Domingo que conocíamos cariñosamente por “El Gallina”, fue considerado el
alfombrista de la trastienda, su trabajo en el magno tapiz de la plaza del
ayuntamiento de la Villa de La Orotava, era considerado de extra, casi el mismo
papel que realizan estos personajes en el cine y en el teatro, puesto que solo
aparecía como alfombrista de fondo encargado de colocar cañas y semillas de
eucaliptos, así como rematar los corridos de los alrededores de los tapices.
Maestro Domingo perteneció a las milicias republicanas, hasta el final de
su vida, con esto fue protagonista de una anécdota en el Puerto de Santa Cruz
de Tenerife, en el recibimiento del Generalísimo, cuando confeccionaba una
alfombra en su honor, tuvo que esconderse.
Siempre le conocí en el silencio, en la trastienda, en los rincones de la
plaza, su mirada era seca, a pena se preocupaba por hablar o mirar a sus
compañeros y transeúntes, permitiendo que los chavales se acercaran, para ver
como se confeccionaba el magno tapiz, ofreciéndoles los banquitos de madera.
Maestro Domingo formaba una inseparable pareja humorística y trascendental,
con el popular Jacobo “El Capiro”, en
bodegas y sobre todo en el estadio Municipal de la Villa, “Los Cuartos”,
adonde acudían a ver a su UD. Orotava, sus copos de nieve.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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