácter afable y comprensivo llenaba su personalidad que siempre tenía espacio para sus compañeros, alumnos y amigos. Su talante progresista distinguía la tolerancia de la que hizo gala en todas sus actividades. Le gustaba contrastar ideas y moverse en las coordenadas de la racionalidad. Nada excluyente, su desempeño fue siempre ponderado en ámbitos profesionales, sociales y políticos.

Hay dos episodios de su paso por el municipalismo que vamos a recordar. En su primer mandato (1987-91), el Grupo Municipal Socialista perdió su mayoría. Hubo un momento que peligró la alcaldía de Félix Real González, de hecho hubo movimientos para producir una moción de censura que, al final, no fructificaron. Movilla estuvo en ellos pero no movió ficha. Al final, los socialistas mantuvieron el gobierno en virtud de una alianza con el único concejal del Centro Democráticos y Social (CDS), José Juan Cruz Torres y Movilla, disconforme con la recomposición del organigrama municipal y la revisión  de facultades, llegó a pleitear sin éxito ante el Tribunal Supremo y el Constitucional.

En 1995, año de la censura. Obtuvo acta de concejal por Izquierda Unida. Mantuvimos los socialistas negociaciones con él para integrarse en el nuevo gobierno local. De hecho votó a favor de nuestra candidatura a la alcaldía en la sesión constitutiva. Pero fue insuficiente. Veintisiete días después, prosperó la censura interpuesta por PP y CC. Y nos fuimos a la oposición, donde Movilla mantuvo una tónica constructiva.

A lo largo de todos esos años, coincidimos en numerosas actividades sociales y culturales, especialmente en el IEHC. Quedan para el recuerdo las discrepancias mantenidas en la tertulia ‘Ébano’ en torno a la autodeterminación de Catalunya.

Nunca pensamos que los achaques de ‘Sandy’, que soportó con entereza, terminarían arrebatándole la vida. Hoy domingo le damos el último adiós. Descanse en paz…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


martes, 4 de agosto de 2020

EL MECENAZGO DE LOS YEOWARD


Fotografía de los estudios Baeza, referente a la histórica Casa de Yeoward del Puerto de la Cruz, con sus atractivos balcones y corredores de estilo canarios, pudo ser la panorámica más preciosa de Europa. Y antes fue fonda u hotel La Marina, ubicada frente al muelle pesquero del Puerto de la Cruz (década de los cuarenta del siglo XX).
En primer acto a la derecha podemos ver la que fue pescadería portuense, donde se adquiría entonces el pescado fresco, estaba confeccionada de una celosías de madera color verde.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (04/08/2020), estas notas que tituló; “EL MECENAZGO DE LOS YEOWARD”: “…La noticia de su fallecimiento, que trascendió a media tarde de ayer, entristeció a cuantos le conocieron, especialmente a toda la familia futbolística de la U.D. Longuera-Toscal. Y es que Sir Anthony Yeoward, que llegó a la isla en 1947 en luna de miel, dejó huella: una respetable y fructífera actividad empresarial así como una generosa actitud de compromiso con la sociedad en la que se desenvolvía.

Nieto de uno de los impulsores del turismo en el Puerto de la Cruz, a finales del siglo XIX, su familia estableció la primera línea de cruceros Liverpool-Lisboa-Madeira. La firma Yeoward, por otro lado, se convirtió en la mayor exportadora de plátanos al Reino Unido.
La figura de Anthony Yeoward imponía. Alto, siempre bien vestido, con aspecto de ‘gentleman’, cortés, sobrio y atento. Le conocimos gracias al portuense Felipe Fumero, que fue un fiel colaborador suyo y de la empresa. Nos relacionó el tratamiento de algunos asuntos vinculados a la administración municipal. La seriedad británica, el gusto por la conversación de temas de historia, de los avatares de la familia en la isla.
Anthony Yeoward se ocupó de promover la urbanización El Botánico y luego de la actividad inmobiliaria. Estuvo muy presente, pues, en ese Puerto de la Cruz que surgía para consolidar un destino turístico diferenciado, muy atrayente para personas de alto poder adquisitivo. Siempre se quejó del trato de incomprensión de los gobiernos socialistas de los ochenta, cuando se produjo la expropiación de Rumasa y la falta de entendimiento para llevar a cabo la instalación de placas de energía fotovoltaica en el marco de un programa experimental de energías alternativas que coordinaba el Cabildo Insular de Tenerife.
En los años setenta del pasado siglo, cuando ya declinaba el transporte de frutos y mercancías por vía marítima, accedieron a que el Ayuntamiento pudiera hacer uso del viejo empaquetado de El Penitente que albergó a los damnificados del incendio de la ciudadela de San Francisco, junto al tempo del mismo nombre. Los Yeoward también tuvieron que ver con el colegio hispano-británico que lleva su apellido, en el parque Taoro, al lado de la centenaria English Library.
Anthony Yeoward da nombre al campo de fútbol del sector Longuera-Toscal, en el que juegan los equipos del sector, justo en el límite territorial con el Puerto de la Cruz. Una entidad futbolística que adquirió gran prestigio en un muy poco tiempo y cuya labor de formación, en todas las categorías de base, ha sido muy apreciada y reconocida incluso en los estamentos deportivos peninsulares. Para su consolidación y la disponibilidad de unas instalaciones dignas, fue primordial la relación negociadora que mantuvieron con Anthony Yeoward Alfonso Fernández Molina y Santiago Palmero García. Un trabajo encomiable. Yeoward fue para esta empresa social y deportiva un auténtico mecenas.
Quizá, por todo lo expuesto, se podría decir que el Puerto de la Cruz está en deuda con los Yeoward…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

domingo, 2 de agosto de 2020

CANDELARIA GONZÁLEZ LIMA EN EL RECUERDO


Otra triste noticia me llega al alma, esta mañana calurosa del 2 de agosto, la marcha al infinito de una amiga de la juventud, Candelaria González Lima, esposa de mi amigo y compañero de docencia; José Delgado Álbelo.
La noticia me la comunica mi amigo catedrático de la Universidad de La Laguna Manuel Hernández González, enseguida me fui al Facebook y me encuentro frio cuando leo a su querido esposo: “…Murió Cande. El amor de mi vida, con la que compartí penas y alegrías durante unos 46 años de nuestras vidas. Pueden imaginar mi tristeza, no admite adjetivos.
Hoy día 2 de Agosto, los que quieran y la querían pueden despedirla a partir de las 13,30 en velatorio municipal de San Francisco en La Orotava…”
La verdad que sí, triste la marcha de esta joven que conocí cuando estudiaba bachillerato en el colegio de La Milagrosa de la Villa de La Orotava, jugaba al baloncesto en la pista de Franchi Alfaro.
Era hija del recordado Manuel González (Manolo), encargado del ayuntamiento de la Villa de La Orotava, del que guardo el recuerdo de sus cariñosos regalos de tiques, para montar en los cochitos de la feria.
Nació en la Villa de La Orotava en el año 1958 y falleció en la misma el día dos de Agosto del 2020, a los 62 años de edad.
Contrajo matrimonio con el amigo y compañero de docencia; José Delgado Álbelo, tuvieron dos hijos.
La verdad que es triste que una mujer que trabajó toda su vida, en lucha titánica por su familia, nos dejara para siempre.
Una mujer humana, solidaria, amable, comunicativa, tolerable y amiga de sus amigas.
Cande como le conocíamos, espero que sigas feliz en este otro mundo del infinito, de la felicidad, de la tranquilidad, de la esperanza y de la misericordia.
Aquí nunca te olvidaremos, te seguiremos queriéndote. Tu esposo José seguirá contigo, así como tus hijos y tu querida nietita.
Descansa de todo corazón amiga Candelaria, descansa.
Un abrazo y hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

ANTONIO OTAZZO: UN OROTAVENSE UNIVERSAL


El amigo  de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna, remitió entonces (02/08/2020) estas notas y fotografía que tituló; “ANTONIO OTAZZO: UN OROTAVENSE UNIVERSAL ”: “…“Desapareceré, como un perfume en el agua/ como un bálsamo en el aire, ¡pero mi obra queda! / Cual rebelde profeta que no se rindió jamás”. De esa forma, con unas palabras marcadas por tanta fuerza, se iniciaba el cartel de la exposición clausurada el pasado 31 de julio en el Parque Cultural Doña Chana, situado en La Orotava. Allí acudimos para conocer una muy pequeña y selecta parte de su amplia obra artística. Otazzo era un ser de extraordinaria capacidad creativa y espíritu de trabajo. Sorprende conocer que su legado está compuesto por miles de obras. Era un gran lector y, como muestra de ello y a medida que pasaban los años, se advierte en su producción un mayor conocimiento e ideal propio.
Observamos en la exposición un primer cuadro dedicado a dos caballos, evocando fuerza y lucha entre dos animales. Un segundo cuadro, con un colorido más exagerado y vivo, nos aproximó ante la figura de su esposa en Venezuela. La silueta de una mujer acostada también ocupó la atención en otra de sus imágenes, compartiendo pared con una escena impresionante asociada al exilio. Este último aspecto puede ser un reflejo y guiño a su terruño y, por supuesto, a la complejidad de un proceso que no entiende de edades, expresando el artista esa dramática sensación mediante rostros cabizbajos carentes de expresión. En la exposición, estas dos últimas propuestas aparecían atadas por unos hilos entrelazados, simbolizando con esa acción el carácter de una obra que aún no es difundida y que permanece guardada a la espera de lograr la ansiada difusión. Otro de los lienzos nos llevó ante la imagen de El Teide. Una obra en la que se entremezclan las tonalidades y se da un protagonismo único a la silueta del punto más alto de nuestro territorio. El agua y la tierra se muestran junto a un aparente atardecer que dibuja tonalidades naranjas y amarillentas al fondo. También ocupó su espacio un sugerente paisaje dedicado a la tierra venezolana en la que habitó durante tantas décadas, teniendo como motivo central la visión de unas palmeras. Dos interesantes esculturas con motivos prehispánicos y realizadas sobre piedra cierran la propuesta, junto a una bella chaqueta regalada por los indígenas y elaborada de forma manual con piedras colocadas una a una.    
Una cruel muerte nos arrebató a Otazzo en Venezuela. Se fue la persona pero queda su obra y la Asociación Cultural Otazzo para seguir luchando por disponer de un espacio permanente que permita conocer y difundir la vida y obra de un orotavense universal…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

sábado, 1 de agosto de 2020

DE CÁNDIDO CHAVES A CÁNDIDO LÓPEZ, PASANDO POR CHAGO MELIÁN


El amigo  de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna, remitió entonces (01/08/2020) estas notas y fotografía que tituló; “DE CÁNDIDO CHAVES A CÁNDIDO LÓPEZ, PASANDO POR CHAGO MELIÁN”: “…La tarde/noche del lunes 27 de julio disfrutamos de una nueva edición de la Fiesta de Arte que, atendiendo a la actual situación de pandemia internacional que sufrimos, se desarrolló en el Teatro-Cine Realejos con un aforo limitado. El periodista Sergio González Martín sería el encargado de estructurar un evento que se inició a las 20:30 y se prolongó durante algo más de una hora. Tras una descripción y puntualización de algunos aspectos a tratar, ofreció con sus palabras el paso a un antiguo compañero de colegio y hoy licenciado en Historia del Arte, Germán F. Rodríguez Cabrera que, en la edición de la Fiesta de Arte 2019, ya actuó como mantenedor. Germán participó nuevamente con una exposición en la que no faltaron referencias a sus principales líneas de investigación estableciendo, además, apuntes respecto al significado de una celebración que no dudó en manifestar desde una doble vertiente: interna y externa.
Tras el mantenedor, tomaría la palabra la secretaria de la Asociación Cultural Recreativa y Festiva Fiestas del Carmen, Natividad Domínguez García. Expuso los motivos y razones emitidas para hacer acreedor a Cándido López García con el Tabladillo Cándido Chaves, incluyendo algunos apuntes respecto a la entrega de la distinción, por primera vez en 2018, a los señores Antonio Batista (ya fallecido) y Jaime Yanes, recayendo tal mérito durante el pasado año en Francisco Pérez, conocido popularmente como Pancho. El productor y periodista Cándido López agradeció con cariño a los que le han acompañado en su andadura durante años. Un realejero clave en el panorama artístico correspondiendo a sus gestiones numerosos espectáculos disfrutados durante las Fiestas año tras año y, además, llevando el nombre del municipio a lo largo de diversos eventos. Las cálidas y sentidas palabras del homenajeado continuaron con un unánime aplauso.
A ello le siguió el artista Chago Melián. El escenario sobre el que actuó se acompañó con dos bellos cuadros de su autoría, recreando paisajes y escenas representativas para el intérprete. Chago Melián transmitió emoción y sentimiento con cada interpretación, acompañándole en esa función los músicos Emilio Negrín (con la guitarra hawaiana y el timple) y Jeremías Martín (al piano y al acordeón).
Un evento para recordar y, por supuesto, valorar ante el gran esfuerzo realizado por numerosas instituciones y personas con el fin de dar continuidad, bajo tan complejas circunstancias, a un evento cultural histórico dentro del ciclo de actos en honor a Nuestra Señora del Carmen de Los Realejos…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

HASTA SIEMPRE JULITO VILLAVICENCIO


Fotografía propiedad del amigo de la Cuesta -  Puerto de la Cruz, actualmente residente en el Bajo Ampurdán - Cataluña; ZOILO LÓPEZ BONILLA.

Hoy primero de Agosto del 2020, un año colmado de incertidumbres, por la pandemia del Coronavirus.
Al entrar en el Facebook, me encuentro estas notas de la convecina y compañera: LALI VILLAVICENCIO su querida hija; “…Mi guapísimo padre ya no está aquí, se ha ido al cielo. Yo le dije que se fuera tranquilo que ya nos volveríamos a ver... Hoy 01/08/2020. A las 12:30 en el Tanatorio de San Francisco en La Villa de La Orotava, antes que se lo lleven, le leeré un poema que he escrito desde el alma que compartimos…”.
Julio Villavicencio, nació en la Villa de La Orotava en la calle El Calvario, por debajo de mi casa en el año 1927.  Falleció en la misma Villa de La Orotava el 31 de Julio del año 2020. A los 93 años de edad.
Se educó en el colegio de San Isidro. Jugó al fútbol en el Plus Ultra de Polito Ascanio, lo hacía de centro delantero. Me cuentan que una vez se encontró con el balón a puerta vacía, solo empujándolo entraba en ella, pero le dio tan raramente que el baló subió  hacía las nubes.
Realizó el servicio militar en Las Palmas de Gran Canarias. A tan corta edad, se puso a trabajar en el taller de su padre, don Ernesto Villavicencio, un reputado electricista de todas las maquinas industriales. En él trabajó hasta su jubilación.
Perteneció a la Peña “El Llano”, que se reunían todos los domingo  para ir a la capital tinerfeña a los partidos de fútbol del CD. Tenerife en el Estadio de Heliodoro Rodríguez López, una Peña que estaba formada por; Clemente (el tabaquero), Santiago Díaz, Reinaldo Lima, Augusto Santos, Juanillo Santos, Delfín Padrón, Eduardo Gutiérrez, Jesús Gutiérrez “Borbolla”. Todos ellos vecinos del Llano de San Sebastián.
Contrajo matrimonio en el templo parroquial y Matriz de Nuestra Señora de la Concepción  con la dama orotavense de la calle Calvario; Lala González, de cuyo matrimonio tuvieron tres hijos; Lali, Ernesto y Begoña Villavicencio González.
Perteneció a las murgas de la villa; Los Pirandones y Los Piteras. Participando con ellas en la Romería de San Isidro. Con anterioridad lo hacía con la parranda de Pancho Pitera.
Un gran jugador del dominó en el Bar Parada y de las barajas en el Bar Suizo.
Julio Villavicencio, fue un gran hombre, amable, cervical, dialogante y amigo de sus amigos. Espero Julio que en el paraíso eterno de la esperanza y misericordia descanse como se te merece, allí te reencontrarás con tus viejos amigos.
Un abrazo amigo Julio. Hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL