miércoles, 29 de julio de 2020

CAMAREROS DEL BAR PARADA POR LAS FIESTAS MAYORES


El amigo desde la infancia y compañero de pupitre en el colegio de San Isidro de La Villa de La Orotava: JULIÁN HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, remitió entonces (29/07/2020) esta fotografía, referente a camareros del Bar Parada de la Villa, que contrataban  para fortalecer el plantel durante las Fiestas Mayores.
Tomada en la terraza del segundo inmueble de la historia del Bar Parada (frente al lateral norte del templo de San Agustín), al principio de los sesenta del siglo XX.
De izquierda a derecha: Pedro Sacramento, Sosa, Hernández Rodríguez, Sergio Mora, y Carmelo Anceume.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 28 de julio de 2020

LA OROTAVENSE CALLE DEL ALFOMBRISTA EN EL TIEMPO


El amigo de la Villa de La Orotava: ANTONIO CAPEL remitió entonces (28/07/2020), esta fotografía referente a la actual calle del Alfombrista en el tiempo.
En principio fue la prolongación de la calle de La Iglesia (Inocencio García Feo), en los noventa del siglo XX, coincidiendo con el 150 aniversario de la primera alfombra de flores para el Corpus, se le dedicó a los “Alfombristas”.
Situada al sur del Templo Parroquial y Matriz de Nuestra Señora de la Concepción. Comienza por la izquierda con un garaje, que perteneció a la mansión del Casino Orotava “de los Caballeros”, últimamente pasó a los Herreros, depósitos, cuadra y bodegas de la familia “don Salvador Oliva”, actualmente forma parte de la casa parroquial. Continúa con la residencia del cura párroco y arcipreste de Nuestra Señora de La Concepción y archivos parroquiales. Jardines de la Mansión “Lugo Viñas”. Y Finaliza en la esquina de la mansión de los “Monteverde”.
Calle histórica que tiene de todo, arte, color, y fe. Panorámica tomada al principio del siglo XX, está totalmente conservada con la actualidad.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

sábado, 25 de julio de 2020

DOS MAGNÍFICOS CANTERANOS VILLEROS


Mi alumno en el IES La Orotava Manuel González Pérez: JOSÉ ANTONIO GARCÍA GONZÁLEZ, remitió entonces (25/07/2020), esta fotografía, referente a dos magníficos canteranos villeros: ISIDRO Y JOSÉ ANTONIO.
Panorámica tomada en el Estadio Municipal de la Villa de La Orotava “Los Cuartos”, en un encuentro de carácter supuestamente amistoso de la década de los años ochenta del siglo XX, entre el CD. Tenerife y UD. Deportiva Orotava.
Íntimos amigos, surgidos de las bases del futbol orotavense, uno llegó más lejos que el otro. Mientras Isidro fichaba por el C.D. Tenerife, ascendiendo a la primera división nacional, en aquel inolvidable encuentro eliminatorio contra el Real Betis Balompiés, de las manos del técnico gallego  “JOANE”. Categoría que defendió en la temporada siguiente con el gol del lagunero Eduardo en el estadio “RIAZOR” de la Coruña.
José Antonio colgaba las botas en el UD. Orotava, en el cual continuó como presidente durante una década, trabajando por la cantera villera.
Los dos fueron jugadores técnicos, agresivos, fuertes, jugaban desde atrás con ambas piernas.
Isidro, destacaba más por sus cruces por detrás de la defensa, tuvo la suerte que el CD. Tenerife se lo llevó a su fila. José Antonio continuo en su UD. Orotava, en donde terminó por colgar las botas.
Excelentes personas con un corazón enorme, caracterizado por la fraternidad y el don comunicativo.
Ya en la vida precedente, José Antonio es un extraordinario profesional autónomo en el ramo comercial, e Isidro lo hace como operario de empresas.
Ambos continúan en actividad futbolera, como miembros del grupo de veteranos del UD. Orotava. Además siguen siendo grandes amigos y hermanos.
José Antonio lleva en su alma dos facetas culturales: miembro del Colectivo Cultural La Escalera y de la Alfombra para el Corpus de la Villa de La Orotava, que lleva el nombre de su inolvidable suegro “Riquelme Toste”.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

domingo, 19 de julio de 2020

ANTONIO PADILLA, EL OBSERVADOR PERSEVERANTE


Fotografía de la Peña Francia del Puerto de la Cruz. Tomada de mi cámara.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (19/07/2020), estas notas que tituló; “ANTONIO PADILLA, EL OBSERVADOR PERSEVERANTE”: “…Hasta ayer al mediodía no supimos del fallecimiento de Antonio Padilla López-Ruiz, farmacéutico del Puerto de la Cruz, inspector-jefe de la Sanidad Municipal durante muchos años, hasta su jubilación. Y eso que Juan Cruz Ruiz, amigo común, escribió un sentido obituario en el que relata parte de su biografía y sus preferencias.

(Preocupa, en un pueblo donde las noticias de las pérdidas circulan con prontitud y rapidez, que nos hayamos enterado tan tarde. Se ve que los circuitos habituales han fallado y que la pandemia también haya acabado con usos y costumbres que han caracterizado el desenvolvimiento de una sociedad que siempre tuvo un pronto de transmisión de este tipo de información, de manera que no fue posible despedirse –como había que hacerlo- de Julia, su esposa, de sus hijos y demás familiares).
La primera cualidad de Antonio que habría que destacar era la de un observador atento que le permitía empatizar con cualquiera de sus interlocutores. Y conversar con mucha propiedad y con conocimiento de causa. Porque era, además, un hombre bien informado: tenía tiempo para procesar los boletines radiofónicos, las tertulias televisivas y las páginas de los diarios cuyo pluralismo de enfoques o tratamientos le permitía opinar con aplomo y seguridad. Cuando discrepaba o le llevaban la contraria, decía siempre las palabras justas para mantener la posición.
Así, se hicieron célebres las pausas matinales en el trabajo, alrededor del antiguo Chimisay, o del hotel del mismo nombre, solo o cortado, donde igual se comentaba el triunfo del Madrid en un partido de Copa de Europa que el debate televisivo en que el Josep Borrell apabullaba dialécticamente a sus adversarios. En ellas participaba también Rafael Abreu González que años después se convertiría en venerable centenario. Y hasta Agustín González, actual vicedirector de Diario de Avisos, a quien el azar obsequió con una colaborador de lujo, Luis Padilla, uno de los hijos, cuando hizo en el Ayuntamiento la desaparecida Prestación Social Sustitutoria (PSS), antes de dedicarse de lleno al ejercicio de la profesión.
Allí se hablaba de esas cosas y de los acontecimientos locales, fallecimientos de conocidos incluidos.
Padilla se ocupaba de las analíticas hidrológicas, en las playas y en la red de abastecimiento patra consumo público, de las campañas de vacunación, de los dispositivos para desinsectar, del seguimiento y de los controles y hasta del mantenimiento en aquellos lugares donde procedía. Allí tuvo al fiel Andrés Hernández García como diligente colaborador y promotor de iniciativas que propiciaron la concesión de las Banderas Azules y las Escobas de Oro. También tuvo un papel destacado en el proceso de tramitación del ciclo integral del agua.
Era un amante del arte y de la actividad cultural. Coincidimos en varias exposiciones, en el Puerto y en Santa Cruz. Y hasta creemos recordar que en la intervención de Mario Benedetti en el sur. Su casa, en La Vera, reúne una valiosa colección artística. Algunos domingos por la tarde coincidimos allí para seguir los partidos de fútbol que ofrecían por Canal+.
Antonio Padilla, Toñín o Tata, como coloquialmente era conocido, fue también un constante aficionado al deporte y apoyaba con su presencia en las canchas de Anaga o del Luther King, Náutico y Canarias.
En definitiva, un observador meticuloso, un intérprete de la realidad con vocación de estar permanentemente informado y un conversador ecuánime cuyas opiniones siempre eran tenidas en cuenta. Tuvo oportunidad de esparcirlas en ámbitos empresariales (consejos de administración) vinculados a la industria farmacéutica y turística.
Supimos de su fallecimiento días después. Claro que nos hubiera gustado acompañarle y a sus familiares. Su recuerdo y su quehacer siempre serán recordados…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

NOTAS DE ESPECTADOR- EVARISTO FUENTES


Óleo que se conserva en la sala de Tesoro Sacro de Nuestra Señora de la Concepción de la Villa de La Orotava, tomada con mi cámara.

El amigo de La Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (19/07/2020) estas notas que tituló; “NOTAS DE ESPECTADOR- EVARISTO FUENTES”: “…Don Manuel Díaz-Llanos y Bautista falleció en su domicilio parroquial de la Concepción de La Orotava, el 31 de octubre del año 1954. Don Guillermo Navarro, SDB salesiano, acudió a darle el sacramento de la Extremaunción; don Manuel falleció de modo repentino, de lo que popularmente se llama un corte de digestión, cuando  cumplía 58 años de edad.
El curso de  la primera promoción de alumnos salesianos, 1948-1954, ya no estaba en el colegio, había terminado la Reválida de Sexto a principios del verano de aquel año 1954.
Al entierro fuimos los alumnos mayores del curso Sexto de Bachillerato, los de la segunda promoción. Nos desplazamos, por acuerdo de la dirección salesiana de La Orotava, a San Juan de la Rambla, y en un tramo de la calle hasta el cementerio, fuimos andando los alumnos en filas de dos en dos, portando una corona de flores cada pareja.
Fue un día lluvioso. Se suele decir tradicionalmente que si llueve el día de su muerte, el fallecido sube al cielo.
Don Manuel fue sepultado en un rincón del cementerio sanjuanramblero, en presencia de nosotros, los alumnos de Sexto curso 1954-55, y no recuerdo si los de Quinto curso  también.
En la actualidad, si vienes, apreciado lector,  desde Icod de los Vinos, por  la carretera general o autovía, antes de llegar a la altura del casco urbano principal del municipio de San Juan de la Rambla, se ve perfectamente  una zona del cementerio, precisamente la zona de las sepulturas en sepulcros individúales en vertical, que hay en un rincón, en una esquina de dicho cementerio. 
Desconozco si los restos de don Manuel han sido exhumados de su sepultura inicial. Escribo estas líneas ¡sesenta y seis años después! Nunca es tarde, para rogar que Descanse en Paz, R.I.P. don Manuel Diaz-Llanos y Bautista.
Nota añadida con datos del blog de Octavio Rodríguez Delgado (Vilaflor de Chasna, 2016).-  Don Manuel Díaz-Llanos y Bautista (1896-1954), natural de San Juan de la Rambla, fue cura regente de Arona y Vilaflor, párroco de San Andrés (Santa Cruz de Tenerife), párroco de la Concepción y arcipreste de La Orotava, y consiliario de la Juventud de Acción Católica de dicha Villa…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

