martes, 15 de agosto de 2017

LA VILLA MARIANA EN EL TIEMPO



Fotografía referente a la peregrinación a la Villa Mariana de Candelaria al principio de los años cincuenta del siglo XX, cuando aún la Basílica que diseñó el arquitecto chasnero José Carlos Marrero Regalado estaba aún en construcción.
Desde el traslado de la Virgen de Candelaria a la Cueva de Achbinico, varios han sido los templos que han custodiado a la imagen de la patrona canaria. Así, el primer gran santuario en honor a la virgen morenita fue impulsado por el obispo de Canarias, Bartolomé García Jiménez en 1668 y concluido en 1672. Era un edificio amplio y de tres naves con una alta torre, dicho templo desapareció como consecuencia de un incendio acaecido el 15 de Febrero de 1789.
Los frailes dominicos iniciaron la reconstrucción del templo y del convento de forma inmediata, trasladando provisionalmente a la virgen a un ala del convento en 1803, a la espera de concluir el nuevo santuario. Pero en 1819 se paralizan los trabajos por falta de fondos.
En 1826 desaparece la imagen original de "La Morenita" debido unas fuertes lluvias, y en 1836 los dominicos se vieron obligados a abandonar Candelaria debido a la Desamortización de Mendizábal, lugar al que retornaron el 9 de julio de 1922. Entonces se reanudaron las obras, pero en la parte alta del risco de La Magdalena. El propósito era evitar los riesgos derivados de cualquier temporal. La idea fue desechada con rapidez continuando en el emplazamiento anterior, el mismo que el actual, lugar donde estaba la primitiva iglesia.
Sin embargo las obras de construcción del actual templo se pospusieron en diversas ocasiones y por diversas razones: por la crisis económica de 1931 tras la proclamación de la Segunda Republica y más tarde por la Segunda Guerra Mundial y por la Guerra incivil española. Por lo cual se tuvieron que paralizar los trabajos que se llevaban a cabo según el diseño del arquitecto Eladio Laredo.
Finalmente 12 años después, en 1948, el obispo Monseñor Don Domingo Pérez Cáceres promovió la construcción de un gran templo encargando las obras al arquitecto chasnero José Enrique Marrero Regalado y promoviendo la implicación de la sociedad y de las autoridades para culminar esta obra. El nuevo santuario tendría un estilo neo-canario mezcla ecléctica de todos los estilos sucedidos en Canarias.
En 1949 la basílica comenzó a construirse, la dirección facultativa se unió al sentir popular de realizar donaciones y limosnas que sirvieran para sufragar los gastos de la construcción del ansiado santuario. Además donativos llegaron desde todas las islas del archipiélago, la basílica tardaría prácticamente una década en acabarse.
Finalmente el 1 de febrero de 1959 la basílica fue consagrada en una gran ceremonia religiosa por el Nuncio de su Santidad en España, Monseñor Hildebrando Antoniutti y por el obispo Don Domingo Pérez Cáceres. Ese mismo día la imagen de la Virgen de Candelaria fue trasladada en solemne procesión desde el vecino Real Convento de los Dominicos de Candelaria hasta su nuevo templo basilical, antes haciendo el cortejo una parada en la Plaza de la Patrona de Canarias donde se realizó una ofrenda floral. Representaciones folclóricas de todas partes de España acudieron con sus bailes típicos a la consagración del templo de la Patrona del Archipiélago Canario, provenientes de: Galicia, Aragón, Andalucía y el País Vasco entre otros. Por supuesto también acudieron grupos provenientes de cada una de las siete Islas Canarias.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

No hay comentarios:

Publicar un comentario