Fotografía y
texto del libro Los Salesianos en La Orotava (1948 – 1998), de don Guillermo
Navarro González.
Tomada en el
despacho del Director del colegio de San Isidro de La Villa de La Orotava, en
el año 1964.
Con mis
compañeros de pupitres; Vicente Concepción, Betancourt y Bravo de Laguna,
Fernando Oliva, Joaquín Espinosa, Francisco Dávila, Fernando Zarate, Juan de
Dios Martín, Diego Pérez Ascanio, Carlos Saro Calamita y Chicho Pizarro.
Don José
Mondéjar Lerma nace en Córdoba el 14 de Marzo de 1912, de familia cristiana en
la que se fundieron la firmeza castellana de la madre y la cordialidad andaluza
del padre. Cursa sus primeros años en el Colegio Salesiano donde va
descubriendo el ideal vocacional. En 1924 ingresa en el Seminario Salesiano
donde cursa sus estudios de Humanidades, Filosofía y Teología ordenándose de
sacerdote en Sevilla en el año 1938. Estrena su sacerdocio en Montilla como
Catequista de los aspirantes, buen trabajo, en el que luce las buenas
cualidades para su incipiente ministerio sacerdotal.
Le faltaba la
formación universitaria para hacer su labor más lograda y fecunda. Por este
motivo se le envía a Granada (1941-43) y más tarde a Salamanca (1943-45) para
hacer la licenciatura en Lenguas Clásicas. En ambas ciudades se le recordará
muchos años por su preocupación sacerdotal, su apostolado y la dirección
espiritual.
Terminado sus
estudios universitarios marcha a Utrera como Catequista y luego como Director,
siempre con una labor de entrega y servicio a los jóvenes y a la obra salesiana
de la primera casa salesiana de España.
Son años del
gran crecimiento del internado, de abundantes vocaciones, del florecimiento de
las Compañías...
Terminado sus
seis años de Director marcha a Ronda (Málaga) con el mismo cargo de director en
el que sigue la misma tónica de Utrera, si bien es menor el número de los
alumnos.
En Ronda está
tres años, al cabo de los cuales es destinado como Director del Estudiantado
Teológico de Posadas (Córdoba), misión nada fácil, con un número creciente de
teólogos de toda Andalucía y Canarias. Bien preparado intelectualmente, sus
orientaciones logran hacer de Posadas, con el equipo de profesores, un buen
centro de estudios eclesiásticos. A los cuatro años, le sorprende un nuevo
destino: La Orotava.
BRUNO JUAN
ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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