lunes, 28 de abril de 2025

LA HISTÓRICA VISITA A LOS ENFERMOS.

El domingo siguiente a la pascua de resurrección, recuerdo desde niño se celebraba en mi pueblo de la Villa de La Orotava, la visita a los enfermos en el Hospital de la Santísima Trinidad.

Por la mañana se encomia después de la misa mayor una procesión con el santísimo desde Nuestra Señora de la Concepción al citado Hospital acompañado de la Banda de la Agrupación Musical Orotava, celebrándose allí la comunión directa a todos los enfermos en sus respetivas salas.

Por la tarde la Banda de la Agrupación Musical Orotava, celebraba un concierto en el patio del recinto Sanitario, mientras se visitaban a los enfermos.

Esta fotografía y notas que cuelga EL TESORO DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN en el Facebook, corresponde a ese acontecimiento, antes del año 1954, puesto que vemos al cura párroco arcipreste don Manuel Díaz Llanos portando el copón de las hostias y proceder a las comuniones en el recinto villero. Digo antes del año 1954, puesto que en ese año falleció el mencionado párroco: “.. La Iglesia celebra la Octava de Pascua, también conocida como DOMINGO IN ALBIS O DOMINGO INFERIOR. Este último término alude al carácter todavía festivo del día, aunque con una solemnidad menor respecto al Domingo de Resurrección. El mundo católico continúa así con la alegría pascual, prolongando el gozo de la Resurrección del Señor.

Tradicionalmente, este día se destinaba a llevar la Sagrada Comunión a los enfermos, y en La Orotava esta costumbre se vivía con especial fervor. Por la mañana, el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción acudía al Hospital de la Santísima Trinidad, portando bajo palio el Santísimo Sacramento. Le acompañaban numerosos fieles, hermanos del Santísimo Sacramento, y acólitos con faroles, en solemne procesión, para administrar el Viático a los enfermos ingresados.

En la fotografía que acompaña esta publicación, podemos contemplar ese momento dentro del hospital. El sacerdote que porta la capa de Viático es Manuel Díaz Llanos; dicha capa, adquirida en Cádiz entre 1819 y 1827, es una de las piezas litúrgicas más preciadas de la Colección del Tesoro. A su alrededor se distinguen miembros de la hermandad del Santísimo, acólitos con faroles, y las inconfundibles Hermanas de la Caridad, con su característico tocado monjil. La imagen ha sido cedida de una colección particular.

Una vez finalizada la visita al hospital, la comitiva regresaba a la parroquia, recorriendo distintas calles del municipio. Con el paso del tiempo, se fue consolidando la costumbre de alfombrar algunos tramos del trayecto, como la emblemática calle La Hoya, con flores y elementos decorativos.

No hace tanto tiempo, un domingo como este era también un día de fiesta y celebración, lleno de devoción, color y tradición…”

 

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL


 

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