domingo, 28 de febrero de 2021

JUAN ANTONIO GARCÍA AFONSO


El amigo de la Villa de la Orotava: JUAN ANTONIO GARCÍA AFONSO. Remitió entonces (28/02/2021), estas notas referente a su biografía personal. Que tituló “BIOGRAFÍA”: “…Mi nombre es Juan Antonio García Afonso. Nací el 10 de octubre de 1974 en la Villa de La Orotava, un pueblo del norte de la isla de Tenerife. Desde siempre he sentido inclinación por las letras. De pequeño me gustaban mucho los libros. Hasta me interesaba el periódico que mi abuelo traía a casa todos los días. Otras cosas que me gustaban y me siguen gustando pero lo hago menos era dibujar y hacer figuras de plastilina. De niño lo que siempre me llevaba debajo del brazo cuando salía con mis padres era un libro en vez de juguetes aunque también tenía mi muñeco preferido que llevaba a todos lados. En la EGB y haciendo Bachillerato y COU siempre fui de Letras. Lo mío nunca fueron ni las Matemáticas, ni la Física ni la Química y me encantaba Lenguaje y Literatura. Después de hacer la Selectividad decidí meterme en Historia del Arte, una carrera que me gustaba pero que en su momento no terminé por circunstancias que no vienen al caso. Y aún estoy en ello por la UNED. Luego me hice un certificado de profesionalidad de Administrativo Contable aunque, como ya dije, soy de Letras; como dice el dicho hay tres cosas que debe hacer una persona, tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. De momento sólo he logrado la tercera escribiendo esta novela que es la primera y espero que sean más. Con ella he hecho algo que me gusta y me ha apasionado durante mucho, pero que mucho tiempo. Su verdadero comienzo fue hace muchos años. Aunque no se lo crean fue viendo televisión como empecé a querer escribirla. Fue cuando nació la idea inicial que ha evolucionado en el tiempo. En aquel momento escribía a bolígrafo y ya fue en el 2008, cuando compré mi primer ordenador portátil. Ahí empezó oficialmente lo que es en éste momento. Y muy pocos saben que la he estado haciendo. Lo que ha sido desde el principio sólo lo sabe mi familia. Ellos son los que me ha visto en el proceso creativo. También con algunos amigos he hablado de ello y les parecía una historia interminable y para mí fue algo así. Siempre veía más que añadir, cambiar o si estaba reflejando de lo que hablo la realidad de manera veraz. Así es como ha pasado el tiempo hasta ahora. Siempre me pregunté si algún día la iba a publicar. Tampoco sabía cómo hacerlo pero un día por fin vi esta manera tan novedosa. Ya era hora. Esto acaba de empezar. “EL PECADO DE EVA”. Éste el fruto de mis desvelos. En ella he invertido muchas años, horas y días de mi vida. Es mi sueño, mi meta que me gustaría compartir contigo. Al principio quería hacerla completa pero por su extensión creí conveniente hacer dos partes. Esta es la primera parte. No son dos historias diferentes. La única historia tiene su continuación en la segunda parte que vendrá un poco más adelante si te gusta la anterior y te quedas con la intriga de saber cómo termina. Por el título te puede parecer una historia bíblica pero nada más lejos de la realidad. Sólo es una metáfora. Se trata de una historia de superación, de amistad, y también de amor partiendo de una dura realidad como son las drogas. Éste es un tema para el que me he tenido que documentar de la mejor o peor manera pero éste es el resultado. En ella hablo de valores, sentimientos, de relaciones familiares, de amistades... Y bueno,...no te cuento más. Gracias por tu colaboración para sacar adelante este proyecto. Espero que te agrade…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

CARLOS ACOSTA Y EL RELATO DE UNA ALCALDÍA


 

Fotografía compartida con una cinta subida por el Ayuntamiento de Garachico.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (28/02/2021), estas notas que tituló; “CARLOS ACOSTA Y EL RELATO DE UNA ALCALDÍA: “…       … donde la vida sabe a empeño viejo (Enrique Azcoaga Ibas)

Es la Villa y Puerto, donde al mediodía de hoy domingo, en la plaza de Arriba, si la lluvia no lo impide, será presentado el libro de Carlos Acosta García, “Recordando el pasado de Garachico”, dedicado íntegramente a glosar la alcaldía de Lorenzo Dorta García (1969-1987). La ex rectora de la Universidad de La Laguna, Marisa Tejedor, tendrá a su cargo la intervención principal.

Se trata de un relato muy bien documentado, doscientas páginas, que engloba artículos e informaciones aparecidos en la prensa insular entre el 22 de septiembre de 1969 y el 30 de junio de 1987. Van acompañados de una prolífica selección fotográfica que permiten rememorar la intensa actividad institucional y pública de aquellos años.

Carlos Acosta García, docente escritor y periodista, ya ha cumplido 91 años. Cuando sabíamos de algún acto en Garachico, Carlos estaba allí. Con eso bastaba para estar seguros de una constancia fiel y equilibrada (Aún recordamos un festival de variedades que presentamos, en tiempos de juventud formando parte del Cima Club, en las escalinatas de la plaza, cuando se nos escapó por el micrófono la orden de continuar a una de las señoritas que exhibía un modelo de moda zíngara y que se había quedado estancada en el escenario. O cuando en una noche gélida, años después, introducíamos en La Caleta de Interián, en víspera de San Andrés, al ilustre biólogo Carmelo García Cabrera, fundador del Laboratorio Oceanográfico de Canarias). Carlos Estaba allí.

En 1971 fue distinguido por el Ministerio de Educación y Ciencia con la Orden de Alfonso X el Sabio, categoría de Cruz. Es miembro de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, del Instituto de Estudios Canarios adscrito a la Universidad de La Laguna y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

A lo largo de los años ha publicado treinta y cuatro libros, de los cuales treinta y uno versan sobre hechos y personajes garachiquenses. Galardonado con varios premios periodísticos y literarios, ha intervenido como pregonero y mantenedor de celebraciones festeras de numerosas localidades tinerfeñas.

No pudo encontrar Acosta mejor introducción para su nueva obra que estas líneas del que fuera Premio Nacional de Literatura, Enrique Azcoaga Ibas: “A la hora de soñar ya tengo un nuevo pueblo, denominado Garachico, donde la vida sabe a empeño viejo”. Porque la definición, en efecto, condensa los afanes de una población, su lucha contra los elementos, sus anhelos para superar la lejanía, su vocación americanista (sin olvidarse de Génova, de Tavira, sur de Portugal, y de Madeira), su apego a la cultura, su gratitud y su solidaridad. Carlos está integrado en todas esas cualidades; es más, ha sido el puntual cronista de muchas de ellas, como lo prueba este nuevo libro en el que se relata una alcaldía que Lorenzo Dorta García desempeñó, en el período apuntado, con la dedicación propia de las personas que aman a su pueblo sin reservas.

En fin, otro documento para referenciar un período muy concreto de la historia de Garachico, que está plagada de eso, de empeño y de amor por la obra bien hecha…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

sábado, 20 de febrero de 2021

FERNANDO



Fotografía en blanco y negro compartida con mi compañero de docencia y amigo JUAN MONTESINO.

Y las dos siguientes en color con el compañero de la docencia y amigo FERNANDO OLIVA CRUZ, tomándose un puchero en casa de Pedro EL CRUZANTERO, ante de la pandemia.

 

Fernando Espinosa, Licenciado en Ciencias Químicas por la universidad de la Laguna, falleció en el Puerto de la Cruz 20 de Febrero del 2021, a los 78 años de edad.

Pariente del dramaturgo, literato, poeta y prosista convecino realejero – portuense Agustín Espinosa.

Fernando a pesar de su característico humor bienhechor, fue en la vida una excelente persona, humana, comunicativa. Extraordinario y magnifico compañero de docencia, siempre ayudando a todos sus alumnos, a los que quería sobresalientes.

