miércoles, 12 de agosto de 2020

LOS ACCIDENTES AÉREOS Y EL FUTBOL

 

Fotografía de las antiguas pistas y terminal del Aeropuerto Norte de Tenerife “Los Rodeos” correspondiente al año 1958. De fotografías históricas de Canarias la FEDAC.

 

El amigo de La Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (12/08/2020) estas notas que tituló; “LOS ACCIDENTES AÉREOS Y EL FUTBOL”: “…Desde mi ya lejana  y tierna infancia ha habido varios accidentes aéreos, de los que mencionaré algunos. Esta mañana (domingo día 9 agosto) estaba yo observando el tráfico aéreo del aeropuerto de Los Rodeos, desde una atalaya perfecta frente a la cabecera del lado Este, cuando se metió una nube/bruma alargada y densa a menos de cincuenta metros de altura sobre la pista de aterrizaje. No los vi, pero sí que oí el ruido de varios aviones, que sucesivamente pasaron de largo sobre este aeropuerto, por falta de visibilidad. La niebla se disipó algo más tarde, y ya el tráfico de entradas se normalizó. Los aviones de salida no dejaron de maniobrar en ningún momento. (Hay algunos accidente aéreos que yo menciono en mi libro ‘Sesenta años de historias’, en el capítulo de Sucesos).

La prensa de este domingo 9 de agosto de 2020, publica un reportaje recordando el accidente del aeropuerto de Múnich, el 6 de febrero de 1958. El avión intentó despegar, pero se atascó por el agua nieve que había en la pista y no pudo levantar el vuelo. Se salió de la pista y hubo una veintena de muertos, entre ellos algunos jugadores del Manchester City, que, de regreso a su  ciudad de residencia, hizo escala en Múnich procedente de Belgrado, donde había jugado un  partido de la Copa de Europa, que ahora llamamos Champions. Fallecieron algunos jugadores del Manchester, que eran figuras mundiales, aunque el legendario Bobby Charlton logró salir con vida. Fue la época en que Alfredo di Stefano era líder indiscutible del Real Madrid y sus cinco Copas de Europa seguidas, desde 1956 a 1960, ambos inclusive. Di Stefano jugó en el estadio Heliodoro de Santa Cruz, un partido memorable, que hace historia  importante para el equipo del Tete, CD Tenerife. Fue el jueves festivo 12 de octubre de 1961, cuando el Tete se enfrentó en partido de Liga de Primera al pentacampeón madridista, con todas sus figuras (además de Di Stefano, destacaban Puskas, Gento, Santamaría, etc.); resultado adverso, 0-3, pero fue un hito importante en la historia del  CD Tenerife.

También en el aeropuerto de Los Rodeos, otro equipo de fútbol, el CD Málaga, entonces en Segunda, se accidentó al intentar aterrizar, y se salvaron milagrosamente todos los ocupantes del avión. Fue el 29 de septiembre de 1956.

Y para terminar, quiero recordar tristemente el accidente del 27 de febrero de 1977, en el que chocaron en pista dos jumbos y murieron medio millar de personas. Los del avión holandés de KLM perecieron todos, y los del avión norteamericano de PANAM sobrevivieron la mitad de los pasajeros. También sobrevivió el piloto norteamericano, que volvió más de una vez a Tenerife, para conmemorar tristemente el referido accidente, que tiene un monumento singular en la Mesa Mota, frente a las pistas del aeropuerto.  

Dicho piloto estadounidense cuenta que cuando dirigía su aparato a la cabecera de pista segundos antes del choque, la nube cubrió en pocos segundos todo el horizonte, y no se veía nada.  Como dato quizá morboso, diré que un familiar cercano mío, voló unas horas antes, por la mañana de aquel fatídico día de 1977, en vuelo charter Tenerife Norte-Hamburgo sin novedad, con un tiempo espléndido.

El aeropuerto del Sur se inauguró el año siguiente, en 1978. Pero aún hubo otro accidente mortal en Los Rodeos, en 1980, cuando la tripulación de un vuelo charter danés equivocó el rumbo. Despegando hacia el norte de la isla (zona Tacoronte) debía girar a la derecha (hacia el mar Atlántico, sobrevolando la comarca de Valle Guerra). Pero nunca se sabrá el motivo-- probablemente un error por no conocer bien las características orográficas del terreno--- error por el cual el piloto al despegar giró hacia la izquierda y fue a chocar en los montes sobre La Esperanza, cerca de la carretera dorsal que va a Izaña, en el lugar que llaman El Diablillo. Aunque parezca mentira, los servicios de rescate y ambulancias tardaron un par de horas en encontrar el aparato entre el abundante arbolado.

Las mejorías técnicas que hoy posee el aeropuerto de Los Rodeos han perfeccionado estas instalaciones y en los últimos cuarenta años no ha habido más accidentes mortales en vuelos con pasajeros…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

MARIO TORRES, LA EXCELENCIA DEL CHIEF

 

Colección particular tomada de mi cámara.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (12/08/2020), estas notas que tituló; “MARIO TORRES, LA EXCELENCIA DEL CHIEF”: “…La dinastía de los Torres (Puerto de la Cruz, Santa Úrsula, Venezuela, familia numerosa y longeva) sufrió ayer una sensible pérdida con el fallecimiento de Mario, un destacado profesional de la cocina y de la enología que se caracterizó por la innovación y la creatividad gastronómica y vitivinícola que supo granjearse el respeto y el reconocimiento de los ámbitos respectivos.

Porque Mario, en efecto, no fue un ‘chief’ cualquiera. Él no se conformaba con elaborar personalmente los platos tradicionales o darles un mínimo toque especial para que parecieran distintos. Se trabajaba las cosas, las probaba, las estudiaba. Experimentaba pero lo hacía con seguridad. Hasta que daba con el maridaje y con el sabor que pretendía.

Lo mismo ocurría con el vino. Puso sello propio, Terral, a su producción, ganadora de premios. Pero eso era lo de menos: lo que importaba era que el cliente se llevara una grata impresión, que se marchara animado para repetir. Cuando salía una nueva añada, llamaba personalmente a catadores y expertos para que le asesoraran y redondeara el buqué (galicismo de ‘bouquet’, ‘aroma’, en castellano, el que adquiere el vino durante el proceso de envejecimiento. Recordamos verle cumplir estrictamente los cánones: agitar fuertemente la copa y dejarla reposar para percibir con nitidez ese aroma.

Torres visitaba ferias y asistía a convocatorias, de modo que estaba al día. Y hablaba con propiedad cuando se abría algún debate de gastronomía entre entendidos. Frecuentaba los mercados y mercadillos de la isla.

Gran defensor del producto canario, hizo célebres algunas especialidades que mantuvo en la carta sin restar espacio a las creaciones. Porque quiso hacer una cocina creativa, capaz de entusiasmar a cualquier paladar por muy exigente que fuese. Él mismo se ponía al frente de los fogones cuando sabía que había clientes a los que gustaban las exquisiteces. Su toque era reconocido en garbanzas con pulpo, huevos estrellados, puntas de solomillo con champiñones, calamares rellenos, tollos, el cochino canario, las papas... en fin, cualquier cosa que se propusiera. En cierta ocasión sirvió un sorbete de hierba y todo el restaurante brindó con gozo y aplausos.

Múltiples reconocimientos en su trayectoria profesional, entre los que sobresale el premio a la Mejor Cocina Canaria, otorgado por Diario de Avisos en 2004, en ocasión de sus decimonovenos Premios de Gastronomía.

Torres dejó huella de su arte culinario en establecimientos de postín, en Santa Úrsula, en ‘Los Corales’ –de honda tradición familiar-, después ‘El calderito de la abuela’, y también ‘La bodeguita de enfrente’. También en el Puerto de la Cruz, ‘Marisquería Mario’ y ‘Bodega Mario’, en la popular calle Corales, cerca de San Telmo. Hasta llegar a ‘Donde Mario’, restaurante que cuidó con mimo y con notable espíritu de superación. Desde el primero de los citados patrocinó un espacio radiofónico referido a los partidos en casa del C.D. Tenerife.

Mario Torres, víctima de una penosa enfermedad, luchó con denuedo hasta el último instante. A su familia y personas allegadas dirigió un conmovedor mensaje telefónico antes de fallecer. Le recordaremos por su esmero. Fue, sencillamente, la excelencia del ‘chief’…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

lunes, 10 de agosto de 2020

SEXTO CURSO 1960 - 1961

El amigo y compañero de docencia de la Villa de La Orotava, MIGUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, remitió (10/08/2020) esta fotografía correspondiente al curso sexto de bachillerato (1960 – 1961), del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava.

La panorámica tomada en la escalera del portal principal del mencionado centro docente.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha: J. Jiménez, L. Toste, Carlos Tomás, J.J. Blardony, J. Casañas, Isidro León, P. Morales, Martínez de la Peña, J.J. Martín, Antonio Jesús, B. Ponte, Pedro Hdez., Miguel Hdez. y Alberto Hdez.

Se da la curiosidad que varios alumnos, aún visten con pantalones cortos, en esas fechas, era habito de ponerse los bajos a partir de los dieciséis años.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

sábado, 8 de agosto de 2020

EN MEMORIA DE SANDY GONZÁLEZ MOVILLA

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (09/08/2020), estas notas que tituló; “EN MEMORIA DE SANDY GONZÁLEZ MOVILLA”: “…Era geólogo. Cursó el bachillerato en Barcelona y completó el Superior  en el Puerto de la Cruz, donde su familia se había asentado en la segunda mitad de la década de los cincuenta. Estudió en la Complutense, de Madrid, y ejerció como profesor en la Universidad de La Laguna y en el Instituto ‘Agustín de Bethencourt’, del Puerto de la Cruz. Incursionó en política, fue candidato a la alcaldía en dos ocasiones (Izquierda Canaria Unida en el 87 e Izquierda Unida en el 95) y en otros tantos mandatos fue miembro de la corporación municipal.

Su inesperado fallecimiento, en la tarde del viernes, sacudió los círculos que frecuentaba. Sobrellevaba con entereza los achaques de salud que se sucedieron durante los últimos meses pero que no impidieron sus afanes e inquietudes culturales.

Salvador ‘Sandy’ González Movilla estuvo ligado a corrientes culturales, pacifistas y ecologistas. Tuvo a su cargo, durante muchos años, la coordinación de la tertulia “Encuentros en la izquierda”, desarrollada en varios escenarios de La Laguna. Perteneció a la junta directiva del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) en distintas etapas. Era uno de los habituales participantes en la tertulia ‘Ébano’ que se reúne los lunes en la localidad portuense. Colaboró con  algunas publicaciones.

Un carácter afable y comprensivo llenaba su personalidad que siempre tenía espacio para sus compañeros, alumnos y amigos. Su talante progresista distinguía la tolerancia de la que hizo gala en todas sus actividades. Le gustaba contrastar ideas y moverse en las coordenadas de la racionalidad. Nada excluyente, su desempeño fue siempre ponderado en ámbitos profesionales, sociales y políticos.

Hay dos episodios de su paso por el municipalismo que vamos a recordar. En su primer mandato (1987-91), el Grupo Municipal Socialista perdió su mayoría. Hubo un momento que peligró la alcaldía de Félix Real González, de hecho hubo movimientos para producir una moción de censura que, al final, no fructificaron. Movilla estuvo en ellos pero no movió ficha. Al final, los socialistas mantuvieron el gobierno en virtud de una alianza con el único concejal del Centro Democráticos y Social (CDS), José Juan Cruz Torres y Movilla, disconforme con la recomposición del organigrama municipal y la revisión  de facultades, llegó a pleitear sin éxito ante el Tribunal Supremo y el Constitucional.

En 1995, año de la censura. Obtuvo acta de concejal por Izquierda Unida. Mantuvimos los socialistas negociaciones con él para integrarse en el nuevo gobierno local. De hecho votó a favor de nuestra candidatura a la alcaldía en la sesión constitutiva. Pero fue insuficiente. Veintisiete días después, prosperó la censura interpuesta por PP y CC. Y nos fuimos a la oposición, donde Movilla mantuvo una tónica constructiva.

A lo largo de todos esos años, coincidimos en numerosas actividades sociales y culturales, especialmente en el IEHC. Quedan para el recuerdo las discrepancias mantenidas en la tertulia ‘Ébano’ en torno a la autodeterminación de Catalunya.

Nunca pensamos que los achaques de ‘Sandy’, que soportó con entereza, terminarían arrebatándole la vida. Hoy domingo le damos el último adiós. Descanse en paz…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


martes, 4 de agosto de 2020

EL MECENAZGO DE LOS YEOWARD


Fotografía de los estudios Baeza, referente a la histórica Casa de Yeoward del Puerto de la Cruz, con sus atractivos balcones y corredores de estilo canarios, pudo ser la panorámica más preciosa de Europa. Y antes fue fonda u hotel La Marina, ubicada frente al muelle pesquero del Puerto de la Cruz (década de los cuarenta del siglo XX).
En primer acto a la derecha podemos ver la que fue pescadería portuense, donde se adquiría entonces el pescado fresco, estaba confeccionada de una celosías de madera color verde.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (04/08/2020), estas notas que tituló; “EL MECENAZGO DE LOS YEOWARD”: “…La noticia de su fallecimiento, que trascendió a media tarde de ayer, entristeció a cuantos le conocieron, especialmente a toda la familia futbolística de la U.D. Longuera-Toscal. Y es que Sir Anthony Yeoward, que llegó a la isla en 1947 en luna de miel, dejó huella: una respetable y fructífera actividad empresarial así como una generosa actitud de compromiso con la sociedad en la que se desenvolvía.

Nieto de uno de los impulsores del turismo en el Puerto de la Cruz, a finales del siglo XIX, su familia estableció la primera línea de cruceros Liverpool-Lisboa-Madeira. La firma Yeoward, por otro lado, se convirtió en la mayor exportadora de plátanos al Reino Unido.
La figura de Anthony Yeoward imponía. Alto, siempre bien vestido, con aspecto de ‘gentleman’, cortés, sobrio y atento. Le conocimos gracias al portuense Felipe Fumero, que fue un fiel colaborador suyo y de la empresa. Nos relacionó el tratamiento de algunos asuntos vinculados a la administración municipal. La seriedad británica, el gusto por la conversación de temas de historia, de los avatares de la familia en la isla.
Anthony Yeoward se ocupó de promover la urbanización El Botánico y luego de la actividad inmobiliaria. Estuvo muy presente, pues, en ese Puerto de la Cruz que surgía para consolidar un destino turístico diferenciado, muy atrayente para personas de alto poder adquisitivo. Siempre se quejó del trato de incomprensión de los gobiernos socialistas de los ochenta, cuando se produjo la expropiación de Rumasa y la falta de entendimiento para llevar a cabo la instalación de placas de energía fotovoltaica en el marco de un programa experimental de energías alternativas que coordinaba el Cabildo Insular de Tenerife.
En los años setenta del pasado siglo, cuando ya declinaba el transporte de frutos y mercancías por vía marítima, accedieron a que el Ayuntamiento pudiera hacer uso del viejo empaquetado de El Penitente que albergó a los damnificados del incendio de la ciudadela de San Francisco, junto al tempo del mismo nombre. Los Yeoward también tuvieron que ver con el colegio hispano-británico que lleva su apellido, en el parque Taoro, al lado de la centenaria English Library.
Anthony Yeoward da nombre al campo de fútbol del sector Longuera-Toscal, en el que juegan los equipos del sector, justo en el límite territorial con el Puerto de la Cruz. Una entidad futbolística que adquirió gran prestigio en un muy poco tiempo y cuya labor de formación, en todas las categorías de base, ha sido muy apreciada y reconocida incluso en los estamentos deportivos peninsulares. Para su consolidación y la disponibilidad de unas instalaciones dignas, fue primordial la relación negociadora que mantuvieron con Anthony Yeoward Alfonso Fernández Molina y Santiago Palmero García. Un trabajo encomiable. Yeoward fue para esta empresa social y deportiva un auténtico mecenas.
Quizá, por todo lo expuesto, se podría decir que el Puerto de la Cruz está en deuda con los Yeoward…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

domingo, 2 de agosto de 2020

CANDELARIA GONZÁLEZ LIMA EN EL RECUERDO


Otra triste noticia me llega al alma, esta mañana calurosa del 2 de agosto, la marcha al infinito de una amiga de la juventud, Candelaria González Lima, esposa de mi amigo y compañero de docencia; José Delgado Álbelo.
La noticia me la comunica mi amigo catedrático de la Universidad de La Laguna Manuel Hernández González, enseguida me fui al Facebook y me encuentro frio cuando leo a su querido esposo: “…Murió Cande. El amor de mi vida, con la que compartí penas y alegrías durante unos 46 años de nuestras vidas. Pueden imaginar mi tristeza, no admite adjetivos.
Hoy día 2 de Agosto, los que quieran y la querían pueden despedirla a partir de las 13,30 en velatorio municipal de San Francisco en La Orotava…”
La verdad que sí, triste la marcha de esta joven que conocí cuando estudiaba bachillerato en el colegio de La Milagrosa de la Villa de La Orotava, jugaba al baloncesto en la pista de Franchi Alfaro.
Era hija del recordado Manuel González (Manolo), encargado del ayuntamiento de la Villa de La Orotava, del que guardo el recuerdo de sus cariñosos regalos de tiques, para montar en los cochitos de la feria.
Nació en la Villa de La Orotava en el año 1958 y falleció en la misma el día dos de Agosto del 2020, a los 62 años de edad.
Contrajo matrimonio con el amigo y compañero de docencia; José Delgado Álbelo, tuvieron dos hijos.
La verdad que es triste que una mujer que trabajó toda su vida, en lucha titánica por su familia, nos dejara para siempre.
Una mujer humana, solidaria, amable, comunicativa, tolerable y amiga de sus amigas.
Cande como le conocíamos, espero que sigas feliz en este otro mundo del infinito, de la felicidad, de la tranquilidad, de la esperanza y de la misericordia.
Aquí nunca te olvidaremos, te seguiremos queriéndote. Tu esposo José seguirá contigo, así como tus hijos y tu querida nietita.
Descansa de todo corazón amiga Candelaria, descansa.
Un abrazo y hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

ANTONIO OTAZZO: UN OROTAVENSE UNIVERSAL


El amigo  de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna, remitió entonces (02/08/2020) estas notas y fotografía que tituló; “ANTONIO OTAZZO: UN OROTAVENSE UNIVERSAL ”: “…“Desapareceré, como un perfume en el agua/ como un bálsamo en el aire, ¡pero mi obra queda! / Cual rebelde profeta que no se rindió jamás”. De esa forma, con unas palabras marcadas por tanta fuerza, se iniciaba el cartel de la exposición clausurada el pasado 31 de julio en el Parque Cultural Doña Chana, situado en La Orotava. Allí acudimos para conocer una muy pequeña y selecta parte de su amplia obra artística. Otazzo era un ser de extraordinaria capacidad creativa y espíritu de trabajo. Sorprende conocer que su legado está compuesto por miles de obras. Era un gran lector y, como muestra de ello y a medida que pasaban los años, se advierte en su producción un mayor conocimiento e ideal propio.
Observamos en la exposición un primer cuadro dedicado a dos caballos, evocando fuerza y lucha entre dos animales. Un segundo cuadro, con un colorido más exagerado y vivo, nos aproximó ante la figura de su esposa en Venezuela. La silueta de una mujer acostada también ocupó la atención en otra de sus imágenes, compartiendo pared con una escena impresionante asociada al exilio. Este último aspecto puede ser un reflejo y guiño a su terruño y, por supuesto, a la complejidad de un proceso que no entiende de edades, expresando el artista esa dramática sensación mediante rostros cabizbajos carentes de expresión. En la exposición, estas dos últimas propuestas aparecían atadas por unos hilos entrelazados, simbolizando con esa acción el carácter de una obra que aún no es difundida y que permanece guardada a la espera de lograr la ansiada difusión. Otro de los lienzos nos llevó ante la imagen de El Teide. Una obra en la que se entremezclan las tonalidades y se da un protagonismo único a la silueta del punto más alto de nuestro territorio. El agua y la tierra se muestran junto a un aparente atardecer que dibuja tonalidades naranjas y amarillentas al fondo. También ocupó su espacio un sugerente paisaje dedicado a la tierra venezolana en la que habitó durante tantas décadas, teniendo como motivo central la visión de unas palmeras. Dos interesantes esculturas con motivos prehispánicos y realizadas sobre piedra cierran la propuesta, junto a una bella chaqueta regalada por los indígenas y elaborada de forma manual con piedras colocadas una a una.    
Una cruel muerte nos arrebató a Otazzo en Venezuela. Se fue la persona pero queda su obra y la Asociación Cultural Otazzo para seguir luchando por disponer de un espacio permanente que permita conocer y difundir la vida y obra de un orotavense universal…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL