Esplendida fotografía de la vieja
pescadería del Puerto de la Cruz de los años cincuenta del siglo XX, ubicada en
el lateral del Puerto Pesquero y Romantice en el tiempo.
La fotografía tiene un cantar
sinfónico con olor a réquiem, probablemente el de Mozart.
Las celebres balconadas de la casa
Yeoward, la antigua casa Sindical, la librería “Cartaya” al final de la calle
de San Juan, esquina con la Marina. La barca del preludio musical, del trabajo de la mar de
los ranilleros portuenses, el típico sobrero del hombre de la piel marina. Y
sobre todo la venta del sabroso pescado recién llegado de la mar brava
portuense, limpiándolo la recordada e inolvidable pescadera María del Carmen,
llegamos al final del réquiem de Mozart.
La memoria, el tiempo, el espectáculo
y el enfático escenario del Puerto de la Cruz hablan por sí mismo.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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