Magnífica talla de la Virgen del Carmen,
realizada por ANTÓN MARÍA MARAGLIANO en el siglo XVII, la cual es considerada
como un símbolo para los lugareños del barrio de San Agustín, del municipio de
Los Realejos y de todo el Valle de La Orotava.
La imagen fue traída desde Génova (Italia), en el año
1750, adquirida por la cofradía de Los Realejos.
A partir del XVIII se
inicia la tradición de que los marinos portuenses fueran los cargadores de la
imagen en la procesión que tiene lugar la octava del día oficial. A pesar que
en 1921 el párroco de la parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, ANTOLÍN
FERNÁNDEZ, considerara que no era adecuado que los marinos portuenses
celebraran la fiesta de su patrona en la villa vecina y se iniciara la
tradición de la procesión marítimo terrestre que todos conocemos, este hecho no
significó la interrupción de la tradición anterior.
Decir que en los siglos XVII y XVIII (de
la ilustración), solo había un Puerto, Puerto de la Cruz (Orotava), solo un
puerto en el Valle.
La Virgen fue adquirida por la cofradía
de los Realejos que operaban en el mismo Puerto que los lugareños portuenses,
supuestamente este detalle que describo, dio ocasión a que los marinos del entonces
Puerto subiesen a los Realejos juntamente a los realejeros a vitorear a su
madre. Es posible que sea el origen de esta magnífica y extraordinario
vocación, y avocación marinera.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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