El amigo del Puerto de
la Cruz; AGUSTÍN ARMAS HERNÁNDEZ, remitió entonces (2013) estas notas que
tituló; “ARTISTAS Y ARTESANOS DE LA OROTAVA”: “…MUCHOS lugares existen en el mundo de belleza extraordinaria.
Naciones con paisajes tan bonitos que, distinguiéndose del común, parece que
Dios los ha creado para las personas de más sensibilidad y, por ende, amantes
de la naturaleza. En una palabra, para los artistas.
De entre estos parajes, El distinguió a uno de ellos, al mejor.
En el cual terminado, su vista recreó. Este es, sin duda, el maravilloso y
embelesador Valle de La
Orotava. Lugar, donde siempre se han inspirado poetas, músicos,
pintores y toda clase de artistas. No solamente los lugareños, sino también
los llegados de otras tierras, casi siempre, atraídos por las voces de este
encantador valle.
Grandes artistas y artesanos han nacido en nuestra tierra. Pero
es de destacar a la Villa
de La Orotava. Por
los medios de comunicación, nos enteramos, que los orotavenses están
homenajeando a uno de sus hijos más ilustres, el escultor Fernando Estévez en
el bicentenario de su nacimiento (1788-1988).
Dejemos a este ilustre orotavense; y vamos con uno de sus
artesanos actuales. Se trata de Don Pacomio Pérez y Pérez, él es carpintero
artesano de la madera, viticultor, enólogo y avicultor. ¿Quién no le conoce en La Orotava; y más concretamente
en la Villa de
Arriba?
Es el benjamín entre los tres hijos de don "Pancho Mora» y
sobrino de "Dominica», personajes del pasado de La Orotava, muy conocidos.
Aprendió Pacomio desde muy joven todo el arte relacionado con las vides y
vino. Desde cuidar las cepas, podar, remangar, azufrar y vendimiar, hasta
vigilar el mosto y elaborar el vino. ¿Guarda Pacomio sus secretos?, sin duda
que sí. Pues me ha invitado, en su casa, a catar el vino de su elaboración y
puedo asegurar que después de acariciar el líquido mi paladar, la boca
expresó: ¡qué vino...!
El, 'Pacomio, con la sonrisa en los labios, e indicándome con el
índice hacia un parral -que plantado en el poyo de su casa se extiende por la
azotea-, me dice: «De ahí de ese parral sale el néctar que estás degustando. De
él nacieron 296 racimos de ricas uvas, que después de estrujadas extraje 65 litros de espumoso y
ebullente mosto. ¿Qué te parece?». «Excelente», contesté. Ven, vamos, ahora te
mostraré dónde prenso las uvas, y además verás algunas obras que como
carpintero-artesano que soy, salen de mis manos; «¡Qué maravilla, Don Pacomio¡».
«Oye, me interrumpe, por favor quítame el «Don» y súbeme el sueldo». «Es verdad
–le repliqué- sólo de sus manos pueden salir esta piezas tan lindas y
originales». «Nada del otro mundo hombre, mira, el pequeño lagar que ves entre
las cosas, lo hice últimamente para pisar las uvas del parral. La destiladera,
como ves, echa de tea vieja, la he terminado últimamente, pero las casitas
pequeñas con los balcones las he venido haciendo con más tiempo».
«Pero... dejemos estas cosas ahora y vamos a ver mis pájaros
canarios, que de seguro te gustarán mucho». «Tiene Vd. en este cuarto una
colección de pájaros de los más bonito y finos que yo he visto, seguro que los
coleccionistas pagarían mucho por ellos. ¡De verdad, D. Pacomio¡Vd. merece más
que un homenaje por estas obras de arte que ha logrado coleccionar. Pacomio,
artesano de La Orotava.
Hombre que casi a la madrugada / Ligero hacia la Villa Abajo va; / A
los vecinos, cariñoso saludo da, / A él, de igual modo le responden / Pues es
ciudadano querido y ejemplar. / A la ferretería va a escudriñar, / Madera de
buena clase quiere encontrar. / Preferible sea riga o tea vieja, / Destilería
típica quiere empezar. / Le faltan también tornillos, clavos y lija / Y algo más, como barniz para rematar;
De vuelta rápido, Villa arriba él va, / Son las nueve, quiere la obra principiar. / A media mañana / medio
vasito de vino / De la cosecha propia y
de su parral, / Pues para eso hizo el
pequeño lagar.
¡No lo han visto Vds.? Es excepcional. / ¿Lo del vino?.. Para
empezar a funcionar. / ¡Hay que ver!
cuántas cositas quiere tener, / Es más,
de hecho tiene ya en su haber / Casitas,
balcones, jaulas en tea, ¡natural! / No
cabe duda; es un hombre original! / …”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario