Fotografías del estudio BENÍTEZ, publicadas en la revista Hespérides
correspondiente al mes de septiembre año 1926.
Observamos Los coches de Turismo de la empresa del entonces joven
industrial del Puerto de la Cruz Lorenzo Hernández.
Era este
entonces joven industrial del Puerto de la Cruz, una de las personalidades que
en sus tiempos, destacaba en dicha población por su laboriosidad y competencia
en la industria, de transporte, que tan sabiamente dirigió.
Según una
crónica en el tiempo publicada en la revista Hespérides
correspondiente al mes de septiembre año 1926: “…Con un tren de jardineras (guaguas abiertas) y
automóviles tenía establecido un servicio en la comarca del Valle de La
Orotava, que es digno de toda ponderación por su excelente material de
tracción, el buen trato por parte del entonces personal a sus órdenes y, sobre
todas las cosas, por la nota de seriedad en las horas de salida y llegadas de
los automóviles desde cualquier punto de la línea; ni los expresos tienen la
puntualidad que él, con plausible acierto, ha sabido imprimir a ese tan
necesario servicio de comunicaciones que ha llenado una necesidad sentida hoy
por todos los pueblos, y que tanto el Puerto, Orotava como ambos Realejos, han
visto solucionado debido al acierto y la buena organización que don Lorenzo
Hernández ha dado a su insuperable servicio; sin reparar en sacrificios de
ningún género.
Todo viajero que cruza entonces el valle: y hace uso
de este inmejorable servicio, quedaba encantado de haber viajado en los coches
de esta empresa modelo, la que hasta el personal empleado en ella: se ha
seleccionado de tal forma que el público no tiene por menos que agradecer el
buen trato que de los empleados recibe, cosa hoy poco común en otros servicios,
similares.
Tenía esta floreciente empresa una decena de
jardineras en servicio perfectamente acondicionadas, teniendo seis en constante
movimiento y el resto dispuestas siempre con su personal para salir al primer
aviso, caso de averías, con el plausible fin de que un servicio tan bien
organizado no sufra interrupción alguna.
También esta empresa tenía unos cuantos coches de
turismo que están prestos a salir con servicio para cualquier punto de la isla
en cuanto se haga la demanda, sea verbal o por teléfono simplemente.
Para la mayor brevedad en las reparaciones tenía esta
empresa entonces montados talleres de reparación mecánica y depósito de piezas
de recambio, todo exclusivo para la casa al frente de los cuales hay personal
experto en su cometido que rinde la máxima eficiencia.
Otra de las propiedades de esta empresa era el
constante cambio de materia, por otro más moderno en consonancia de su
importante servicio pues los últimos coches que van saliendo a prestar servicio
eran los más acabados y modernos…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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