El amigo de la Villa de La Orotava; FELIPE
HERNÁNDEZ RUIZ remitió entonces (14/01/2018) estas notas, que tituló; “AL FILO DE MIS
SENTIMIENTOS. ¡LA DESPEDIDA!”: “…Hasta siempre
mi poliédrico amigo. Hasta siempre, maestro y discípulo de la vida. Siempre
fuiste un personaje propio de las páginas del literario realismo mágico. Si.
Siempre te investiste de un componente más de los Monty Python, o de los más
cercanos en lo cultural, Les Luthiers.
Jesús Hernández Acosta,
forma parte de la vida particular de muchos que le estimábamos, y de la vida
social de esta Villa e Ínsula.
La cualidad de ser un
conservador y a la par un ácrata, le hacían atractivo en todos los mundos por
donde se movía.
Amante de su íntimo
entorno. De la lectura. De la amistad. De sus logrados disparates y de sus
pasiones, siempre hicieron de él, un punto de encuentro necesario.
Creo que esa dualidad
personal, la logró de la constante posibilitada por vestir como letrado su toga
en un instante, y en otro, el de vecino de a pie.
Dice la letra de una isa parrandera a las cuales junto con las folías solías acudir. ¡La despedida les doy, la despedida bailando. Qué bonita despedida. La despedida cantando!
Dice la letra de una isa parrandera a las cuales junto con las folías solías acudir. ¡La despedida les doy, la despedida bailando. Qué bonita despedida. La despedida cantando!
El imaginario de mi mente,
tras hacer ésta de sala fílmica, me ha posibilitado encontrar multitud de
imágenes compartidas. De ellas, he rescatado, muchos cálidos y emotivos
momentos donde tú, en aquellos encuentros siempre eras la razón, y el porqué de
los mismos.
Ya te veo ahora rodeado en el bohío de la amistad, haciendo de rapsoda entre los que ya habían partido antes a ese eterno lugar del encuentro, y que siempre formaron parte de tu "equipo".
Ya te veo ahora rodeado en el bohío de la amistad, haciendo de rapsoda entre los que ya habían partido antes a ese eterno lugar del encuentro, y que siempre formaron parte de tu "equipo".
Ahí están, Domingo
Dguez.(tu cuñado), Ignacio Torrenst, Pepe Herrera, Juan Peña, Edmundo Essedín,
Los hermanos Casanova, Ismael Ledesma y tantos otros que ibas acumulando en tu
amplia forja de amistades y conocidos.
La esquina del Bar Orotava, ya está vacía de continente y contenido. Ya no serán los domingos mañaneros, o las tardes del diario semanal, un punto de encuentro con las disparatadas frases de Jesús.
La esquina del Bar Orotava, ya está vacía de continente y contenido. Ya no serán los domingos mañaneros, o las tardes del diario semanal, un punto de encuentro con las disparatadas frases de Jesús.
El servilletero, ha dejado
de ser, el "sagrario" donde tras él, escondías cual pícaro, la copa
de vino que evitabas fuera vista por "Maritere", tu siempre fiel
compañera, con la que compartiste mil vivencias y toda una "poblada"
presencia de hijos.
El culto que le tenías a
la lectura, me lo recordaba hace unos instantes otro amigo colega, miembro de
tu generación, Luis Aceval, que al igual que Santiago Lechado, afortunadamente,
siguen siendo activos de este rincón isleño.
Tu arraigado aprecio por
nuestra cultura Canaria y Latino Americana, la supiste llevar a cabo, con clase
y buen saber.
Ha sido el mejor
secretario del "Instituto de Estudios Hispánicos", siempre dice Maria
Luz Illada. Tu eterna amiga y secretaria.
Me atrevo a decir, que fue
esa pasión por la lectura, la que te aportó ese papel de integrante personaje
de una novela del realismo mágico. La de un personaje cercano a Sade, o la de
un acólito del Lazarillo de Tormes.
Siempre te vi así. Y así
te identificaba. Tú, con un gesto, me lo asentías.
¡Te echaré de menos amigo! Por tu ingenio, supiste ser un "políglota" atinente.
Los catorce de septiembre, ya no serán lo mismo. Las ventanas por donde divisabas los actos de las calles, dejan de ser "estrados" sin tus gestos y miradas de "niño" ruin que desde ellas desprendías.
"La despedida te doy. La despedida cantando. Qué bonita despedida. La despedida........"
Fue todo un privilegio, haber compartido muchos momentos contigo estimado amigo. Ahora sólo me resta decirte.
¡Te echaré de menos amigo! Por tu ingenio, supiste ser un "políglota" atinente.
Los catorce de septiembre, ya no serán lo mismo. Las ventanas por donde divisabas los actos de las calles, dejan de ser "estrados" sin tus gestos y miradas de "niño" ruin que desde ellas desprendías.
"La despedida te doy. La despedida cantando. Qué bonita despedida. La despedida........"
Fue todo un privilegio, haber compartido muchos momentos contigo estimado amigo. Ahora sólo me resta decirte.
¡Hasta Siempre Jesús!
…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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