Fotografía
del UD. Orotava temporada 1956 – 57. Luis Herrera “El Tanque: agachado el
tercero por la izquierda y el cuarto por la derecha.
El amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ÁNGEL
GARCÍA GONZÁLEZ remitió entonces (05/09/2020) estas notas, que tituló; “LUIS HERRERA”:
“…En agosto de 2020 pasó a mejor vida
este futbolista icodense , conocido por su fortaleza como “El Tanque”, que vino
a la U.D. Orotava de la mano de su paisano Alfonso González, antiguo “copo de
nieve” de los años cuarenta, y que siempre ejerció como embajador en ambos
pueblos. El Icodense había perdido la primera categoría regional, en parte
motivado por el éxodo de sus jugadores jóvenes a Venezuela. Luis aprovecharía
el Orotava como su segunda casa en la que entraba y salía como escala de viaje
en su larga carrera deportiva. La 1ª etapa en el club de la Villa transcurrió
entre diciembre de 1955 y enero de 1957, por lo que participó en 2 temporadas,
una a las órdenes de Chano Hernández (ex-jugador Iberia) y otra a las de Juan
Herrera (ex-entrenador Price). Como compañeros se encontraría con famosos
veteranos como Monago, Rivero, Pepe Sánchez, Fariña, etc... Que lo fueron
domando como un potrillo salvaje y lo que fue peor, como diría jocosamente el
propio Luis años más tarde,”los que me enseñaron a beber”. En esa época
nosotros jugábamos en infantiles y rápidamente fue nuestro ídolo, sobre todo, a
raíz del partido Orotava-Tenerife (homenaje a Ignacio, que triunfó en ambos)
que fue reñidísimo, donde Luis Herrera avanzado el 2º tiempo con empate a uno, fue
al remate de un córner en un salto felino y metió al portero por la puerta con
balón y todo. El árbitro estimó agresión mutua porque se revolcaron ambos en el
suelo y los mandó a la caseta. Poco después, Luis Saavedra, entró de cabeza el
gol de la victoria, pero el héroe para nosotros fue Luis porque había
“acojonado” al rival. La 2ª etapa ocurrió en 1961-62: el Juvenil Iberia,
después de ser campeón de Tenerife, había aportado 8 jugadores al Orotava, que
se había reforzado con el portero Angulo y el interior M. Saavedra pero hacía
falta un 9 porque Francisco Sánchez había recaído de su enfermedad. Y el que
había sido nuestro ídolo, ahora era nuestro compañero. Luis se entendió a la
perfección con Saavedra y todos los domingos marcaban uno ó dos goles. Su fama
tras pasó fronteras y a los pocos meses, Luis se fue al Canarias de Venezuela y
Saavedra al Rayo Vallecano, dejando al Orotava al borde del abismo. La 3ª etapa
comenzó también en diciembre, pero en 1964 Luis vino de Jefe, pues en Venezuela
había sido campeón con el Canarias de Venezuela y seis veces internacional con
la “Vino Tinto”. Coincidió su reintegro con un partido nada menos que un dos de
enero, en la isla de La Palma y con viaje en el correíllo; llegamos medio muertos,
por lo que la guagua que nos llevaba a Los Llanos tuvo que parar en
Fuencaliente para visitar una bodega y hacer unos encargos. Ya en el vestuario
Luis sacó un papel-vaso con azúcar y una cucharilla y todos fuimos pasando por
su ingesta con vaso de agua atrás. Tuvimos la suerte de marcar finalizando la
1ª parte y después del descanso Luis tomó el mando, se bajó al centro del campo
y atrapaba con su fuerza todos los balones que enviaba a los dos que quedábamos
en punta y además subía a rematar. El festejo, primero en la bodega y después
en el barco en cubierta fue inenarrable. La despedida de Luis en el Orotava
también tuvo miga. Jugábamos en Güimar y fuimos temprano para descansar a la
sombra en la Plaza de San Pedro, donde Luis puso una condición: si ganábamos el
partido (y la prima correspondiente), nos invitaba a la fiesta del Calvario de Icod.
Una carta jodida porque la mitad tenían a sus novias esperando en la Villa. Por
lo que tuvimos que reagruparnos en el taxi de Luis y en el de Quillo. Efectivamente
se ganó el partido y de una tacada y por aquellas carreteras de la época,
Güimar-Icod. Luis como perro viejo que era ya, cobró la prima de los seis que
veníamos en el taxi de Chicho, por lo que nadie podía desertar. En Icod nos
esperaba una mesa bien dispuesta en comidas y bebidas y por fuera verbena a
todo tren, con las retrancas correspondientes claro está. Y venga a entrar y a
salir y venga a pasar horas. La gente ya estaba cansada y Luis que no paraba
“Cuando se acaben las perras, paramos” La solución fue que el taxista
renunciara a la diferencia del coste del viaje y a las 6 de la mañana llegamos
a la Villa. Al día siguiente nos enteramos de que Luis Herrera también
celebraba esa noche el ascenso del Icodense a 1ª, por lo que en septiembre de
1965 lo tuvimos en Los Cuartos, pero de rival. En agosto de 1973 fuimos al
Molino a ver el partido de su homenaje entre UD Orotava y Selección Isla Baja. Esperaba
ver a Luis Herrera “con muletas” pero resulta que todavía jugó una temporada
más. Y después de retirarse del fútbol se hizo agricultor en su finca icodense y
taxista con parada en la Plaza Principal, donde sus compañeros lo ascendieron a
General. En julio 2013 hicimos una comida en la Finca Antonio Sánchez de los
ex-jugadores del Orotava 1959-1965 y Luis Herrera se excusó diciendo que le
había salido un viaje con el taxi. Y lo sentimos mucho, especialmente por los
que habían venido de lejos para saludarle. Desgraciadamente, tal como sucediera
con Quillo este mismo año, también le ha salido otro viaje, pero este sin retorno,
y además sin poderle decir ADIOS, mi General…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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