El amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS.
Remitió entonces (15/06/2019) estas notas que tituló; “ARQUITECTURA
Y TRADICIÓN, DE OSMAN”: “…La profesora universitaria Olga Alegre
emocionó al arquitecto y pintor egipcio Osman en la presentación de su
extraordinaria exposición “Arquitectura y Tradición”, abierta en el Liceo
Taoro, de La Orotava, en la noche del viernes, con las tres salas abarrotadas,
admirando los veintisiete cuadros de gran tamaño que reflejan la rica
creatividad del artista, plenamente identificado con los valores que descubrió
en la Villa, hasta convertirse en en un auténtico embajador.
Alegre, en efecto, hizo una minuciosa
descripción de lo que Osman ha sabido captar como muy pocos. Porque no es la
monumentalidad ni la solemnidad sino la atmósfera envolvente de la fiesta
villera en donde el movimiento fluido de las personas y de los animales cobran
vida en cada gesto, en cada mirada, en cada reflejo. Osman vuelve a impactar
con su luz especial, plasmada con mimo, con los matices precisos para exaltar
todos los elementos de su composición.
El título condensa atinadamente la serie
del artista egipcio, afincado entre nosotros hace ya muchos años. El patrimonio
orotavense requiere siempre un tratamiento esmerado. Su paisaje urbano, sus
líneas clásicas, sus cúpulas, sus techumbres y sus rincones encontraron en
Osman un destacado exponente. La riqueza polícroma y el uso exacto de
tonalidades son su divisa, apreciable también en las estampas romeras o en las
ferias de ganado y hasta en el guiño del baño de las cabras en el Puerto de la
Cruz que perpetúa la memoria del inigualable Chucho Dorta. La profesora Alegre
hizo ver que el desfile de los romeros o la inclinación de los alfombristas o
el paso de los viandantes para acercarse a la diversión lúdica y al arte
efímero sobresalen en los cuadros de Osman con una poderosa atracción de sus
logrados movimientos.
Y en una de las salas, el gran mensaje en
un tríptico que viene a ser un ángulo no opuesto sino suplementario de la
exposición. Las cabezas de dos asnos pensantes, de mirada tierna, la
ilustración perfecta para cualquier edición de “Platero y yo”, son el acento
sensible de Osman, su cuidado por la expresión animalista. Flanquean la imagen
de un emigrante árabe que lleva otro borrico y su pesada carga, acaso los
últimos o únicos enseres, guiado por los haces lumínicos de su camino. Es -si
se nos permite la licencia- un toque social -que se agradece- en la producción
del artista (que prepara libro) y, más concretamente, en la colección del
Liceo.
Las fiestas villeras comenzaron así, con
lujo artístico…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario