martes, 30 de junio de 2020

PALABRAS PARA PERDOMO


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (16/06/2020), estas notas que tituló; “PALABRAS PARA PERDOMO”: “…Un grupo de familiares y amigos homenajeó ayer tarde a Pedro Esteban Rodríguez Perdomo en la cruz de calle que contribuyó a instalar en la calle Peñón. Nos pidieron que dijéramos unas palabras. Son las que siguen.
Uno de los autores más brillantes del Siglo de Oro español, Francisco de Quevedo Villegas, condensó en una breve frase todo un elogio a la amistad y a su significado: “El árbol de la vida –escribió- es la vida de la comunicación con los amigos; el fruto, el descanso y la confianza en ellos”.
El pensamiento quevedesco inspira esta modesta convocatoria, tributo a Perdomo, una voluntad de sus amigos, allegados y familiares para perpetuar la amistad, incluso durante su ausencia. Aquí estamos, estimado Pedro Esteban –y permitan que nos dirijamos a su personalidad- solo con la voluntad de rememorarla, solo para expresar un testimonio sincero de arropamiento y de afecto, acaso como nunca lo hubiéramos hecho. Entre otras razones, porque en vida ni tú mismo lo hubieras consentido.
Estamos con el ánimo que caracterizaba nuestros saludos, nuestras relaciones y nuestras discusiones. También con el de convencernos de que te has ido porque muchos, en efecto, se resisten a creerlo. No estás pero aquí se quedó el aura de alguien que pasó por esta vida queriendo ser útil, emprendedor y amigo leal de quienes se sentían honrados con tu amistad.
Es verdad: le echamos de menos. En el quiosco de loterías de la plaza, en las cafeterías donde tomaba café o un dulce y en los restaurantes donde degustaba un pescado, una carne o una ensalada y participaba de la cuarta de vino, claro. Después, a ajustar la cuenta. Allí dejó una impronta, la que cultivó durante décadas hasta hacerse un personaje imprescindible de la calle portuense. Porque era, en efecto, un personaje popular, un contable profesional de la hostelería, un futbolero entendido, un cinéfilo empedernido durante décadas, un madridista de postín, un crítico permanente, un portuense estoico, un puntal de sus convicciones ideológicas progresistas y religiosas católicas.
Le debíamos este tributo. En un rincón urbano, además, a cuya ornamentación contribuyó con la colocación de esta simbólica cruz, en una conmemoración de la fiesta de la fundación de la ciudad. Entonces estaba el gran Manolo Álamo cuya cita, aquí y ahora, nos parece obligada. Álamo estaría encantado pues para eso discutió con Perdomo en numerosas ocasiones: de parentescos, de edades, de fechas, de portuenses en el exterior, de turismo y hasta de ciencias y artes, como si hubieran querido prolongar la existencia de aquel mal círculo de Iriarte, tan presente en las coplas populares que retrataban la convivencia de nuestro pueblo.
Y a esta convocatoria, sencilla, austera y sobria, acudimos, pesarosos por la pérdida y estimulados por su evocación. Pedro Esteban Rodríguez Perdomo, portuense nacido en 1945, fue para todos nosotros un hombre de pro, un pilar en el que apoyarnos cuando se necesitaba.
Reproduzcamos algunos rasgos biográficos que, en todo caso, ratifican sus aptitudes y su bonhomía:
Fue de los últimos soldados del cuartel de San Agustín, en La Orotava, desde donde pasó al comercio denominado Viuda de Yanes y luego al departamento de Administración y Contabilidad del hotel 'Las Vegas', en el que se mantuvo durante décadas. Luego incursionó con su amigo Francisco Reina en la iniciativa privada. Le gustaba cumplir con los compromisos que asumía y cuando accedió a la coordinación general de servicios de la empresa pública 'Pamarsa' no quebró ese principio. Hasta su jubilación.
Enamorado del fútbol de cantera, dedicó notables empeños en el infantil Puerto Cruz, en el juvenil Taoro y en el juvenil San Felipe, equipos con los que se identificó abiertamente. Colaboró también con Alberto Hernández Illada cuando éste presidió el C.D. Puerto Cruz, en su última etapa de esplendor. Era de los que ponía su coche a disposición del club para trasladar a jugadores y, más de una vez, a los directivos y aficionados.
Fue un superviviente de aquel infausto accidente automovilístico en la madrugada de un Viernes Santo, cuando el furgón que conducía José Antonio Peláez se dirigía, con otros jóvenes ocupantes, a la célebre procesión del Encuentro en La Orotava.
Trabó amistad con Gregorio Ávalos, aquel acuarelista precursor de The Beatles, que se afincó en el Puerto de la Cruz y vivió de cerca algunos partidos decisivos del primer representativo balompédico portuense y el célebre episodio del bicho en el barranco Godínez de Los Realejos.
La plaza del Charco, a qué negarlo, fue su habitat natural. Enemigo de las concentraciones, se retiraba discretamente o se ponía en un rincón inaccesible cuando se producía alguna de ellas, programada o espontánea. Esa plaza, médula espinal de lo portuense, fue el escenario de muchas de las discusiones que entabló y de los miles de chistes que memorizaba. Perdomo fue otro de aquellos habituales de las largas, larguísimas tertulias nocturnas que otro paisano singular, Gilberto Hernández Linares, tuteló, bajo los laureles y las palmeras, durante años y años…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

