El amigo de la Villa de La Orotava CARMELO ESCOBAR residente en Santa Cruz
de Tenerife, remitió entonces (01/04/2024) esta inolvidable fotografía en color
del Colegio de San Fernando de la Villa de La Orotava.
El Colegio de San Fernando de la Villa de La Orotava, estaba situado en la
calle de San Francisco, frente a la casa de Los Balcones, la que hoy conocemos
por la Casa del Turista.
Mansión número 4 de la Calle de San Francisco de la
Villa de La Orotava, conocida por la Mansión Molina. Edificada por Francisco de
Molina y López de las Doblas, ubetense establecido en La Orotava, donde casó el
31 de agosto de 1593 con Isabel de Lugo y Valcárcel, hija del regidor Francisco
Benítez de Lugo y de su segunda esposa, Isabel de Cabrera.
Tiene dos plantas, en su fachada destaca la portada
plateresca de cantería, de líneas sencillas, con pilastra cajeadas, sobre las
que aparecen círculos. El balcón descubierto, muy estrecho y de bellos
balaustres torneados, tiene base de cantería con dos remates laterales.
En la década de los años cincuenta y sesenta del siglo
XX, estaba ubicada en la parte baja a la izquierda el Colegio de San Fernando,
En la portada central Talleres de Bordados y Calados de Doña Eladia Machado, a
la derecha la vivienda de don Manuel Hernández y familia. Y en el segundo piso
la vivienda del recordado practicante sanitario don Pedro Melián y señora.
El colegio de San Fernando fue promovido al principio
de los cincuenta del siglo XX por los hermanos maestros Nacional; Maximino y
Fernando Álvarez Árbelo.
Contaba de una sola aula, mixta en distintos niveles,
desde el párvulo hasta segundo de bachillerato, además contaba con clases de
contabilidad y mecanografía.
En principio en horario diurno de 9 a 12 horas y tarde
de 14 a 16 horas, solo para masculino, lo trabajaba Don Fernando Álvarez
Árbelo. Y continuaba desde la 16 hasta las 19 horas con las féminas. Y nocturno
para alumnos que trabajaban de 19 horas a las 21 horas atareado en principio
por don Maximino Álvarez Árbelo y finalmente don Fernando Álvarez Árbelo.
Al mediado de los cincuenta don Maximino Álvarez
Árbelo, deja la enseñanza para hacerse cargo de la gestión del Jardín del
Marquesado de la Quinta Roja. Su hermano Don Fernando Álvarez Árbelo, se hace
cargo totalmente de los tres turnos. Hasta el final de los cincuenta, las
féminas pasan a un aula en su domicilio particular en el Barrio orotavense “Los
Cuartos”, con su señora doña Juana.
El Colegio de San Fernando desaparece como tal, al
mediado de los sesenta del siglo XX, debido que Don Fernando Álvarez Árbelo y
su señora, se integran por oposiciones en las Graduadas de La Concepción.
Muchos fueron sus alumnos desde el comienzo de su
actividad, y muchos se integraron en el mundo laboral, con suficiente
preparación, así como otros llegaron a graduase en carreras universitarias.
Formé parte del alumnado de dicho centro docente hasta
el primer curso de bachiller. Para hacer segundo de bachiller pasé a la
Academia Mercantil Atlántida de la calle El Calvario y poder estudiar el idioma
francés.
Y a partir de ahí me reincorporé de nuevo al Colegio
de San Isidro y terminar el bachiller superior y revalidas
Hablo de reincorpórame al Colegio de San Isidro,
debido a que una vez cumplido el parvulario en el Colegio de la Milagrosa con
Sor Dolores Borges, me matriculé en la clase Chica del Colegio de San Isidro,
pero la abandonaba llorando y con depresiones.
Mi padre Juan Álvarez Díaz, me puso en San Fernando
por la amistad que tenía con los hermanos Maximino y Fernando Álvarez Árbelo,
ya que en casa no me podía quedar.
Mis recuerdos en san Fernando fueron imborrables, de
una trayectoria ascendente en la enseñanza, unos compañeros magníficos, muchos
de ellos me acompañaros posterior a terminar el Bachillerato en el Colegio de
San Isidro. Recuerdos imborrables, de la pizarra en la esquina izquierda del aula,
el despacho de don Fernando en el centro, una pequeña imagen de San Fernando
ubicada en un pequeño retablo en la pared del lado sur. El aseo a la derecha y
una ventana enorme con cristales opacos, que nunca se abría, pero entraba la
suficiente luz natural del patio allí existente.
Don Fernando Álvarez Árbelo, fue un gran profesor, que
se preocupaba de que sus alumnos aprendieran, no solo la docencia, sino también
a ser hombres de provechos y del futuro. Para mí fue el mejor profesor y
persona que he tenido en la vida.
En cuanto a la fotografía que me remite el amigo
Carmelo Escobar, observamos que está tomada dentro de la inolvidable aula del
colegio, en color, por unos turistas extranjeros que visitaban el entorno.
Corresponde al principio de los sesenta del siglo XX,
no me encuentro en ella, ya que pasé a realizar el segundo curso de bachiller a
la Academia Mercantil Atlántida que estaba al lado de mi casa en la calle
Calvario, para poder estudiar el idioma francés con el profesor Don Félix
Calzadilla Rocío, y las demás disciplinas con mi querida maestra Doña Estela
Quintero Estévez.
Esta fotografía me trae grandes recuerdos de mis pasos
por el laureado colegio de San Fernando. Todos los alumnos fotografiados en
ella, fueron mis compañeros en dicho centro docente, reconozco a todos, que me
perdonen puesto que solo puedo apreciar algunos de ellos.
En el centro el maestro Don Fernando Álvarez Árbelo,
por la izquierda: Gustavo Cruz, Hipólito Rodríguez, Pedro Padrón, Rubén
Rodríguez, Pico el Palmito, Jesús y Antonio García, Nono Domínguez, Mario
(platillero de la fanfarria Orotava). Por la derecha; Domingo y José Hernández,
Mario, Carmelo Escobar (propietario de la fotografía), Antonio Coronado y
abajo; Maximino y Orlando Álvarez Padrón, Ángel Coronado etc…...
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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