La fotografía propiedad de la familia
Domínguez Luis, cedida por la familia Dorta Díaz y publicada en el libro
dedicado a la memoria del que fuera un polifacético político progresista y un
gran amigo de toda la vida de La Villa de La Orotava; DOMINGO DOMÍNGUEZ LUIS.
En la década de los años cincuenta y
sesenta del siglo XX, La Orotava disfrutaba de una piscina inolvidable, que la
entonces infancia y juventud disfrutaba de los estíos calurosos y refrescantes.
Quien no recuerda La Piscina de La
Orotava de agua dulce, conocida por el Estanque del “PELUJA”, estaba situado
en las fincas plataneras, en las traseras de la calle Verde actual Nicandro
González Borge (hoy una hecatombe de cemento convertido en una urbanización
Camenati), propiedad de don Eustaquio Díaz, que nunca puso dificultad alguna
para que la juventud disfrutara de sus cristalinas y siempre limpias aguas del
estanque de su pertenencia y no tener que bajar al vecino Puerto de la Cruz.
Nos desplazábamos a través de tres
caminos, primero por la canal del Callejón El Torreón, segundo por la
servidumbre del Colegio de San Isidro y la tercera si teníamos amistad lo
hacíamos por casa de doña Fefa Díaz (hija del propietario don Eustaquio y madre
del recordado Chucho Dorta “Benahuya”), que siempre amablemente nos abría la
puerta de su casa para que fuéramos a darnos el gran chapuzón.
El estanque estaba bordeado de
plataneras, sus anchos muros nos servía para tomar el Sol, y por la parte sur
había un pequeño terreno cubierto de hierba, donde a veces poníamos las toallas
para que se fueran secando y al lado guardábamos vuestros vestuarios.
Las anécdotas se producían cuando el recordado
y popular ya fallecido Ángel González García conocido por todos los
villeros “JALICO”, que trabajaba en la finca dándole de comer a los animales, se
presentaba en el estanque, recibiendo más de una broma, la más usual consistía
votarlo al estanque con su cigarrillo pegado al labio inferior y cuando pasaba
el apuro sacarlo para quitarle el pavor.
En la foto vemos a los amigos
orotavenses bañistas preparándose para el gran chapuzón en agua dulce; de
izquierda a derecha; Toño Sánchez, Juanito Delgado, Paco Hernández, Domingo
Domínguez y Chucho Dorta el gran “Benahuya” sentado delante.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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