El
domingo siguiente a la pascua de resurrección, recuerdo desde niño se celebraba
en mi pueblo de la Villa de La Orotava, la visita a los enfermos en el Hospital
de la Santísima Trinidad.
Por
la mañana se encomia después de la misa mayor una procesión con el santísimo
desde Nuestra Señora de la Concepción al citado Hospital acompañado de la Banda
de la Agrupación Musical Orotava, celebrándose allí la comunión directa a todos
los enfermos en sus respetivas salas.
Por
la tarde la Banda de la Agrupación Musical Orotava, celebraba un concierto en
el patio del recinto Sanitario, mientras se visitaban a los enfermos.
Esta
fotografía y notas que cuelga EL TESORO DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN en
el Facebook, corresponde a ese acontecimiento, antes del año 1954, puesto que vemos
al cura párroco arcipreste don Manuel Díaz Llanos portando el copón de las
hostias y proceder a las comuniones en el recinto villero. Digo antes del año
1954, puesto que en ese año falleció el mencionado párroco: “.. La Iglesia celebra la Octava de Pascua, también conocida como DOMINGO
IN ALBIS O DOMINGO INFERIOR. Este último término alude al carácter todavía
festivo del día, aunque con una solemnidad menor respecto al Domingo de
Resurrección. El mundo católico continúa así con la alegría pascual, prolongando
el gozo de la Resurrección del Señor.
Tradicionalmente, este día se
destinaba a llevar la Sagrada Comunión a los enfermos, y en La Orotava esta
costumbre se vivía con especial fervor. Por la mañana, el párroco de la iglesia
de Nuestra Señora de la Concepción acudía al Hospital de la Santísima Trinidad,
portando bajo palio el Santísimo Sacramento. Le acompañaban numerosos fieles,
hermanos del Santísimo Sacramento, y acólitos con faroles, en solemne
procesión, para administrar el Viático a los enfermos ingresados.
En la fotografía que acompaña
esta publicación, podemos contemplar ese momento dentro del hospital. El
sacerdote que porta la capa de Viático es Manuel Díaz Llanos; dicha capa,
adquirida en Cádiz entre 1819 y 1827, es una de las piezas litúrgicas más
preciadas de la Colección del Tesoro. A su alrededor se distinguen miembros de
la hermandad del Santísimo, acólitos con faroles, y las inconfundibles Hermanas
de la Caridad, con su característico tocado monjil. La imagen ha sido cedida de
una colección particular.
Una vez finalizada la visita al
hospital, la comitiva regresaba a la parroquia, recorriendo distintas calles
del municipio. Con el paso del tiempo, se fue consolidando la costumbre de
alfombrar algunos tramos del trayecto, como la emblemática calle La Hoya, con
flores y elementos decorativos.
No hace tanto tiempo, un
domingo como este era también un día de fiesta y celebración, lleno de
devoción, color y tradición…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ
ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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