miércoles, 16 de agosto de 2017

PALACIO DE CELADA (I)



El palacio de Celada en la Villa de La Orotava, estaba ubicado frente a la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, y fue considerado como una extraordinaria mansión, que Núñez de la Peña calificó de las mejores de la villa. Se quemó el día 15 de agosto del año 1716, quedando en pie la fachada y algunas paredes interiores.
Edificado a mediados del siglo XVII por Diego Benítez de Lugo y Vergara, marqués de Celada, casado con doña Isabel Suárez Viña de Vergara. Interviniendo en la obra el cantero gran canario Juan Báez Marichal.
En la parte baja de la edificación había diversos aposentos que servían de almacenes. Y como el señor Benítez de Lugo era el patrón del convento anexo a su edificación. Tenía el privilegio de acceso directo a la iglesia conventual desde su casa. Este acceso consistía en un colgadizo por una calle estrecha hacía en una tribuna de la iglesia. En este palacio nacieron los hijos de Benítez de Lugo, que llegaron a ocupar destacados puestos: don Andrés, embajador y teniente general de los reales ejércitos; don Cayetano obispo de Zamora; don Diego, en vida de quien un pavoroso incendio destruyó este edificio, y don José, embajador y III marqués de Celada en Canarias. 
La fachada era barroca, con portada central enmarcada con columnas que se remataba con un frontón quebrado. En las ventanas superiores había unas repisas de piedra, que soportaban balcones de hierro, en cada esquina, a la altura de la segunda planta, había dos escudos de los Benítez de Lugo.
Su lugar lo ocupa actualmente la plaza de Casañas, porque en memoria de este ilustre villero, se acondicionó el lugar al principio del actual siglo, se ajardinó el recinto.
Don Antonio María Casañas González, a igual que su padre, licenciado en derecho. Destacado hombre público, a su gestión se debe la inscripción de “Las Cañadas del Teide” en el registro, como patrimonio del municipio villero. Gracia a su iniciativa, se adquirieron, por suscripción pública, las ruinas del palacio de Celada, más tarde transformados en la plaza; fue alcalde de la villa de la Orotava, en 1894. Casó en la parroquia de la Concepción el 24 de mayo de 1870, con doña Quirina Fuentes y González. Falleció el 11 de septiembre de 1903, en Vichy, Francia; sus restos trasladados a la Orotava, fueron sepultados aquí.
Don Antonio Luque nos cuenta que: este lugar, fue el primer  emplazamiento publico con que contó la urbe; testigo de cuantas algaradas, fastos y conmemoraciones.  Al celebrarse en la Orotava, el 22 de junio de 1516, las fiestas por la proclamación del emperador Carlos V, presididas por el adelantado don Alonso Fernández de Lugo, en el lugar se corrieron toros, se jugó a las cañas y se practicaron otras diversiones. El 25 de abril de 1552, se realizó la presentación y desfile de las tropas que formaban la coronelía de la Orotava, tras haber jurado, en el interior del vecino templo, ante el gobernador de Tenerife, don Juan López de Cepeda.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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