lunes, 29 de junio de 2020

LA OROTAVENSE FAMILIA VILLAR SACRAMENTO


La amiga de la Villa de la Orotava CANDE VILLAR SANTANA, remitió entonces (29/06/2020) esta fotografía referente a su familia paterna.
Tomada por las Fiestas Mayores de la Villa de La Orotava, frente al Kiosco de la Música de la plaza de la Constitución. Al final de los cuarenta o principio de los cincuenta del siglo XX.
De izquierda a derecha: Doña Candelaria Sacramento (madre), Candelaria (esposa de General Berenguer), Francisco, y Benjamín Villar Sacramento. Don Placido Villar (Padre, chofer de la Parada de abajo “El Llano” y posterior de la familia Salazar y Méndez)

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

domingo, 28 de junio de 2020

CLEO LAINE Y EL RECORDADO FESTIVAL DE LA CANCIÓN DEL ATLÁNTICO DEL PUERTO DE LA CRUZ


Fotografía del diario “La Tarde” de Santa Cruz de Tenerife.

El amigo  de la Villa de La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ Graduado en Historia por la Universidad de La Laguna, remitió entonces (28/06/2020) estas notas y fotografía que tituló; “CLEO LAINE Y EL RECORDADO FESTIVAL DE LA CANCIÓN DEL ATLÁNTICO DEL PUERTO DE LA CRUZ”: “…El desarrollo de las seis ediciones del Festival de la Canción del Atlántico, entre los años 1966-1971, dejó para la historia numerosos recuerdos y vivencias que aún permanecen en la memoria. Muestra de ello sería la presencia durante la III edición de la artista británica Cleo Laine. ¿Quién era? ¿Por qué se esperaba con tanta expectación su presencia en nuestra isla? Con el fin de responder a esas preguntas localizamos un artículo publicado por José L. Escandell, el 16 de abril de 1968, en el periódico La Tarde. A lo largo de la crónica aporta numerosos detalles que permiten seguir la influencia que ejerció sobre la artista los discos de Elgar Creole y Charlie Cooke, las voces de Benny Goodman, de Kin Oliver Creoole, Louis Amstrong, Don Redman, etc. La influencia del jazz sobre sus oídos y desde una temprana edad explica, sin lugar a dudas, los motivos que sobre ella, poco a poco, tal género musical. En su trayectoria no se podría obviar el nombre del que fuera su marido, John Dankworth. La actuación como solista en un concierto de jazz con la Orquesta Filarmónica de Londres significó otra muestra más de ese impulso que, poco a poco, iba proyectándose con mayor fuerza en su trayectoria. De allí llegaría su salto a la BBC e, incluso, su papel como actriz.
El éxito de la británica representaba una circunstancia inigualable para contar con su presencia en el festival musical portuense. Un prestigio, además, avalado por numerosos reconocimientos y la participación en certámenes de categoría internacional. Era, pues, un acierto de trabajo en conjunto entre la comisión organizadora y la compañía Rothmans of Pall Mall.
Formaba parte de un complejo proceso de contratación. Para su llegada hasta nuestro territorio se efectuaron diversas negociaciones, atendiendo la comisión, además, a otras propuestas que pudieran cumplir con la expectación que una artista de trayectoria internacional debía generar como reclamo para la final.
Ya desde su llegada al aeropuerto de los Rodeos se congregó una gran expectación en torno a su persona. Sobre el escenario del Parque de San Francisco sería presentada por Tico Medina. Cleo Laine actuó el día de la final y agradó con su voz a los asistentes, siendo unánime el aplauso como reconocimiento cálido y real a su actuación.
De todo ello quedan numerosas imágenes y testimonios escritos que nos aproximan ante ese conjunto de manifestaciones musicales que brillaron en la ciudad turística portuense a lo largo de seis intensas ediciones anuales...”  

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

miércoles, 24 de junio de 2020

¡TODOS QUEREMOS MÁS!


El amigo de la Villa de La Orotava EVARISTO FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR” remitió entonces (24/06/2020) estas notas que tituló; “¡TODOS QUEREMOS MÁS!”: “…Acabo de leer un comentario sobre futbol de fecha martes 21 de febrero del año 1956 (periódico EL PAÍS;  lunes 22 de junio de 2020, página 39). Se enfrentaban en partido de Liga de Futbol de Segunda División, Grupo Norte, los rivales regionales Real Oviedo y Sporting de Gijón (que entonces era Real Gijón). El Oviedo le metió contundentemente 0.6 al Gijón en el campo de éste, El Molinón. Era tal el sobo que le estaban dando los carbayones (Oviedo) al Real Gijón, que en el trascurso del juego, mientras aumentaba la ventaja ovetense, su afición, desplazada en masa al campo del adversario,  cantaba aquello de <¡TODOS QUEREMOS MÁS, Y MÁS Y MÁS Y MUCHO MÁS!>
Punto y aparte. Para contar una  anécdota similar, nos quedamos en el mes de marzo del mismo año 1956; pero debemos desplazarnos un par de miles de kilómetros, para situarnos en Tenerife, en la cancha de baloncesto santacrucera de El Frontón, que estaba situada muy cerca del Puente Galcerán y del colegio  de Formación Profesional de los Salesianos, entonces ubicado en esa zona neurálgica y céntrica de la capital del Chicharro.
Un grupo de La Orotava, en dos taxis, nos desplazamos a ver el partido. La TV tardaría todavía ocho años en llegar al Archipiélago.
Pues bien: el encuentro era de Primera Regional de baloncesto, RC Náutico-CB Canarias. Fue tal el sobo que los canaristas laguneros estaban dando a los de Santa Cruz, que toda la afición de Aguere que se presentó en masa en El Frontón, se puso a cantar el <¡¡¡TODOS QUEREMOS MÁS, TODOS QUEREMOS MÁS Y MÁS Y MUCHO MÁS…!!>
El CB Canarias (hoy transformado en Iberostar Tenerife, de la máxima categoría nacional), estaba bajo la dirección sentimental y burocrática de Juanito (a) Cabeza. Actualmente hay un pabellón lagunero Juan Ríos Tejera en su honor y recuerdo.
Pero el final de aquel partido fue trágico. El árbitro  Molina, el del bigotito, se viró con su pito contra el Canarias, que llevaba clara ventaja al Náutico, hasta darle la vuelta al marcador y robarle el partido descaradamente. 
Ganó el Náutico con trampa, y se armó la de San Quintín…. Los aficionados laguneros, después de romper en señal de protesta algunas butacas de madera de la grada única lateral de El Frontón, fueron desalojados del recinto cubierto a la fuerza, por los porrazos  de la Policía Nacional, que entonces llevaba el sobrenombre de Los Grises.
En fin, el cantar triunfante de < ¡TODOS QUEREMOS MÁS…!> del Oviedo al Sporting en futbol, se repitió por las mismas fechas de 1956 en Tenerife en baloncesto…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 23 de junio de 2020

TE QUEREMOS MARA


Triste y fría noticia nos llega desde  Sevilla de la Giralda, Plaza de España, Triana y Barrio de la Cruz. Mi querida y estimada cuñada nos ha dicho adiós, pero un adiós feliz, que inunda su alma, y el de todos sus seres queridos.
Mara Lara Buzan nació en Parada (Sevilla) el 24 de septiembre del año 1950, y falleció en su Sevilla el día 23 de Junio del 2020, a los 69 años de edad.
Tras llevar con cariño, sosiego y familiar, la cruel enfermedad que le sobrevino cuando ya disfrutaba y vivía de aires sevillanos, su entorno familiar, y sobre todo con sus queridos nietos.
Estudió con las salesianas de Sevilla, y en la Universidad de la misma ciudad, graduándose en ATS, ejerciendo en su  hospital central sevillano.
Contrajo Matrimonio con mi cuñado Félix González de Chaves y Díaz médico de profesión. De dicha unión tuvieron dos hijos: María del Mar y Félix Jesús González de Chaves y Lara. Cuatro nietos: Marta, Blanca, Carlas y Álvaro.
Mara te conocí cuando entré a formar parte de esta familia del pago de la Cruz Santa – Los Realejos, aunque ya conocía a mis cuñados y demás que habían sido compañeros de pupitre en el colegio de San Isidro de La Villa de La Orotava.
Siempre fuiste una sevillana íntegra, con una sonrisa enorme que te caracterizaba, con dotes de alegría, siempre en concordancia con Las Esperanzas: Macarena y Trianera. El gran poder de Dios, la Giralda - Catedral, Plaza de España, Triana, La Cruz, Torre de Oro, Real Alcanzar, y sobre todo el rio Guadalquivir, con muchos secretos traídos desde la India, que recorre media Andalucía desde Sierra Cazorla hasta el mediterráneo.
Tu disfrute en la caseta de amigos en el Real de Sevilla, así como en la playa La Barrosa  de  la Chiclana gaditana de los famosos vinos.
Tu regocijo con tus nietas y nieto, toda una vida para ellas, y toda una alegría entre los colegios, veladas, y clases de baile y músicas. Estoy seguro que Marta te tocará con su piano una marcha triunfal sobre ese firmamento de concordia y piedad.
Mara la vida es así, momentos alegres, como el nacimiento de mi primera nieta en la vida; Andrea, que pena que no te pudo conocer. Y ahora triste, como es tú marcha a la persistencia. Tenemos que sobreponernos y seguir adelante.
Estoy seguro que en ese paraíso eterno de esperanza y misericordia, seguirás disfrutando con tu querido esposo mi cuñado Félix, con tus envidiados y adorados hijos; María del Mar y Félix Jesús.  Además seguirá disfrutando en el silencio con tus queridas nietas: Marta, Blanca y  Carlas, no te olvide de hacerle los trajes de gala a por sevillana, y Álvaro que seguirá queriéndote y adorándote.
Arriba tienes a tu madre Macarena, que tanto le llórate y vocalizaste en la madruga, dile a tu papá y mamá, lo mal que lo estamos pasando aquí, con esa pandemia, triste de un malicioso virus.
Te queremos de todo corazón, seguirás entre nosotros como siempre, y espero que la alegría sea lo más feliz que te puedas llevar.
Un abrazo Mara, hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

lunes, 22 de junio de 2020

DOÑA MARUCA


El amigo de la Villa de La Orotava ÁNGEL SÁLAMO, remitió entonces (22/06/2020) estas fotografías referente a la inolvidable DOÑA MARUCA HERNÁNDEZ su abuela materna que fue varias décadas cocinera del observatorio meteorológico de Izaña.
Doña Maruca Hernández la conocí cuando subí por primera vez a la montaña de Izaña al principio de los años sesenta del siglo XX. Era una gran señora con mucho carácter, que imponía su ley, y tranquilizaba a todos de sus problemas.
Fiel de su responsabilidad, se hizo cargo de sus nietos por el fallecimiento de su hija. Así pues se lo llevó a vivir a su departamento en el histórico edificio del observatorio de Izaña.
Fotografía tomada en los estudios de “FOTO PORTERO” de la Villa de la Orotava en la calle El Calvario, en donde vemos: Doña Maruca, su consuegra, abuela paterna de Ángel Sálamo (propietario de la fotografía), Pili, Conchita y Ángel Sálamo (sus nietos).
Doña Maruca Hernández, ya es historia de la villa de La Orotava, puesto que labor como cocinera en el observatorio meteorológico de Izaña era evidente.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

jueves, 18 de junio de 2020

EL POLVORIN

 


El amigo de la Villa de La Orotava ANTONIO CAPEL, remitió entonces (18/06/2020) estas fotografías referente al inolvidable Merendero de la Calle Los Rosales de la Villa de La Orotava “EL POLVORIN”.
Alguien me contó, a titulo anecdótico que arriba estaba el Bar Almeida, detrás el Cañón, y abajo El Polvorín. La verdad que coincidían las denominaciones con el cuerpo de artillería de Tenerife.
Don Pedro Hernández, fue ebanista de profesión trabajó varias décadas con los señores Álvarez Armas. Concejal del Ayuntamiento de la Villa de La Orotava, inspector de la Banda de Música Municipal de la Villa en la época del maestro don José Berenguer Sánchez, y futbolero del UD. Orotava.
Posterior trabaja en el Bar de su suegro don José Álvarez, “Bar Almeida” en la calle Calvario y finalmente monta el recordado merendero “El Polvorín” en la calle Los Rosales.
Sus hijos: Paco y Jesús Hernández Álvarez le ayudaban siempre a la salida del Colegio de San Isidro. Magnifico esfuerzo familiar, para sacar y prosperar un negocio que triunfó, con una especialidad única “Calamares en su tinta”, así como el buen pescado fresco y el excelente vino de nuestro terruño.
Mi padre Juan Álvarez Díaz (me parece que es, el que está en la barra de la fotografía en blanco y negro) industrial de venta de gasolina, aficionado al séptimo arte, solía frecuentar el local a la salida del cine.
Por el mismo pasaron muchos señores y familias de la Villa de La Orotava y de Tenerife, así como forasteros de otras islas.
El Polvorín sigue vivo en la historia y en el corazón de villeros. Cómo dice el amigo Jesús Tomas García Rodríguez, que para realizar el nuevo futuro había que mirar al pasado, El Polvorín es una muestra de ello.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

EN LA VENTANA DE CASA


Mi sobrina Marina Naranjo Álvarez, remitió entonces (18/06/2020) esta fotografía familiar que se encontró en el baúl de los recuerdos, en estos tiempos del confinamiento por el terrible Bicho Atómico, que nos ha traído desgracias incuestionables, confusas y tristes.
Corresponde a la celebración del centenario de las Alfombras de Flores de la Villa de La Orotava, acontecido en el año 1947.
En la ventana de casa en la calle El Calvario de la Villa de La Orotava: mi madre María del Carmen Abréu González y mis tres hermanas: Fina, Carmilla (su madre) y Lola Álvarez Abréu. Un servidor aún no había llegado al mundo, ya que nací tres años después 1950.
Ventana engalanada con la bandera de la Villa de La Orotava, representado el centenario del evento alfombrístico y efímero.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 16 de junio de 2020

CUANDO EL PUEBLO SUSPENDIÓ AL SECRETARIO...


Fotografía de M. Baeza, referente a la Vinagrera del Puerto de la Cruz. Zona de Punta Brava 1887.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (16/06/2020), estas notas que tituló; “CUANDO EL PUEBLO SUSPENDIÓ AL SECRETARIO...”: “…Curioso episodio ocurrido en mayo de 1820, en el Puerto de la Cruz. Cuando el escribano público, equivalente al secretario del Ayuntamiento, José Álvarez de Ledesma, no quiso jurar la Constitución.
En efecto desde Santa Cruz de Tenerife y San Cristóbal de La Laguna llegaron noticias de que habían obtenido autorización del Comandante General de las Islas para publicar la Constitución mandada por Su Majestad el Rey, Fernando VII, y fuese jurada en el todo el Reino. Según el cronista oficial del municipio, Nicolás Pestana Sánchez, la orden no había llegado al Ayuntamiento portuense pero éste, “deseoso de dar cumplimiento con puntualidad a tan importante asunto, solicita el correspondiente permiso de dicha Autoridad militar”.
El Comandante General concedió el permiso para publicar y jurar la Constitución, que se verificó con bastante solemnidad, según consta de la certificación expedida por el Escribano Público, José Alvarez de Ledesma, fechada en 12 de julio de 1820, que dice así:
“Yo, el infrascrito Escribano Público de este Puerto de la Cruz de la Orotava, certifico y doy fe a todos los Srs. Ciudadanos que la presente vieren, cómo en el momento que este vecindario se cercioró, por noticias positivas, que nuestro amado soberano Fernando VII había jurado el sagrado código de nuestra Constitución Política de la Monarquía Española, el Ayuntamiento que entonces gobernaba, en unión de todos los ciudadanos, vecinos y moradores de este pueblo, para tener la gloria de ser los primeros que imitasen a la Metrópoli, señalaron, para verificarlo, los días 12,13 y 14 de mayo.
En el primero, a horas de las 3 de la tarde, salió de la Casa del Alcalde el Muy Ilustre Ayuntamiento acompañado de las demás autoridades, del venerable Párroco, de los Prelados Regulares y de un inmenso concurso que seguía a la tropa que existe aquí de guarnición con tambor y pitos, mandada por el Capitán de Milicias Provinciales Don Rafael Pereyra, dirigiéndose a la Plaza denominada hoy “…de la Constitución”, la cual se hallaba suntuosamente adornada y en la parte superior de ella se veía, bajo un decente dosel, el retrato de nuestro amado Soberano ( hecho por el pintor Don Luis de la Cruz y Ríos en el año 1808) y, en el centro de ella, levantada, una columna de cataras de alto sobre la cual se hallaba colocado el sagrado Código de la Constitución. Se publicó ésta por el Síndico Personero, Don Roberto Power, leyéndola en voz alta al tiempo que se oían los repetidos “vivas” y exclamaciones de todo el concurso acompañados de “salvas” de artillería y fusilería. Terminado el acto el Muy Ilustre Ayuntamiento y demás que le acompañaban se restituyen al paraje de donde habían salido, viéndose las ventanas de todas las casas de las calles por donde transitaban colgados de “damascos” y sus paredes elegantemente adornadas con varios festones de flores
Al día siguiente, 14, reunidos que fueron en la referida Casa del Alcalde en la misma forma que en el antecedente, se dirigieron a la Iglesia Parroquial llevando dicho Alcalde el Libro de la Constitución como lo hizo cuando su publicación. En dicha Iglesia se cantó una misa solemne por el venerable párroco de ella Don Manuel Esquivel, haciendo un elocuente discurso el venerable párroco del lugar de Chasna Don Antonio Peraza y Ayala. Concluida la misa, se leyó la sabia Constitución, que fue jurada por el Muy Ilustre Ayuntamiento, por todo el inmenso pueblo, según está dispuesto por la Constitución, con el mayor entusiasmo. Enseguida hubo procesión de su Majestad Sacramentada alrededor de la plaza, que también se hallaba suntuosamente adornada, concluyéndose esta función con un solemne Te-Deum, a todo lo que acompañó, con repetidas “salvas”, la tropa y artillería de la Cortina. Luego que esto concluyó, el Muy Ilustre Ayuntamiento, acompañado de las demás autoridades, prelados, pueblo y tropa se restituyeron al paraje de donde habían salido.
En todas las tres noches, hubo iluminación general, esmerándose a porfía todos los vecinos a cuál lo hacía con más elegancia, acompañados de repiques, música por las calles y fuegos artificiales en la plaza de la Constitución, que se hallaba también grandiosamente iluminada, observándose, en estos tres días y noches el mayor orden en todo el pueblo a pesar del innumerable concurso, que no sólo de este pueblo sino de todos los rayanos concurrieron a disfrutar de estas funciones.
Por mandato del señor Alcalde Constitucional, doy el presente certificado en el referido Puerto de la Orotava, a 12 julio de mil ochocientos veinte. Firmado José Álvarez de Ledesma, Escribano Público”.
Negativas de un secretario
Fue entonces cuando se produce un incidente significativo. En el momento en el que estaba reunido el pueblo en la ermita de Nuestra Señora de la Peña de Francia para proceder al nombramiento de los Comisarios Electores, según lo prevenido en la Constitución y posteriores Decretos de las Cortes, se hizo presente por varios vecinos, cuando se iba a dar comienzo a la votación, que el escribano público de este pueblo, José Álvarez de Ledesma, no había jurado la Constitución el día en el que se publicó, bajo la forma que estaba prevenida y sí con ciertas limitaciones, por lo que exigieron que la volviese a jurar en presencia de todos los asistentes, en los términos debidos y prescritos.
Preguntado el citado escribano, manifestó ser cierto haber hecho el juramento: “… en cuanto fuese del agrado de Dios”. Se le pidió que prestase el juramento nuevamente en la forma legal, negándose a ello, a pesar de los buenos consejos que le dieron muchas personas de carácter.
Tuvo que suspenderse la elección para celebrarla el mismo día por la tarde, conscientes de poderle reducir pero, a pesar de todos los esfuerzos, se negó a ello. El alcalde Tomas Armistrong nombró como acompañados a Domingo García Panasco y a Francisco Fonte, quienes levantaron acta de todo esto para dar parte al Comandante General de estas Islas, como Jefe Político interino de ellas, a fin de que determinase sobre el particular lo que estimase conveniente.
La cosa no terminó ahí. El 27 de diciembre de 1820, el Ayuntamiento acordó solicitar al Jefe Superior Político la suspensión del cargo de secretario al escribano Álvarez de Ledesma, “por su conocido carácter anticonstitucional”.
Lo que son las cosas. Cuando se convierten en noticia las fórmulas empleadas en nuestros días por sus señorías, en el momento de tomar posesión (“por imperativo legal” y algunas otras), ya entonces, en el siglo XIX se producían coletillas que alteraban la solemnidad. Aquí fue el pueblo el que se alzó para tratar de corregir la situación, en la que el mismísimo secretario de la corporación, el que debía levantar acta de lo que sucedía, se vio afectado…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

lunes, 15 de junio de 2020

EN LAS RESES CON PERSONALIDAD

La amiga de la Villa de la Orotava: ANA RUIZ HERNÁNDEZ, remitió entonces (15/06/2020) estas fotografías, referentes a un grupo de amigos orotavenses futboleros de pro y del UD. Orotava “Copos de Nieves”, “EN LAS RESES CON PERSONALIDAD”, el sábado de las Fiestas Mayores de la Villa de La Orotava.
Jalico el popular animador de los graderíos de Los Cuartos, Pepito Santos Cruz, Néstor Rocío Ramos, Pepe Hernández Sánchez conocido por el BUJE, y señor que no identifico.
Sábado de las Fiestas Mayores de la Villa de La Orotava, exposición de Ganados en el recinto preparado para el acto campestre en la zona de las Dehesas, en la que se sortean varios premios a la especialidad de las reses y otros animales.
Por la mañana se traslada procesionalmente los Santos Patrones desde su Ermita El Calvario de la Plaza de la Paz, a través del histórico Barrio Orotavense de la Cruz de la Cebolla, al lugar de la Exposición, en donde se celebra el Santo Sacrificio de la Misa, amenizado por una rondalla folclórica de la Villa.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL