sábado, 30 de septiembre de 2017

CARLOS Y ÁNGELES



El día 30 de septiembre del año 1978, contrajeron matrimonio en la ermita más alta de España, “Nuestra Señora de Las Nieves” ubicada en el Parador Nacional de Las Cañadas de Teide, los entonces jóvenes; Carlos Muñoz Quintero y Ángeles Pérez Abrante.
Fueron sus padrinos; Magaly Muñoz Quintero (hermana del novio) y su esposo Diego Mendoza González. Bendigo la ceremonia nupcial el reverendo canónigo de la Santa Iglesia Catedral de La Laguna, don José Miguel Adán y Rodríguez (entonces conocido por el padre Adán el guapo), muy amigo del padre de la novia  el portuense don Pedro Pérez Noda.
El banquete se celebró con sus amigos y familiares en el Restaurante “El Portillo”, obsequio nupcial de los orotavenses; Toribio, Juan y Paco Quintero Santos (tíos del novio) y Miguel Muñoz Quintero (hermano del novio).

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

LA SANTACRUCERA RAMBLA 11 DE FEBRERO EN EL TIEMPO



Fotografía referente a la santacrucera Rambla que se llamó en el tiempo 11 de Febrero. Donde vemos la famosa estatua del capitán de infantería Don Diego Fernández Ortega y su plazoleta
Cuando se repasa la pléyade de personalidades que conformaron el horizonte humano de Santa Cruz de Tenerife en épocas pasadas uno no puede dejar de reconocer en ellos gran parte de la justificación de la relevancia actual de esta capital. En no pocas ocasiones se ha reiterado que Santa Cruz de Tenerife guarda en su seno incontables rincones plagados de curiosidades y particularidades dignas de interés, asociados en su mayoría a perfiles o personajes determinados, que le confieren ese halo de distinción y calidad; enclaves singulares dotados de cierta dosis de especificidad por sí mismos o a causa de sus protagonistas; espacios y nombres, en suma, que a fuerza de contemplarlos y escucharlos en el cotidiano devenir de los días vamos haciendo propios, integrados siempre en el entresijo de un paisaje urbano reconocido y reconocible.
Un ejemplo de esta clase de localizaciones sale a nuestro encuentro en la conocida Rambla santacrucera, donde a nadie escapa la presencia, hasta cierta punto altanera, de un llamativo monumento, de todos conocido desde antaño por “La Estatua”, erigido en memoria “al capitán de infantería D. Diego Fernández Ortega, por sus compañeros de armas” según se lee en la propia cartela pétrea.
Diego Fernández Ortega vio la luz en esta ciudad de Santa Cruz de Tenerife el día 17 de febrero de 1889, en el seno de la familia conformada por el médico 2º de Sanidad Militar D. Diego Fernández Rubias, y de Dª María Ortega Capdevila. Sus progenitores, como era norma general en gran parte de las familias militares de aquella época, tuvieron una vecindad efímera en esta urbe, dejando apenas rastro documental de su estancia.
La Rambla santacrucera tiene su origen en 1661, se abrió un camino, conocido como el Camino de Los Coches, que iba desde la calle de Santa Rita (hoy Viera y Clavijo) hasta la calle de Los Campos (hoy Doctor José Naveiras). En 1853 el camino fue prolongado hacia el norte y entre 1863 y 1873 lo haría hacia el sur alcanzado hasta el cruce de Cuatro Caminos que hoy conocemos como la plaza de la Paz.
Ha cambiado su nombre en varias ocasiones en función de los acontecimientos. Primero fue Paseo de Ortega para posteriormente llamarse Rambla 11 de febrero (fecha de proclamación de la I Republica), nominación que se mantuvo hasta el 5 de octubre de 1936 en que se rebautizo como Rambla del General Franco. Este nombre se mantuvo hasta 2008 pasando a denominarse Rambla de Santa Cruz.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

UNA CALADORA OROTAVENSE EN EL RECUERDO



Desde la octava isla (Venezuela -  Caraca), el amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; JOSÉ POLEGRE ARBELO (PEPE), remitió entonces  (28/10/2016) esta fotografía de los estudios “CARRIGO”, de una magnifica Caladora de la Villa de La Orotava, que conocíamos como “doña Magdalena Díaz González”, hermana de don  Chano Díaz González conocido por  “El Cubano”  de profesión camionero amigo de mi padre Juan Álvarez Díaz.
Doña Magdalena Díaz González tenía el taller – escuela de calados – canarios en su domicilio de la calle El Agua (actual Tomas Zerolo) de la Villa, a donde asistían entonces muchas jóvenes a por el aprendizaje.
La panorámica tomada en los años cincuenta del siglo XX, en los estudios fotográficos “CARRIGO”, vemos a doña Madalena Díaz González con sus hijos; José Manuel y Taco.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; JOSÉ POLEGRE ARBELO (PEPE), remitió entonces (28/10/2016) estas notas: “…”Juan Manuel”, estuvo en Medellín y ahí se casó. En Caracas estuvo en casa de mi suegra un tiempo. La esposa que era muy bonita, murió hace años y luego se fue para la Orotava. Eran una linda familia. Y de “Taco” me enteré del fallecimiento  cuando estuve ahí en mi Villa…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

TOM HERNÁNDEZ UN ACTOR SECUNDARIO DE HOLLYWOOD ORIUNDO DEL PUERTO DE LA CRUZ



Su verdadero nombre era Domingo Hernández Bethencourt, nació en el Puerto de la Cruz el 9 de septiembre de 1915 y falleció en Los Ángeles California en 2 de Junio de 1984. Era hermano del también actor  Hollywood Pepe Hem.
En 1921 con apenas 5 años se trasladó, con sus padres y su hermano mayor, a Estados Unidos donde desarrolló su carrera artística. A finales de los años 40 se convierte en el personaje Don Diego en la Feria Anual de San Diego (California), apareciendo como maestro de ceremonia de la cita anual. Del concurso de belleza de esta feria salió, entre otras, una muchacha llamada Raquel Tejada, más conocida como Raquel Welch.
Como gran actor secundario interviene a lo largo de su carrera cinematográfica en las siguientes películas realizadas casi todas en Hollywood: El fantasma de la calle Morgue (1954), Sombrero (1953), El reflejo del alma (1957), Chicago, año 30 (1958), Empezó con un beso (1959), Aló, le habla el asesino (1960) (En algunos países se tituló La tercera voz), Los cuatro jinetes del apocalipsis (1961), Suave es la noche (1962), El ídolo de Acapulco (1963), Choque de Sentimientos (1965), Dead men tell no tales (1971), Su majestad el hampa (1972), Fuerza mortal (1980). Black Jack, asalto al casino (1980), Cuatro locos buscan manicomino (1980), Othello, el comando negro (1982).
Durante casi 40 años representó a este personaje, alternándolo con su participación en el cine y televisión, y a su muerte en 1984 le erigieron una estatua a la entrada del recinto donde se celebra la feria.
El Puerto de la Cruz, por ser su lugar de nacimiento, está en deuda con este actor portuense de verdad, que a lo largo de su vida trabajó en el séptimo arte estadunidense, descubridor de la modelo sexi de la décadas de los años sesenta y setenta RAQUEL WELCH y que según el amigo y convecino portuense Salvador García Llanos ex alcalde del Puerto de la Cruz visitó la ciudad en la década de los años ochenta del siglo XX, fue recibido por el entonces concejal Ortiz, hablaba un español del típico entre - mezclado con el inglés de los Estados Unidos y se quedó ilusionado con la ciudad que le vio nacer.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR” remitió entonces (04/03/2012) estas notas: “…29 diciembre 1980. Cine nuevo en el Puerto de la Cruz: el Cine Timanfaya. En su inauguración, unos días antes, intervino con unas palabras Tom Hernández.
Tom Hernández estuvo presente por aquellos años (yo ya estaba casado y asistía también) en el Puerto de la Cruz, en los guateques con familiares y amigos  de mis suegros and company  (por decirlo en su idioma ‘adoptivo’).
Mi suegro era familiar y coetáneo de Tom (1915), Tom quizá hablara afectado el español, como—creo-- le pasaba a doña Minita Carmona, mi profe de inglés, en mi ‘preu’, colegio Santo Tomas de Aquino, calle de la Hoya, La Orotava,  que  parecía inglesa auténtica. Un saludo…”
El amigo ANTONIO GONZÁLEZ remitió entonces (04/03/2012) estas notas: “…Tom Hernández: un Portuense en Hollywood.  En 1920, el matrimonio tinerfeño formado Domingo Hernández y Dominga Bethencourt hace las maletas y emigra a los Estados Unidos con sus dos hijos. El menor, Domingo Tomás, tenía sólo cinco años. Con el paso del tiempo, aquel niño se comenzó a interesar por el cine, y consiguió trabajos de figurante, que dieron paso a pequeños papeles secundarios de marcadas raíces hispanas. Domingo eligió como nombre artístico el de Tom Hernández, buscando cierta aproximación a su país de acogida, pero sin abandonar del todo sus raíces…”
El amigo del Puerto de la Cruz; MOISÉS RAYA PÉREZ remitió entonces (04/03/2012) estas notas: “…En realidad Tom no sólo visitó en los años 80 el puerto de la Cruz sino que desde los años 40 lo hacía, antes incluso de ser conocido por salir en algunas películas. Venía habitualmente a visitar a sus familiares, tanto por la parte de su madre como por la de su padre. Incluso su mujer murió en el Puerto de la Cruz a mediados de los años 60. …”
La amiga de la Villa de La Orotava; MARÍA LUZ RODRÍGUEZ GONZÁLEZ remitió entonces (04/03/2012)  estas notas: “…Mi padre Orlando Rodríguez, nos contaba esta historia, él aunque nació en La Orotava se crió en el Puerto y conocía a la familia de este actor, lo contaba con orgullo…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

TRES TAXISTAS OROTAVENSES



El amigo de la Villa de la Orotava; TOMAS FAUSTINO SAAVEDRA TOSTE, remitió entonces (2016) esta fotografía referente a tres taxista de la Villa de La Orotava; Miguel Toste (su abuelo), Jorge Rodríguez Domínguez y Cristóbal González.
El primero y el ultimo, en principio trabajaron en la Parada de “Los Ricos” (se le denominaba así, pues prestaban sus servicios para los pudientes y clase social alta de la época), ubicada en el Llano al sur de la Plaza de Franchi Alfaro, pertenecieron a la peña “El Tin”.
El segundo siempre trabajó en la histórica parada de los taxistas piratas, situada entonces en el principio de la orotavense calle El Calvario.
Al final las paradas de taxis de la Villa de la Orotava, se unificaron en una sola, por la prohibición de la piratería.
Estacionándose definitivamente en el anexo del Bar Parada en la  misma Calle El Calvario.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL