lunes, 31 de enero de 2022

SUCESOS PÚBLICOS Y…PRIVADOS

El amigo de La Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (31/01/2022) estas notas que tituló; “SUCESOS PÚBLICOS Y…PRIVADOS”: “…En la larga experiencia vital que tiene un servidor sobre sucesos de diversa índole, a lo largo de los años,  hay algunos dignos de mención.

  Veamos dos botones de muestra heterogéneos:

    1.- Quería referirme al partido de futbol final de la Copa de Europa del año  1985, en el estadio Heyssel de  Bruselas, entre la Juventus de Turín y el Liverpool. Terminó como el rosario de la aurora, pero al revés, nada de rezos, más bien insultos, cuando los hinchas ingleses, los forofos ‘hooligans’,  asaltaron en masa la grada ocupada por el enemigo (ostis, en latín) y la emprendieron a golpes en una lucha tan poco amorosa como muy desaforada.

    Resumiendo: Murieron violentamente cuarenta aficionados al deporte rey, el del balón redondo, llamado también por los magos de mi barrio, ‘furgo’.

  2.- Quiero recordar, para terminar estas mal pergeñadas líneas (no confundir con preñadas…), con un fatal accidente mental que sufrí siendo un niño de siete añitos de edad. Me llevaron al cine Atlante de la localidad (único entonces en La Orotava, demolido física y subrepticiamente decenas de años más tarde…) a ver la película titulada ‘El Fantasma de la Ópera’. Hay varias versiones, pero en ésta me quedé ‘acoxxxonado’. Tenía pesadillas con la secuencia  en la que el fantasma enmascarado da un salto y se cuelga de la araña de lámparas del centro del techo del patio de butacas, hasta que cae sobre los espectadores. Estuve sin dormir cómodamente varias semanas. Lo juro…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

viernes, 28 de enero de 2022

INMEMORIAN


 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se titula “INMEMORIAN”, referente al fallecimiento del amigo; Manuel Díaz Bolaño: “…El día 21 de enero nos dejo nuestro amigo Manuel Díaz Bolaño, hombre que dedicó su vida laboral al mundo de los Imprenta iniciándose en la Imprenta Orotava, propiedad de Don Antonio Herreros, y terminando con unos compañeros formando su propia empresa. Un gran amigo, cuantas veces con otros amigos me acompaño en mi coche a los bailes del sur. Fue fundador con otros amigos de la Peña Los Chiringuitos, siendo un gran presidente. Me enteré de su muerte al día siguiente de enterrado, así se lo hice saber a sus hijos. Hoy en su misa de salida D.E.P. amigo y me escalofría pensar que hace un mes era Domingo y estábamos bromeando, como siempre en el banco de la parada. Bolaño, en nombre de los compañeros de la Pena Los Chiringuitos y en el mío propio recibe un gran abrazo y a tu familia, nuestra condolencias…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

miércoles, 26 de enero de 2022

HASTA SIEMPRE “CARMENCITA”

Mi compañero de pupitre y de docencia Fernando Oliva Cruz me comunica el fallecimiento el 25 de enero del 2022, de la querida compañera de profesión Carmen García Fernández "que conocíamos por Carmencita" profesora del IES Puerto de la Cruz y hermana del doctor portuense Gerardo García Fernández.

Nació en el Puerto de la Cruz, estudió profesor mercantil en la escuela de Comercio de Santa Cruz de Tenerife.

La conocí cuando preparaba las oposiciones de formación profesional, conjuntamente con mi hermana Carmilla y otra compañera de Los Realejos “Dori”, asistían a clases profesionales en mi casa, en su casa y en los Realejos.

Contrajo matrimonio con el amigo de San Juan de la Rambla Manolo Pérez, adoptando a una hermosa niña.

Carmencita tuvo su plaza docente de administrativo, toda su vida en el IES Puerto de la Cruz, ejerciendo varias décadas de secretaria del citado centro docente, hasta que la llegaron a llamar la secretaria perpetua de la formación profesional portuense.

Excelente profesora, con una comunicación de sobresaliente, y una personalidad enorme que llegaba al alma de sus alumnos, tanto fue así que les apreciaban y querían.

Extraordinaria esposa y madre, y amiga de todos sus amigos y sobre todo con un trato especial a todos los que fueron sus compañeros en la docencia portuenses y demás centros educativos de la isla de Tenerife.

La verdad “Carmencita” que no te pude acompañar para darte el último y triste adiós, espero que disfrute de este merecido descanso eterno colmado de esperanza y misericordia.

Un abrazo, hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

miércoles, 19 de enero de 2022

PACO GENTO Y EL CD TENERIFE


 

Fotografía compartida con el periódico digital elDiario.es.  Donde vemos a Paco Gento en el Estadio de Heliodoro Rodríguez López, octubre de 1961.

 

El amigo de La Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (19/01/2022) estas notas que tituló; “PACO GENTO Y EL CD TENERIFE”: “…Ha fallecido Paco Gento, extremo izquierdo del equipo de Fútbol del Real Madrid en los años cincuenta y sesenta del siglo XX.

    Uno de los partidos a lo largo del siglo XX más trascendentales y recordados en Tenerife futbolísticamente hablando, fue en la temporada 1961.62, concretamente el 12 de octubre de 1961 (jueves festivo, Día de la Hispanidad y de la Raza…), cuando en partido de  Liga de Primera División, vino el Real Madrid, entonces pentacampeón de Europa, y ganó por 0-3 al CD Tenerife. Fue a las cinco de la tarde, el Real Madrid con camiseta morada de Castilla, para no coincidir con la camiseta blanca del Tenerife.  

    Paco Gento corrió por el extremo izquierdo de la cancha del Heliodoro Rodríguez López, y fue bien marcado por el también inolvidable Colo Santaella, en aquel momento lateral del Tete.

   Paco Gento, descansa en paz; habrás ido al cielo  volando, con tu velocidad característica, serafín veloz sin hacer ruido… En globo ascendente, hasta encontrarte con Alfredo Di Stefano, que es quien te pasaba los mejores balones. Ahora habrá sido un balón de oxígeno,  que te habrá colocado a la diestra (perdón: de extremo izquierdo) de Dios Padre.

    Paco Gento, te lo repito como en la moviola, que ahora es el VAR: descansa en paz…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

EL ÚLTIMO BASTIÓN

Fotografía compartida con la Web Oficial del Real Madrid CF.

 

El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS remitió entonces (19/01/2022) estas notas que tituló; “EL ÚLTIMO BASTIÓN”: “…Falleció el último bastión de aquel equipo mítico cuya formación tarareábamos las veces que hiciera falta, aún inconscientes de que estábamos ante un hecho histórico que marcaría las vidas de jóvenes y adolescentes que apenas tenían alternativa para cultivarse deportivamente.

Gento era el último de la oncena, cuando no había cambios: Domínguez, Marquitos, Santamaría, Pachín; Vidal, Zárraga; Kopa, Rial, DiStéfano, Puskas y Gento. Con la participación de Canario en la final de la quinta Copa de Europa en Glasgow, esencias de fútbol ante más de cien mil espectadores, dicen que el partido más bello de la historia, el que hemos vuelto a ver porque el archivo de la BBC obra milagros, no en vano estuvieron repitiéndolo anualmente en fechas señaladas. Tan solo con el escaso número de faltas señaladas, ya es para contemplarlo de nuevo, así, en blanco y negro. La quinta.

Se ha ido Gento, que reemplazó a otro mito, el gran Alfredo DiStéfano en la presidencia de honor del Real Madrid. Fue aquel relevo como si la leyenda –mejor dicho: las leyendas- prolongaran su elegante, veloz y brillante papel en las canchas.

--¡Toma Paco, por fuera-, y entregaba la Saeta un pase majestuoso.

Y aquella galerna que intimidaba, sobre todo cuando de correr se trataba, terminaba desatándose para un pase al área (esos que se llamaban ‘de la muerte’) o un disparo que besaba las mallas o los palos, a menudo de forma brutal. O paraba el arquero, por supuesto.

Gento se reservó una Copa de Europa, la sexta, lograda a ritmo yeyé, en Bruselas, después de haber sido destronado.

--¡Y tú que creías el rey de todo el mundo!, cantó el periodista catalán Ricardo Pastor en genial clave humorística en años de declive. Gento acreditó que le quedaba cuerda para seguir unas temporadas más y encima, le pusieron a su lado a Manolo Velázquez, el virtuoso, a su lado para hacer un ala izquierda de postín.

Aquella final de Heysel, en la capital belga, la vivimos con el pálpito de la radio sentido en aquella plaza del Charco donde se coreaban los goles que se escuchaban en El Peñón. Las imágenes vinieron tres días después, un sábado por la tarde, en diferido pero como si se comenzara desde cero, como si fuera un directo vivido con toda la pasión y la emoción de quienes interpretábamos eufóricamente el renacimiento de un equipo al que habían inoculado sangre joven. Araquistain; Pachín, De Felipe, Sanchís; Pirri, Zoco; Serena, Amancio, Grosso, Velázquez y Gento. La sexta.

Cuando se retiró Gento, en los primeros años de la década de los setenta del pasado siglo, uno de los sustitutos fue Oscar ‘Pinino’ Mas, argentino procedente de River Plate. Desde entonces, habita en el Olimpo balompédico, ganándose el respeto y el afecto de cuantos le trataron y sabían que era, ante todo, una buena persona. En una entrevista televisiva, confesó que él soñaba que seguía jugando. Los pases, las internadas, los disparos, los regates, los desbordes…

Un futbolista de leyenda. Y seguía jugando el tío. Con seis Copas de Europa a sus pies. Qué grande…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

martes, 18 de enero de 2022

LA MODA DE AQUEL TIEMPO


 

Fotografía de mis archivos particulares, referente a la moda de la época, tomada en los jardines del Hotel Victoria de la Villa de La Orotava (actualmente del Marquesado de la Quinta Roja), los jóvenes orotavenses de los año veinte del siglo XX, posan para la cámara del fotógrafo de origen catalán “Roda”, el cual tenía sus estudios en esos inolvidables jardines.

De izquierda a derecha de arriba abajo: Juan Álvarez Díaz (mi padre), Maximiliano Delgado, Pedro Estévez, Pepe Gutiérrez, Agustín Rodríguez, Melchor Escobar, Pedro Martín, Celestino Cruz, ¿?, Placido de Villar, y Juan Regalado.

 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se titula “LA MODA DE AQUEL TIEMPO, referente a la moda de la época: “…En mi edad capullosa, recuerdo que vino la moda de los trajes de a mil rayas. Se compraban ya confeccionados, todos los jóvenes nos comprábamos uno, y cuando nos reuníamos parecíamos que teníamos puesto un uniforme. Era muy arrugón pero resultaba bonito y era la moda. Había que ver como presumíamos, y a pesar que eran frescos siempre llevábamos corbata. No me olvidaré nunca del dichoso nudo, por mucho que lo intentara siempre me salía mal, terminando pidiendo ayuda a un amigo. También se pusieron de moda las gabardinas; madre mía no quedaba nadie que no tuviera una, algunos eran como Colombo, no se la quitaba ni para ir al baño. Recuerdo la alegría de mi hermana y mi novia, cuando los Reyes les dejaron una que era reversible; no se lo creían. ¡Cuánto esperaron a que lloviera para estrenarlas!

Lo mismo era la moda con las chicas. Nosotros acostumbrados a verlas con faldas y trajes largos, vino la moda de la minifalda. Era un recreo para la vista de nosotros los jóvenes y un caramelito de anís para los llamados viejos verdes. Los padres le decían a sus hijas: “tú no sales así a la calle”, a los novios tampoco les gustaba salir con ellas por celos alegando que a todos los hombres le llamaban la atención y las marujas se reunían y comentaban: “no es por criticar, pero ustedes se han fijado en la hija de Juana, que poca vergüenza, la falda que lleva como se agache enseña las bragas”. Comentarios que actualmente no se aceptan, ya que cada persona es libre para elegir. Esos comentarios ya los decía los maestros J. Ramos y Jacinto Guerrero, en un fragmento de la zarzuela “la Montería” en una parte de la letra: “Hay que ver, hay que ver, nos dice la ropa que hace un siglo usaba la mujer, creo yo, creo yo que de una de esas faldas salen lo menos dos”. Yo creo que muchas más, tal vez sin querer le dieron la idea y así surgió la minifalda…”

 

Aquí les inserto el enlace de la canción que comento:

https://youtu.be/p9pOyQc2H4U

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

UN BELLO RECUERDO

Fotografía de mi colección particular tomada de mi cámara, referente a la casa de Jesús Rocío Ramos.

 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se titula “UN BELLO RECUERDO”, referente a su casa: “…Le doy las gracias a Dios por seguir viviendo en la casa donde nací, en la (calle del castaño) hoy Dtor. Domingo González en la villa de arriba de La Orotava. Por esa calle era y es una de las vías para bajar a la villa de abajo directo. Yo de niño y de adolecente la subía y bajaba andando con mucha frecuencia; no había más remedio. No estaba el servicio Urbano (las llamadas Carduchas), ni las facilidades que hay hoy. Recuerdo que ya de joven un lunes por la mañana bajé con dirección al banco Hispano a pagar una letra de cambio, como las llamábamos en aquel tiempo. Baje por el tramo conocido por los molinos, seguí por San Francisco y enlacé con la calle la carrera y al pasar por la Librería Miranda entré a comprar el periódico deportivo El aire Libre, y el periódico local el Canarias. Me atendió con una amabilidad exquisita Doña Juanita Miranda. Recuerdo que ese día me encontré en dicha Librería a Juan Villar, y a José el Rubio, que salían con el periódico El Aire Libre diciéndome que había llegado retrasado; luego seguí y al entrar a la plaza vi que se acercaba un joven portando en cada mano una caja de madera, no le di importancia y entre en el banco. Al salir estaban las cajas en el estanco de Anita y ella haciendo honor a lo buena comerciante que era, abriendo las cajas y sacando de una de las gavetas unos dulces variados. Me dijo: “Rocío, comete uno, son de la dulcería la esquina redonda del Puerto de la Cruz”. En verdad tenían una pinta…, y dada la insistencia de Anita cogí un mantecado con doble relleno de moka, y cabello de ángel y me lo fui a comer en uno de los sillones de mimbre que en aquel tiempo estaban por fuera de la antigua Sociedad del Liceo; en verdad quieres estaba riquísimo, que conste que no me invitó (lo pagué). Recuerdo que Anita me decía de forma irónica “si te lo regalo seguro que te va hacer daño” y estando en el sillón traté de leer los periódicos que llevaba, pero me fue imposible, porque llegaba a mis oídos unas bonitas melodías interpretadas al piano que no me dejaban leer. Guarde los periódicos y me quedé escuchando hasta que terminó. Sentí la curiosidad de saber quién era el que tocaba el piano, y me acerque y le pregunté al conserje, que en aquel tiempo era maestro Ignacio (padre) y me dijo que era Don Felipe Casanova, que todos los días venía a la misma hora a tocar y al momento lo vi salir. Tengo que confesar que casi todos los días buscaba una excusa para venir a escucharlo, era una música muy pegadiza y muy alegre que yo no conocía. Mi sorpresa fue que cuando fui con mi novia y mis cuñados Lurdes y Vicente al cine Olimpia al Puerto de la Cruz a ver la película el último Cuplé y al oír cantar a Sara Montiel me sonaban las canciones y dije “estas melodías las conozco”, pero no sabía las letras, y pensé que donde las había oído y me vino a la memoria que eran las que le oía tocar Don Felipe Casanova y pasado unos días volví por el Liceo a la hora que él acostumbraba ir a tocar. Esperé a que saliera y le pregunté cuáles eran los títulos de las canciones que él tocaba y amablemente me comentó que eran Cuplé. Me dijo algunos títulos y otros que yo rescate que eran los siguientes: Nena, Fumando Espero, las chicas del 17, Mala Entraña, Tápame tápame, Oh Balance, Doña Mariquitas, La Madelon, La Cruz de Guerra, Las Tardes del Ritz y otros diciéndome que los aprendió al oírselas a la gran cupletista Raquel Meller. Más tarde, estando yo en la orquesta Copacabana, tocábamos algunas de las canciones citadas, adaptadas por nuestro director musical Pepe Mesa, las cuales las copio según me dijo del archivo de la Banda municipal y que hacía muchos años que estaban editadas. Qué grande es la música. Así me pasó y hoy me apetecía contarlo. Ignoro si el joven de la dulcería vive, porque lamentablemente todos los demás, ya no están con nosotros…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

lunes, 17 de enero de 2022

ANTONIO CRUZ TRUJILLO UN BUEN AMIGO.

Fotografía correspondiente a mis archivos particulares tomada de mi cámara.

 

El pasado domingo día 9 de enero del 2022, falleció en la Villa de La Orotava el buen amigo y convecino Antonio Cruz Trujillo.

Nació en la Villa, hijo de José Cruz (comercial) e Isabel Trujillo. Contrajo matrimonio con la orotavense Herminia González Méndez compañera de docencia en el colegio de San Isidro, y ex jugadora del club de Baloncesto MEDINA Orotava.

Estudió el bachillerato en el colegio de San Isidro y Peritaje Mercantil en la Academia Mercantil Atlántida de la Villa de La Orotava.

Su vida laboral la desarrolló en el mundo de la hostelería y finalizarla como funcionario bancario.

Fundador de la Agrupación Juvenil Teide, donde ejerció como ejecutante de la guitarra, oficio musical que había adquirido con los padres salesianos.

Parrandero de pro, nunca faltó a la Subida del Santo y a la Romería de San Isidro en LAS FIESTAS MAYORES de la Villa, además de participar con un grupo de amigos en la romería de San Roque de la ciudad de Garachico.

Miembro de la hermandad del santísimo Cristo El Calvario, del que fue un verdadero devoto.

Como persona destacaba con sus dotes de un verdadero caballero, comunicador, amable, amigo de sus amigos y para mí fue un gran amigo.

Un abrazo amigo Antonio disfruta de tu merecido descanso, con tu Cristo del Calvario que diseñó nuestro paisano escultor Fernando Estévez del Sacramento.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

viernes, 7 de enero de 2022

GENERAL BERENGUER Y PISONE EN EL RECUERDO


 

Fotografía de la izquierda, General Berenguer Pisone, debutando en la Banda Municipal de La Villa de La Orotava, al mediado de los años cuarenta del siglo XX, que dirigía y era titular su padre don José Berenguer Sánchez.

La de la derecha, está tomada en Rota (Cádiz).

 

Nació en Rota en la calle Pérez de Bedoya N°. 6 el 14 de noviembre de 1933. Y falleció en la misma ciudad el siete de Enero de 2022, a los 88 años de edad.

A la edad de doce años (1945) su familia tuvo que desplazarse a La Orotava, una Villa de la isla de Tenerife, ya que su padre fue destinado allí como director de la Banda Municipal de Música. Después de innumerables peticiones que le hizo a su padre, ingresó en la Academia de Solfeo de la citada Banda, debutando en la misma dos años después (tenía entonces 14.años), tocando el clarinete  - requinto. Transcurridos unos meses, pasó al clarinete - soprano, pues sus dedos habían crecido y ya podía tapar correctamente sus orificios o pabellones digitales. Debido a los conocimientos adquiridos, colaboró con su padre en las clases de solfeo, copiando papeles (entonces no existían fotocopiadoras ni ordenadores) e, incluso, ayudaba en sus funciones al archivero.

A petición de su padre estudia violín cursando cinco de los ocho cursos de que constaba la carrera completa, ya que en La Orotava no había un profesorado titulado en violín que le pudiera enseñar los cursos superiores de este instrumento. También llegó a tocar el saxofón alto. Permaneciendo en la banda municipal de La Orotava hasta que la administración, por cuestiones económicas, decretó su disolución en el año 1955, pasando su padre a la situación de excedente forzoso.

Desde que llegó la familia Berenguer a La Orotava, sus pensamientos estuvieron siempre en ése rinconcito tan maravilloso del sur de Andalucía, en Rota. Nunca pensaron quedarse en las "islas afortunadas", a pesar de sus maravillas y de su incomparable clima.

Regresando a Rota en el año 1955. Poco después ingresó en la Caja de Reclutamiento de Tenerife, por lo que se ve obligado a regresar nuevamente a la isla para cumplir con el servicio militar, concretamente en el Regimiento San Carlos Nº 49 de la capital. En aquel tiempo España tenía problemas en el Sahara y en Aiún, y el reemplazo de 1957 que tenía que ir a dichos territorios se queda en la isla para hacer el periodo de instrucción en el campamento de Hoya Fría. Al haber solicitado su ingreso en la Banda de Música del Regimiento y gracias a sus estudios musicales, los mandos superiores le pidieron que organizase una banda de cornetas y tambores (con el reemplazo que se quedaría en la capital y que estaba realizando el campamento en La Orotava), consiguiéndolo con éxito, por lo que fue felicitado por sus superiores. Aquí recibe el grado de cabo corneta, causando ciertas bromas entre los generales y oficiales de Capitanía. “¿Cómo un "general" podía ser cabo? ¡Y además corneta!..." Esto le sirvió para tener ciertos privilegios, ya que fue nombrado como encargado de la sección de cartografía, que le permitió disponer de tiempo para dedicárselo a dibujos artísticos, consiguiendo el primer premio en el certamen que se organizó en el regimiento. En esta época también participó con los últimos componentes de la banda que había dirigido años antes su padre, en las fiestas de la Orotava.

Cumplido el servicio militar, regreso a Rota, donde continuo desarrollando sus conocimientos musicales y organizo tres bandas de cornetas y tambores; - Colegio Salesianos, Frente de Juventudes y Municipal.

En la primavera de 1960, siendo alcalde D. Antonio García de Quirós, fue requerido para organizar la Academia Municipal de Música, con la idea de formar, posteriormente una banda de música. La academia estaba situada en la planta baja de las actuales oficinas técnicas municipales. Su primera labor fue reparar los instrumentos que quedaban de la primitiva banda. Estuvieron abandonados sabe Dios dónde, pues estaban en, muy malas condiciones y las reparaciones fueron muy laboriosas. Gracias a los dos primeros alumnos de la academia, don Manuel Gutiérrez y don José Antonio Castellano lograron ponerlos en funcionamiento, ellos los limpiaban y General Berenguer los reparaba.

Por esas fechas sus padres habían regresado a Tenerife para visitar a sus tres hermanos que residían allí. A su regreso, le pedió a su padre don José Berenguer Sánchez que le ayudara en las clases, cosa que consiguió después de unos ruegos. Su ayuda fue fundamental, pues el elevado número de alumnos hacía el trabajo poco menos que imposible para una sola persona, además, los conocimientos de su padre eran superiores a los suyos. Debido a esto y como hijo, le "entregó a su padre la batuta", llevando él la dirección, aunque General Berenguer era el titular de la academia.   

Todo transcurrió maravillosamente y la labor de su padre fue inmejorable. Viendo el delegado (don Rafael Palomeque) la buena marcha de la academia, le pidió que realizaran una actuación para demostrar los resultados del trabajo. La primera actuación fue tocar en la procesión del Corpus Christis del año 1961. La actuación y el pasacalle anterior fueron maravillosos. Para este debut, su padre don José Berenguer Sánchez compuso expresamente dos marchas procesionales  J.H.S.  Y  Clavel Mariano, siendo felicitados por la Corporación Municipal.

Padre e hijo sabían que al hacer la primera actuación les exigirían más. Dieron conciertos en la época estival y participaron en todas las fiestas locales. El trabajo de su padre no consistía ya en dar clases, sino que debido a las exigencias del Ayuntamiento, se vio obligado a ir formando un archivo, ya que de la anterior banda (que había sido dirigida por él hasta 1943) no había quedado absolutamente nada.

En el año 1962 se rodó en Rota una película, co - producida por RTVE y por la Televisión Francesa, titulada Castillos en la arena, en cuya filmación participó la banda durante cuatro días, recibiendo felicitaciones del Ministerio de Cultura y del Director de RTVE. En ese año y siguientes también participaron en la coronación de la Reina del Carnaval de Cádiz, siendo las nietas del anterior Jefe del Estado. Todo esto hizo que la Banda tomara gran popularidad en toda la provincia gaditana, y las actuaciones se fueron incrementando.

En el año 1963, don General Berenguer Pisone por estar su esposa María Candelaria Villar Sacramento enferma, tuvo que volver a La Orotava (de donde ella era natural, familia “Villar”) y se vio obligado a dejar la dirección de Academia y Banda a su padre. Al día siguiente de llegar a la Villa tinerfeña, un directivo de la banda de La Orotava le ofreció la dirección de la academia de música de la Banda de la Agrupación Musical Orotava, lógicamente lo aceptó, y, además formó parte de esta otra magnífica banda entonces dirigía don José Tesifón Jiménez, por segunda vez, como clarinete principal, copista, reparador de los instrumentos y subdirector. También colaboró con otras bandas de la isla como instrumentista. Una vez recuperada de salud su señora, regresan a Rota en el año 1964 y se hace cargo nuevamente de la dirección de academia y banda de música, aunque por un corto espacio de tiempo, debidos a unos incumplimientos por parte del Ayuntamiento hicieron que abandonara definitivamente la dirección. Al ser su padre mayor, le pidió al delegado de la banda don Miguel Navarro, que buscase un sustituto, siendo éste don Enrique Galán.

Por la prensa de Santa Cruz de Tenerife se enteró en un artículo publicado en el periódico EL DIA, en el cual hablaba de sus colaboraciones con la Banda de la Agrupación Musical de La Orotava, que la junta directiva de dicha banda tenía el recto de nombrarle director de la misma.  Pero la  petición del gaditano Sr. Galán le hace volver a la banda de Rota como clarinete principal y desinteresadamente ayudaba a impartir clases de instrumento y solfeo. Posteriormente fue nombrado subdirector por los componentes de la banda, cosa que no agradó mucho al director. Debido a la polémica que éste creó a su alrededor abandonó inmediatamente la banda. 

En el año 1983 el Ayuntamiento le pide que se haga cargo de la Academia Municipal de Solfeo, impartiendo clases hasta el 14 de Noviembre de 1998, día de su jubilación. Durante esta última época impartió clases a cientos de alumnos de todas las edades (desde cuatro años hasta jubilados) a los que presentaba a los exámenes extraordinarios de los diferentes Conservatorios de la Provincia año tras año. Las brillantísimas calificaciones obtenidas hicieron que la Academia Municipal de Solfeo tuviera gran repercusión en la prensa de la provincia gaditana. También le ofrecieron impartir clases en Arcos de la Frontera. Muchos de estos alumnos se han convertido en docentes o se encuentran desarrollando su labor en entidades culturales.

Fueron 45 años dedicados a la enseñanza de la música. Después de tantos años, han pasado por su atril miles de alumnos, a los cuales les ha tratado correctamente y con todo su cariño musicalmente hablando.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

PENA PENITA PENA

Fotografía de mi colección particular referente a la máquina de coser de mi madre María del Carmen Abréu González, que fue una excelente modista de caballeros.

 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se titula “PENA PENITA PENA”, referente a recuerdos de su infancia, y de su adolescencia: “…Volviendo a los recuerdos de mi niñez, en aquel tiempo yo usaba las lonas de goma, eran cerradas con tela blanca, la marca era Stilo y cuando se me rompía la tela, mi madre me mandaba, con las gomas y un pedazo de tela de dril a La Piedad a la casa de Siña María “la chocha” para volverlas hacer. Las dejaba tan bien que duraban más que las de fábrica. Por aquel tiempo era por necesidad (hoy se las ponen por lujo). Mi madre era muy habilidosa, le gustaba mucho coser; a los calcetines les metía un huevo de madera para surcirlo. Los dejaba que parecía una obra de arte (hoy los votan). Se ponía al pie de su máquina Singer, la cual conservó a remendar los pantalones con otros viejos. Se notaba el parche, pero le quedaban bien, al menos no enseñábamos el culo, que eran por donde más se rompían (¡coño! hoy vienen rotos de fábrica y si no los rompen para estar a la moda, como diría Chona: “yo me quedo boba”. También nos hacía los calzoncillos de muselina, eran tan grandes y tiesos que nos llegaban por debajo de las rodillas, por detrás en la cintura le hacía un cruzado y por delante con dos botones y la bragueta. Como escaseaba las telas, aprovechaba las sacas que venían con el azúcar de Cuba, las cuales estaban litografiadas y no se podían quitar las letras, ya que en aquel tiempo, no había llegado por aquí la lejía, y aunque parezca una broma, a uno de mis hermanos le tocó en el culo la parte donde ponía: 50 kilos neto. En verdad nos reíamos, con la tela que gastaba para hacer uno haría media docena de los que usamos hoy. Con el tiempo la lejía la fabricaban en La Orotava, Manuel en La Cancela, Meme en la calle de San Juan y Augusto en La Torrita, terminando este último con una gran fábrica en la Urbanización de La Fariña. Todos los chicos juntamos las botellas vacías por las casas para llenar la lejía, nos las pagaban a 0,20 céntimos de los de antes y más tarde Augusto con su hermano montaron una pequeña tostadora de café de malta que vendían por las ventas en grano y molida en la parte baja de la casa de Angelina la de Saturio Leal en La Torrita. Como son las cosas, lo que antes bebíamos porque no había otra cosa (que ruin era). Hoy se toma para no engordar. En el patio de mi casa, teníamos una planta de hierba luisa, muy frondosa, y la gente todos los días venía a pedir un gajito, decían que era para hacer una taza de agua. Creo que si venían tantas veces que terminaron con la planta y aunque les cueste creerlo muchas fatigas mato. Era la mejor para comer con gofio. Cuando yo estaba trabajando casa de mi tío Egon, desnatábamos la leche para hacer la mantequilla. En esa época me tocaba a mí vender la leche desnatada mucha gente iba porque la necesidad les obligaba, era barata y en aquel tiempo sólo la comían los pobres y hoy todos la toman para estar a la línea para no engordar y se da el caso que es al mismo precio que la leche entera.

Hace unos días pasé por un contenedor de la basura y vi dos colchones que los había dejado allí (muy mal hecho por parte de los que los dejaron porque sin coste y solo con una llamada se lo recogen en su domicilio). Me quedé mirándolos, estaban completamente nuevos ignorando cuál era el motivo de aquel abandono. Me marché pensando en cómo dormíamos en mi casa en aquellos tiempos, en un colchón que estaba lleno con Clin, y cuando te movías te pinchabas y te hacía brincar. A pesar de todo éramos unos privilegiados, porque otros dormían en colchones llenos de fajina. Yo les pondría de multa a los que dejaron los colchones, no económica sino como castigo pagarla durmiendo quince días en un colchón de Clin, y otros quince en el de fajina, estoy seguro que no volverían más nunca a dejarlos botados allí. ¿Están de acuerdo jaja?...”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

miércoles, 5 de enero de 2022

LA RECOVA

Fotografía de mi colección particular referente a vista parcial del claustro del convento de San Nicolás, donde durante varias décadas se instaló la Recova municipal de la Villa de La Orotava.

 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se titula “LA RECOVA”, referente a recuerdos de su infancia, y de su adolescencia: “…En mi comentario de hoy voy a recordar cómo era la recova en La Orotava. En mi adolescencia, al ser el más pequeño de los barones me tocaba ser el niño de los mandados. Por aquel tiempo, a mi padre le descubrieron que era diabético y mi madre me mandaba a comprar las verduras y la carne, porque en aquel tiempo, estaba seguro que las encontraría en el puesto que tenía Jerónima, su hermana Isabel y su marido Celestino. De Jerónima, tengo un simpático recuerdo.

Un día mi madre me mandó por un kilo de bubangos pequeños, y me dijo que no tenía, pero que fuera a la venta de Doña Eusebia, que estaba detrás de la iglesia, y que ella sí tenía, que iba de parte de ella. Así lo hice, le toque y salió, y le pedí lo que quería. Ella me dijo que sí, y llamando a sus hijos pequeños, me dijo que si los quería más chicos. Yo me marché enfadado. Cuando llegué a mi casa y se lo conté a mi madre, fue una fiesta. Mi madre riendo, me comentó que a ellos les llamaban “los bubangos”, y cuando Doña Eusebia me veía, riendo siempre me lo recordaba.

A la entrada de la recova, te encontrabas con un hermoso patio, en el medio un chorro y tanto a la izquierda como a la derecha, estaban dos pollos grandes azulejados, donde tenían los puestos las pescadoras que se llamaban Felipa y su hija Amelia, Josefina y su hija Tita, Carmen, Rosario, Bernarda, Australia, Sixta y Felipa, esta última cantaba no solo allí, sino por todas las calles. Las conocí a todas ellas, porque cuando me veían entrar sin yo ir a comprar pescado, se lo mandaban a mi madre. En un local a la izquierda, que daba a la calle, estaba la carnicería de Don Pancho y sus hijos Santiago y Paco. Seguía un local, donde despachaban las papas, las vaciaban en el suelo y con una pala las despachaban como salieran; partidas, podridas y con tierra. Te las pesaban y a la cereta. Yo nunca las compre, era el encargado Manuel Patrón y su empleado Manolo Linares, que después fue empleado de los Molinas. También Sixto, siempre custodiado por Don José Antonio, el guardia. Le seguía otro local destinado para los servicios del veterinario, que en aquel entonces era Don Rafael Pinilla y el que cobraba los arbitrios, era Vicente Lucas, a la derecha estaba la vivienda de Doña Flora, con sus hijos Marcelino, su hija Lola y su hijo pequeño Tomas. Le seguían cuatro carnicerías. En primer lugar estaba la de Domingo Ojeda, con sus hijos Mariano y Domingo. En segundo lugar la de Gabriel “el pelado'', que yo la conocí como “Carnicería de carne de cochino”, posiblemente tendría de res. Nosotros éramos clientes. Mi madre compraba semanalmente muchos kilos de tocino, costillas y sus inigualables chorizos. Tengo que confesar que nos daba siempre lo mejor y que alguna vez nos obsequiaba con unos chicharrones exquisitos. Y la tercer y cuarta carnicería, eran la de Fefe y más tarde la de Don Manuel. Recuerdo una carnicería que le decía a la gente que ya no le quedaba carne, y de una forma descarada, ver a las sirvientas de los señoritos salir con la cesta llena, que se la reservaban. Cuando llegaba alguien al mostrador para comprar, le preguntaban que quien estaba enfermo en la casa.

