Nació en la Villa de la Orotava en el año 1909. Desde
pequeño se inclinó por la construcción, haciendo planos imaginarios en sus
dibujos de niño. Asistió a la Escuela Municipal de Dibujo del
Ayuntamiento de la Villa de la Orotava que dirigía don José
María Perdigón, ya la edad de 18 años ya tenía una pequeña empresa de
construcción y compró su primer camión. Esta actividad se vio interrumpida por
la guerra civil y a partir del año 1939 reanudó su profesión.
Plasmar en estas páginas su perfil empresarial y humano no es fácil, por su
gran volumen. En sus comienzos como constructor, su herramienta principal fue
la mano de obra y llegó a contar con una plantilla de cientos de operarios
dedicados a sorribar fincas y canalizaciones de agua, como atarjeas, depósitos
de agua y canales. En esta actividad fue un gran experto. Muchos de los canales
que aún vemos en las laderas del Valle de La Orotava son obra
suya. Su gran conocimiento en esta materia, le llevó a realizar esta
actividad así como en la restauración de edificios antiguos en la isla
de La Palma.
Entre sus
trabajos "principales” se encuentran: El Refugio del Teide obra muy
laboriosa dada la dificultad de la altura y el terreno, que había
descubierto John Scarlett Graham Toler, nacido en Londres en 1850,
hijo único de una familia acomodada inglesa de religión anglosajona, los
honorables Otway Lortesene Graham Toler y Henrietta Elizabeth Scatlett y nieto
del distinguido Barón de Abinger, James Scarlett. Graham Toler se acercó a
Tenerife a la edad de 39 años con su cámara fotográfica y una caseta de campaña
con la que pernoctaría por diferentes puntos de la isla (Granadilla, Las
Cañadas, etc.) buscando el lugar ideal para la cura de su enfermedad. Combinó
el periodo de su convalecencia con la toma de fotografías de Tenerife,
dedicando un buen número de ellas al Teide, montaña que admiraba como la
totalidad de sus compatriotas. Consciente de la ausencia de un lugar para
pernotar los excursionistas a la montaña, decidió construir un
refugio en una explanada conocida como Altavista. Don Manuel construye el
Primer Instituto de Enseñanzas Medias de la Villa de la
Orotava en el lugar conocido por la Torrita, en la cual
colaboró de una forma determinante para que la obra fuera una realidad. Así
como el Santuario de Nuestra Señora del Carmen en Los Realejos después del
aterrador incendio que destruyó por completo el histórico convento de monjas
agustinas y casa consistorial antigua del mismo municipio, donde su
colaboración fue decisiva. Capilla del Colegio de San Isidro de estilo
neogótico regentada por los padres Salesianos, sorribando y
dotándolo del campo de deportes el inmueble neoclásico diseñado por el
arquitecto don Mariano Estanca y donado por el patricio villero Don Nicandro
González Borges, donde su colaboración fue imprescindible, así como la iglesia
parroquial de Chío en el sur de la isla. Además ejecutó guiado por
los renombrados arquitectos tinerfeños de grata memoria don José C. Marreros
Regalado y don Tomás Machado Méndez y Fernández de Lugo, gran cantidad de
casas, edificios, reformas y restauración en toda la isla de Tenerife.
Fue concejal y Teniente Alcalde del Excelentísimo Ayuntamiento de la
Villa de la Orotava y puso mucho empeño en llevar el agua
corriente al barrio de la Cruz de los Martillos, entre otras muchas
cosas. Fue Presidente de la Federación de Sindicatos de la
Construcción de Tenerife así como Vocal nacional. En un periodo importante
de su vida fue Presidente de la Banda de Música de la Agrupación
Musical de La Orotava desde 1963 hasta su muerte, prestando una
gran colaboración en momentos difíciles. Como buen cristiano y en homenaje a su
madre la Virgen de La Candelaria, a la que le tenía mucha
devoción, encargándole al imaginero orotavense don Ezequiel León Domínguez una
réplica de la que se encuentra en la Basílica de la Villa
Mariana, la que dona a la iglesia del ex convento dominico de San Benito y durante
varios años sufragaba con su propio peculio las fiestas con fuegos artificios y
procesión.
En el terreno humano, sabemos que ayudó a muchos de sus empleados con
regalo de materiales para que realizaran sus propias viviendas. Murió en 1973
recién cumplidos los 64 años de edad y su mayor orgullo fue haber dado miles de
puestos de trabajo en el Valle de la Orotava, y podemos decir sin ánimo de
equivocamos, que muchas personas de .este municipio cuentan en su familia con
algún miembro que alguna vez trabajó en la Empresa de Manuel Martín
Méndez. Sin lugar a dudas, forma parte de la reciente historia de la
Villa de la Orotava como un gran empresario y un hombre que supo
hacer bien las cosas con seriedad y honradez.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU.
PROFESOR MERCANTIL
Este es mi tío abuelo, hermano de mi abuela Isabel Martín Méndez, mujer luchadora.
ResponderEliminarMe vinculo a la familia por Carmen Martín Méndez,mi bisabuela. ¿Podría realizarse por favor algunas preguntas? Mi correo es jdlimaeste10@gmail.com
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