Lucía
Hernández Sacramento (Cita), Carmen Pérez y Pérez (Ninina), Angelita Arocha de
la Fe, Fina Álvarez Abréu (mi hermana) y Sarita Dorta Reyes.
Cinco
entonces infantiles alumnas de bachiller del colegio de La Milagrosa de Las
Hermanas de La Caridad de La Villa de La Orotava.
Colegiatas,
con el clásico uniforme azul marino con el cuello de marinero, que en los
veranos las chaquetas se cambiaban por el color blanco.
Fotografía
tomada en unas de las excursiones realizadas por dicho centro docente, en los
primeros años de los cincuenta del siglo XX.
Concretamente
en la Plaza de Viera y Clavijo (delante de su efigie, que erigió para la Villa
realejera en su homenaje el escultor orotavense Jesús María Perdigón) en el
Realejo Alto, frente al templo parroquial de Santiago Apóstol.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
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