Fotografía del principio de la década de los años sesenta del siglo XX, correspondiente
al primer centro de estudios de primates del mundo, ubicado entonces en el
Puerto de la Cruz.
El
amigo del Puerto de la Cruz; SALVADOR GARCÍA LLANOS, remitió entonces (03/10/2025) estas notas que tituló “GOODALL”: “…Jane Goodall, fallecida en Estados
Unidos, a los 91 años de edad, tampoco verá culminado el proyecto de
reconstrucción de la Casa Amarilla, en el Puerto de la Cruz, causa que abrazó
sin reservas cuando desde la universidad de La Laguna, conscientes de la importancia
que había tenido en el estudio y experimentación de los chimpancés, promovieron
la iniciativa. La última vez que vimos a Goodall fue en el programa ‘La
Revuelta’ (RTVE), en una entrevista interesantísima de David Broncano, a quien
se veía fascinado por la sabiduría de la científica.
La doctora Goodall, Mensajera de la Paz
de la Organización de Naciones Unidad (ONU) y fundadora del instituto que lleva
su nombre -treinta oficinas en todo el mundo-, falleció debido a causas
naturales. Se encontraba en California, una de las estaciones de la denominada
gira de oraciones en los Estados Unidos. Los descubrimientos de la doctora
Goodall como etóloga revolucionaron la ciencia, y ella fue una
defensora incansable de la protección y restauración de nuestro mundo natural,
según se afirma en una nota del instituto.
Goodall es una figura relevante en el
mundo de la zoología. Dedicó gran parte de su vida profesional al
estudio de los chimpancés salvajes en Gombe (Tanzania), siendo
considerada por la comunidad internacional como la mayor experta mundial
en estos animales y sus complejas estructuras sociales. La trayectoria de Jane
Goodall en el estudio de los chimpancés comenzó en el año 1960 cuando ella
y su madre, Vanne, llegan a las orillas de la reserva de chimpancés de Gombe
Stream, en el oeste de Tanzania, siendo en 1963 cuando sus investigaciones
llegaron por primera vez a la revista ‘National Geographic’ (NG) bajo el
titular Mi vida entre los chimpancés
salvajes.
La película documental del mismo título
también llegó en 1965, doce años antes de la creación del Instituto Jane
Goodall, para continuar con sus investigaciones sobre los chimpancés, así
como para ampliar los esfuerzos en materia de protección, conservación y
educación ambiental de estas especies. En 1992, creó el Centro de
Rehabilitación de Chimpancés Tchimpounga, que ahora cuida
a más de ciento cincuenta chimpancés para brindar un hogar y cuidado a los
chimpancés huérfanos debido al comercio ilegal de carne de animales silvestres
y de mascotas. En 1994, Goodall lanzó trabajos de conservación comunitaria en
el oeste de Tanzania. Este programa, conocido como Reforestación y
Educación de la Cuenca del lago Tanganica (TACARE), fue diseñado como un proyecto
piloto para abordar la pobreza y apoyar medios de vida sostenibles en las
aldeas alrededor del citado lago. deteniendo al mismo tiempo la rápida
degradación de los recursos naturales, especialmente en el bosque indígena
restante.
La doctora Goodall conoció del proyecto
de la Casa Amarilla gracias a un psicólogo portuense, Melchor Hernández
Castilla, que se esmeró, junto al profesor Mas, en la recuperación de un
recinto que albergó, allá en el límite del término municipal con La
Orotava, y en las primeras décadas del siglo XX, el primer centro de
investigación primatológica. Hernández no cejaba en su empeño pero,
seguramente, se habrá cansado de tanta incomprensión y de tantas puertas
cerradas, intentando abrirlas infructuosamente Gratificaba verle conferenciar,
reciclando material y aportando cualquier testimonio novedoso.
Sin duda, tenía mucho que ver en sus
estudios la figura del célebre psicólogo alemán Wolfgang Khöler uno de los
principales teóricos de la Escuela de la Gestalt y que estuvo allí sobre los
terrenos de aquel inmueble del sector La Paz. Khöler y cuanto le rodeó,
que no es poco, incluso alguna novela que imprime más interés a sus importantes
investigaciones en el comportamiento de los primates. Melchor amasa
prudentemente su sueño de ver reconstruida la Casa Amarilla que, ahora mismo,
tiene el mismo aspecto ruinoso y destartalado que conocemos desde hace años.
Una prudencia que no quiebra cuando tiene que hablar del doctor Mas, de su
colegio profesional, de Jane Goodall -que llegó a visitar la casa-, de Manuel
‘el de los machangos’ o de cualesquiera otras autoridades científicas con las
que ha ido relacionándose para acentuar su entusiasmo y sus ganas. El empeño es
que el Puerto de la Cruz renueve la sede del que fuera primer laboratorio de
investigación de los chimpancés. Jane Goodall también quería pero
no, no podrá ser. Lastimosamente…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario