Final
de los cincuenta del siglo XX. Antonio Álvarez (junior), conocido por Antonio
“El Tacón”, montó entonces una nueva barbería en la esquina de la nueva Avenida
de José Antonio (actual de Canarias) y la carretera General de las Cañadas
(actual Sor Soledad Cobián y Tomás Calamita Manteca). Moderna y ejemplar barbería
con cristaleras abierta hacía el horizonte.
Su
padre don Antonio Álvarez (sénior) que fue el que verdaderamente se denominaba
“El Tacón”, tenía la barbería en la calle Zacarías (actual Pescote) esquina con
el callejón El Limonero (La Garrota).
La
fotografía es curiosa, Antonio Álvarez corta el pelo a su cliente Manolo Doniz,
fotógrafo oriundo de Santa Cruz de Tenerife, que hace la foto con su cámara
oculta contra el mismo espejo de la Barbería. A la expectativa del entonces
aprendí de barbero Pepe Díaz.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; EVARISTO
FUENTES MELIÁN “ESPECTADOR”, remitió entonces (26 de Marzo del 2017) estas
notas: “…Antonio
el Tacón, nuestro querido amigo y barbero peluquero Antonio Álvarez, en 1958,
estaba instalado ya en donde tú mencionas, esquina de la Avenida hoy de
Canarias con el inicio de Sor Soledad. Yo recuerdo perfectamente, que un día de
ese año 1958, que me estaba pelando, apareció un batallón de unos
seiscientos soldados, marchando militarmente en bajada desde el
estadio Los Cuartos, donde hacían la instrucción (aún sin césped en la
cancha) hacia el Cuartel de San Agustín, hoy Casa de la Cultura. En
esa quinta cuartelera estaban, entre otros orotavenses, J.M. Reyes Duclos,
Graciano Hernández Sánchez, José Antonio Dorta Delgado..., nacidos
en 1936.
Nota: al Cuartel de La
Orotava, que llegó a ser Regimiento, antes de 1958 no había venido remplazo
numeroso de reclutas, desde los primeros años cincuenta, cuando una compañía de
soldados iba a la misa de 11,30 dominical, a la Parroquia Matriz de la
Concepción, nave lateral de la derecha, y oían y veían la santa misa formados y
uniformados militarmente.
El mismo Antonio
Álvarez, antes del 58, siendo yo un adolescente, me pelaba también
a mí, durante algunos años, donde tú dices, en la Villa Arriba, calle
Calvo Sotelo, ahora Zacarías o Pescote, cerca del inolvidable Campo de la Garrota,
donde Alejandrino Santos hacia maravillosos regates con su pierna buena, la
zurda; pero muchos años más tarde Alejandrino murió en Venezuela. Gracias y
Saludos¡¡…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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