Lo conocí en la Villa de La Orotava, en mi infancia y primera juventud, compartiendo sus primeros amores en la calle Nicandro González Borges – Verde esquina con Araujo. Perteneció a la rondalla de la Agrupación Juvenil Orotava. Vivió en lo alto de la Oficina de Correo y Telégrafo, en la calle Tomás Pérez – Home (carnicería), su padre era jefe de la ilustrada oficina orotavense.

Vivió muchos años en la Gomera, posteriormente en la Villa por traslado laboral de su progenitor y finalmente en el Puerto de la Cruz. Donde se integró en el IES de la Ciudad turística (Instituto de Formación Profesional del Puerto de la Cruz) a través de oposiciones que logró superar en Madrid y además contrajo matrimonio con una dama portuense; Carmen Lourdes.

Recuerdo de verle acompañado de sus amigos íntimos; Chacho Zarate Salazar (dentista cirujano), Antonio Cúllen Salazar y José Miguel Estrada Herreros, los cuales pasaban muchas horas jugando a las cartas, en la mansión de los “Machado” en la calle Cólogan.

Espero amigo y compañero Fernando que descanse en paz en el paraíso eterno, territorio integrado por la esperanza y misericordia, y te reencuentre con todos los tuyos, amigos y compañeros de docencia que ya tomaron el camino a la paz eterna.

 

BRUNO JUAN ÁLAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

domingo, 14 de febrero de 2021

EN LAS FIESTAS DE JULIO DEL PUERTO DE LA CRUZ (VII)

El amigo de mi calle el Calvario desde la infancia de la Villa de La Orotava: CARMELO SANTOS VILLAR, remitió entonces (14/02/2021), conviviendo con la terrible pandemia universal amenazante. Esta fotografía referente a cuatro villeros en las fiestas mayores del Puerto de la Cruz.

Aunque la fotografía tiene fecha del 18 de agosto del año 1956, corresponde a las Fiestas de Julio del mismo año, ya que el fotógrafo callejero, tardaba un tiempo en entregar las fotografías.

La panorámica está tomada en la plaza el Charco portuense, por el lado norte de la misma.

De izquierda a derecha: Benjamín Villar Sacramento (Auxiliar de farmacia). José Cruz (Comercial). Pacomio Pérez (Ebanista) y la cuarta persona, según el propietario de la fotografía, mi amigo Carmelo Santos, es su padre Vicente Santos Hernández (Chófer).

La niña fotografiada delante del grupo. Me indican que es una hija de Pacomio Pérez el ebanista.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


LOS CANGREJOS

El amigo desde la infancia de la Villa de la Orotava: RUPERTO HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ remitió entonces (06/03/2019) esta fotografía referente; a la murga de la Villa de La Orotava “LOS CANGREJOS”.

Tomada al principio de los setenta del siglo XX, en las escalinatas de la plaza del Ayuntamiento, participando en el recordado e inolvidable  festival de disfraces infantiles del domingo de carnaval, que se exhibía en la Villa de La Orotava entonces.

En esa edición LOS CANGREJOS, visten sus maravillosos disfraces de fantasía marinera y eran dirigidos por el orotavense: DOMINGO QUIJADA.

En los sesenta y setenta del siglo XX, la Villa de la Orotava, presumía de tener heterogéneas y confortadas murgas carnavaleras, que a pesar de actuar en su villa, lo hacían con importantes contratos en las Fiestas de Santa Cruz de Tenerife y en el Puerto de la Cruz.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

martes, 9 de febrero de 2021

UN HALLAZGO, 'EL CENSOR'

Fotografía colección particular tomada de mi cámara.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (09/02/2021), estas notas que tituló; “UN HALLAZGO, 'EL CENSOR'”: “…De modo que ahí están los frutos (estimados Carmen, Charo y Eladio) de ese legado de José Agustín Álvarez Rixo generosamente donado a la Universidad de La Laguna. De modo que el equipo que trabaja con los Fondos Especiales de la biblioteca de la institución universitaria tiene en su haber un hallazgo de indudable valor, dadas las circunstancias: el único ejemplar de un periódico que se daba por desaparecido y del que se dudaba que hubiera existido.

De modo que, con el descubrimiento en las manos, se sabe que era un bisemanario (aparecía miércoles y sábados), que tenía su sede (redacción y administración) en Los Llanos (¿de Martiánez?) y que disponía del teléfono número 10. Se llamaba El Censor y aparece un día de San Juan (24 de junio de 1914). Se proclama, en su cabecera, “Diario de intereses generales e información”, y la suscripción costaba una peseta al mes. Esta primera edición ya establece un programa de intenciones, reivindica un cementerio civil y publica un trabajo médico sobre “El tratamiento de la viruela en las palomas y aves de corral”. De modo que Benjamín Padrón García figura como director.

Y lo contenta que debe estar la historiadora portuense –actualmente ocupada en otros menesteres- Milagros Luis Brito, quien ha comprobado que también figura en la descubierta publicación el abogado y escritor, también portuense, Luis Rodríguez Figueroa, concejal de 1912 a 1915 -- primera etapa de una densa carrera política-, al que dedicó un profundo estudio, ganador del premio de investigación histórica ‘José Agustín Álvarez Rixo’ y que cristalizó en su primer libro.

Este ejemplar de El Censor ya está disponible y con acceso libre en la prensa canaria digitalizada de la biblioteca universitaria lagunera.

Hay que congratularse pues de este descubrimiento que pone de relieve la inquietud periodística que anidó en el Puerto de la Cruz. En la información de la agencia Europa Press, se señala que los legados y grandes donaciones de personajes relevantes de las islas ofrecen a la Biblioteca de la Universidad de La Laguna la oportunidad de descubrir, difundir y conservar para la sociedad canaria muchos documentos (manuscritos o impresos, dibujos, fotografías o partituras) que de otra manera se habrían perdido. Por esta razón se les dedica tanto tiempo y esfuerzo, así como un tratamiento especializado que se realiza con mimo por parte del personal encargado”.

Es obligado agradecer a todos los que han intervenido su celo y su destreza. Los descendientes de Álvarez Rixo ya citados hicieron muy bien en conservar y luego donar a la Universidad de La Laguna un valiosísimo patrimonio documental, apto para seguir hurgando en nuestra historia y para proporcionar, desde el marco adecuado, la posibilidad de conocer piezas como la que comentamos, gracias a la cual sabemos más cosas de aquellos principios de siglo XX en un municipio que puede presumir de que por sus orillas atlánticas entraron las ideas de la Ilustración.

Un hallazgo, desde luego, digno de felicitación…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANT

viernes, 5 de febrero de 2021

DON MANUEL GONZÁLEZ PÉREZ, ÚLTIMO ALCALDE REPUBLICANO DE LA VILLA DE LA OROTAVA



Fotografía remitida por su hijo; José González Casanova y datos biográficos remitidos por su hijo; Francisco González Casanova.

 

En febrero del año 2001, el I.E.S. La Orotava decide (después de catorce años) perpetuar el nombre de don Manuel González Pérez, ultimo Alcalde Republicano de la Villa, debido a su trayectoria, pues mientras ostentó la alcaldía solicitó para su pueblo un Instituto de Enseñanzas Medias, aprobado por el Gobierno de la Nación de entonces, y abolida la orden posteriormente por el Gobierno Nacional. El catedrático de la Complutense madrileña y ex Rector de La Universidad de La Laguna, don Jesús Hernández Perera (fallecido), indicó como anécdota que en la Monumental Alfombra del Corpus, confeccionada en el año 1936 en la Plaza del Ayuntamiento por su amigo el artista don Norberto Perera, se plasmó en uno de sus laterales la consecución del Instituto de Enseñanzas Medias para la Villa, que tardaría unos treinta años en implantarse.

Don Manuel González Pérez se trasladó de muy pequeño con sus padres a la Villa de La Orotava. Comenzó sus estudios de  bachillerato en el colegio de San Isidro de los Hermanos Cristianos, terminándolo en el Instituto de Canarias en La Laguna. Marcha a Barcelona donde  estudia los primeros años de Medicina, teniendo que dejarlos al fallecimiento de su padre.

De formación social bastante avanzada. Soñaba con un mundo mejor, donde todos tuvieran las mismas oportunidades; un mundo libre, sin diferencias de clases, donde todo ser humano tuviera hacia su semejante el respeto, cariño, y la obligación de prestarle toda la ayuda que necesitara de una forma voluntaria. Su meta era llegar a una verdadera democracia para el bien común. Sentía una gran admiración hacia Cristo y sus Evangelios, pero con todas sus letras, no para escoger lo más fácil. Era muy humanista y demócrata, enemigo de toda violencia. Nunca consideró enemigo a quien pensara distinto.   

Verdadero pacifista, se desvivía por ayudar a cuantas personas se encontraran en situaciones angustiosas. Fue el primer alcalde de la Villa de La Orotava en la Segunda República y estuvo en dicho cargo desde el comienzo al final,  a excepción de los años 1934 y 1935.  En el mes de junio de 1936, viaja a Madrid en unión  de don Luís Benítez de Lugo y don Domingo Regalado con la esperanza de resolver el grave problema agrícola; Proyectos de sindicación forzosa, Créditos,  Bonificaciones de fletes, Instituto de Segunda Enseñanza y Escuelas Públicas.

En Madrid le cogió el Alzamiento Militar, cuando ya había solucionado los problemas que llevaba en proyecto. La noche del 16 de julio de aquel triste año 1936, al salir del Teatro de la Zarzuela (Madrid), en unión de don Luís Benítez de Lugo y don Domingo Regalado, sintió que le llamaban, era el caricaturista “Mesita”, el cual le comunica que las Tropas de Marruecos se habían sublevado. Como buen demócrata, viendo que sus compañeros don Luís y don Domingo deseaban regresar a sus casas, les gestionó toda la documentación para que salieran para Tenerife. Declarado el Movimiento, todos los canarios se agruparon en Madrid, ocupando un local, organizando un grupo bastante numeroso y unido. Decidieron tomar parte en la defensa de la Villa y Corte. El grupo fue destinado a primera línea de fuego, contactando con el enemigo, rechazándoles en la penetración y estableciendo una nueva línea. Sufrieron  un fuerte bombardeo, pero siguieron adelante. En una de estas batallas, cae mortalmente Miguel Pérez González, natural  de La Orotava.  Don Manuel tuvo la suerte que una bala le pasó por debajo de la barbilla cuando iba en un coche, llevando pertrechos para el grupo. Uno de los acompañantes que iba al lado del chofer murió en el acto.  Organizado el ejército republicano, se incorporaron cada uno a sus destinos correspondientes.

Como es lógico, los canarios pensaban siempre en su tierra, decidieron preparar un plan para ocupar las islas. Por sorpresa consiguieron un barco que llevaron a Sagunto. Una vez artillado, consiguieron que le acompañara otro barco de guerra. El desembarco iba a ser por Garachico. El cuerpo expedicionario iba a venir disfrazado de guardias civiles. El político socialista don Indalecio Prieto se les oponía, decía que la escuadra alemana e italiana andaba por allí y por el estrecho de Gibraltar, pero ellos siguieron con su empeño, hasta que un compañero del Ministerio de la Marina se fuga para  Baleares llevándose consigo el plan de desembarco, desistiendo de la operación.

Don Manuel González Pérez marcha a Valencia, donde se encontraba el Gobierno Legítimo de la II República, para incorporarse al servicio militar, marchando después a Madrid y Barcelona. De regreso a Valencia se hospeda con el poeta y escritor gomero Pedro García Cabrera. Una noche sonó la sirena de aviso que venía la aviación enemiga a bombardear. Pedro le indicó que se levantara y fuera al refugio, pero don Manuel no hizo caso y siguió en la cama, al regreso Pedro se encontró a don Manuel campante como si nada hubiera pasado, pues siempre decía que la muerte en cualquier parte se la podía encontrar. Así era su temperamento: hasta en los momentos de peligro sus nervios eran de acero.

Estuvo en Casablanca y en Tánger donde se puso en contacto con Mohamed Torres. Regresa a la península para reunirse con su grupo, embarcando más tarde en un barco cargado con armas. Cuando empezó la retirada hacía Francia, don Manuel se encontraba en Barcelona, de allí pasó a Figueras, donde se encontró con su amigo Félix Sosa Hernández  compañero y Teniente de Alcalde de La Orotava.

En los últimos días de lucha y en retirada, salió hacía Francia. Pasando por los campos de concentración de Argeles, Saint Cyprien, y Barcarés. Logró escaparse de los primeros, pero tuvo la mala suerte de que lo detuvieran. Los llevaron a Barcarés, allí se encontró otra vez con compañeros de La Orotava (Agustín Baeza, Juan García y Estanislao Bellos). Le comunican de París si desean salir para América, don Manuel contesta que aceptaba si los amigos que se encontraban con él salían también, pues le era imposible dejarlos en la situación en que se encontraban. La contesta no la recibe oportunamente, debido a la toma de Francia por parte de las tropas alemanas. Debido a unos incidentes, fueron trasladados a compañías de trabajos forzados.

En diciembre de 1947 se encontraron en Andorra don Manuel González Pérez y su hijo Francisco González Casanova, su hermano don José González  Pérez y su sobrino Francisco Calamita González. Don Manuel vino de Francia caminando a través de la nieve, ya que los puertos estaban cerrados por una gran nevada. El  Gobernador de Lérida hace entrega de los pasaportes a los isleños. Gestión realizada por el general villero don Lorenzo Machado Méndez y Benítez de Lugo, al que quedaron muy agradecidos.

Con cuánta emoción se encontraron los familiares de Tenerife después de doce años que no se habían visto. Pasaron unos días juntos. Una tarde fueron al cine y grande fue la sorpresa pues vieron una película filmada en el Puerto de la Cruz, donde se veía la Playa de Martiánez, el Puerto y una pelea de gallos. La principal protagonista de la película se llamaba Rosa como su esposa, apareciendo escrito su nombre en las arenas de la playa Martiánez. Paco González Casanova y su primo Paco Calamita, planearon sin saberlo su tío Pepe, que si su padre don Manuel no venía para Canarias, ellos se fugarían a Francia. Paco Calamita se había traído de Barcelona, donde trabajaba en telégrafos, un archivo con sus historias, recortes de periódicos y fotografías, referente a la natación en España, donde había sido campeón. Pero no hizo falta, pues don Manuel consideró que regresaría a Francia para que viniera con él su viejo amigo Domingo Alayón, de Lanzarote. Así lo hizo y regresaron juntos. 

De regreso hicieron noche en Barcelona. En un hotel, el recepcionista les comunica que estaba todo ocupado, pero en ese momento llegó el gerente, se quedó mirando a don Manuel y dijo: a este señor le busco habitación, aunque tenga que fabricarla ahora mismo. Era un compañero que había estado con él en uno de los campos de concentración.

Por fin, en Tenerife, se encontraba toda la familia en el Puerto de Santa Cruz, donde recibieron a don Manuel y a su amigo Alayón. También estaban sus amigos de La Orotava, entre ellos el abogado don Rafael Hernández Correa (fallecido).

Hay que agradecer la iniciativa del que fuera director del Antiguo Instituto de F.P. de La Orotava, don Carmelo Vega Espada, basándose en la misiva de don Jesús Hernández Pérez, proponiendo  que el Centro que entonces dirigía llevara el nombre del recordado alcalde villero de la segunda republica española. Sin embargo, esta denominación no se hizo efectiva en dicho momento. Hasta el curso 2000 – 2001, a través de su nuevo equipo directivo el cual tenía en su programa poner un nombre al Instituto, no obstante el Consejo Escolar de entonces recibe una propuesta del Ayuntamiento con el nombre de una antigua inspectora de E.G.B, pero el director plantea que los distintos componentes del Consejo Escolar propongan otros nombres. El profesor Juan Montesino Barrera allí presente y que ya estaba en el consejo escolar de hace 14 años atrás, expone que ya el Instituto tiene un nombre y que la cuestión está en refrendar lo aprobado, con la denominación IES LA OROTAVA- MANUEL GONZÁLEZ PÉREZ, lo que se llega a término que se apruebe por unanimidad. El director José M. Ruiz Fuentes tramita con urgencia el expediente, para que el nombre figure en las efemérides del 25 aniversario, que se estaba celebrando en el citado curso escolar.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


martes, 2 de febrero de 2021

HASTA SIEMPRE MADRINA


Anita Barbuzano González, nació en Santa Cruz de Tenerife en el año 1928 y falleció en la misma capital chicharrera el día uno de Febrero del año 2021 a los 92 años de edad.

Hija de Imeldo Barbuzano y Ana González Díaz (prima hermana de mi padre Juan Álvarez Díaz). Que tuvieron los siguientes hijos: Agustín (Náutico), Rosalba, Imeldo (Bancario), Anita, Manolo (funcionario de la Refinería) y Miguel Ángel (Senador - Perito Industrial) Barbuzano González.

Contrajo matrimonio con el consignatario Pepe Iglesia, el 18 de diciembre del año 1959, de cuyo matrimonio tuvieron dos hijos.

Anita conjuntamente con mi abuelo materno Bruno Abréu Rodríguez, me apadrinó en el acto bautismal en el mes de julio del año 1950.

Al final de los cuarenta y principio de los cincuenta del siglo XX, mi padre decidió traérsela a nuestra casa en la Villa de La Orotava, para que cultivara el aprendizaje de la mecanografía y demás con Sor Eugenia en el Colegio de la Milagrosa de Las Hermanas de La Caridad. Durante ese tiempo compartía ocio (Cine - Teatro – Fiestas) con mi tía Consuelo Abréu González (mi segunda madre), a veces acompañada de mis hermanas y de Elvira Hernández Méndez.

De vuelta a su ciudad Chicharrera de Santa Cruz de Tenerife, trabajó en oficinas de un destacado Corredor de Comercio oficial.

Anita, madrina, siento no poderte acompañar en el adiós al infinito, con este bicho invisible y mortífero, me encuentro a media confinado aquí en la Villa, en tu Villa.

Espero que descanse feliz y en paz, en el paraíso eterno colmado de esperanza y misericordia, que te reencuentre con todos tu seres queridos, con tu marido – esposo ejemplar Pepe. Y darle recuerdos a tu hermana Rosalba y tu sobrina Susi que nos dejaron  en estos tiempos de opresión.

Un abrazo querida madrina, hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

CASA TRAVIESO

El amigo de la Villa de La Orotava; ANTONIO CAPEL, remitió entonces (02/02/2021) a través del Facebook, esta recordada e histórica fotografía correspondiente a la inolvidable CASA TRAVIESO, que estaba ubicada en la que posteriormente fue Avenida de José Antonio y actualmente Avenida Canarias.

Propiedad de la familia orotavense “MARTIN – TRAVIESO”, que la residieron como vivienda familiar, y en la puerta de la izquierda, que era una entrada desde la calle hacía el patio interior, situaron la IMPETRA TRAVIESO fundada por el miembro familiar Vicente Martín Travieso, y un merendero del buen vino de la Villa de La Orotava. En la parte superior, regentaron un bazar.

En ese lugar villero entonces destacaron dos notables merenderos, concretamente el de Travieso y La Academia de la familia QUINTERO - SANTOS, que al mediado de los cincuenta del siglo XX, fueron expropiados para ampliar la calle (antiguo Camino de Los Cuartos), lo que le promovió a las familias fabricar hacía atrás, tal como lo vemos actualmente y continuar con sus dedicaciones.

Todo una historia de la restauración de la Villa de La Orotava.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL