La
amiga desde la infancia de la Villa de La Orotava; MGRACIA PINILLOS SERRANO,
remitió entonces (04/08/2017), esta preciosa fotografía de la Villa, referente
a un libro que conserva de su marido Vicente Martín Travieso, que fue encuadernado
por él.
Tomada en
los treinta del siglo XX, desde el lado sur (parte del oeste) de la plaza de la
Constitución, de La Alameda, del Kiosco de la Música o de Los Soldados.
En
donde podemos apreciar los pintorescos y bien cuidos jardines de la parte baja
del norte de la citada plaza.
Una espectacular
perfección que destacaba en la Villa mucho antes de realizarse el grotesco
Puente de hormigón relleno de grandes piedras.
Las
farolas clásicas, las cocheras, y las
mansiones de la izquierda que fueron demolidas para la ejecución del mismo
Puente.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ANTONIO LUQUE
HERNÁNDEZ en su libro “LA OROTAVA CORAZÓN DE TENERIFE”, páginas 404 – 405 describe las mansiones
desaparecidas: “…La casa que no se vé a la izquierda, es de nueva
construcción, y fue fabricada sobre la antigua vivienda de la familia Osorio y
Pereza, quienes la alinearon en el siglo XIX a los marqueses de Celada. En los
bajos de la edificación desaparecida se encontraba la joyería Suiza, taller y
platería fundado por Ferdinand Stauffer, a fines del siglo XIX, ulteriormente
traspasado a Antonio Vázquez Puerta, y cuyos sucesores volvieron a encontrar un
sitio en el nuevo edificio. Para construir el puente del Escultor Estévez se
derruyeron la casa antedicha y gran parte de la antigua mansión Viña – Xuárez
Gallinato, luego de los marqueses de Celada, fue pieza dotal del vínculo
fundado por Ana Viña de Vergara (1636 – 1707), primer marqués de Celada en
Canarias. Posteriormente perteneció a su descendencia, en orden regular; por
esta causa la fueron disfrutando sin interrupción de uno a otro todos los
poseedores de esa merced, hasta que la enajenó Francisco Benítez de Lugo y
García Mesa (1883 – 1956), XVII marqués de ese título.
Los salones de este inmueble albergaron hasta el año
1925 el Casino de La Orotava, conocido por el de Los Caballeros; ulteriormente,
en la segunda mitad del siglo XX, parte de sus dependencias fueron ocupadas por
la Juventud Católica. En 1954 fue adquirida por don Isaac Valencia Pérez (1911
– 1995)…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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