El amigo de la Villa de
La Orotava; JAVIER LIMA ESTÉVEZ. Graduado en Historia por la Universidad de la
Laguna, remitió entonces (06/05/2018) estas notas que tituló “EL PADRE
SIVERIO”.
Publicadas
el 5 de mayo de 2018 en La Opinión de
Tenerife: “…Nombrar a José Siverio Pérez es situarnos ante un
polifacético realejero que nació a finales de los años veinte del pasado siglo,
concretamente en la víspera del día de San Andrés de 1928. Su existencia abarca
desde el periodismo (con una participación muy importante en el ámbito de la
dirección de emisoras, así como la redacción de artículos para periódicos y
revistas), el arte (como pintor y escultor), la investigación (con obras de
historia), la literatura (novelas y relatos) y la música (con dirección de
coros y bandas).
Dentro de esa
relación ocupa un lugar trascendental el sacerdocio. De esa forma, advertirnos
en su biografía que en 1942 accede al Seminario Diocesano para iniciar los
estudios eclesiásticos que concluiría en 1952. En mayo de dicho año,
concretamente el día 4, recibió del recordado obispo Domingo Pérez Cáceres la
Ordenación Sacerdotal en la Catedral, correspondiendo a la ordenación más
numerosa de cuantas se han desarrollado en nuestra diócesis.
Durante la última
sesión del Concilio Vaticano II acompañó como teólogo-asesor al obispo Luis
Franco Cascón; obispo entre 1962 hasta 1983. Las crónicas de José Siverio
permiten recrear el estado en el que se desarrolló la última sesión del
Concilio Vaticano II. Con gran acierto, transmite cada una de las jornadas para
el periódico La Tarde, redactando cincuenta crónicas a lo largo de cuatro intensos
meses.
Participaría en 1977
en un acto como homenaje a los nueves seminaristas fallecidos a largo de la historia de un centro que
conmemoraba los cien años de su existencia. José Siverio sería el encargado de
organizar y cerrar el acto, siendo también hermano de uno de los homenajeados.
Ese mismo año, celebraría junto a siete presbíteros tinerfeños sus bodas de
plata sacerdotales: Jerónimo Hernández Rodríguez (por entonces párroco de Santa
Úrsula); Elías Yanes Álvarez (Obispo Secretario C.E.); Octavio Hernández García
(párroco de La Guancha); Francisco Hernández García (párroco de Buen Paso);
Jesús Luis Pérez (párroco de Taco); Domingo Morales Fernández (párroco de San
Pío X) y Onofre Díaz Delgado (párroco de La Cuesta). En tal acto conmemorativo,
los presbíteros pertenecientes a la promoción de 1952 desarrollarían una
celebración eucarística en la Santa Iglesia Catedral de La Laguna acompañados
de numerosos invitados del clero regular y secular, así como familiares y amigos.
La labor del padre
Siverio también sería de gran importancia en la reconstrucción de la Iglesia de
Nuestra Señora de la Concepción de Los Realejos, tras el trágico incendio
ocurrido el 5 de noviembre de 1978, siendo el encargado de organizar y presidir
la comisión encargada de la restauración de tal espacio religioso.
No cabe duda del
papel tan importante que el padre Siverio ha desarrollado en la creación y
restauración de numerosas imágenes religiosas. Un quehacer artístico que no ha
sido ajeno a numerosos comentarios y elogios desde diferentes ámbitos, siendo,
ya en 1980, encargado de cuatro importantes restauraciones del patrimonio
religioso: la restauración del palacio episcopal; la capilla de las Siervas de
María, en La Laguna; el retablo, en Puntallana, de la patrona de La Gomera; y
el retablo de la capilla mayor de la iglesia de Tegueste. Una labor a la que se
unen otros trabajos de gran interés.
Otro momento
significativo de su biografía sería la recepción ante el Papa Juan Pablo II
junto a los compañeros de promoción sacerdotal. Un acto que se promovió en el
marco de la conmemoración de los cincuenta años como sacerdote.
En el año 2017, con
motivo de sus sesenta y cinco años como sacerdote, ofreció una hermosa misa en
la ermita de San Sebastián donde los allí presentes admiramos sus precisas y
oportunas palabras en un contexto de gran valor y sentimiento.
Su obra en múltiples
parcelas del conocimiento ha sido reconocida con diferentes galardones a lo
largo de estos años. De esa gran trayectoria, solo hemos destacado unas breves
pinceladas. Algunas notas sueltas que permiten advertir la participación de un
ser ligado durante más de seis décadas al sacerdocio…”
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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