Líneas Fred. Olsen fue fundada en 1974 como Ferry Gomera, S.A. El 8 de julio
de ese año se produjo la primera travesía uniendo el puerto de Los Cristianos
con San Sebastián de La Gomera, en la isla homónima. El primer ferri en operar
la línea fue el bautizado Benchijigua (foto),
nombre que recibió por una pequeña población de La Gomera. La denominación
cumplía además con la antigua tradición de la compañía Lineas Fred Olsen de nombrar a todos sus barcos
comenzando por la letra B.
Hasta el primer trayecto a la isla, la Gomera permanecía aislada
casi por completo. Sólo un barco visitaba la isla para recoger los plátanos y tomates que producía la isla para exportarlas
a Europa y para llevar mercancías.
El barco atracaba en un muelle construido ex profeso en la playa de
Vallehermoso, al norte de la isla, y que hoy está en desuso. La apertura de la
nueva ruta produjo muchos cambios entre los gomeros. El ferri también se usó
para trasladar a enfermos de emergencia. A veces zarpaba en medio de la noche
con una sola ambulancia y un paciente a bordo, debido a que si el ferri no se
llevaba al enfermo, el enfermo moría.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; MANUEL
PÉREZ GARCÍA. Remitió entonces (18/03/2015) estas notas: “…Yo estuve allí, amigo Bruno, de primer oficial junto al
veterano capitán de petroleros Miguel Ángel, al también capitán Servando Peraza
y respaldados desde tierra por Julio Mosquera, un gallego y gran persona que
vivió un tiempo en la Orotava, en el Paseo Domínguez Alfonso. A este hombre le
debo el hecho de haber conseguido ingresar en una tripulación que era en
aquella época la envidia de toda España.
También participaron;
jefe de maquinas José Oliva y 1º Oficial de maquinas Carlos.
Desplazamos el buque
desde Noruega a Santa Cruz y luego hicimos el viaje inaugural desde Los
Cristianos a San Sebastián de la Gomera. Este primer viaje fue un
acontecimiento espectacular para los gomeros, y subieron a bordo aquel día, las
más importantes autoridades de Canarias. Recuerdo como anécdota que el veterano
Capitán Miguel Ángel y ante el nerviosismo por quedar bien ante tanta autoridad,
me preguntaba disimuladamente si el rumbo era correcto hacia San Sebastián, y
es que yo había estado haciendo esa travesía en un pequeño yate de un alemán.
Transportando pasajeros desde una Isla a la otra. La llegada a la Isla
colombina y el trato durante años posteriores con los gomeros son hechos
inolvidables para la tripulación del Benchijigua…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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