Cuando
me reencuentro con una fotografía de la Calle El Calvario de La Villa de La
Orotava, lugar que me vio nacer, se me ponen los pelos de punta. Sobre todo
esta inédita fotografía tomada por un anónimo fotógrafo, en la mediana
izquierda, en subida de la calle en el año 1905 (principio del siglo XX), nos
sirve para reflexionar lo que fue la calle y lo que es actualmente, primero con
edificaciones neoclásicas sencillas, muchas de ellas se conservan y finalmente
con edificaciones, la mayoría antiestéticas, salvo alguna que otra que
conservan esencias del clásico estilo canario.
Esta
panorámica no es una excepción, es la antigua mansión del matrimonio formado
por Pepe Pérez y Aida Pérez, que adquirieron en propiedad en los años cuarenta
del siglo XX, tenía unas escalinatas como observamos en la misma foto para
entrar por su portada principal, cuya fachada y parte delantera se reconstruyó
de un estilo neoclásico, y en ella continua viviendo la más pequeña del
mencionado matrimonio Chicha Pérez y Pérez. Las que le siguen son las
antepuestas a las actuales la primera de
los herederos de don Felipe González donde estuvo primero; Una Carpintería,
después Las Afortunadas y finalmente los Almacenes Miranda. La siguiente
perteneció a la familia los “Gutiérrez”, y actualmente de los herederos de la
recordada peletería “La Campana” y así sucesivamente hacía arriba por la
izquierda, nuevas edificaciones donde estuvo la residencia de los “Fariña”,
Bazar de Hernández Fariña, Bar Fariña. Y al fondo en lo alto el convento e
iglesia agustinos de Nuestra Señora de Gracia, Cuartel de Infantería de La
Orotava y finalmente Casa de la Cultura. Increíble pero cierto, y si nos
ponemos a mirar, y a pensar, lo escrito filosóficamente es una quimera.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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