La familia numerosa
es una familia en la que la cantidad de hijos supera o iguala la cantidad
fijada en un país o territorio para ser considerada como tal. El límite o
número mínimo para que una familia sea considerada numerosas varía
considerablemente de un país a otro, existiendo además, diferentes grados según
el número de hijos.
La consideración legal de familia numerosa es una medida de
natalista ya que suele ir asociada a ayudas sociales y económicas,
subvenciones, becas y desgravaciones. El propósito es incentivar la
reproducción hasta alcanzar el número exigido para acceder a dichas ayudas
económicas. Cuando las ayudas son estrictamente natalistas no tienen en cuenta
el nivel de renta de las familitas numerosas, cuando son parcialmente
natalistas tienen en cuenta el nivel de renta familiar y no siempre son
concedidas.
A
diferencia de los actuales tiempos, desde el final del siglo XIX y principios
del siglo XX, las familias eran muy numerosas, casi siempre tenían más de dos
hijos, pero entonces a partir del cuarto formaban lo que se llamaba y lo sigue
haciendo familia numerosa. Usándose para ello el carnet correspondiente que le
daban derechos a deducciones económicas;
en matriculas escolares, universitarias, desplazamientos etc. Era todo
una costumbre, que con los adelantos de las nuevas tecnologías y las planificaciones familiares han ido
disminuyendo en la vida social, sobre todo en la española de los últimos años.
Mi
familia nunca fue una alucinación, aunque un servidor por ser el menor a nueve
años del tercero, jamás se benefició del mencionado carnet. Pero si lo hicieron
mis dos hermanas mayores (Carmilla y Fina), cuando estudiaban bachilleratos y
sus respetivas carreras profesionales, salvo mi hermana Lola, la mayor que se
tuvo, que poner a trabajar en la Industria de Suministros de mi padre Juan
Álvarez Díaz, con solo 12 años, para ayudarle en las tareas administrativas,
debido a las insuficiencias que mi pobre padre había sufrido en su salud,
cuando solo contaba con 40 años de edad.
En los
recordados estudios “Foto Portero”, en la calle El Calvario de La Orotava, se
tomaban estas características de fotografías, así como las de los carnets,
bodas, bautismos, primeras comuniones y otros.
Esta
fotografía tomada en el año 1951, en los citados estudios, corresponde a mi
querida familia. De izquierda a derecha, de arriba abajo; Mi padre Juan Álvarez
Díaz, un servidor con un año de edad, mi hermanas; Carmilla (13 años), Lola (16
años). Mi madre María del Carmen Abréu González y mi hermana fina (10 años).
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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