Nadie podía vender en las calles. Venían vendiendo higos de leche y de pico. Las mujeres con aquellas cestas en la cabeza desde La Victoria y las mandaban a la recova hasta la hora de salida, que era a las once de la mañana. Algunas veces a las lecheras Tomasa, Gloria, Otilia, Cresencia, África, Lourdes y Lala que le llevaban la leche a mi tío Egon, a Don Paco Galván y a las casas particulares. A veces, les hacían llevar la leche a la recova para analizarla. Frecuentemente, se la derramaban. Ellas disgustadas, decían que tenían que analizar a las vacas y nunca supe quien tenía la razón. Les decían que estaba adulterada. Pienso que tal vez creyeran que le echaban agua a la leche. El encargado de la limpieza era Jesús el Raso y Alejandro el de Gregorita. El conductor que trasladaba la carne desde el célebre matadero, hasta allí era Don José Epifanio, en una camioneta de cuyas condiciones mejor no hablar.

Así lo viví y así lo he contado…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

lunes, 3 de enero de 2022

TRISTE AUSENCIA DE UN CARGADOR DE LAS ANDAS DEL CORPUS OROTAVENSE

Triste que esta terrible pandemia mundial, se lleve por delante a un magnifico y notable joven de la Villa de La Orotava; TOMÁS EXPÓSITO GONZÁLEZ.

Nació en la Villa de La Orotava el 16 de septiembre de 1964. Falleció en la misma Villa el 3 de Enero de 2022 a los 57 años de edad.

Perteneció a lo que en nuestras Fiestas Mayores, forman parte de la trastienda, CARGADORES DE LAS ANDAS DE PLATA DOMINICAS DEL CORPUS de la Villa de La Orotava. Una tradición que heredó de su padre el amigo Manolo Expósito González y de su abuelo Gumersindo Expósito García que conocí en la plaza de Franchi Alfaro como cuidador y mantenedor de la misma.

Triste la marcha al infinito de este joven que representaba a una magnifica y buena persona, en su corazón no le cabían más almas.

Deportista todo terreno, perteneció a los Boy Scout de San Antonio, y futbolista de los copos de nieve del UD. Orotava.

Cuando me trasladaba a la Sidrona en busca de mi automóvil que pernota en uno de sus garajes. Me lo tropezaba acompañado de su perrito en el cruce de las calles Alfonso Trujillo y Don Bosco, me saludaba con un respeto de persona extraordinaria, que no he visto en mi vida  hacer con la concordia que le caracterizaba a Tomas.

Siempre nos preocupábamos por el  resultado del UD. Orotava y a veces intercambiábamos  la situación del futbol y de los futboleros de la Villa de La Orotava.

Amigo Tomás, descansa con tu querida madre, con tu padre Manolo, con tu abuelo Gumersindo. Dile lo mal que lo estamos pasando en este terruño, por culpa de una pandemia universal.

Descansa que se te merece, en ese paraíso donde seguro que se ve el santísimo en sus Andas plateadas y dominicas, que tú llevaste en los hombros varias décadas. Territorio desconocido pero lleno de esperanza y misericordia.

Un abrazo y hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

domingo, 2 de enero de 2022

HASTA SIEMPRE “TANI”

“…En la calle del Calvario / faltan tres personas / Maria la Sorpuesta / Rita la montona / y le sigue la corriente / Amparo la Reverona…”

Empiezo el relato de esta triste noticia del fallecimiento de mi amigo Cipriano González que conocíamos por “Tani”, con esta referencia sobre estas inolvidables damas de mi calle El Calvario de la Villa de La Orotava, porque Rita la montona fue su querida madre.

Cipriano fue su nombre de pila, pero le llamaban “Tani”, que era su hermano, ambos eran amigos de mi calle El Calvario, jugábamos en la Plaza de Franchi Alfaro, desde el boliche, carro de verga, el escondido, hasta el futbol y el baloncesto. Nos divertíamos a través de golfeadas de las de antes, pero de las llamadas vivas, lo que significaba no hacer daños a nadie, sino entretenernos fraternamente con ellas.

Cipriano González “Tani” nació en la Villa de La Orotava en el año 1943 y falleció en la misma el dos de enero del año 2022.

Vivió con su madre Rita y su hermano en mi calle El Calvario, abajo cerca de la plaza de la Paz, cerca de la Ermita El Calvario, donde está nuestro Cristo, al lado de otra histórica dama de la Villa de La Orotava, Amparo “La Reverona”.

Estudió con una beca del marquesado del Sauzal, formación profesional en los Salesianos de Santa Cruz de Tenerife, en el Barrio de Duggi. Fue miembro de la banda de música que se formó en el citado centro docente, encargado de tocar los platillos.

Con pantalones cortos, le ayudaba a cargar el agua a su madre Rita. Posteriormente ingresa a trabajar en la TINTORERÍA BORBOLLA en el Llano de San Sebastián de la Villa.

Finalmente se incorpora a trabajar con Pedro González y señora Gregoria Santos Mesa en su merendero EL PAJAR en la Cuesta de La Villa, donde es adoptado por ese matrimonio orotavense, quedándose con su restauración hasta la fecha, el cual lo alternó con un Taxi en la parada.

Quien no conoció a “Tani”, todos aquellos que saborearon los grandes PUCHEROS que se realizaban en un gran cardero, acompañado al ESCALDÓN del gofio de nuestro terruño canario, previsto de grandes vasos de vinos de su cosecha, en Casa de PEDRO “EL CRUZANTERO”.

Divina Catedral del Pucherazo, y divina catedral de importantes tertulias, de políticos, deportistas y demás.

“Tani” amigo Cipriano, descansa con tu querida madre Rita, con tu hermano, con tus patrones: Pedro y Gregoria. Descansa que se te merece, en ese paraíso de nuestro Cristo del Calvario que ejecutó nuestro paisano Fernando Estévez. Un territorio desconocido pero lleno de esperanza y misericordia.

Un abrazo y hasta siempre.

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL

 

sábado, 1 de enero de 2022

HACE YA UNOS AÑOS

Fotografía referente al acto que se realizaba en fechas previas a la conmemoración de los Fieles Difuntos o Finados teniendo como objetivo repartir la bendición por las casas mediante la aspersión de agua bendita y besar el portapaz cada uno de los miembros de la familia.

Para ello, se trasladaban tres monaguillos o "monigotes" con acetre, hisopo, portapaz y una caja con el que recaudaban donativos. En muchos de los casos, el donativo se realizaba en especie: frutas, en especial castañas y otro tipo de viandas.

Tras un largo recorrido por la jurisdicción parroquial, dichos monaguillos se repartían el donativo entre ellos y el sacristán.

Para ilustrarla hemos escogido una fotografía cedida expresamente para esta publicación perteneciente a la colección particular de D. Félix Hernández Álvarez, al cual podemos ver en el extremo izquierdo de la misma, Manolo (¿?) que lleva el portapaz y un pañuelo con el que limpiarlo tras haberlo besado y Javier Pérez Hernández. A sus pies se encuentra el acetre e hisopo, ambas piezas conservadas en el Tesoro parroquial. Esta instantánea fue realizada a finales de la década de 1940…”

 

En el muro del FACEBOOK del amigo de la Villa de La Orotava JESÚS ROCÍO RAMOS, aparece un magnífico y extraordinario trabajo suyo que comparto con su permiso, adaptado por ÁNGELA PÉREZ ROCÍO, que se titula “HACE YA UNOS AÑOS, referente a recuerdos de su infancia, y de su adolescencia: “…Hoy me viene a la memoria otros recuerdos de mi infancia, y de mi adolescencia, siendo niño de ir el domingo de Pascua de Resurrección, a la iglesia de San Juan con una botella para buscar el agua bendita. Desde la torre votaban estampas, corríamos todos los chicos a cogerlas, nos peleábamos y yo venía para mi casa llorando sin el agua bendita porque me había roto la botella y sin las estampas. También recuerdo que cuando estábamos jugando en la calle, sentimos una campanilla y nos anunciaba que venía el cura vestido de el alba, y acompañado de un monaguillo que era el que tocaba la campanilla que iban a llevarle el Señor, a algún enfermo y nosotros nos arrodillábamos al pasar. También, por el día de finados venían los monaguillos por las casas con la Paz de Dios rociando con el agua bendita por toda la casa y a Jerónimo como sacristán apuntando los responsos, para decírselo a los difuntos en el cementerio, y de eso tengo una anécdota. Cuando llegué a mi casa le digo a mi padre: “¿Ernesto, cuántos responsos le apunto a tus padres?”. Mi padre que no creía en nada de eso, le pregunto qué cuantos le decían a los que estaban a los lados y le contestó que cuatro y sonriendo le dijo: “dile al cura que se los diga en voz alta para que mis padres lo escuchen”. Cuando se moría alguien venía el beneficio al encuentro del entierro. Por aquel tiempo no teníamos funerarias, las cajas las hacían los carpinteros, en especial el Maestro Paco, el aprovechaba las cajas de madera, donde venía la mercancía de la Península las forraba con alquitrán negro, le ponía cuatro abrazaderas y un crucifijo los cuales se lo quitaba de la caja antes de enterrarlo y se los llevaba para otra ocasión. También recuerdo un jarandin que, en una caja colgada del cuello pasaba casi todas las semanas, por la calle parecía un pequeño bazar (mercería) llevaba desde alfileres, cinta blanca, tijeras, elásticos, en fin, hasta piedras de mechero, etc. Recuerdo que me llamó y me dijo “dile a tu madre que si tiene duros de plata que se los pago bien”, yo no sabía a qué se refería y se lo dije a mi madre. En aquel tiempo eran muy solicitados y me explico el valor que tenían, era muy simpático y de bobo nada, porque hacía negocio por los dos lados, también pasaban unos catalanes que gritaban el Palito de la raza que viene de tarraza, portaban en un palo tres cortes de trajes, por cierto muy malos, pero a simple vista parecían más, tenían un arte que engañaban a todos, entre ellos a mi padre todavía recuerdo ver la cara de mi madre cuando mi padre creyendo que había hecho una ganga apareció con los trajes, le dijo: “te engañaron”, cuya tela termino mi madre haciendo pantalones cortos para chicos, para que los vendiera mi hermana Onelia en la venta del Camino de Chasna, otro que pasaba por las calles era un alañador que alañaba los lebrillos y platos que se rompían. ¡Madre mía que tiempos! Lo mismo que a los carderos que se salían, les tapaban los agujeros con un remache y listo perico, también les llevábamos los paraguas para que los arreglarán, a la casa de Doña María y su hija Mencias, mujer e hija del relojero (Pancho el mil reales) y en la calle del Agua (hoy Tomas Zerolo) vivía el latonero Don Antonio Lima que con las latas vacías del aceite, de leche condensada, de melocotón y de sardinas que venían en latas redondas grandes, las convertía de forma artesanal, en regadores, cacharras para el petróleo, jarros, capuchinas, palmatorias y de las tapas de los bidones los platos para las cocinillas, muy bien logrados. Las vendíamos en la venta de mis padres, por aquel tiempo, coño que locura vinieron las novelas de entrega por las casas, todas las mujeres pendientes. De la siguiente entrega comentando todos aquellos follones, parecían el sálvame de hoy, en la calle no se oía hablar de otra cosa que de las dichosas novelas, si amigos así fue como yo lo viví, tengo algo más que lo contaré en otra ocasión. Si Dios me lo permite…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL