Fotografía referente a la recordada e histórica estampa de
La Villa de La Orotava de la
década de los años diez del siglo XX “LA
LIBRERÍA MIRANDA”. Que estaba en la calle La Carrera, que cerró definitivamente
después de cumplir el centenario.
Mansión del nacimiento del Escultor e imaginero orotavense del
siglo XIX de la ilustración, del siglo de Oro, del siglo de las luces, Fernando
Estévez de Sala (3/3/1788 – 14/8/54).
Lo curioso de la fotografía, los allí presente, hombres del
intelecto orotavense del principio del siglo XX, unos clientes de la misma
Librería y otros contertulios de la ilustre Tertulia que se celebraba en la
puerta de la izquierda.
En el año 1919, cuando se construyó la carretera del Pinito
que conectaba la Orotava con Vilaflor a través de Las Cañadas del Teide,
iniciativa que surgió de la célebre Tertulia en la ilustre Librería de don
Francisco Miranda Perdigón en sus bancos tapizados con tela de tercio pelo de
color rojo.
Lo sabía y me lo
imaginaba, en una de las caminatas que frecuento por las noches alrededor del
casco histórico de la Villa, a pasar por la centenaria Liberia Miranda, me
encuentro con la sorpresa que en su escaparate colgaba un cartel de liquidación
total, de repente pensé que el adió de esta emblemática librería nos decía el
adió definitivo, se lo dije a mi mujer que siempre me acompaña en las
mencionadas caminatas, se lo dije. Antonia María a Carmita se le aproxima el
descanso definitivo de su vida laboral, claro la jubilación de Carmita Miranda
estaba a la vuelta de la esquina, y como seguir con este templo de la
tolerancia de la cultura en la Villa a lo largo de los ultimo 100 años.
Recuerdos de la
librería, muchísimos desde que llegué a este mundo, mi abuelo Bruno Abréu
Rodríguez adquirió en ella los Episodios Nacionales de don Benito Pérez y
Galdós, en mi infancia y estudiando en el colegio de San Fernando siempre que
pasaba por la librería compraba el material escolar, con una curiosidad de la
época, le decía a Juanita Miranda, a la recordada Juanita que me lo apuntara en
la cuenta de mi padre Juan Álvarez Díaz, que era asiduo cliente de ella en la
prensa diaria y en el material para su oficina de Los Suministros y Gasolina.
Siempre que visitaba a
Juanita y con prisa de no llegar tarde al cole, me colaba por la primera puerta
donde habían unos bonitos y esplendidos sillones de caoba terciopelados en
rojo, en ellos estaban siempre sentados unos señores con sombreros que
desconocía, tras el asombro de Juanita, niños por esta puerta no se entra,
vayan por la otra. Nunca entendí esta decisión de Juanita, hasta mi madure, que
supe que en ese lugar se reunían a diario unos señores en tertulia, de hecho
tengo entendido que en una de sus decisiones se acordó que se hicieses la
carretera del Pinito que une el la Orotava con Vilaflor.- Granadilla a través
de las Cañadas.
La librería fue
fundada por don Francisco Miranda, que era musicólogo, tocaba el violín y
perteneció a la Coral de la Habana, con un alto nivel cultural, fundador de la
coral Polifónica de la Orotava “Capilla de Santa Cecilia”, que presidió don
Miguel Herreros y dirigieron dos grandes maestros de la música villera; don
Agrícola E. García y don Antonio Sosa Hernández. Don Francisco Miranda fue el
propulsor de que las Andas del Corpus entrase a la plaza del Ayuntamiento en su
procesión anual, años después concretamente en el 1919 decoró por primera vez
don Felipe Machado y Benítez de Lugo con una espléndida alfombra en homenaje al
Santísimo. En la Librería le sucedió su hijo don Vicente Miranda Hernández Villero
de Honor, gran aficionado a la música, a la lectura, filántropo, político,
progresista y gran admirador de la cultura cervantina. Uno de los mejores
presidentes que ha tenido la Sociedad Cultural Liceo de Taoro, gran valedor de
la Banda de Música de la Villa de la Orotava y un gran político socialista que
tuvo frente la concejalía de cultura del primer ayuntamiento democrático,
cuando se construyeron los colegios e instituto en la villa. También don
Vicente fue el verdadero artífice de la reconstrucción del PSOE en la Orotava,
y del alquiler donde en la actualidad están sus cedes. Muchas reuniones tuve
con don Vicente en la oficina clásica de su librería, para tratar temas
políticos y culturales, sobre todo de la música de la banda de música de La Agrupación
Musical Orotava, su hija Carmita muy amiga de mi hermana Fina, se hizo con la
centenaria librería con el corazón abierto a todos los orotavenses y creo que
la dejará definitivamente con la misma característica, pero que merece la
librería Miranda en la Orotava, que unas de sus calles del Casco Histórico se
rotule a su nombre.
El amigo periodista
jubiladlo del Puerto de la Cruz; CAYETANO BARRETO, remitió entonces
(21/12/2008) estas notas;
Publicadas en EL DÍA, el domingo 21 de diciembre
del año 2008: “…La Librería Miranda, de La Orotava, cierra sus puertas después de 104
años de historia. Desaparece uno de los iconos de la cultura y el saber, con
toda probabilidad, más antiguos y señeros de Canarias y de Tenerife, y todo un
referente en la divulgación del conocimiento en diversas épocas y etapas
políticas de las Islas, muy particularmente, en las más difíciles de la
Dictadura de Franco, donde incluso, era posible acceder a la lectura de obras
de pensadores proscritos por el régimen. En pleno casco histórico de la Villa
de La Orotava jalona la coqueta Carrera del Escultor Estévez, y no en vano, en
la casona que alberga ese santuario bibliográfico emblemático, nació el artista
Fernando Estévez. Si bien en la fachada del inmueble figura una placa con la
fecha de su fundación, en 1900, su apertura efectiva fue en 1904…”
Mi amigo de la Villa de
La Orotava, profesor titular de historia de América de la universidad de la
Laguna; MANUEL HERNÁNDEZ GONZÁLEZ remitió entonces (26/04/2012) estas notas: “… La Librería
Miranda fue y es, ante todo, un santuario de la tolerancia, donde siempre han
cabido todas las clases sociales y ha imperado la confluencia de culturas y
tendencias. Con su cierre, Tenerife y Canarias se quedan huérfanas de amor a
las letras y a todo lo que representan como vehículos de comunicación y de
transmisión del conocimiento…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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