El restaurante ABACO remitió entonces (1/3/2018) a través de su página
digital la historia sobre La Hacienda del Durazno y su casona, ubicada en el
camino el Durazno del Puerto de la Cruz: “…La historia de la hacienda del Durazno
siempre ha estado unida a la rama mayor de Benítez de Lugo. Terminada la
conquista en 1496 se
inició la colonización de Tenerife. Las
tierras que conformaban el antiguo reino de Taoro, al igual que las del resto
de la isla, fueron repartidas entre conquistadores y pobladores. El 6 de Junio de 1.502 fueron
concedidos a BARTOLOMÉ BENITEZ DE
LUGO, cien fanegadas de regadío y 300 de sequero en el Valle de la
Orotava. Entre las cien fanegadas de regadío estaba EL DURAZNO y estas tierras
pronto fueron roturadas y plantadas
de cañamelares, para así cumplir las condiciones establecidas en la
donación.
Bartolomé
Benítez Pereira de Lugo fue sobrino del capitán general de la conquista DON
ALONSO FERNANDEZ DE LUGO (hermano de su madre) y perteneció a la plana
mayor de la expedición; se distinguió en la batalla de Acentejo. Avecindado en
La Orotava, fue uno de sus fundadores y el mayor terrateniente de la zona de
regadío del Valle. Bartolomé Benítez de Lugo fue teniente de Gobernador de
Tenerife de 1.505 a 1.507 y regidor perpetuo (Gobernador) en 1.507, y entre
otras cosas fundó una fabrica de azúcar, un molino harinero y el convento
franciscano en la Villa.
Su hijo
FRANCISCO BENITEZ DE LUGO(en aquella época no se tenía los apellidos del padre
y de la madre por dicho orden como ahora) fue su principal heredero, y por lo
tanto también heredó la hacienda del Durazno. Este, que entre otras cosas
también fue regidor de Tenerife, fundó por su testamento en 1.559 el PRIMER MAYORAZGO de
su casa, con LLAMAMIENTO DE
RIGUROSA VARONÍA, IMPOSICIÓN DEL APELLIDO DE LUGO Y USO DE SUS BLASONES EN
PRIMER TERMINO, QUE EL POSEEDOR
SEA CATÓLICO APOSTÓLICO ROMANO Y FIEL A LA CORONA REAL, QUE NO HAYA COMETIDO NI
COMETA TRAICIÓN A DICHA REAL CORONA NI CRIMEN DE HEREJÍA.
El tercer dueño de la hacienda y
del mayorazgo, ANDRÉS XUAREZ DE
BENITEZ DE LUGO, fracasó con las cañas de azúcar y plantó vid (uvas). Vivió de 1.540
a 1.573.
El cuarto poseedor del
mayorazgo, FRANCISCO XUAREZ DE LUGO Y PONTE construyó
en la finca los lagares y unas bodegas, además de unas habitaciones que
utilizaba, cuando era necesaria su permanencia en el Puerto ó quería seguir de
cerca las faenas agrícolas. Unos ingleses llegaron a Tenerife, y al probar el
vino de la finca del Durazno, decidieron llevarse
vino a Inglaterra, y este vino fue servido en las mesas de los Reyes JACOBO I, CARLOS I, CARLOS II y
JACOBO II durante sus reinados del 1603 al 1689.
Del quinto, sexto y séptimo poseedor no
hay gran cosa que contar, aparte de que iban - a través de sus matrimonios -
añadiendo títulos como Señor de Fuerteventura, Señor - en parte - de La Gomera
y Hierro, etc. al nombre de DE LUGO, y así la familia poco a poco se iba
quedando más distinguida.
El octavo poseedor del mayorazgo y de la
hacienda del Durazno, FRANCISCO
BAUTISTA BENITEZ DE LUGO Y
ARIAS DE SAAVEDRA (1697 - 1771) fue también el décimo Señor de la isla
de Fuerteventura y consiguió con éxito defender la isla ante los ingleses que
la atacaron en 1740, pero lo que para nosotros es más importante; fue el padre de DÑA. MARINA LEONOR BENITEZ DE LUGO Y PONTE, cuyo marido
construyó la Casona del Durazno.
LA CASONA Y SUS CONSTRUCTORES:
DON DOMINGO JOSÉ HERRERA AYALA Y ROXAS PONTE Y LLARENA
XUAREZ DEL CASTILLO (1714
- 1766), era el XI Conde de la
Gomera, VI Marqués de Adeje, Señor de esa Villa, y además ostentaba
otros títulos.
"El título de Conde de la Gomera,
era el título más antiguo de las Islas Canaria, y de los más antiguos de
España, y se les fue concedido en su día por la Corona Real (Los Reyes
Católicos) a DON DIEGO HERRERA Y DOÑA
INÉS PERAZA. Ella había heredado las Islas de su padre, pero como los
Reyes Católicos querían que las islas pasasen a la Corona Real, se les dio el
título como compensación. Como el XI Conde de la Gomera no tuvo descendencia,
feneció con el en las Islas Canarias la línea masculina de Don Diego Herrera y
Dña. Inés Peraza al cabo de tres siglos." (Viera y Clavijo).
El XI Conde de la Gomera había estado en
la marina - era Capitán de navío de la Real Armada - pero al heredar los
títulos y los mayorazgos de su familia, abandonó el servicio activo, y se
dedicó a administrar sus dominios, que junto a la fortuna que había acumulado
cuando estaba en la marina, le convirtió en un hombre muy rico - y el Conde de
la Gomera más rico de la historia.
En 1754
el Conde se casó con la anteriormente mencionada DOÑA MARINA LEONOR BENITES DE LUGO Y PONTE y juntos
vivían en La Orotava. Pero como el Conde quería tratamiento
de Excelencia por parte de la gente del pueblo y consideró que no
se lo dieran, decidió trasladarse de la Orotava para evitar el trato con la
gente.
Su suegro le cedió unos terrenos en la
hacienda del Durazno, y aquí empezó a construir un "palacio", la que
hoy conocemos como La Casona. Hizo un oratorio en
la casa y le dotó con una preciosa imagen
de San Antonio. Tenía caballos y en la planta baja hizo unas cuadras
para ellos.
El Conde y su esposa no tuvieron
descendencia. El se murió en
la casona el 24 de Diciembre de 1.766 por
culpa de una enfermedad crónica y por su farmacomanía, y los títulos y demás
propiedades pasaron a una sobrina suya. La
Condesa le sobrevivió 42 años, pero nunca se volvió a casar, y
al morirse en 1.808, la casona y sus
bienes muebles los heredaron los sobrinos de ella, hijos de su hermano mayor.
El
hermano mayor de la Condesa, FRANCISCO BAUTISTA BENITEZ DE LUGO ARIAS DE SAAVEDRA Y PONTE, fue el noveno
poseedor del mayorazgo de la casa mayor de Benítez de Lugo. Había hecho unos
negocios con el vino de la hacienda, que no le salieron muy bien, y que
contribuyeron al derrumbamiento económico de la familia.
Donó en 1.791 al
Rey, un terreno (tres fanegadas) de la hacienda del Durazno para la fundación
del Jardín Botánico.
Francisco Bautista Benítez de Lugo tuvo
seis hijos, de los cuales el mayor FRANCISCO
BAUTISTA BENITEZ DE LUGO
ARIAS DE SAAVEDRA Y LUGO, heredó el mayorazgo y fue por lo tanto el
décimo poseedor de la hacienda del Durazno. Se murió a los 33 años dejando
únicamente una hija de pocos días, ELENA
SEBASTIANA.
Una hermana menor de Francisco Bautista
Benítez de Lugo, ANTONIA BENITEZ DE
LUGO, se había casado con un hombre de pueblo, JOSÉ DOMINGO GONZÁLEZ NUÑEZ, y
formaban lo que se consideraba un matrimonio inconveniente. Tenían un hijo, JUAN DOMINGO GONZÁLEZ Y BENITEZ DE LUGO, nacido en
aprox. 1.816, y cuando su hermano mayor
se murió, ella - en nombre de su pequeño hijo - litigió
contra su sobrina ELENA SEBASTIANA, amparándose en el llamamiento de
rigurosa varonía. Obtuvo sentencia
a su favor en 1.817, y la hacienda del Durazno con la Casa Grande
incluida, pasó a ser propiedad de JUAN DOMINGO
GONZÁLEZ Y BENITEZ DE
LUGO. A su debido tiempo este se casó con CARMEN HERNANDEZ y
vivieron tres hijos, Juan, José y ANTONIA GONZALEZ HERNANDEZ.
"Del oratorio de dicha casa
pertenece el San Antonio el cuál heredó mi abuela Doña Antonia González Hernández.
Ella nació en el año 1.856 aproximadamente, y se murió en 1.952 a los 96 años.
El San Antonio del Durazno lo venimos heredando todos aquellos quienes llevamos
el nombre de Antonio.
Al fallecimiento de abuela Antonia
González Hernández lo hereda mi madre Doña María Antonia Pérez González quien
falleció en 1.982; en el momento está en mi poder, Antonio Reverón Pérez, y
luego pasará a mi hija, etc... "
El San Antonio del Durazno fue traído a
Venezuela en 1.987, siendo la primera vez que se le hacia un altar en tierras
americanas. El San Antonio del Durazno se remonta a unos 400 años de edad,
aproximadamente del año 1.537. Se ignora su origen.
La Casa Grande tenía un privilegio Real, que, reo de
muerte que entrase en su recinto, no podían sacarlo y menos ejecutarlo,
mientras permaneciera dentro du sus dominios, es decir; se le perdonaba la
vida. El último reo de muerte a la cual se le dio este privilegio, fue a una
vaca que iba rumbo al matadero. Al azotarla para que corriera, entró en el
recinto de la casa, siendo así ejecutado dicho privilegio Real, y la vaca murió
de vieja en los dominios de casa." (Carta de Antonio Reverón Pérez,
Venezuela, 31 de Junio de 1.987).
Cuando se murió Don Juan González y Benítez
de Lugo, compró la hacienda con la Casa Grande incluida, DON FELIPE MACHADO Y BENITEZ DE LUGO
(1.836 - 1.930). Estaba casado con DOÑA
ELENA BENITEZ DE LUGO Y BENITEZ DE LUGO, hija de ELENA SEBASTIANA, la
misma que perdió la hacienda en 1.817. Don Felipe Machado pasó mucho tiempo en
la casa, que en parte tenía amueblada.
Tuvo alquilada, durante un tiempo la
casa de una familia inglesa, la cual trajo a una niñera escocesa. Esta vivía en
el viejo comedor, y fue quien pintó en los tirantes de esquina del viejo
comedor, aquellas frases en escocés, que aún puede leerse allí:
Some hae meat and canna eat
And some wad eat that want it;
But we hae meat and we can eat,
And sae the Lord be thankit.
And some wad eat that want it;
But we hae meat and we can eat,
And sae the Lord be thankit.
El poema pertenece al "Selkirk Grace",
y traducido al castellano dice:
Algunos tienen comida
y no pueden comer
otros quisieran comer y no tienen comida.
Nosotros tenemos comida y podemos comer,
y por ello le damos las gracias al Señor.
otros quisieran comer y no tienen comida.
Nosotros tenemos comida y podemos comer,
y por ello le damos las gracias al Señor.
Al morir Don Felipe Machado, dejó la
hacienda a su hija DOÑA MARGARITA MACHADO
Y BENITEZ DE LUGO (1.873 -
1.931), y esta a su vez se la dejó a su hijo DON
FERNANDO DEL HOYO Y MACHADO (1.890
- 1.978), VII Marques de San Andrés y Alcalde de la Villa de La Orotava.
En 1.970 compró
la Casona PAUL DENHAM, de origen
Checoslovaco. Había estado en la "Royal Air Force" durante la segunda
guerra mundial y después cogió la nacionalidad británica y adaptó un apellido
inglés. Había estado en Italia haciendo negocios con mucho éxito durante dos
décadas y ahora buscaba un sitio para retirarse.
Vio la Casona del Durazno, se enamoró de
ella, y la compró. Después pasó los siguientes 14 años haciendo una renovación
muy costosa y muy extensa.
Paul Denham se murió en 1.993, y sus
herederos, un hijo y dos hijas, que se habían ido los tres a Inglaterra a
vivir, decidieron vender la casa, la cual se vendió en 1.995 a RAUL HERNANDEZ ALONSO.
http://www.abacotenerife.com/historiaCasa.html…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
Doña Elena Sebastiana Antonia Francisca Benítez de Lugo y Urtusaustegui, XII Señora de Fuerteventura, our cousin
ResponderEliminarBill
billcbl2010@gmail.com