Fotografía referente a la santacrucera
Rambla que se llamó en el tiempo 11 de Febrero. Donde vemos la famosa estatua del
capitán de infantería Don Diego
Fernández Ortega y su plazoleta
Cuando se repasa la pléyade de
personalidades que conformaron el horizonte humano de Santa Cruz de Tenerife en
épocas pasadas uno no puede dejar de reconocer en ellos gran parte de la
justificación de la relevancia actual de esta capital. En no pocas ocasiones se
ha reiterado que Santa Cruz de Tenerife guarda en su seno incontables rincones
plagados de curiosidades y particularidades dignas de interés, asociados en su
mayoría a perfiles o personajes determinados, que le confieren ese halo de
distinción y calidad; enclaves singulares dotados de cierta dosis de
especificidad por sí mismos o a causa de sus protagonistas; espacios y nombres,
en suma, que a fuerza de contemplarlos y escucharlos en el cotidiano devenir de
los días vamos haciendo propios, integrados siempre en el entresijo de un
paisaje urbano reconocido y reconocible.
Un ejemplo de esta clase de
localizaciones sale a nuestro encuentro en la conocida Rambla santacrucera,
donde a nadie escapa la presencia, hasta cierta punto altanera, de un llamativo
monumento, de todos conocido desde antaño por “La Estatua”, erigido en memoria “al
capitán de infantería D. Diego Fernández Ortega, por sus compañeros de armas” según
se lee en la propia cartela pétrea.
Diego Fernández Ortega vio la luz
en esta ciudad de Santa Cruz de Tenerife el día 17 de febrero de 1889, en el
seno de la familia conformada por el médico 2º de Sanidad Militar D. Diego
Fernández Rubias, y de Dª María Ortega Capdevila. Sus progenitores, como era
norma general en gran parte de las familias militares de aquella época,
tuvieron una vecindad efímera en esta urbe, dejando apenas rastro documental de
su estancia.
La Rambla santacrucera tiene su origen en 1661, se abrió un
camino, conocido como el Camino de Los Coches, que iba desde la calle de Santa
Rita (hoy Viera y Clavijo) hasta la calle de Los Campos (hoy Doctor José
Naveiras). En 1853 el camino fue prolongado hacia el norte y entre 1863 y 1873
lo haría hacia el sur alcanzado hasta el cruce de Cuatro Caminos que hoy
conocemos como la plaza de la Paz.
Ha cambiado su nombre en varias ocasiones en función de los
acontecimientos. Primero fue Paseo de Ortega para posteriormente llamarse
Rambla 11 de febrero (fecha de proclamación de la I Republica), nominación que
se mantuvo hasta el 5 de octubre de 1936 en que se rebautizo como Rambla del
General Franco. Este nombre se mantuvo hasta 2008 pasando a denominarse Rambla
de Santa Cruz.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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