Adiós
Currito, la verdad que te fuiste el día cinco de marzo del 2016 cuando Mateo,
mi primer nieto llegó a casa a tu casa a conocerte, no me lo esperaba, ni yo ni
mis hijos; Quique ni Bea, ni nosotros.
El otro
día que fui a ver a mi querido Mateo, te vi alegre, entusiasmado, con ganas de
poder disfrutar de él, mi querido y primogénito nieto, vi que esperaba con tu
rostro de alegría para jugar con él.
La vida
y la naturaleza tiene un destino, unos venimos y otros nos vamos, tenemos que
aceptarlo Currito, tenemos que aceptarlo.
La verdad
que te machaste en un momento de felicidad, nosotros y sobre todo Mateo te recordaremos
en la vida y en el corazón.
Adiós Currito
hasta siempre y gracias por habernos disfrutados en nuestros momentos más felices
de la vida, gracias.
BRUNO JUAN ALVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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