Como antesala a las fiestas de todos los santos, EL MUSEO SACRO “EL TESORO
DE LA CONCEPCIÓN”, ubicado en el templo parroquial y Matriz de Nuestra Señora
de la Concepción de La Villa de La Orotava, declarado monumento nacional en el
año 1948, remitió entonces (31/10/2013) estas notas con su foto histórica, y
que tituló “LA PAZ DE DIOS": “… Acto que se realizaba en fechas
previas a la conmemoración de los Fieles Difuntos o Finados teniendo como
objetivo repartir la bendición por las casas mediante la aspersión de agua
bendita y besar el portapaz cada uno de los miembros de la familia.
Para ello, se trasladaban tres
monaguillos o "monigotes" con acetre, hisopo, portapaz y una caja con
el que recaudaban donativos. En muchos de los casos, el donativo se realizaba
en especie: frutas, en especial castañas y otro tipo de viandas.
Tras un largo recorrido por la jurisdicción
parroquial, dichos monaguillos se repartían el donativo entre ellos y el
sacristán.
Para ilustrarla hemos escogido una
fotografía cedida expresamente para esta publicación perteneciente a la
colección particular de D. Félix Hernández Álvarez, al cual podemos ver en el
extremo izquierdo de la misma, Manolo (¿?) que lleva el portapaz y un pañuelo
con el que limpiarlo tras haberlo besado y Javier Pérez Hernández. A sus pies
se encuentra el acetre e hisopo, ambas piezas conservadas en el Tesoro parroquial.
Esta instantánea fue realizada a finales de la década de 1940…”
Estamento totalmente religiosos que en mi niñez lo recuerdo por esas fechas,
en la que aparecían tres monaguillos en mi casa (de mis padres) de la calle El
Calvario de la Villa de La Orotava, y que como niño me llamaba la atención y
sobre todo el aprensión de lo que se me avecinaba en la entonces mente infantil.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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