sábado, 18 de julio de 2020

UN MAESTRO OROTAVENSE QUE ESCULPE LA LUZ, EN VENEZUELA


Fotografía de su hijo el también artista impresionista;  Luis Perera, junto a Ezequiel de León Domínguez el escultor del siglo XX, en el taller del Barrio de La Luz en la Villa de La Orotava. Antonio Otazzo primero por la izquierda.

Tengo en mis manos un cuaderno de pintores a nivel universal, cuaderno testifical del arte en el mundo, perteneciente a la "Pinacoteca" de la ciudad de Valencia de la República hermana de Venezuela. Un cuaderno que ha llegado a mi repisa, a través de mi amigo Luís Perera, ayer electricista y hoy pintor del impresionismo, con su enternecer artístico en la Barcelona de Gaudí. Luís Perera me ha facilitado este cuadernillo ilustrativo, para que conociese la trayectoria de su padre Antonio Otazzo, orotavense de meritísima maestría, descendiente de Don Luís Otazo Marrero,  abogado de la ilustrada localidad sureña de Arafo, que alternaba su profesión jurídica con su vocación musical. Fundador de la Banda de Música “Nivaria”, siendo su primer nombre el de “Numancia”, cambiándole unos años más tarde por el de “Nivaria”, por considerar que, de esta manera, se representaba mejor a nuestra isla . Por motivos profesionales Don Luís Otazo, tuvo que trasladarse a la Villa de La Orotava, lo que no fue obstáculo para que los futuros músicos se trasladasen a la Villa Norteña, a dar sus clases, utilizando, como medio  de locomoción, el animal, (mulas, caballos, burros). Cuando la banda tenía que hacer alguna actuación en público, era Don Luís el que se trasladaba, hasta Arafo, donde efectuaba los ensayos correspondientes y su posterior actuación en las fiestas del pueblo. Don Luís Otazo Marrero era hijo de Don Vicente José Otazo Ramos, alcalde de Arafo en el año 1846.
Antonio Otazzo, es un maestro que esculpe la luz, así lo define Valeriano Garbin; su pintura es sentimental, generosa, soñadora, sensitiva, llena de luces y perfume, refinadas las tintas empastadas con el gusto del siglo pasado y la rebusca de hoy, y con el dibujo en plena libertad en la arquitectura de una luz esculpida con fuerza y con pasión de una materia que se pierde para tenderse en leves cromáticos toques. Antonio Otazzo es indudablemente discípulo moral de Armando Reverón. He aquí la enésima demostración de cómo la cultura filtrada dentro y a través del recóndito canal de la sensibilidad, pueda convertirse en instrumento y fuerza de expresión mucho más que las chatas reglas y el academismo. Antonio Otazzo tiene en la sangre la síntesis reveroniana con la cual crea la escultura de la luz, y esculpir la luz, se sabe, no es descripción “intimistica” sino dimensión universal por la salvación de un patrimonio cultural y moral para transmitir a la historia. Proseguía Valeriano Garbin: Antonio Otazzo es un maestro, Antonio Otazzo es un hombre de verdad, hombre y maestro capaz de visiones y de fuerza, capaz de descubrir todavía del mundo de antaño la mitología del mundo de hoy la más sutil y actual búsqueda. Artista increíblemente de primera mano pero completo. Antonio Otazzo es artista único que se rescata a sí mismo con la pintura y rescata la pintura sin copiarse a sí mismo, con la música, la poesía y el espíritu. Sin copiarse a si mismo, porque de si mismo tiene un gran respeto, encanta su espíritu de música y de poesía por se único sobre la tela, espontáneo, vivo, diferente de todo, pintor de fábula y de misterio, capaz de templar, temeroso, frente a la tela hasta que ella misma no llega a ser parte de la humana y veces triste historia de nuestro tiempo. Aunque la modulación de su voz siempre emocionada, pero burlona, a veces sarcástica más a menudo satírica, de una sátira capaz, si su desesperada intuición no le convence, de destruir sus preciosas obras con un golpe de machete.
Antonio Otazzo se hizo artista para librar de tantos errores a la humanidad, los cirujanos del arte y los analistas profanos se preguntan que es el arte y que no es arte. ¿Quien hizo el arte y quién no?, ¿Cuándo y a causa de qué? Antonio Otazzo contesta que es muy posible que también pertenezca a la raza humana. El crítico Juanjo Guillen, pregunta ¿Quien hizo pintor a Otazzo? Dios. Solo Dios es capaz de darlo todo, hasta lo más bello y sublime: el arte. Después, Otazzo se endureció al sol y al aire, como se endureció el barro con el que el Supremo Hacedor formó al hombre. Y hubo momentos en que el sol se hizo brasa para dar calor a su vida y su obra; y el viento se hizo huracán para azotarlo, derribarlo, herirlo, o para llevarle a la ribera de sus aspiraciones. ¿Que busca Otazzo?: Una justificación a su existencia. Ni medallas ni honores; no quiere galardones con eco de redobles y alharacas. Busca el éxito de su arte; le teme a la fama, a las miradas, a la adulación de la ficticia terrenalidad. Le asusta, nos asusta; la muerte porque son sombras, porque apagan. Le gusta la luz, la claridad. ¿Que busca Otazzo en su pintura? Acercarse más a las cosas sencillas terriblemente complicadas: la naturaleza, el paisaje, la expresión sincera, los sueños irrealizados e irrealizables, los niños con su hambre, sus colgados; los desheredados, los olvidados; los árboles, la tierra en su conjunto sus cosas buenas y malas; la tierra sin fronteras ideológicas, la tierra como espacio abierto a mil contraste, a mil motivaciones, la tierra abierta a todos, sin cercas, como nos la entregó Dios. Volver, tal vez, a su antigua raíz mineral para purificarse, para que nos purifiquemos. No se puede hablar de un hombre, no se puede hablar de todos hombres porque no los conocemos en un cuadro: el artista, desnudo, porque el artista es sincero con su obra. Si no conocemos el artista no podemos conocer su expresión reflejada en sus cuadros.
Antonio Otazzo Máster en Sátira. Muchas personas pintan por no aburrirse. Pudo ser que es día llovió y no pudo ir a jugar el té canasta y con un pincel se hizo artista de un día para otro. Si Vd. señora esposa del doctorcito está aburrida, cansada etc... Pinte y seguirá confundiendo al público con esas horribles cosas; recomienda el cotizado artista. Precisamente Otazzo, obtiene en una Universidad venezolana el grado de Magíster en Sátira, con el cual arremete feroz e impecable contra los profesionales universitarios que toman la pintura como hobby, y él en su rebeldía decidió vestirse como universitario con toga y birrete.
El crítico Don Elías Rodríguez Arguello, habla de la Parábola del pintor Otazo. Cuantos dulzores caben en una gota de néctar que liba la abeja; cuantos colores irradia una gota de rocío; y quien enseñó al pájaro carpintero a horadar la áspera corteza para construir su nido de amor; y en el oquedal del bosque quien dirige la orquesta armonía de los trinos; y donde tiene escondido sus colores el mago que pinta las alas a las mariposas del aire y a las roscas del rosedal; y donde está el mago del iris que pinta con pinceles de luz y burbujas de aguas claridiamantillas en las dimensiones del espacio; y cunatos pensamientos caben en un segundo de silencio. Herpócrates, el mitológicos DIOS DEL SILENCIO, quien mira con pupilas de dimensiones especiales y se alimenta con fracciones del tiempo, podría contestar sin letras ni palabras y en páginas inéditas las preguntas sin respuestas. Y  posiblemente, pegando el espiral del oído a un caracol podríamos escuchar inauditos rumores de un antiguo y viejo mar que muriera ayer tarde, con el naufragio de sus barcarolas de ensueños en la bahía del alba y se llevó impresas las acuarelas en el lienzo de sus velas. Y el pintor Antonio Otazo, un buen día, con todo el so acuesta, se marchó tras las pisadas sin huellas de Herpócratas, oscilando tiempo y espacio en la íngrima intimidad desolada del silencio, hasta llegar a la bahía del alba; y en el recodo de una diminuta ensenada lanzó sus redes y el rumor de caracoles fósiles le devolvieron los colores fósiles le devolvieron los colores del naufragio del ayer. Nada es fácil; hasta ahora nadie ha logrado responder, si es el paisaje que se introduce en las profundas dimensiones del lienzo que se transforma en redes y sale a pescar, a cazar las perspectivas del paisaje. Pero ambos elementos, requieren de ser sensitivo HOMBRE...ARTE... Y éste es un proceso de disciplina constante entre el TIEMPO.... Y EL ESPACIO.... Nada es fácil como nadie hasta ahora existente, puede imitar el celaje del revuelo de un picaflor; pero el paisaje es cada vez más difícil, porque vuela a la velocidad de la luz, y en cada fracción de segundo cambia constantemente. Pero ahí estaba el HOMBRE... ARTE... Antonio Otazo, cazándolo con la red de su lienzo. Y ahí queda algo, un celaje un filamento es luz; y los magos del arte captan; y uno mira aquel otro observa, aquellos remiran y a cada instante la magia de los duendes manifiestan un algo que nadie antes había mirado. Y ese algo enigmático y magnético es el arte. Y en Antonio Otazo, tenemos ese intérprete, poseído y en proceso de esa magia tan abstracta y sutil que nos refleja en el escenario del lienzo una desalada desolación de inquietantes inquietudes angustiosas que se aperciben de pronto como un suspenso en escalas de silencio.
Que esta trascripción le sirva a los orotavenses, para conocer al pintor que esculpe la luz, un pintor orotavense totalmente inédito en nuestros lares, un pintor tan artístico y misterioso. Un pintor padre de otro, que los es del impresionismo, Luís Perera, que empezó siendo electricista, para terminar con el arte de la vanguardia. Antonio Otazo desde luego es un pintor del progreso y de la imaginación, un pintor para eliminar el daño a la humanidad, y a la naturaleza que se produce en el mundo, a través de la ignorancia y de la inquietud. Un pintor descendiente de músicos, de verdaderos mitológicos de la música, de un pueblo mitológico como Arafo. Pueblo eminente musical y artístico.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

viernes, 17 de julio de 2020

DON MANUEL DÍAZ LLANO


Óleo que se conserva en la sala de Tesoro Sacro de Nuestra Señora de la Concepción de la Villa de La Orotava.
Don Manuel Díaz Llano, presbítero cura párroco y arciprestes durante tres décadas del Templo Parroquial y Matriz de Nuestra Señora de La Concepción de la Villa de La Orotava.
Natural de San Juan de La Rambla, ejerció su sacerdocio en diferentes momentos en el mencionado templo orotavense, Segunda Republica Española, Guerra Incivil y la dictadura del general Franco.
Momentos difíciles, como el acaecido el jueves Santo del año 1936, en la Misa del templo parroquial de Nuestra Señora de La Concepción de la Villa. Y otros más espirituales con sus oficios, la celebración de los años marianos. Y el escapulario de Nuestra Señora del Carmen.
El 17 de julio del año 1947, siendo alcalde de la Villa de La Orotava don Cándido Acosta, bendijo la apertura de las viviendas del Barrio de Los Cuartos. De la Villa de La Orotava.
El 11 de octubre del año 1953, siendo alcalde de la Villa don Juan Guardia Doñate y presidente del UD. Orotava; don Leocadio Cueva, bendijo el recién inaugurado estadio Municipal “Los Cuartos”.
Falleció en el mes de octubre del año 1954, trasladándose sus restos mortales a su ciudad de San Juan de La Rambla, tras una fuerte trompa de aguacero, que presencié el paso de la comitiva fúnebre tras los cristales de las ventanas de mi casa de la calle el Calvario.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

jueves, 16 de julio de 2020

DENOMINACIÓN DE CALLES


Fotografía de M. Baeza, referente a la Vinagrera del Puerto de la Cruz. Zona de Punta Brava 1887.

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (16/07/2020), estas notas que tituló; “DENOMINACIÓN DE CALLES”: “…Las elecciones generales de 16 de abril de 1899 en España fueron convocadas en la minoría de edad de Alfonso XIII, siendo regente su madre María Cristina de Habsburgo-Lorena. Su base legal fue la Constitución española de 1876, vigente hasta 1923 en la conocida como Restauración borbónica en España. En base al “Pacto de El Pardo”, de 24 de noviembre de 1885, quedó instituido el sistema de turnos pacíficos en ejercicio del poder entre liberales y conservadores, que consolidó la Restauración hasta finales del siglo XIX y principios del XX.

El 26 de junio de 1890 el gobierno liberal-fusionista reimplanta oficialmente el sufragio masculino en la legislación electoral. El 10 de diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París de 1898, finaliza la Guerra hispano-estadounidense y España perdía las colonias de CubaFilipinas, Puerto Rico y Guam; más tarde venderá las islas del Pacífico en el Tratado germano-español en 1899. El 4 de marzo de 1899 cae el gobierno de Sagasta, dando comienzo el nuevo turno conservador dirigido por Silvela. El 16 de marzo de 1899, siguiendo el proceso de normalización, conforme a lo pactado entre las principales fuerzas políticas, se procedió a la disolución de las Cámaras y a la convocatoria de elecciones legislativas.
Sirvan estos antecedentes, tomados de Wikipedia, para situarnos en el Puerto de la Cruz de del 5 de agosto de 1989, cuando un grupo de treinta y seis vecinos, elevaron un escrito al Ayuntamiento para que “...en conmemoración de la nueva fase político-legal-administrativa que ahora empieza para nuestro municipio, acuerde las sustituciones de los nombres de la calle Quintana, por el de Vida Nueva; la de San Juan por Tomás de Iriarte; la de la Iglesia por Narciso Piñeiro y plazuela Concejil por plazuela de Víctor Pérez.
Era claro que Vida Nueva respondía al espíritu de innovación y reforma de aquella época. Además, era la expresión de los grandes anhelos sentidos por amplios sectores del pueblo “para quebrantar los moldes gastados de las sociedades caducas y de los organismos estériles”, según escribió el que fuera cronista oficial del municipio, Nicolás Pestana Sánchez.
La corporación local no tomó en consideración esta propuesta vecinal. Meses más tarde, el 18 de enero de 1900, el Ayuntamiento nombró una comisión que habría de elaborar un informe razonado acerca de las nuevas denominaciones que llevarían plazas y calles del pueblo. La comisión cumplió con su cometido y a punto de concluir el año siguiente, el 19 de diciembre de 1901, adoptó un acuerdo que resumimos y del que transcribimos algunos párrafos:
1º Que existiendo todavía en la calle Venus la casa en que nacieron los Iriarte, honra de las letras patrias y de este pueblo, debe sustituirse el citado nombre por el de Iriarte.
2º Que habiendo sido el primer alcalde elegido por el pueblo, en cumplimiento de una Real Orden expedida por Carlos III en 1772, Nicolás Blanco, que se hizo notable por la originalidad de sus justicias, así como por la generosidad que acreditó empedrando a su costa, la calle de Las Cabezas, desde su cruce con la de Venus hasta la Capilla de la Cruz, debe darse el nombre de Blanco a la mencionada vía desde su comienzo de la plaza de la Constitución hasta la indicada Capilla de la Cruz, conservando el nombre de Las Cabezas el resto de la vía (De este particular se deduce que, en principio, que Las Cabezas partía de la plaza del Charco, entonces de la Constitución).
3º Que habiendo vivido en la calle del Castaño Domingo Nieves Ravelo, en casa de su propiedad, que llegó a ser de los herederos del Conde de Siete Fuentes, se propone sea honrada la memoria de este Hijo Ilustre del Puerto, alcalde durante la desastrosa epidemia de 1811, en la que acreditó su ardiente caridad y su abnegación extrema, otorgando a la citada calle el nombre de Nieves Ravelo.
4º La calle La Soledad (desde las actuales San Juan a Benjamín J. Miranda) pasó a denominarse Luis de la Cruz, pintor de cámara de Fernando VII que había dirigido la escuela de dibujo del Real Consulado de la ciudad de La Laguna. Los méritos del artista se reflejan en retratos al óleo y en miniatura que hizo de príncipes y reyes así como los cuadros representando la vida de Jesucristo que adornan el retablo del Gran Poder de Dios en la Peña de Francia.
5º Un insigne portuense, el ingeniero Agustín de Bethencourt y Molina, cuyos restos descansan en San Petersburgo, tiene también su calle entre Santo Domingo y Cupido. Sustituye en el callejero a la rotulada como calle de La Oposición.
6º “Proponemos (dice el acuerdo de la comisión) que la calle de la Iglesia lleve el nombre de Esquivel”, en reconocimiento al que fuera párroco Manuel Esquivel, con cuyo donativo fue construida en aquellos años la torre de la iglesia de la Peña. “Señaló desde el altar los espléndidos y luminosos horizontes de la virtud y del bien”, dice la propuesta.
7º La contribución a la vida municipal de Tomás Cólogan, que fue alcalde del municipio, especialmente en el impulso dado a la dotación de alumbrado público y construcción de aceras, fue merecedora de que el apellido le fuera dado a otra de las vías céntricas de la localidad.
8º Aquel quien con toda propiedad pudiera decirse que elevó un monumento a su patria, al escribir su “Historia de las Islas Canarias” y otras varias obras de indiscutible mérito, ha prestado tantos servicios a la cultura de nuestro país, no necesita que nosotros le honremos consagrando un recuerdo a su memoria. Somos nosotros los que necesitamos honrarnos recordando a las generaciones presentes y venideras que vivió y se educó en nuestro pueblo José de Viera y Clavijo. La plaza de Martiánez, desde entonces, lleva su nombre.
9º Por último, un canario que es gloria española, el inmortal autor de los Episodios Nacionales y de tantas obras literarias relevantes, traducidas a muchos idiomas, Benito Pérez Galdós, es también distinguido con el nombre de la plaza ubicada en el sector Mequínez-La Ranilla que conserva su nombre desde entonces (Popularmente es conocida como plazoleta y también la placeta).
La propuesta fue suscrita por los señores Agustín Estrada y Adolfo Pérez quienes hacen constar que los nombres de las calles y plazas del Puerto de la Cruz deben “vulgarizar el conocimiento de los todos los elementos de riqueza y cultura que influyeron poderosamente en su creación y desarrollo”…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

martes, 14 de julio de 2020

LA HISTÓRICA COCINA DEL OBSERVATORIO DE IZAÑA


El  amigo de la Villa de La Orotava ÁNGEL SÁLAMO remitió entonces (14/07/2020) estas fotografías referentes a la HISTÓRICA COCINA DEL OBSERVATORIO DE IZAÑA.
Una cocina que regentaba Maruca Hernández, señora de mucho carácter con don de mando, excelente y extraordinaria cocinera  de la Villa de La Orotava.
Isabel Hernández, que conocían por “Isabel  la Católica”, una extraordinaria señora de La Villa de La Orotava, encargada de la limpieza y mantenimiento total del edificio central de Izaña. Sobresaliente y ejemplar  bordadora y caladora, además que hacía todo lo que forma parte del mundo de la confección.
La cocina, del edificio meteorológico de la montaña orotavense de Izaña, era centro neurálgico, de astrofísicos, meteorológicos, observadores  y demás.
En los inviernos se pasaba bajo nevadas autenticas de  aquellos recordados años. Las primaveras  se disfrutaban del olor y el florecer de la retama y los veranos, de los días largos y cortas noches, especialmente el día a día era toda una quimera, una gozada en la vida de montaña.
Primera fotografía de izquierda a derecha: Isabel, Pili y Maruca. Segunda fotografía de izquierda a derecha: Alejandro Hernández Betancourt  (ebanista de la Villa de La Orotava), Maruca Hernández, un señor Francés que desconozco su identidad, trabajaba en astronomía, señora de Zalote.  Zalote entonces profesor de la Universidad de la Laguna, que trabajaba en astronomía.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

lunes, 13 de julio de 2020

UNA CARRETA PARA NIÑOS EN EL TIEMPO



El amigo y compañero de docencia de la Villa de La Orotava: PEDRO MESA, remitió entonces (13/07/2020) esta fotografía referente “UNA CARRETA PARA NIÑOS EN EL TIEMPO”, de la Romería de San Isidro y Santa María de la Cabeza de la Villa de La Orotava. Tomada por un fotógrafo festivo, al principio de los cincuenta del siglo XX.
Entre los niños; Candelaria Díaz Llano, Carmen Escobar, Dolores Maceira y Miguelina Lima (esposa de Pedro Mesa).

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

sábado, 11 de julio de 2020

TITO

Fotografía del Galería LYS: TITO es el segundo agachado por la izquierda. La ultima fotografía y actual, compartida en el Facebook.

Otra vez en estos tiempos de confinación, de pandemia, producida por un virus malicioso, mortífero que ataca a la humanidad, otra vez me llegan tristes noticias de la marcha al infinito de un grandísimo convecino del entorno de la Plaza de Franchi Alfaro de la Villa de La Orotava. Demasiado triste, puesto que TITO, siempre caminaba acompañado de su perrito.
Como persona comunicativa y fiel con su propia coherencia, me encantaba oírle, sus extraordinarias lecturas, de políticos, y políticas. La verdad que sí. Siempre que nos cruzábamos, con tertuliábamos entre amplios contenidos me encantaban, porque TITO, era una persona que sabía los fines de los políticos y de las políticas en general, fuese de cualquier color, ideas, pensamientos y situación.
Nunca pensé que emprendiera el camino eterno tan pronto. Después del largo confinamiento, nos tropezamos, varias veces, pero con la distancia y las mascarillas. Nunca cambió de sus profundas e inteligentes ideas, nunca. Por lo que debo de decir que TITO siempre fue TITO. Un caballero ejemplar, humano, comunicativo, fraterno y amigo de sus amigos y de sus enemigos.
TITO, ES: ERNESTO JUAN ENCINOSO SÁNCHEZ; nació el ocho de octubre de 1956 en el Puerto de La Cruz, falleció en la Villa de la Orotava el once de Julio del 2020 a los 63 años de edad.
Estudió en Los Agustinos del Puerto de la Cruz, bachillerato en el colegio de San Agustín de Los Realejos.
En el año 1969 su familia vino a vivir en La Villa de La Orotava en el Paseo Domínguez Alfonso número uno (Tito y su hermano iban a estudiar bachillerato al San Agustín y las hermanas a La Milagrosa).
Futbolero de toda su vida, empezó a jugar a fútbol en el Infantil CF. Vera, que después fue absorbido por El Peñón Club de Fútbol.
En La Orotava jugó en los filiales del UD. Orotava y al fútbol aficionado en el Galerías Lys y en el Veteranos Villa de La Orotava.
Tuvo dos hijos: Ladislao Encinoso, profesor de inglés y Alberto Encinoso, estudiante universitario.
Su actividad laboral transcurrió entre la contabilidad del Hotel Belair, Lagos de Martiánez, Bingo de Canarias y finalmente con distintos trabajos como autónomo de la construcción.
TITO de todo corazón deseos que sigas exponiendo tus lecturas del progreso, evidentemente en ese paraíso eterno de paz, de sosiego y de tranquilidad.
Diles a tu padres lo mal que lo estamos pasando aquí, el convivir con una triste pandemia, que nos ha azotado a todos. Descansa de todo corazón amigo.
Un abrazo, hasta siempre.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

HISTORIA LOCAL


El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (10/07/2020), estas notas que tituló; “HISTORIA LOCAL”: “…El historiador Eduardo Zalba pone el alma en todo lo que hace y por eso un acto sencillo y austero como el que concibió para conmemorar el vigesimoquinto aniversario del Ciclo de Historia Local que promovió el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), en colaboración con el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, resultó ameno e interesante, una plétora de evocaciones y una sucesión de retos para seguir emprendiendo desde el punto de vista cultural y cualificar la oferta del municipio en ese ámbito.
A Zalba se le ocurrió hacer un ejercicio de memoria sobre el citado ciclo, ahora que cumplía un cuarto de siglo, y para ello convocó a los intervinientes/conferenciantes que ofrecieron el fruto de sus investigaciones en distintos espacios como el salón noble del Ayuntamiento o la sede del Museo Eduardo Westerdhal en la Antigua Casa de la Real Aduana, acariciada casi siempre por la brisa atlántica. Faltaron algunos y los disculparon su ausencia tuvieron a bien enviar un video o hacer una grabación para completar una serie de testimonios que, junto a los emitidos presencialmente, dieron contenido a un acto relevante, de esos que se agradece haber asistido.
Fue en la sala ‘Andrómeda’, del complejo turístico ‘Costa Martiánez, dispuesto para cumplir las indicaciones administrativas vigentes y para acoger a quienes andan interesados en la historia local, dejando constancia de lo que sucedía pues, salvo de una edición, no se conservan grabaciones audiovisuales de una iniciativa que ha posibilitado conocer hechos, episodios, personajes y relatos de estudiosos que se acercaron a la historia del Puerto atraídos por la singularidad de su conformación, las características de sus costas, la evolución de sus actividades productivas y sociales o el por qué de decisiones que resultaron determinantes en el decurso del pequeño pueblo que gana la autonomía de La Orotava, hace de su agricultura y de la pesca sus afanes más laboriosos, consolida su vocación marítima, atrae a las ideas y a los ilustrados así como a los pioneros del turismo hasta que después de los conflictos bélicos del pasado siglo labró su indeclinable vocación turística para forjar un pequeña industria que cultivó y exportó valores, modelos y recursos, enseñoreándose con todo fundamento durante muchos años en los que encabezó el concierto de los municipios turísticos.
Allí estaba el infatigable Manuel Rodríguez Mesa, en butaca de primera fila, todo un ejemplo para quienes se han ocupado de rescatar las esencias. Y estaban muchos que le acompañaron en los menesteres historicistas o historiográficos del ciclo. Un elenco de postín, sin exagerar, cuya contribución a estudiar y conocer nuestro pasado es relevante.
Los portuenses no hemos sido muy cuidadosos con nuestra historia, con nuestro acervo. Reconozcámoslo. Por eso, cualquier acercamiento a su estudio, cuidado y difusión debe ser valorado. Esa falta de sensibilidad debe ser revisada de inmediato. Los pueblos han de conocer cómo surgieron y cómo y por qué llegaron hasta nuestros días. Se agradecen, en ese sentido, la dedicación y las iniciativas que permitan la accesibilidad a los contenidos de nuestros tiempos pretéritos, algunas de las cuales anticipó, grosso modo, el alcalde, Marco Antonio González Mesa a quien Eduardo Zalba reservó para el final, con el fin de arrancarle los compromisos que, al ejercer competencias en materia cultural, está obligado a asumir y cumplir. Emplazado quedó. Para enriquecer, además, sus esquemas de identidad portuense.
Tan solo por contar entre sus hijos a los ‘agustines’, Bethencourt Molina y Álvarez Rixo, la historia del municipio ya merece un tratamiento y un desempeño más destacados…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL


viernes, 10 de julio de 2020

PLAYA DE LA ARENA EN EL TIEMPO.


Los amigos y compañeros del bachillerato superior promoción 1967 – 1968 del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava: FERNANDO OLIVA CRUZ Y ANÍBAL GONZÁLEZ GORRÍN, remitieron entonces (10/07/2020), fotografía el primero y datos el segundo de la Playa de La Arena del municipio de Santiago del Teide del principio de los setenta del siglo XX.
Una playa que conserva su encanto original, proyectada a través de la hecatombe del ladrillo y la especulación urbanística. Premiada en varias ocasiones la BANDERA AZUL de la Unión Europea.
El 30 de Abril del año 1964, la visité en una inolvidable excursión con los compañeros de pupitre del Colegio de San Isidro de la Villa de La Orotava, en la guagua encarnada COMMER, conducida por el recordado Félix, auspiciada por los Salesianos, en homenaje a los alumnos miembros de las compañías religiosas del mencionado centro educativo: San Luis y Santísimo.
La fotografía que expongo de La Playa de la Arena corresponde a los setenta del siglo XX, puesto que la carretera está asfaltada, y en los sesenta del siglo XX era una pista de arena.
La guagua con asientos de madera Dodge, llegaba solo al Puerto de Santiago, y la carretera de Tamaimo a Santiago del Teide, era de tierra.
En la panorámica que ya comenzaba a despejar la Playa, se observan los clásicos merenderos de Casa Pancho cubierto hasta con hojas de palmera, por debajo de la pista, y Ravelo por arriba.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL