ASÍ SE DEBIÓ DE RESPETAR (I)

Esta irrepetible panorámica del casco histórico de la Villa de La Orotava, tomada desde los desaparecidos baluartes de la calle El Calvario. Se debió de respetar, pero  la ignorancia de querer hacer lo que nunca se debió de hacer, en el pensamiento y en la especulación de algunos  villeros de entonces empeñados en unir la calle El Calvario con La Carrera, para que las futuras maquinas atravesaran la mitad de la población y por supuesto el casco, se le cruzó en la imaginación por dejar esta bella estampa, con unos bellos jardines bajo el viejo Llano de San Roque, actual plaza de la Constitución, de La Alameda o del Kiosco de la Música, que evidentemente conserva el largo banco de piedra molinera del lado norte provisto con unos blancos baluartes del romanticismo y las traseras de las mansiones donde estuvo la joyería “Puerta”, y la del Marqués de Celada, cedes; primero del Casino Orotava y después de  La Acción Católica, como una panorámica deslucida.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL