Fotografía en
tarjeta postal del templo parroquial San Marco y plaza de Lorenzo Cáceres de
Icod de los Vinos, del año 1909. Fondo de fotografías históricas de Canarias la
FEDAC, a la salida de misa, vestuario de la época.
La Iglesia de San Marcos de Icod de los Vinos, es la
construcción religiosa más importante de Icod y su comarca, remontándose sus
orígenes a la pequeña ermita, filial de la Parroquia Matriz del Apóstol
Santiago de Realejo Arriba, que hacia 1500 se levantó en este mismo
lugar, como consecuencia de la aparición de la imagen de San Marcos
Evangelista, que la tradición sitúa en la playa que lleva su nombre con
anterioridad a la conquista castellana, y que fue elevada a la categoría de
parroquia en 1515, juntamente a la San Pedro de Daute, del vecino
municipio de Garachico.
Presenta una planta
rectangular articulada en tres naves y un total de ocho capillas; tres en cada
una de las laterales y dos más a los pies del templo. Separan las naves
arquerías de medio punto que descargan en columnas de fuste liso y capitel
sencillo, elevadas sobre plinto y basa. Naves y capillas aparecen cubiertos por
artesonados mudéjares, destacando el de la nave central, el de la
Capilla de las Ánimas -ochavado y forrado de tableros pintados al estilo
portugués- y el del presbiterio, en forma de artesa rectangular con casetones
tallados, dorados y policromados. Este último queda separado de la nave central
mediante una balaustrada, levantándose sobre un graderío que recibe el
manifestador de plata procedente de La Laguna. A los pies del templo
se localiza un coro bajo, en la parte inferior de la tribuna, con un bello
antepecho tallado.
En el exterior, la portada principal se sitúa en el costado sur de la
iglesia, constituyendo uno de los ejemplos mejor acabados del manierismo en
Canarias. Presenta un arco de medio punto con decoración almohadillada, cuya
clave se halla ocupada por una llamativa ménsula en forma de voluta. Dos
columnas con basa sobre pedestal, de fuste estriado y capitel toscano, enmarcan
el vano. Sobre el arco, el decorativo entablamento presenta un arquitrabe, un
friso con triglifos y metopas sin decoración -salvo en la vertical de la
ménsula, donde se sitúa la cabeza de un querubín alado-. Una cornisa da paso a
un óculo simétricamente enmarcado por roleos. El remate superior lo constituye
un frontón curvilíneo.
La sencillez del resto de las fachadas exteriores se completa con la torre,
integrada por cuatro cuerpos superpuestos. El inferior, de apariencia maciza,
se adosa a la nave de la Epístola, mientras que en los dos cuerpos
intermedios presentan arcos de medio punto y separación mediante cornisas
pétreas. El cuerpo final, destinado a acoger las campanas se construyó
exclusivamente en piedra tallada dentro de un exquisito clasicismo. El capitel
apiramidado se completa con pináculos en cada vértice.
La riqueza en imágenes de la Iglesia apenas es superada en la
isla, pudiendo citarse obras de Martín de Andújar Cantos, como es El Nazareno,
encargado a imagen y semejanza de El Nazareno que este mismo autor había
tallado ya para el desaparecido convento franciscano de Santa Lucía, o de la
escuela de Alonso Cano o Pedro Roldán (Cristo de la
Expiración). Asimismo, se encuentran imágenes de Blas García Ravelo y del
gomero Francisco Alonso de la Raya, sin olvidar la talla gótica anónima de San
Marcos, que preside el altar mayor, que se acompaña de San José y Niño de
Martínez Montañés o el San Diego de Alcalá, todas integradas en un
magnífico retablo obra de Bartolomé Acosta.
Los bienes muebles de la Iglesia se completan con otros retablos
e imágenes, así como diversos cuadros de cierto interés: La
Asunción de la Virgen, El Triunfo de la Eucaristía o el
Cuadro de Ánimas. Pero es en el pequeño museo situado a los pies del templo, en
el lado del Evangelio, donde se conservan algunos de los objetos artísticos más
valiosos, en especial la gran Cruz de Plata encargada por el deán de la
catedral de Santiago de Cuba -Nicolás Estévez Borges-, considerada la mayor
cruz en filigrana de plata del mundo. Asimismo, destacan otros objetos litúrgicos,
cuadros, imágenes y vestiduras eclesiásticas.
La Iglesia de San Marcos se ubica sobre la plaza del mismo nombre,
oficialmente conocida como Parque de Lorenzo Cáceres. Tras sucesivas
ampliaciones, a principios del siglo XX adquiere su morfología actual al
suprimirse el tramo de calle que unía las de San Antonio y Hércules. Por estas
fechas se levantaron sus muros y escalinatas, se colocó el pavimento y se
plantaron árboles. En este espacio estuvo el antiguo convento femenino de San
Juan Bautista y San Bernardo, del que no quedan restos.
También destaca el Cristo Difunto hecho en pasta de millo por los
indios Tarasco de Michoacán (México), fue adquirido con anterioridad a
1578.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
La foto es de 1895 .....
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