PEPE LINARES

 

Fotografía correspondiente al CB. Acción Católica de La Villa de La Orotava, en la cancha de baloncesto de la plaza El Charco del Puerto de La Cruz, año 1955.

PEPE LINARES segundo de pie por la derecha.

 

El amigo de la Villa de La Orotava; EVARISTO FUENTES MELIÁN, “ESPECTADOR”, remitió entonces (06/12/2023) estas notas que tituló; “PEPE LINARES”: “…Pepe Linares falleció hace poco.  Era un puntal entre los elementos importantes de su Villa/ ciudad natal de La Orotava. En su currículo creo que llegó a ser presidente de la Unión Deportiva Orotava. 

Y también creo recordar que fue presidente y directivo del Liceo de Taoro, de la Muy Noble  y Leal Villa.

Querido Pepe: nunca te perdonaré que no me hicieras al menos una mención oral, de boca a boca, a mis versos festivos (siguiendo el estilo del inmenso Nijota) dedicados a las Fiestas Patronales de nuestra querida Villa. Una de mis estrofas, supuestamente poéticas, la recuerdo de memoria, decía así:

La Orotava se viste / toda bonita/ para ir con San Isidro / hasta su ermita…

Y en otra estrofa, con más enjundia si cabe, escribí estos versos:

Con San Isidro bajé / Por San Francisco pa’bajo,

Qué vino más ‘gueno’ había / Que cuando llegué a la ermita

¡Ni a San Isidro yo ‘vía’!

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Fue un concurso organizado por el Liceo, de poetas festivos, que entregué en un sobre cerrado, pero que nunca supe si llegaste a abrirlo y a leerme. Una pena. Mal hecho, Pepe,  aunque ya es tarde para comentarlo; eso fue por la mitad de los años sesenta del siglo XX…

   Cuando fuiste directivo de los Copos de Nieve, léase UD Orotava, quedamos campeones de Tenerife de Segunda provincial y recuperamos la Primera, en 1970. Solamente perdimos un partido, el que jugamos en Buenavista del Norte; fue porque allí el viento sopla de manera distinta, socarrón y zorrocloco, y es que viene con tiempo palmero, y como todo lo palmero, siempre viene atravesado y con intenciones ocultas…

  Pasemos la hoja de medio siglo, para comentarte que hace un par de meses te fui a visitar a tu última residencia conocida, nada menos que el Hotel de la cúspide de la Montaña de Las Arenas. Venias a descansar de tu –posiblemente licenciosa—estancia de un tiempo largo en el Brasil de las Américas, al otro lado del Charco  quién sabe si en busca de amores inextricables…

   En fin: diré para terminar que colaboraste eficazmente con el grupo de socios del Liceo de Taoro orotavense, que consiguió la adquisición de la mansión que hoy ocupa la centenaria Sociedad Liceistica.

   En lo anecdótico, te puedo comentar que los domingos ibas con el grupo a comer por la zona de Santa Úrsula-La Victoria, entre otras casas de comida, a de la “Sopa de Dedos”, llamada así por ustedes, puesto que el camarero con las prisas a veces metía sus dedos en los platos de  sopa…

   En una de esas comidas domingueras, se incorporó un conocido socio con mucho carisma, y tú lo saludaste con una frase genial:

“Hola, amigo, eres el que nunca falta y el que nunca sobra”

Descansa en paz, Pepe Linares…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL