El amigo de la Villa de La
Orotava ISIDRO FUENTES MELIÁN “MÉDICO” remitió entonces (25/09/2024) estas notas y fotografía que
tituló “AZÚCAR. DIABETES. OBESIDAD. (IV-3)”: “…En los últimos
20 años los avances de la biología molecular, es decir, el estudio de lo
infinitamente pequeño que ocurre dentro de una minúscula célula, han abierto un
panorama lleno de esperanzas para la genética y las enfermedades hereditarias.
La diabetes, por su condición de pandemia, es sin duda una de las que más
interés ha despertado por el enorme beneficio que puede proporcionar a los
diabéticos y no a muy largo plazo, lo que supone un estímulo por alcanzar la
meta para los investigadores en amistosa competición.
El enorme galimatías que
suponía la clasificación de los diferentes tipos de diabetes, sigue existiendo,
pero en la actualidad, se va ordenando con base en datos
objetivables, clínicos (lo que se “aprende” viendo a los enfermos), analíticos
y, sobre todo, genéticos. Son tantos los datos que podemos obtener y manejar en
la actualidad, que, exagerando las cosas (exagerando ?), se vislumbra, la
posibilidad de obtener el “libro” que, cual “manual de instrucciones”, ( ver
figura) detalle minuciosamente toda la arquitectura anatómo- patológica que
diferencie a unos diabéticos de otros….O, como primer paso, a una familia de
diabéticos de otras. Esto es: ¡perspectivas de diagnósticos y tratamientos
individualizados!
Las nuevas clasificaciones de
las diabetes, siempre en continuos cambios y novedades, tienen como base las
alteraciones cromosómicas, que son las que aportan los datos, de forma
afirmativa o sugerente,(porcentaje de posibilidades) de cómo va a ser la
clínica, el pronóstico, incluso a largo plazo, y como debe ser el tratamiento y
la prevención, que incluiría, esta última, el consejo genético
familiar.
Figura.- Al alcance de la
mano...
Ahora se estudia qué ocurre en
las células beta del páncreas, si son destruidas por autoinmunidad, si
padecen un defecto “mecánico” en la fabricación de la insulina o si
sufren apoptisis (el organismo desecha lo alterado por inútil), si se han
agotado por el uso . si la insulina es de “buena calidad” o se ha alterado en
su relación con un medio “hostil” de alta concentración de glucosa, si el
receptor de la insulina (el encargado de abrirle la puerta a la glucosa para
que entre en la célula como su alimento) no la deja actuar y aumenta su
concentración en la sangre (hiperinsulinemia), o si hay otro tipo de
resistencia a la insulina con especial repercusión en el metabolismo de
las grasas…..Por otro lado, anticuerpos y factores humorales se suman en las
diferencias entre unos y otros diabéticos, como los GAD, los anticuerpos
antiinsulina, el péptido C u otras sustancias que alertan sobre la
tendencia aterogénica (arteriopatía, macro o microvascular) o la
inflamatoria con consecuencias específicas de cada caso……También se pueden
detectar marcadores de susceptibilidad y factores de riesgo, incluso
muchos años antes de que aparezcan los primeros síntomas de la
enfermedad. Se suman la identificación y la lucha contra los AGEs,
aquellos “agentes finales de glicación” de los que hablábamos, que, como yo
digo, son piezas de recambio pero “defectuosas”…. ¡¡Son tantos los datos
que determinan la “identidad” de cada diabético, que se hace poco
probable que coincidan al 100% en dos personas diferentes!!
Las
mutaciones genéticas sientan las bases de este complejísimo, pero al mismo
tiempo atractivo y tentador panorama de lo “infinitamente pequeño” :
mirar un “nano” ( 1 milimetro tiene mil micras, y una micra mil nanómetros) con
unos prismáticos tan potentes que te ponen al alcance de la mano la
lectura de tu “manual de instrucciones”. Lo infinitamente grande parece que se
pierde en un “universo inabarcable” y tal vez pueda crear cierta
frustración o desánimo…; lo infinitamente pequeño está ahí, ante tus narices,
al alcance de tu mano. (ver figura).
Una “mutación” es un
cambio en un “párrafo, en una línea, de tu “manual de instrucciones” (tu
genoma)….. Un cambio a “peor “en el caso del enfermo diabético, cuando, en mi
creencia, bajo la “presión evolutiva” debe ser a “mejor”. Siempre lo
repito: ¡¡ como especie humana, estamos “condenados” a ser mejores !!. (En
política, “comunismo humanitario”: como buenas personas, nos es grato
compartir y repartir. Disfrutamos recibiendo, pero también regalando.
¡La avaricia es fruto de las circunstancias!…)
La clasificación de los
diabéticos en dos grupos, insulinodependientes y no-insulindependientes, con
límites poco definidos entre unos y otros, que dejaban muchos interrogantes sin
contestar, han dejado paso a las nuevas tendencias de intentar el
diagnóstico personal o, al menos, el carácter familiar de cada diabético.
Ahora los diabéticos se
encuadran también en dos grandes grupos: Poligénicos y Monogénicos. Los
poligénicos presentan alteraciones en varios genes, pero la enfermedad no
se hereda. Solo se hereda la tendencia a padecerla, lo que puedes evitar si
logras luchar con éxito contra los llamados factores de riesgo que, a su vez,
no son los mismos en unos u otros tipos de diabetes. Por el contrario, los
monogénicos tienen solo un defecto cromosómico pero es autosómico dominante. Se
hereda la enfermedad y no solo el riesgo a padecerla. La tendencia familiar en
los monogénicos es clara y muy significativa en primera y segunda
generación y un progenitor afectado se encuentra entre el 60 y el 90%
de los casos según diferentes estadísticas.
Diabetes Tipo 1.- Poligénica.-
Autoinmune. Genes del cromosoma “6” en el HLA. El marcador GAD
(anticuerpo contra el glutamato decarboxilasa) el más precoz en este Tipo
I. Si el gen implicado fuera el “Gen VEGF” hay que vigilar estrechamente
la retinopatía. Si fuera el “ADIPOR”, ojo con la coronariopatía y si fuera el
“ELMO 1”, con la nefropatía.
Ya hablamos de los factores
desencadenantes, del comienzo brusco y tormentoso, de la incidencia familiar,
de su origen inmunológico (autoinmune)….Solo añadir que, por lo visto, el 50%
de los niños diabéticos con anticuerpos anti-insulina positivos pertenecen a
este grupo.
Diabetes Idiopática.- Sin
insulina como la anterior, pero no hay factores de HLA ni anticuerpos
autoinmunes. Un gen es el responsable de un defecto en la fabricación de la
insulina.
Diabetes LADA (Latente
Autoinmune Diabetes del Adulto).- Parecida a la Tipo 1, con sus anticuerpos,
pero de “acción retardada” y por ello lentamente progresiva. Es como si las
células beta se fueran destruyendo poco a poco, por lo que no tiene un comienzo
brusco. Se confundían con diabéticos del Tipo 2, pero ya se conocen sus genes
de susceptibilidad. Los pacientes suelen ser mayores de 35 años, son GAD
positivos en el 75% de los casos.
MODY.-(Maturity Onset Diabetes
of the Young).Monogénica.-Propia de la infancia, adolescencia y juventud. Se
sospecha que el 80% de los diabéticos Mody están (o estaban) sin diagnosticar,
“perdidos” entre los tipos I y II. Habría que sospecharla en niños con dos
generaciones de diabéticos en su familia y, más aún, si se suma un
familiar en segundo grado. Se han descrito varios tipos diferentes (siete
?) con sus genes responsables siendo el dominante el gen
glucokinasa con su mutación-
En ausencia de
autoinmunidad, si usted es diabético de comienzo precoz, con antecedentes en
dos generaciones en familiares de 1º o 2º grado y ha sido diagnosticado
de diabetes Tipo I, cuya evolución no es la deseada, es posible que tenga
diabetes Mody. Creo que evoluciona con aumento progresivo del marcador
Peptido C y tal vez necesite una revisión del tratamiento.(Ver Nota).
Diabetes Tipo II.-El 80% de los
casos en mis tiempos. Poligénica. La clave está en los extremos: un
déficit relativo de insulina y una resistencia a la insulina con
hiperinsulinismo. Algunas veces las dos causas, coexisten o se suceden en
el mismo paciente, y es difícil determinar
cuál de las dos es la principal responsable de la enfermedad.
La incidencia familiar es importante con un riesgo del 40% si un progenitor la
padece, lo que se contrarresta con el gran éxito que se puede conseguir
luchando contra los factores de riesgo.
En este Tipo II hay diferencias
importantes entre ser delgado o ser obeso, con más tendencia a la
resistencia a la insulina en los obesos. Son estos casos los diabéticos
que más pueden beneficiarse de perder peso, del ejercicio físico, el
régimen estricto de alimentación, vigilancia de triglicéridos,
grasas y colesterol malo, con mucho ojo a la lipogénesis abdominal (medida de
la cintura a nivel del ombligo), control de la tensión arterial, etc.
Se conocen más de
20 genes involucrados en este Tipo II . Y pongo ejemplo de su importancia: la
mutación del gen TCF o ABCC en relación con la regulación de la insulina
señalan qué propensión tendrás a las complicaciones tardías, si van a ser del
riñón, de la vista o aterogénica (arterias y corazón), de la piel, si te
irán bien los antidiabéticos orales, o mejor la insulina, qué hacer con la
hiperinsulinemia, etc. etc..…..todo con la antelación suficiente para decidir
adecuadamente.
Diabetes Neo-Natal.-
Monogénica. Poco frecuente. De comienzo en los primeros meses de vida. Según el
gen alterado puede ser transitoria o permanente. La transitoria puede
remitir pronto, pero también reactivarse después de muchos años. Se tratan con
insulina, pero en el tipo “Permanente”, con mutación genética específica, las
sulfonilureas (Diabinese, Euglucón….) pueden ser muy eficaces.
Nota: para hacer “uso” de lo
que aquí digo sobre cifras, datos, nombres, siglas, porcentajes,
sugerencias o afirmaciones, confirmar antes su veracidad en consulta con
especialista en el tema.
Isidro Fuentes Melián.-
Médico. Septiembre 2024…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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